Resulta que esta noche pasada he tenido una pesadilla. Estaba en una reunión y me avisaban de que habían unos señores en la puerta que preguntaban por mí. Me asomaba por la ventana y... ¡era la Gestapo! Al final conseguía escapar de los nazis corriendo por la calle mientras me disparaban, pero me parece que tengo que descansar un poco de la Segunda Guerra Mundial, que luego esto es lo que pasa.
Pues esta noche, hojeando El País mientras cenaba, he visto un interesante artículo sobre el Mundial de Argentina 78, del que se cumplen ahora 30 años. Aquí lo podéis leer en su versión digital.
Esto me ha hecho recordar ese Mundial. Entonces yo tenía once años y me acuerdo perfectamente. Recuerdo cuando España la cagó contra Austria en el primer partido, a primera hora de la tarde, en el que perdimos 2-1. Y luego vendría una de las mayores tragedias de la historia del fútbol español... el fallo de Cardeñosa. Fue increíble, el hombre solo ante la puerta vacía de Brasil, y al controlar el balón dio tiempo para que un defensa, Amaral, se colocase debajo de los palos y salvase el gol.
Los más jóvenes no os acordaréis de esto, pero el fallo de Cardeñosa fue un drama nacional. Aquí lo podéis ver, sacado de un reportaje de la Cuatro, pero no sé por qué pusieron de fondo una canción ridícula, la de Benny Hill, cuando hubiera sido más adecuado el Réquiem de Mozart.
Desde entonces, el pobre Cardeñosa ha tenido que cargar con esa cruz; siempre le preguntan lo mismo, cómo pudo fallar aquéllo, aunque hayan pasado treinta años. Cuando se muera -espero que dentro de mucho tiempo-, en su obituario figurará con letras grandes lo del celebérrimo fallo.
Del Mundial 78 guardo como recuerdo una bolsa vacía de ganchitos con el dibujo de la mascota, Gauchito, la tengo por casa de mis padres.
Y recuerdo también que no vi la primera parte de la final porque tuve que ir a misa; pero se ve que el cura era también futbolero, porque aligeró el sermón y acabó antes de tiempo.
A mí me caía bien Holanda, quería que ganase después de haber perdido la final de Alemania´74, pero Argentina también me gustaba. Sobre Kempes, el héroe de la final, me acuerdo de la frase "No diga gol, diga Kempes".
Y, ya que estamos, del Mundial de Alemania´74 me acuerdo que fue la primera vez que vi una tele en color. En el escaparate de una tienda de electrodomésticos tenían una tele en la que daban el Alemania Federal-Alemania Oriental. Me quedé flipado viendo los colores. Luego tardó unos años en implantarse la TV en color en España, por lo que esa transmisión debía ser experimental.
¡Ah! Y también me acuerdo de que en la Coca-Cola venía una colección de cromos del Mundial, en la que me sorprendía la presencia de los jugadores de Haití y Zaire (me acuerdo también de que en un capítulo de Los Roper la Mildred recriminaba a su marido que hubiera apostado a que Zaire ganaba el Mundial).
Pues paro aquí de contar batallitas, que parezco un abuelete. Eso sí, a ver si España se saca de encima el síndrome Cardeñosa y hacemos algo en esta Eurocopa, aunque sea llegar a semifinales, pero caer en cuartos otra vez no, por favor. Tal como dice este emocionante vídeo, "es hora de cambiar nuestro destino" y ganar algo, aunque sea comprando a los rivales, tal como hizo Argentina con Perú en 1978...
Me ha hecho gracia lo del mundial 74: la final también la vi en color, en la tv que había en el Parador nacional de Albacete (en mi casa entonces no había ni en b/n)
ResponderEliminarRecuerdo como si fuera ayer esas imágenes de la COPA '78. Eran mis primeras experiencias con ese deporte tan adictivo, y para mi corta edad, era una maravilla ver ese balón Adidas Tango que bajo las luces de los estadios parecía de cristal.
ResponderEliminarLa moda del futbolista era pantaloneta cortísima, y una melena de cantante de Rock&Roll. Recordar es vivir.
A propo, Kempes es ahora un reconocido comentarista de la Cadena ESPN en español.
Me he comprado tu libro sobre las anecdotas de la segunda guerra mundial. Me lo estoy leyendo y me está gustando bastante. Te adjunto un enlace de mi blog
ResponderEliminarhttp://fotoruffian.blogspot.com/
no es ninguna maravilla pero ocasionalmente suele salir algo decente. Jejeje. Con tu permiso, colgare algún capitulo en el blog, con alguna foto adecuada.
Del mundial del 78 yo me acuerdo de Neeskens y sobre todo del gran Mario Alberto Kempes. Saludos.
Me he pasado por tu blog, Ruffian, me han gustado las fotos de los paisajes vascos, habrá que seguirlo. Ah, y gracias por tu interés por el libro.
ResponderEliminarY una cosa SOLO para futboleros. He encontrado un video muy cachondo sobre el resbalón de John Terry en la Final de la Champions, lo podéis ver aquí. Va de que, cuatro meses después de la Final, Terry continúa encerrado en el WC de su casa llorando. Pues recibe una llamada de Tévez, del Manchester, que para animarlo le canta una pegadiza canción...
Hola Jesús:
ResponderEliminarEste año te pasas por la feria del libro de Madrid?
saludos
Pues me parece que este año tampoco, Luis.
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