La nueva colección de Sven Hassel, completa

Las obras del mítico Sven Hassel vuelven a estar de actualidad, ya que la última editorial que los está publicando, Inédita, ha completado la colección y ya se pueden encontrar todos en las librerías a un precio interesante.

Desde hace años se han ido publicando en varias editoriales, como Salvat a finales de los noventa, y sus ejemplares abundan en los mercadillos de segunda mano, pero aún así son un valor seguro.

Son omnipresentes en los grandes centros comerciales, lo que demuestra que siguen despertando pasión y que cada año que pasa se van agregando nuevos lectores, se supone que cada vez más jóvenes, aunque se supone que los más veteranos también aprovechan para renovar los antiguos ejemplares, víctimas del paso del tiempo.

Así que Editorial Inédita ha lanzado ya los catorce libros de este autor danés, basados en sus experiencias durante la Segunda Guerra Mundial:

La legión de los condenados - The Legion of the Damned - 1953

Los Panzers de la muerte - Wheels of Terror - 1958

Camaradas del frente - Comrades of War - 1960

Gestapo - Assignment Gestapo - 1963

Monte Cassino - Monte Casino (The Beast Regiment') - 1963

¡Liquidad París! - Liquidate Paris - 1967

Batallón de castigo - March Battalion - 1962

General-SS - SS-General - 1969

Comando Reichsfuhrer Himmler - Reign of Hell - 1971

Los vi morir – Blitzfreeze - 1975

La ruta sangrienta - The Bloody Road to Death - 1977

Ejecución - Court Martial - 1979

Prisión GPU - OGPU Prison - 1981

El Comisario - The Commissar- 1985

Sven Hassel es un mito viviente (por cierto, reside en Barcelona) que ha generado multitud de polémicas. No se sabe qué parte de sus escritos son autobiográficos, ante la imposibilidad material de que estuviera en todos los frentes que describe, mientras que hay gente que asegura directamente que es un farsante y que nunca pisó un frente de guerra.

Para leer la biografía oficial de este misterioso personaje echad un vistazo a la wikipedia, y si queréis una versión muy poco amable de su vida, mirad esta página web.

Sea o no un impostor, lo importante es que sus libros nos han marcado. Todos los que somos SGM Frikis leímos un libro suyo antes de los 15 años en aquella colección de libros Reno que se descuajaringaban enseguida, así que él tiene buena culpa de que ahora estemos perdiendo el tiempo en este blog en vez de hacer algo de provecho...

Los que queráis poner cara a sus personajes (Porta, Hermanito, el viejo...), bajáos la peli Los panzers de la muerte. Creo que es una coproducción yugoslava-no sé qué, y hay gente que dice que es muy mala, pero a mí me gustó.

Hitler vive en Ecuador

Haciéndome eco de un interesantísimo reportaje publicado este domingo pasado en EL MUNDO, os informo de que Adolf Hitler está vivo y reside en Ecuador. Sí, habéis leído bien. Lo único es que este Hitler no tiene nada que ver con el que todos conocéis.

El 12 de julio de 1941, mientras el Führer se hallaba enfrascado en la conquista de la Unión Soviética, nació en el pueblo ecuatoriano de Chone un niño, al que su padre puso por nombre Adolf Hitler. A parecer, el padre solía escuchar en una vieja radio de onda media las noticias que llegaban de Europa y le impresionó las hazañas que estaba llevando a cabo Alemania bajo la dirección del dictador nazi.

En la actualidad, aquel niño es un juez que se llama Adolfo Hitler Flores de Valgaz Alava y tiene el número de cédula ecuatoriana 130032941-2. Al menos, él ha tenido la suerte de que le pusieran "Adolfo", por lo que utiliza sólo ese nombre, pero en la misma localidad hay dos personas más que se llaman "Hitler" (Hitler Corral y Hitler Mendoza), que sólo tienen ese nombre propio.

Se ve que al juez en cuestión se le ha ocurrido en más de una ocasión cambiarse el nombre pero, según él, siempre ha podido más "el respeto que le debo a mi padre". Aunque asegura que no le gusta su nombre, confiesa que posee en su despacho un ejemplar del Mein Kampf (Mi lucha), pero lo justifica afirmando que "para criticar, hay que conocer".

Este curioso caso me ha recordado el de aquel jugador panameño del Tenerife que se llamaba Rommel Fernández, que era un delantero centro bastante bueno -era un excelente rematador de cabeza-, y que murió a causa de un accidente de automóvil cuando estaba cedido en el Albacete. ¿Os acordáis? Pues supongo que le llamarían Rommel en honor a mi admirado Zorro del Desierto, pero en este caso sí que creo que podía llevar el nombre con orgullo...

En la clandestinidad de París

Vamos con la anécdota que viví en París. En mi último viaje hice una batida para buscar libros sobre la SGM pero no encontré prácticamente nada. Como sabéis, a los franceses no les gusta nada recordarla porque su actuación no fue demasiado lucida. Sorprende ver la sección de SGM en el FNAC de París, porque es muy escasa. En cambio, en cualquier librería de Londres hay para parar un tren...

Otra cosa curiosa es que en Francia no se puede reproducir el símbolo de la esvástica, por una absurda ley. La consecuencia es que en las cajas de las maquetas de aviones las esvásticas de la cola del aparato están censuradas con un círculo negro. Los que hayáis hecho maquetas recordaréis que los aviones de la marca francesa Heller no llevaban entre sus calcomanías la esvástica de la cola y tenías que buscarte la vida. Lo ridículo de esta norma se demuestra en que, en el marché aux puces (mercadillo) de París hay uniformes alemanes (supongo que de los sobrantes del atrezzo de alguna peli) con todos los detalles, pero la esvástica que hay debajo del aguila nazi va tapada con una pequeña pegatina negra (!).

Pero lo más curioso es lo que me pasó deambulando por una calle cercana a la Place de la République. Vi una tienda de maquetas de trenes y coches y estuve mirando el escaparate. Pese a que no paraba de entrar gente, la tienda desde fuera parecía vacía, así que entré a fisgonear. Resulta que lo de las maquetas era una tapadera; lo importante era la trastienda, de un tamaño mayor que la tienda y en la que había estanterías y mesas con libros de la SGM , pero nada de libros nazis, sino sobre uniformes de la Wehrmacht, sobre la Luftwaffe, insignias, el frente ruso, etc. Allí dentro habían por lo menos 15 tíos y alguna tía ojeando los libros sin que nadie cruzase las miradas, como si estuviéramos todos en la clandestinidad. Algo impensable en el siglo XXI, pero cierto.

Más misterios nazis

Ayer sábado estuve por la mañana en el FNAC controlando las novedades que nos pueden interesar.

Pues bueno, sigue el filón de los enigmas nazis; a los libros de José Miguel Romaña, José Lesta o al mío se suma uno nuevo, España y los enigmas nazis (Ed. Espejo de Tinta), de Iván Rámila. No he tenido mucho tiempo de ojearlo, pero dice que es su primer libro y que trata sobre la relación entre los misterios del nazismo y España. Sobre los temas más o menos esotéricos ya José Lesta y Miguel Pedrero publicaron un libro llamado Franco Top Secret que, además de entretenido, apuntaba muchas incógnitas bastante inquietantes.

Así que no puedo opinar mucho sobre este España y los enigmas nazis, pero os lo aviso por si sois aficionado a este tipo de libros. Parece también ameno y puede servir para descubrir algunos aspectos poco conocidos de esta relación. Lo que no me ha gustado de entrada es el subtítulo "La historia secreta jamás contada", que me parece mejorable, siendo generoso...

Por cierto, que agradezco al autor (si se pasa por aquí) el que incluya dos libros míos en la bibliografía.

Una llama no tan eterna

Bueno, ahora me ha dado por estudiar en profundidad la Primera Guerra Mundial, un conflicto apasionante pero que no cuenta con demasiados entusiastas, al contrario de la SGM. Os recomiendo que, cuando estéis ya un poco saturados de la SGM, os desintoxiquéis adentrándoos en el maravilloso mundo de la PGM. Por ejemplo, os podéis leer el libro LA GRAN GUERRA, de Michael S. Neiberg (Paidós) que, a pesar de su portada disuasoria, es muy ameno y entretenido.

Así que, en éstas, he recordado algunas curiosas anécdotas relativas a la tumba del soldado desconocido que está bajo el impresionante Arco de Triunfo de París.

A las once de la mañana del 11 de noviembre de 1920, exactamente dos años después de la entrada en vigor del armisticio que ponía fin a la PGM, bajo el Arco de Triunfo parisino se procedía a dar sepultura al "soldado desconocido" francés y se encendía la llama eterna, destinada a mantener su memoria a perpetuidad.

Aquel acto dio lugar a una divertida anécdota que, aunque probablemente sea falsa, merecería ser verídica. Según explicaban después los parisinos, antes de comenzar la ceremonia una señora intentó abrirse paso hasta las primeras filas, pero un gendarme se encargó de cerrarle el paso, advirtiéndole que tan sólo se permitía pasar a las más altas autoridades.

La señora se dirigió al policía amablemente, pero con firmeza, diciéndole:

- Mire, agente, yo tengo que pasar porque soy la madre del soldado desconocido.

El gendarme, confuso por el aplomo con el que la señora se lo había dicho, se quitó la gorra en señal de respeto y ... ¡la dejó pasar!

Aunque la tumba siempre ha sido objeto de gran veneración, la llama eterna no siempre ha sido respetada por los visitantes. En 1958, un francés llamado Claude Figus acudió allí con una sartén e intentó freirse unos huevos utilizando el calor del fuego sagrado. Inmediatamente fue detenido, acusado de violación de sepulcro.

De todos modos, ese fuego ya no era el mismo que se encendió en la inauguración del monumento. Pocos días después de la liberación de París por los Aliados, en agosto de 1944, un soldado norteamericano que se encontraba bajo los efectos del alcohol no tuvo otra ocurrencia que apagarlo orinando sobre él (!).

A ver si mañana tengo tiempo de explicar un hecho curioso del que fui testigo en París.

Hitler mojaba la cama

Al menos, esto es lo que se podrá ver en una comedia sobre Hitler que se acaba de rodar ahora y que se estrenará en 2007.

La película se titula My Fuehrer. The truly truest truth about Adolf Hitler y, lo que es curioso, su director, Dany Levy, es judío. En este film, el dictador germano aparece como alguien que moja la cama y, además, con problemas de erección.

Esta película, mezcla comedia y tragedia, es la historia ficticia de un instructor de actores, llamado profesor Adolf Gruenbaum, que en diciembre de 1944 es sacado de un campo de concentración para entrenar a Hitler, que está solo y desanimado por la guerra, para el importante discurso de año nuevo.

Levy ha asegurado en una entrevista que "es una película muy arriesgada, no es una cinta que después de hacerla sepas la reacción que va a tener". Este tipo cree que "habrá fuertes reacciones en Israel, los Estados Unidos y en todo el mundo por las bromas sobre los judíos”. “¿Y como reaccionarán los neonazis? Pero no tengo miedo".

Pues nada, que sea bienvenida esta iniciativa (aunque aún no se sabe nada de si se estrenará en España). Creo que es bueno tomarse las cosas con humor, y más si se corre el riesgo de ser políticamente incorrecto. Por ejemplo, ya sabéis que en la película BORAT el inefable personaje principal, interpretado por un actor cuya madre es judía, hace contínuamente observaciones antisemitas, alguna de las cuales -realmente desternillante- incluso ha sido cortada por la productora, aunque se puede ver en el youtube (por cierto, si alguien ha visto la peli, qué diga a ver qué le ha parecido, porque aún no la he ido a ver).

Antártida, 1947

Aunque no es un libro de historia propiamente dicho, sino una novela, creo que puede ser interesante para algunos de vosotros este libro de Felipe Botaya, titulado ANTÁRTIDA 1947, publicado por Nowtilus.

Trata de la famosa pero desconocida Operación Highjump, es decir, la operación militar que Estados Unidos desarrolló en la Antártida tras la SGM, con el mítico almirante Byrd al frente, sin que hasta ahora se conozcan exactamente los objetivos ni el desarrollo de la misma. A día de hoy, toda la documentación sobre el tema permanece clasificada.

El autor ha investigado sobre esta operación y ha confeccionado esta novela, aunque más bien yo lo calificaría de documental fake, es decir, que elabora un relato de los hechos como si fuera cierto, con la metodología de un libro de historia, no sé si me explico.

Personalmente, el libro me ha entusiasmado; me lo he leído de un tirón, algunos pasajes sin respiro, ya que la acción es trepidante y, al menos a mí, me ha recordado a alguna novela de Julio Verne, como "20.000 leguas de viaje submarino".

Eso sí, el que se acerce a esta novela lo ha de hacer libre de ataduras, dispuesto a imaginarse la existencia de bases nazis en la Antártida desde las que despegan platillos volantes. Si uno no quiere dar rienda suelta a su imaginación y busca un libro de historia, mejor no leerla. Pero si lo que desea uno es pasar un buen rato e imaginar lo que hubiera podido pasar si los nazis hubieran logrado crear una base de submarinos en el continente helado, pues disfrutará con este libro tanto como yo.

Para ve la ficha bibliográfica de La Casa del Libro, mirad aquí.

Un saludo!

El Proceso de Nuremberg, en Madrid

Los que vivís en Madrid tenéis la suerte de poder asistir a una exposición que se inauguró ayer sobre el PROCESO DE NUREMBERG, en el Círculo de Bellas Artes. El comisario de la exposición es César Vidal, así que ofrece garantías de que estará bien.

Os transcribo la noticia:

Comisariada por el historiador, profesor y escritor César Vidal, la exposición está organizada por la Fundación José María Castañé, en colaboración con la Comunidad de Madrid, y exhibe el archivo del juez auxiliar del caso, el norteamericano Kaplan, y colecciones de documentos y fotografías hasta ahora inéditas, pertenecientes a fondos privados.

Pruebas y documentos reunidos desde agosto de 1945 a octubre de 1946 y que sirvieron para demostrar la implicación y culpabilidad de los principales dirigentes nazis y sus organizaciones, como la SS o la Gestapo, acusados ante el Tribunal Internacional, creado por los aliados vencedores de la Segunda Guerra Mundial, de crímenes contra la paz y crímenes contra la humanidad, según recordó hoy César Vidal en la presentación.

La exposición muestra el archivo Kaplan, las pruebas que incriminan a los culpables, compuestas por 30 carpetas que reúnen 309 documentos, 2.014 páginas, 35 imágenes y tres mapas que da fe sobre los trabajos forzosos, los campos de exterminación y toda la experimentación que hicieron con seres humanos. Un material que fue adquirido por José María Castañé, y que éste donó a la fundación el pasado año 2005.

La muestra se completa con objetos, reproducciones, retratos, símbolos, vídeos y hasta un pequeño documental, relatado por el propio César Vidal.

La exposición se divide en varios espacios: uno, dedicado al Nacionalsocialismo, con sus símbolos y su expansión territorial. Un segundo dedicado a la ciudad alemana donde se llevó a cabo el proceso, denominada 'La ciudad como testigo', donde se exhiben en una vitrina un cuento para niños sobre Hitler desde que era un bebe hasta que creó el III Reich, y un extenso álbum de fotos, inéditas, del Tribunal de Nuremberg.

Un tercer apartado dedicado a los Crímenes contra la paz y a los Crímenes contra la humanidad cometidos por la dictadura de Hitler; un cuarto apartado dedicado a los acusados y a los organizaciones acusadas, y un quinto y último capítulo dedicado al desarrollo del Proceso, completan la exposición.

Fuente: Terra.es

¿INTERESANTE, NO? Los que tengáis la suerte de verla, ya comentaréis algo.

Campos de concentración en Costa Rica

Costa Rica declaró la guerra al Eje 

Surfeando por la red he encontrado esta curiosa historia relacionada con Costa Rica, un bello país que tuve la suerte de conocer hace unos años. Además de sus paisajes, sus habitantes son amables y cultos, aunque no pueden disimular un fuerte complejo de superioridad... tampoco les faltan argumentos, ya que Costa Rica -que no tiene ejército- está considerada como "La Suiza de Centroamérica".

En 1941 el gobierno de Costa Rica le declaró por segunda vez la guerra a Alemania (la primera fue en 1918). Los japoneses habían atacado Pearl Harbor, y un acuerdo entre los países del continente americano establecía que se romperían las relaciones diplomáticas con Berlín si alguno de los aliados en la región era agredido.

Poco después de la ruptura ocurrió un incidente en el puerto Atlántico de Limón, 140 kilómetros al norte de la capital, donde un barco bananero fue volado por una explosión. Hubo varios muertos. Casi de inmediato, alguien hizo correr el rumor de que la nave había sido blanco de un torpedo presuntamente lanzado por un submarino nazi. En San José se armó una protesta, y el incidente fue aprovechado por algunos sectores para cometer saqueos y tropelías contra ciudadanos alemanes.

Entonces, y durante toda la guerra, hubo expropiaciones y -lo que es más grave- se establecieron campos de concentración, donde fueron aislados numerosos ciudadanos teutones. El gobierno estableció un campo de concentración en las cercanias del Estadio Nacional, en San José. El campo tenía una extensión de unas dos manzanas. Allí, y sólo por el hecho de ser alemanes, fueron recluidas varias decenas de familias que residían en Costa Rica, así como algunos italianos y japoneses.Testigos de la época señalan que esas personas estuvieron recluidas en condiciones infrahumanas.

El encierro duró unos cuatro años. Luego, como ya no cabían en el lugar —no hay una cifra precisa de cuántas personas fueron llevadas allí—, algunos fueron enviados a Estados Unidos. Al final de la guerra fueron liberadas, pero a muchos no se les devolvieron sus propiedades confiscadas.

Está claro que, para estos ciudadanos inocentes, Costa Rica no hizo entonces honor a su famoso eslogan: ¡Pura vida!

Vacaciones en un complejo nazi

El Coloso de Prora, el gran balneario ideado por Hitler 

Si podéis reunir 60.000 euros de aquí al 2008, podréis convertiros en los afortunados poseedores de un apartamento de 50 metros cuadrados en un complejo de vacaciones nazi.

Esto es posible porque un tipo llamado Ulrich Busch ha comprado dos bloques del denominado Coloso de Prora. Este complejo, compuesto por una una hilera de cuatro kilómetros y medio de largo de edificios, debía albergar, según el proyecto de Adolf Hitler en los años treinta, a 20.000 trabajadores para su descanso a orillas del mar en la isla báltica de Rügen.

El objetivo del complejo de vacaciones proletarias Prora era dar la oportunidad a la clase obrera de descansar y reponer fuerzas para trabajar más y mejor. De ocho bloques de 550 metros cada uno quedan hoy cinco en pie, en su mayoría vacíos desde 1992, a cual más destartalado y enmohecido. Pero este hombre, hijo de un prisionero durante el régimen nazi, acaba de comprar dos de esos bloques para convertirlos en apartamentos. Busch ha dicho que "a mi padre sin duda le hubiese parecido bien. Lo hubiese aceptado desprovisto de cualquier emoción".

El comprador, empresario inmobiliario de 42 años, quiere reconvertir los edificios en centros modernos de vacaciones, con apartamentos de 50 a 80 metros cuadrados, área de balneario con piscina cubierta, sauna, masajes, y tiendas y restaurantes en la planta baja. No faltará, supongo que para evitar críticas, un centro de documentación en el que se informará a los turistas de la historia del complejo y sobre la época nazi en general.

Al comenzar la II Guerra Mundial en 1939, cuando sólo el primer bloque del megaproyecto estaba terminado, las obras se pararon y la mano de obra pasó a servir a otra industria más urgente: la del armamento. Hitler nunca visitó el "mayor balneario del mundo", que debía integrar 10.000 habitaciones -todas con vista al mar- de 2,20 por 4,75 metros con dos camas individuales, pequeño sofá, lavabo, mesa, silla y ropero. En las alas transversales se encontraban los baños y duchas colectivas.

Tras la guerra, el recinto serviría para recluir prisioneros de guerra, alojar refugiados, y fue reconvertido en base del Ejército Popular de la República Democrática Alemana (RDA), donde recibieron formación miles de oficiales de regímenes amigos, como Cuba, Angola y Mozambique.

Pues ya lo sabéis, a ahorrar diez milloncejos y así os podréis comprar uno de estos apartamentos.

La curiosa historia de los Jaguar

La marca cambió de nombre tras la SGM 

La prestigiosa marca de automóviles no siempre se llamó así, sino que antes tenía el políticamente incorrecto nombre de SS Cars.

Jaguar nace en 1922, cuando Williams Lyons funda la empresa SS Cars Ltd. (iniciales de Standard Swallow)para fabricar sidecars para motocicietas. Pocos años después, SS Cars comienza a fabricar carrocerías de aire deportivo para coches de serie como el Austin Seven o el Morris Cowley. En 1931, Lyons se lanza a fabricar sus propios modelos.

Pero es en 1935 cuando la marca SS tiene su primer gran éxito al presentar el SS 90, un deportivo biplaza de 6 cilindros y 2,5 litros que inmediatamente se convierte en el coche a batir en pruebas de carretera, de una agilidad tal que le hace ser bautizado con el nombre de Jaguar. La relación precio/eficacia de los SS Cars les hacen conocer un enorme éxito y pasan a ser los deportivos más vendidos del mundo.

Interrumpida la producción durante la Segunda Guerra Mundial, en 1948 reanudan la actividad, pero se encontraron con el problema de que el nombre de SS Cars tenía unas evidentes connotaciones nazis que perjudicaban su imagen. Así que el nombre de la marca sería sustituido por el de Jaguar, el de su deportivo más famoso.

Escándalo en el Ejército alemán

La prensa sensacionalista alemana está en plena forma 

La larga sombra de la SGM planea sobre el Ejército alemán actual. Después de que su fama quedara salpicada por el caso de la profanación de calaveras en Afganistán por parte de algunos soldados -por la que 6 soldados ya han sido suspendidos y 23 han están siendo interrogados-, ahora ha saltado la noticia de que algún vehículo germano llevaba dibujado el símbolo del Afrika Korps.

El Ministerio alemán de Defensa ha anunciado que abrirá una investigación para averiguar si soldados alemanes de las tropas de élite KSK en Afganistán pintaron sobre sus vehículos de patrulla la enseña de la fuerza expedicionaria liderada por el mariscal Erwin Rommel.

El portavoz del Ministerio alemán de defensa ha dicho que no puede reconocerse en la foto si se trata de un vehículo del Ejército alemán y que, además, la imagen data del año 2001. En el documento fotográfico publicado por la revista Stern se ve un jeep del tipo 'Wolf', en cuyo lateral hay dibujado un símbolo parecido al que llevaba el Afrika Korps. Stern ha asegurado que no se trata del único vehículo sobre el que se pintaron este tipo de insignias, pues como declaró un soldado que participó en las tropas KSK de Afganistán, "a algunos chicos les parecía elegante patrullar luciendo esos símbolos".

Aunque he intentado subir la imagen del símbolo, me ha sido imposible, no sé si es que está protegida o qué, pero es el típico dibujo de la palmera en cuyo tronco aparece la esvástica.

Hitler en la bañera

Si queréis ver a Hitler en la bañera, con unos patitos de goma con la cara del Führer, y compartiendo baño con Blondi, que sepáis que en Youtube han colgado unos dibujos animados en los que aparece esta escena.

Lo malo es que Hitler canta en alemán y no se sabe lo que dice, pero en esta página dan alguna pista y, de paso, os podéis bajar el video:

DESCARGAR VIDEO

Un inoportuno disfraz de Halloween

 

Como sabéis, Halloween es la "fiesta de las brujas" que se celebra en USA la noche anterior a Todos los Santos. Este año, la celebración, de gran éxito entre los niños, ha tenido una anécdota.

Se ve que un estudiante de enseñanza secundaria de Nueva York causó una conmoción cuando acudió a clase disfrazado de Adolf Hitler, aunque insistió en que intentaba satirizar al dictador nazi. Sin embargo, a algunos estudiantes y profesores no les cayó muy bien el disfraz de Walter Petryk, de 16 años.

Para pasar desapercibido hasta llegar a la escuela, Petryk alteró su disfraz de Hitler para aparentar que era el actor Charlie Chaplin, ayudado por un sombrero de bombín y un bastón.

El personal administrativo del centro ordenó al estudiante que se quitara la chaqueta marrón con un brazalete rojo y la cruz gamada o de lo contrario pasaría la jornada en la oficina del director, según ha contado el chaval al diario New York Post. Petryk se negó, por considerar que su parodia estaba amparada por su derecho a la libre expresión.

Pero lo que está claro es que el disfraz de Führer no era el más adecuado, puesto que el nombre del colegio era... Leon Goldstein, es decir, que es una escuela judía.

Lo que es de admirar es al padrastro del chico, Howard Bloom, ya que pese a que es judío y perdió familiares en el genocidio nazi, ha defendido el derecho de su hijastro a llevar el disfraz. Al menos, eso es lo que ha declarado al periódico, aunque no sabemos si luego, a solas, le dio una buena reprimenda...