De nuevo por aquí

Bueno, ya se acabó este paréntesis. Durante esta semana no he podido ponerme a escribir, y eso que voy con retraso para mi próximo proyecto, así que he empleado el tiempo en cosillas más o menos inútiles.
Dentro de las cosas útiles, he tenido tiempo de acabarme, aunque en plan lectura rápida, LA GUERRA DE HITLER, de David Irving. Libro muy bueno, casi imprescindible, diría yo. Lo pillé por préstamo interbibliotecario, pero cuando ahorre un poco me lo compraré, porque es de los que vale la pena tener.
Y dentro de las inútiles, pues me he visto cuatro partidos de fútbol el fin de semana, incluyendo el del Barça y el Madrid gracias a esa ONG que es Roja Directa, y sobre todo me he puesto en el tema del Facebook.

Sí, hasta ahora casi no lo utilizaba, pero he advertido las posibilidades que tiene para promocionar un poquillo mis libros. Así que he creado un grupo para cada uno de mis últimos libros: Norte contra Sur, 100 Historias Secretas de la Segunda Guerra Mundial y Operación Valkiria.
Además, en plan perder el tiempo total, he creado tres grupos más, uno dedicado al general Patton, otro al general Lee y otro más al coronel Kilgore.
Pero lo bueno se ha acabado; me tengo que poner de lleno con el próximo libro, así que no creo que le meta tanta caña al Facebook como durante estos días, aunque hay que reconocer que tiene algo de adictivo; lo de buscar amigos de los que hace mucho tiempo que no sabes nada, apuntarte a grupos variopintos y fisgonear un poco por aquí y por allá (algo que muchos no querrán reconocer)...

Pero lo que parece claro es que este fenómeno va camino de convertirse en una herramienta imprescindible, que uno tendrá que utilizar si quiere "existir", y que no será un bluff como aquello del Second Life. Lo malo de este invento es que, quieras o no, dejas al descubierto parte de tu intimidad, pero a estas alturas esto parece ya lo de menos.
Pues venga, seguimos por aquí...