miércoles, marzo 01, 2017
ANTONIO MANZANERA, AUTOR DE "EL ASESINO DEL ACANTILADO": "CREO LA TRAMA DE MIS NOVELAS CON UN EXCEL"
Bien, amigos, hoy vamos con una entrevista a un autor que algunos de vosotros -los que me pedís insistentemente que me atreva a escribir una novela- sin duda odiaréis, ya que, en parte, no la escribo por culpa de este señor.
Cuando se me pasa por la cabeza ponerme con una obra de ficción, me leo la última novela de Antonio Manzanera -lleva cinco- y se me pasan las ganas...
Veo esas tramas perfectamente urdidas, ese estilo hiperrealista -como él lo define-, esos personajes perfectamente caracterizados, y que además todo funciona con la precisión de un reloj, y siento que cualquier cosa que escriba estará muy por debajo, así que sigo con mis historias de la Segunda Guerra Mundial. Zapatero a tus zapatos.
Tenía pensado escribir una reseña de su última novela, El asesino del acantilado (Ediciones B), pero después de leerla creo que es mejor sumergirse en la trama sin saber nada, para disfrutar más de las sorpresas.
Así que he optado por charlar un rato con el autor, vamos allá:
- Si yo hubiera escrito tu genial novela La tercera versión, y esta última, más genial todavía, pensaría que la vida es muy injusta por no ser todavía un reconocido autor de bestsellers mundiales. ¿Es tu caso?
Es mi caso no ser un autor de bestsellers mundiales, pero me lo tomo con fair play. Después de todo, la vida no es injusta conmigo; me ha dado otras muchas cosas. Aunque un bestseller mundial, no.
- Como es imposible que de un único cerebro pueda surgir un puzle tan complejo como el de El asesino del acantilado, y que funcione como un preciso mecanismo de relojería, reconoce que has contado con la colaboración de un vasto equipo de colaboradores.
Ojalá. Si fuese así te aseguro que les dejaría a ellos hacer todo el trabajo sucio y yo me limitaría a poner el número de cuenta para que me llegase el dinero de los derechos. Lo cierto es que todo proviene de mi cabeza que, si te soy sincero, cada vez creo que da menos de sí. Tendré que tomar vitaminas.
- ¿Nos podrías explicar algo de tu metodología de trabajo? Me imagino tu estudio de trabajo como la habitación del motel del prota de Memento, con las paredes llenas de post-its, cartulinas, flechas, dibujos y fotos para poder fabricar esta compleja trama…
Creo la trama de mis novelas con un Excel, ahí se nota mi vena de financiero. Mi sistema es hacerme preguntas y no parar hasta encontrar respuestas inteligentes. Cuando ya tengo la trama pienso la manera de escribirla de un modo original y que sorprenda al lector. Te aseguro que a estas alturas sorprender al lector es cada vez más difícil.
- Con un Excel... así cualquiera. Recuerdo que a un exitoso autor de libros de anécdotas históricas le preguntaron que de dónde sacaba tantas anécdotas; el respondió que las sacaba de los libros, y el otro le espetó también: "Así cualquiera...".
¿Cómo te llegó la inspiración para escribir El asesino del acantilado?
Escuchando una canción que te recomiendo, The good life, de Tony Bennett. Bennett la cantaba a un amor que se marchita, pero yo la imaginé dedicada a una vida simple y sencilla que derivaba hacia el rencor debido una espiral de violencia descontrolada.
- Pues aquí tenemos la canción para que la disfruten todos los seguidores del blog:
- Me ha sorprendido especialmente tu detallada descripción del funcionamiento de una cárcel californiana en 1980. ¿Cómo te has documentado?
Fue sencillo. Solicité al Departamento de Prisiones americano el reglamento de régimen interno de las prisiones federales y me lo enviaron.
- Vaya... me recuerda el caso de un espía nazi en Estados Unidos al que Berlín le encargó que consiguiese las especificaciones de un arma; así que envió una carta al gobierno y se las mandaron a vuelta de correo...
Seguimos. Cuando cualquiera, como yo mismo, hubiera escrito “la mujer hizo una fotocopia”, tú escribes en un momento del libro “La mujer abrió la tapa de la fotocopiadora y presionó un botón. La máquina rugió con pereza, dejó escapar un chispazo de luz y al cabo de unos segundos regurgitó un folio de papel”. Una frase así, ¿te sale de corrido o le das muchas vueltas?
Aunque suene paradójico supongo que me sale de pura impaciencia ante una situación semejante. ¿Acaso cuando tú has hecho fotocopias la cosa era tan rápida como que la chica apretase un botón, o se sucedía toda esa serie de interminables pasos intermedios? Escribiendo así la frase transmites al lector el hecho de que el protagonista asiste impaciente a tan largo procedimiento.
- ¿Nos puedes adelantar algo sobre tu próximo proyecto?
Por ahora no tengo ninguno. El próximo libro tiene que ser mejor que El asesino del acantilado. Necesito algo bueno.
- Seguro que te llegará de nuevo la inspiración... Por último, ¿qué piensas cuando novelas del mismo género de tu novela como, por ejemplo, La chica del tren, se convierten en éxitos mundiales?
Si escribiese para rivalizar en euros con los bestsellers mundiales hace tiempo que lo habría dejado. Contestando a tu pregunta, pienso: “si yo tuviera una escoba, cuántas cosas barrería”.
- No puedo dejar de estar de acuerdo con eso. Muchas gracias, Antonio, y suerte con tu excelente novela, que sin duda la merece.
Best sellers (a pesar de la carga peyorativa que a veces suelen tener) y muy cinematográficas. Me encantan sus novelas, pero es que entras en su linkedin, ves su cv y alucinas cómo se pueden hacer tantas cosas en las mismas horas que disponemos el resto de los mortales....ya me cuesta leerme un libro imagínate escribir 5 como los suyos. Se te ha olvidado preguntarle si es extraterrestre o si sus días tienen 48 horas. Por cierto, cada vez que veía a Pérez-Reverte promocionando su Falcó no podía dejar de acordarme de Nuestra parte del trato y lo buenísima que es y lo mucho que me gustó, bastante más que la de D. Arturo.
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