domingo, febrero 22, 2015
BUENA HORNADA DE PELIS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Bueno, amigos, este fin de semana he estado bastante liado con la corrección de mi próximo libro, pero para desintoxicarme un poco me he visto dos películas que tenía pendientes desde hace un tiempo, y que seguramente ya habéis visto, pero vamos igualmente a comentarlas por si hay alguien todavía más despistado que yo y no las ha visto todavía.
La primera es THE IMITATION GAME (DESCIFRANDO A ENIGMA), dirigida por Morten Tyldum. Ya sabéis que es un biopic de ALAN TURING, el descifrador de la máquina Enigma.
La verdad es que me ha gustado mucho, es el típico peliculón que uno disfruta de principio a fin. Aunque dura casi dos horas, el metraje pasa volando y creo que daría tranquilamente para tres horas.
Las interpretaciones son excelentes, con el típico sello actoral inglés, sobre todo el protagonista, Benedict Cumberbatch, que hace un papel de Oscar, sin duda. Y Keira Knightley le da la réplica perfectamente.
Por otra parte, el guion discurre como la seda y los gags funcionan, que para mí ésas son las pruebas de que el guionista es bueno. No sé dónde he leído que, teniendo un buen guion y unos buenos actores, ya tienes una buena película, y aquí tenemos un ejemplo.
En lo que nos interesa a nosotros, lo referente a la Segunda Guerra Mundial, no nos aporta demasiado, pero ayuda a situar el ambiente de Bletchey Park, así como la máquina que emplearon para descifrar Enigma.
Creo que no era la intención de Tyldum centrarse en la aportación de Tuning a la victoria aliada, sino en el drama personal que le acompañó a lo largo de toda su vida, y esa historia es tan poderosa que justifica ese enfoque.
En cambio la otra película que me he visto este fin de semana, UNBROKEN (INVENCIBLE), dirigida por Angeline Jolie, no me ha gustado tanto, pero creo igualmente que merece ser vista. Como también sabéis, el film relata la vida de LOUIS ZAMPERINI, un atleta norteamericano que fue hecho prisionero por los japoneses.
La historia que dirige Jolie es, sin duda, mucho más emocionante que la de The Imitation Game, pero en cambio la directora no ha sabido sacarle todo el jugo. El primer error es el del casting. El protagonista, Jack O'Connell, no está a la altura de lo que exige el papel, y el sádico japonés que se dedica a hacerle bullying desde el primer día, sin que sepamos muy bien por qué, menos aún. Esa relación entre los antagonistas daba para mucho, pero está desaprovechada. Y los otros actores parecen sacados de TV Movies.
Y después, el guion tampoco acaba de funcionar, no te metes realmente en la historia, no hay golpes de efecto, ni gags... Todo muy plano y poco épico, para la historia épica que es.
Sin embargo, paradójicamente, para los interesados en la Segunda Guerra Mundial nos resulta más útil esta cinta que la de Turing. Hay que reconocer que las escenas a bordo del B-24 Liberator son de sobresaliente.
También la película me ha descubierto, además de la figura de Zamperini, al malo de la peli, al sargento MUTSUHIRO WATANABE, alias El Pájaro, que estuvo en la lista de criminales de guerra de MacArthur, pero finalmente se fue de rositas.
Igualmente, Unbroken nos sirve para conocer algo más sobre los campos de prisioneros en Japón. Es decir, que, aunque The Imitation Game es mejor película, si tuviera que recomendaros una u otra, os diría que hiciérais por ver Unbroken.
Pues estas dos películas se vienen a sumar a FURY (CORAZONES DE ACERO), muy buena para lo que era de temer, en una hornada muy apetecible de películas de la Segunda Guerra Mundial.
También hay otra película que se vende como de la Segunda Guerra Mundial, por el tema del Holocausto, la polaca ganadora del Oscar a la mejor película de habla no inglesa IDA, pero la vi hace un tiempo y la desaconsejo totalmente.
Está ambientada en la posguerra y lo del Holocausto es muy tangencial. Me pareció muy buena desde el punto de vista formal, sobre todo la fotografía -a los gafapastas les encantará- pero la vi hueca, sin vida y no aporta nada. Así que no caigáis en la trampa como yo.
Yo últimamente he leído Los Ingenieros de la Victoria de Paul Kennedy, y precisamente la repercusión del descifrado de Enigma se minimiza notablemente. Incluso en lo que se refiere al resultado de la batalla del Atlántico.
ResponderEliminarHola Jesús.
ResponderEliminarLa película Unbroken no pude acabar de verla, quedé ya saturado con la balsa...
Hola, Ibo; no he leído ese libro, pero me sorprende mucho que lo minimice, no sé en qué se basa. Creo que Ultra fue una de las claves de la victoria aliada. Sin ir más lejos, los soviéticos tuvieron mucha ayuda en Kursk, sabiendo con antelación los planes alemanes. Y en el Atlántico también fue decisivo; los alemanes tenían la impresión de que los Aliados sabían todo, pero Dönitz ni tan siquiera contemplaba la posibilidad de que hubieran descifrado los códigos... Y en Túnez, por ejemplo, los Aliados se vieron con dificultades precisamente cuando los alemanes no utilizaron la Enigma y se comunicaban por teléfono o personalmente... habrá que ver en qué se basa para decir eso entonces. A parte de eso, ¿qué tal está el libro?
ResponderEliminarHola, Onor; Bueno, lo de la balsa se hace pesado, pero vale la pena ver la continuación, te motiva para saber más sobre los campos de prisioneros en Japón.
A mí me ha resultado convincente la explicación de Kennedy y su libro muy bueno, aunque no tengo el nivel de conocimiento suficiente como para saber si los puntos de vista que aporta son realmente suyos o bien se hace eco de otros historiadores precedentes. A mí al menos su punto de vista de vista me ha parecido original, por valorar cómo los cambios técnicos y tecnológicos influyeron en la guerra, y hacerlo además desde una perspectiva muy multicausal.
ResponderEliminarAhora bien, en este cocktail de causas, Enigma es un ingrediente pequeño.
Por ejemplo, Kursk; ya que lo mencionas. Kennedy dice que en la primavera-verano del 43 era muy previsible que los alemanes atacasen en Kursk, del mismo modo que los rusos en Orel. Según él, que los alemanes atacasen por Kursk era algo que "casi todo el mundo" sabía. El problema era saber cuando. Y los rusos no lo sabían a pesar de Enigma, y de otros muchos indicios en este sentido (fotografías aéreas, las decenas de informes de grupos guerrilleros, los prisioneros capturados, los cinco de Cambridge, la orquesta roja, etc.) Antes del ataque "de verdad", la Stavka ya había emitido 3 alertas falsas. El problema era precisamente ese: había demasiado "ruido". La tensión motivada por la incertidumbre sabiendo que atacarían por Kursk pero no saber cuando.
Zukhov no es que no hiciera caso de los descifrados de Enigma, es que Enigma no le decía cuando. Ni Enigma ni las otras fuentes de inteligencia. Zhukov necesitaba datos concretos: horas exactas, cifras exactas, línea exacta del primer ataque, ruta exacta, etc. Y eso nadie se lo podía dar.
Fue sólo cuando se capturó a un ingeniero alemán de madrugada que iba desactivando minas que Zhukov tuvo la intuición -correcta- de que la ofensiva era inminente.
Kennedy justifica la victoria en un combinado de causas donde sobresalen la gran concentración artillera (y en especial las nuevas armas antitanque), los campos de mina, la motorización de la infantería, los batallones de ingenieros, etc. Por cierto que al T-34 de 1943 tampoco le da mucha importancia, aunque sí a versiones posteriores del mismo.
Pues el libro de Kennedy tiene entonces buena pinta, me gustan los planteamientos originales, sean o no acertados, voy a mirar de hacerme con él, gracias, Ibo.
ResponderEliminarUnbroken no me parece mala, pero lo sobra como poco media hora, ese es su principal problema en mi opinión.
ResponderEliminarPero te habrás quedado a gusto con lo de: "El primer error es el del casting. El protagonista, Jack O'Connell, no está a la altura de lo que exige el papel".
Al tiempo.....
Echa un vistazo a 71 y sobre todo a Starred Up y ya me cuentas.....