Pues vamos por faena... siguiendo con la visita a Varsovia, hoy os hablo del Palacio de la Cultura y de la Ciencia, más conocido como el Palacio de Stalin. Se encuentra en el centro de la parte nueva de la ciudad, en un terreno que lindaba con la parte sur del ghetto. Ahí se levanta este mastodonte arquitectónico, de puro estilo soviético:
Fue construido entre 1952 y 1955 como regalo de amistad de la Unión Soviética (cualquiera rechazaba el regalito). Ocupa una superficie de tres hectáreas y en las guías dice que el reloj es el más grande del mundo, pero no sé si eso será verdad, no da sensación de que sea tan grande. La gente lo conoce también como "el pastel de boda ruso" o el "cuartel vertical".
Tiene una altura de 234 metros y se puede subir al piso 30 para contemplar las vistas de la ciudad, pero no subí, lo dejo para una próxima visita. En el recinto del edificio se encuentra el Museo de la Técnica y el Museo de la Evolución. Otra vez que vaya con tiempo echaré un vistazo, más que nada para ver el interior.
Pues después de los datos que podéis encontrar en cualquier sitio, vamos con las curiosidades, que es lo que interesa... Este Palacio tiene en uno de sus laterales un multicine con varias salas. Pues bien, ¿sabéis que películas se podían ver en ese antiguo templo del imperialismo soviético? Pues una peli era la última de Las Tortugas Ninja y otra... tachán, pues... Katyn (!!!).
Sí, en el Palacio de Stalin se proyectaba la película Katyn, sobre la matanza de oficiales polacos a manos del Ejército Rojo, y que los rusos atribuyeron entonces a los alemanes, mientras los Aliados occidentales miraban para otro lado. Ironías de la Historia...
Lo que me pareció más interesante del Palacio de Stalin son las estatuas que rodean el edificio. Son estatuas humanas que representan obreros, estudiantes, soldados, gente de diferentes razas, etc. Son el símbolo de esos tiempos en los que los revolucionarios soñaban y luchaban por ese paraíso socialista que luego se revelaría como una estafa. Pero ahí quedan esas estatuas como testimonio de esa utopía; realmente me gustaron, aquí tenéis uno de esos estudiantes pétreos sosteniendo las obras de Marx, Engels y Lenin:
Y en la parte de delante del Palacio tenemos la plaza Defilad, llamada así porque era en la que se celebraban los desfiles militares. Aquí veis esa fachada en una foto que tomé cuando se estaba haciendo de noche (me quedó bien ¿eh?):
Yo me puse en el lugar presidencial, en donde se supone que alguna vez tuvo que estar Breznev o alguno de aquellos, que es el muro oscuro que se aprecia bajo las columnas. Si tenéis curiosidad, aquí podéis ver un video de un pavo que utiliza ese simbólico muro para hacer un sketch mezclando imágenes de noticiarios antiguos y que se supone que debe tener su gracia (si alguien sabe polaco, que traduzca).
Tenía que haber sido espectacular el paso de las tropas por ahí, con el Palacio de fondo. Hoy aquello es un aparcamiento privado de coches y en una parte de la calzada destinada al paso de los soldados y los tanques hay instalado un supermercado de la cadena MarcPol. Como véis, los tiempos han cambiado...
Hola a todos!
ResponderEliminarEstrenan en un cine Katyn??? Pues si, si que ha cambiado el cuento...
Desde luego, por los polacos que conozco,los alemanes no les caen precisamente bien en general, pero es que a los rusos los tienen atragantadísimos, en las obras, intentan no juntarse entre ellos en absoluto.
La foto última estupenda, hasta acongoja un poquitín y todo!
Saludos
Acabo de enterarme de que desde ayer están proyectando la peli de Katyn a todos los soldados del ejército polaco. Quizás tenga algo que ver con la campaña electoral en la que están allí inmersos, pero de todos modos es una buena iniciativa para recuperar la historia.
ResponderEliminarTambién me he enterado de que Katyn aspirará a los Oscars, a ver si gracias a eso puede verse en las pantallas españolas.
Por cierto, en referencia a la pujanza de Polonia como polo de atracción de inversiones, el domingo leí en el periódico que los jabones de La Toja, que de toda la vida se fabricaban en Galicia, han pasado a elaborarse en Polonia. Pronto se hará allí la morcilla de Burgos...
¿Morcilla de Burgos polaca?, pues no me extrañaría no.
ResponderEliminarLo cierto es que el edificio de Stalin pues una pasada. La arquitectura soviética monumentalista realmente es impresionante y supongo que debería dar canguelo ver desfilar por allí a las tropas con sus misiles y esas cosas.
Pues poca coña con lo de la morcilla polaca, porque buena parte de los jamones serranos que comemos son de cerdos búlgaros o rumanos (dicho esto sin ánimo de ofender). De momento no se importan cerdos chinos porque al parecer están engordados con tantas hormonas que los atletas no pueden comerlos sin que den positivo en el control antidóping.
ResponderEliminarBueno, no sé que tenía que ver esto con el Palacio de Stalin, off topic total...
¿Conoceis el chiste?
ResponderEliminarA quien mataría antes un soldado polaco a un soldado aleman o a uno ruso.
Al alemán.
Primero el deber y después el placer.
Un saludo. :)
Pues aprovecho el blog para expresar públicamente mi agradecimiento a jose, que me hace llegar erratas detectadas en mis libros (alguna de ellas imperdonable), y ya puestos, de paso a todos los que se han tomado la molestia de hacerme llegar observaciones que me han permitido mejorar los libros en las segundas ediciones.
ResponderEliminarGracias y un saludo!
Ah! y el chiste tiene su gracia...
ResponderEliminarMuy bueno tu informe! Stalin, que figura histórica para analizar!
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