100 Historias Secretas de la II Guerra Mundial

Bien, mi nuevo libro ya se está distribuyendo por todas las librerías. Según me han dicho los amigos de Tempus, parece que las grandes cadenas (FNAC, Corte Inglés, etc.) van a apostar fuerte por este título durante la campaña navideña. Me ha alegrado mucho oir esto, porque ya ha pasado con alguno de mis libros que, justo antes de llegar Navidad, el libro se agota y ya no reponen hasta pasado fiestas. A ver si en esta ocasión no pasa lo mismo.

Pues aquí tenéis la portada:

Como véis, es muy original, no tiene nada que ver con las habituales portadas de los libros de Historia. Desde la editorial me dieron a elegir entre dos portadas, ésta y otra más tradicional con un par de fotos en la portada, y me decidí a apostar por ésta; a ellos también ésta les hacía más gracia, así que coincidimos. Ahora habrá que estar a la espera de la reacción del público.

A alguno le puede parecer que lo de la portada es algo secundario, pero ni mucho menos, es algo importantísimo. Creo que una de las claves del éxito de mi primer libro, Las 100 mejores anécdotas de la II Guerra Mundial, fue la ya mítica portada con la foto de Churchill esgrimiendo una metralleta gangsteril. En cambio, mi siguiente libro, el Hechos insólitos de la II Guerra Mundial, siempre ha ido a rebufo en ventas del primero, sospecho que porque la portada no era tan impactante, porque el contenido era superior.

Y aquí tenéis el texto que aparece en la contraportada del 100 Historias Secretas de la II Guerra Mundial:

La Segunda Guerra Mundial encierra todavía muchos secretos. Millones de documentos esperan todavía a ser desclasificados, pero poco a poco vamos conociendo historias impactantes y sorprendentes que se han mantenido ocultas durante décadas.

En esta obra, el lector podrá conocer los planes aliados para secuestrar a Hitler, asesinar científicos enemigos o atacar las ciudades alemanas con bombas bacteriológicas. También descubrirá los esfuerzos realizados para esconder de la luz pública accidentes y tragedias que se saldaron con centenares de muertos, así como el turbio pasado de colaboración con el régimen nazi de marcas comerciales que hoy gozan de un gran prestigio.

Un velo de silencio cayó también sobre la vida personal de los grandes protagonistas de la contienda; la imagen virtuosa de Roosevelt, Eisenhower o Patton quedó salvaguardada durante años al encubrir sus relaciones extramatrimoniales. Pero en otros casos menos frívolos, como las muertes de Mussolini o Himmler, el misterio sobre las extrañas circunstancias en que se produjeron –y que siguen archivadas bajo el sello de alto secreto- continúan alimentando todo tipo de especulaciones...

Pues éstos son los argumentos exteriores del libro, las armas con las que sale a abrirse paso con el resto de libros que pugnarán por atraer la atención del lector en las mesas de novedades de las librerías esta Navidad.

Cuando publicas un libro y llega este momento, es como un hijo que echa a andar por sí solo, pero al que ya no le puedes ayudar. Tiene que ser él el que se abra camino. Puede que lo traten bien o que lo maltraten, pero tú ya no puedes hacer nada; una vez que mandas el archivo de texto a la editorial dejas de tener control sobre él. Así que no me queda más que desearle mucha suerte a este nuevo retoño...