jueves, noviembre 09, 2006
Vacaciones en un complejo nazi
El Coloso de Prora, el gran balneario ideado por Hitler
Si podéis reunir 60.000 euros de aquí al 2008, podréis convertiros en los afortunados poseedores de un apartamento de 50 metros cuadrados en un complejo de vacaciones nazi.
Esto es posible porque un tipo llamado Ulrich Busch ha comprado dos bloques del denominado Coloso de Prora. Este complejo, compuesto por una una hilera de cuatro kilómetros y medio de largo de edificios, debía albergar, según el proyecto de Adolf Hitler en los años treinta, a 20.000 trabajadores para su descanso a orillas del mar en la isla báltica de Rügen.
El objetivo del complejo de vacaciones proletarias Prora era dar la oportunidad a la clase obrera de descansar y reponer fuerzas para trabajar más y mejor. De ocho bloques de 550 metros cada uno quedan hoy cinco en pie, en su mayoría vacíos desde 1992, a cual más destartalado y enmohecido. Pero este hombre, hijo de un prisionero durante el régimen nazi, acaba de comprar dos de esos bloques para convertirlos en apartamentos. Busch ha dicho que "a mi padre sin duda le hubiese parecido bien. Lo hubiese aceptado desprovisto de cualquier emoción".
El comprador, empresario inmobiliario de 42 años, quiere reconvertir los edificios en centros modernos de vacaciones, con apartamentos de 50 a 80 metros cuadrados, área de balneario con piscina cubierta, sauna, masajes, y tiendas y restaurantes en la planta baja. No faltará, supongo que para evitar críticas, un centro de documentación en el que se informará a los turistas de la historia del complejo y sobre la época nazi en general.
Al comenzar la II Guerra Mundial en 1939, cuando sólo el primer bloque del megaproyecto estaba terminado, las obras se pararon y la mano de obra pasó a servir a otra industria más urgente: la del armamento. Hitler nunca visitó el "mayor balneario del mundo", que debía integrar 10.000 habitaciones -todas con vista al mar- de 2,20 por 4,75 metros con dos camas individuales, pequeño sofá, lavabo, mesa, silla y ropero. En las alas transversales se encontraban los baños y duchas colectivas.
Tras la guerra, el recinto serviría para recluir prisioneros de guerra, alojar refugiados, y fue reconvertido en base del Ejército Popular de la República Democrática Alemana (RDA), donde recibieron formación miles de oficiales de regímenes amigos, como Cuba, Angola y Mozambique.
Pues ya lo sabéis, a ahorrar diez milloncejos y así os podréis comprar uno de estos apartamentos.
Joer, qué pasada. 4.5 kms de largo!!! Aunque 60.000 euros me parece un poco exagerado para lo que es... Feo de c..., jeje!!!
ResponderEliminarHombre, por diez millones de pelas, a ver qué es lo que encuentras por aquí... yo lo veo demasiado barato para estar en primera línea de mar, aunque sea el Báltico.
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