domingo, diciembre 28, 2014
LOS CIENTÍFICOS NAZIS INVENTARON EL SMARTPHONE
Espero que hayan ido bien estas primeras celebraciones navideñas, a falta todavía de Año Nuevo y Reyes; ánimo, que queda poco...
Ahora vamos con una interesante noticia, revelada la semana pasada por el diario Daily Mail, tras la desclasificación de unos documentos pertenecientes a los National Archives de Kew.
Hasta ahora, sabíamos que los científicos nazis habían demostrado estar muy por delante de sus colegas de los países aliados, aunque eso no le acabaría sirviendo a Alemania para ganar la guerra. Tras la contienda, los vencedores trataron de aprovecharse de esos avances, llevándose a los científicos a sus respectivos países, como por ejemplo Wernher von Braun, que pondría las bases para la carrera espacial norteamericana gracias a su experiencia en el diseño y construcción de las V-2.
Pero lo que ahora sabemos gracias a las revelaciones del Daily Mail es que los científicos germanos estuvieron cerca de idear nuestros actuales smartphones.
Se trataba del proyecto BLITZBRIEF, traducible por carta-relámpago. La idea fue planteada en febrero de 1943 al jefe de las SS, Heinrich Himmler, por dos visionarios científicos que trabajaban para Siemens, Carl Friedrich von Weizsacker y Karl Wirtz.
Teniendo en cuenta que las Waffen-SS eran un cuerpo de élite, ambos consideraron que Himmler podía estar interesado en proporcionar a sus tropas un aparato portátil con el que podrían estar en continuo contacto con los mandos. A su vez, gracias a este aparato, los altos oficiales podrían intercambiar mensajes entre ellos aun encontrándose separados por largas distancias, pudiendo coordinar de este modo las operaciones.
El revolucionario Blitzbrief era similar a un pequeño aparato de radio, pero dotado de una pantalla de fósforo verde, en la que aparecían los mensajes. Estos se escribían en un teclado suplementario y eran transmitidos por el propio aparato. El mensaje era recogido por una red de antenas y congelado a la espera de que el aparato al que estaba destinado estuviera bajo cobertura; en ese momento, era emitido.
Al parecer, los experimentos con el Blitzbrief, iniciados en julio de 1943 en un centro de investigación de las SS en Leipzig, siempre bajo el control del SS-Obersturmführer Heinz Wolf, fueron un éxito. Como se demostró posible enviar y recibir esos mensajes, se ensayó el envío de imágenes, y en febrero de 1944 se consiguió enviar fotografías en blanco y negro.
Himmler advirtió las posibilidades que se abrían con el Blitzbrief; los soldados de sus Waffen-SS podrían recibir en el frente, no sólo mensajes, sino fotografías de su familia, lo que aumentaría su moral y, además, sería un detalle de distinción con el resto de la tropa, quienes deberían seguir esperando el lento correo postal.
El jefe de las SS también pensó en ese nuevo medio de comunicación para proporcionar momentos de evasión al personal de su red de campos de concentración. Tras sus jornadas de trabajo, podrían intercambiarse mensajes entre ellos, o enviarse fotografías que considerasen de interés.
Pese a las prometedoras expectativas, según la documentación recientemente desclasificada, los ensayos de Von Weizsacker y Wirtz con el Blitzbrief quedaron relegados a partir del verano de 1944 en favor del proyecto atómico nazi, considerado más importante para la suerte del Tercer Reich; a partir de ese momento, ambos tuvieron que dedicarse a él en exclusiva.
En enero de 1945, conforme las tropas soviéticas se aproximaban a Leipzig, la documentación relativa al proyecto Blitzbrief fue trasladada a Berlín.
De ahí, en una orden firmada el 19 de marzo por el propio Heinz Wolf, fue remitida a Hamburgo:
A partir de ahí se pierde la pista, tal vez el material nunca llegó a Hamburgo; la cuestión es que acabó en Flensburg, en donde fue encontrada por los británicos al finalizar la guerra. El material fue enviado a Londres para ser analizado por los científicos británicos, quedando de inmediato clasificado como secreto, y no ha visto la luz hasta ahora.
Pues ahora que sabemos que el smartphone fue ideado por científicos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, sólo nos queda imaginar qué otros inventos avanzados a su tiempo permanecen todavía clasificados en los archivos aliados...
Científicos nazis son dos términos contradictorios.
ResponderEliminarA pesar de eso, muy buena.
Saludos.
Je je.. Feliz día !
ResponderEliminarJeje, me lo he tragado de p a pa.
ResponderEliminarSaludos