lunes, noviembre 19, 2018
RUBÉN VILLAMOR: "EXISTÍA CIERTA SENSIBILIDAD DE LOS NAZIS CON LOS VOLUNTARIOS EXTRANJEROS"
Bien, amigos, comenzamos la semana con una buena noticia -al menos para mí-, como es la publicación de mi nuevo libro, GRANDES ATROCIDADES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, editado por Almuzara. A partir de hoy lo tenéis disponible en las librerías.
Aunque hoy es la fecha oficial de salida a la venta, es posible que vaya llegando a las tiendas a lo largo de esta semana. Para los más impacientes, lo tenéis ya a la venta en AMAZON.
Pero tiempo habrá de hablar del contenido de mi nueva obra. Vamos hoy con una entrevista a un joven historiador que está demostrando que los trabajos de los autores españoles pueden estar a la altura de los realizados por los mejores autores extranjeros, el toledano Rubén Villamor.
Hace unos meses leí su libro LOS EJÉRCITOS DEL DRAGÓN. VOLUNTARIOS EXTRANJEROS EN EL EJÉRCITO JAPONÉS (1931-1945), que me sorprendió muy favorablemente, gracias al cual conocí algunas historias de las que no tenía ni idea, y que reflejé en mi anterior libro, ESO NO ESTABA EN MI LIBRO DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.
Ahora nos presenta una nueva obra, LOS ASIÁTICOS DE HITLER, publicada por Trafalgar Editions.
- Eres un gran experto en el teatro de guerra asiático, del que cuentas con una impresionante bibliografía, ¿de dónde proviene tu interés?
- Lo habitual entre los aficionados de la Segunda Guerra Mundial suele ser por norma general el teatro europeo y no el Pacífico. Desde luego y por raro que parezca, no ha sido mi caso. Quizá una de las explicaciones sea que mi primer contacto con este conflicto fue a través de la película Pearl Harbor en el año 2001, donde las imágenes de los cazas Zero enfrentándose a los buques y aviones norteamericanos me recordaron a las batallas espaciales de STAR WARS, una saga de la que soy muy fan.
Fue entonces cuando, tras quedar entusiasmado en mi mente de niño con el film de Michael Bay, acudí al videoclub para saber más sobre esta guerra y alquilé Salvar al Soldado Ryan. Craso error, pues sin saberlo me había enganchado a una droga imposible de dejar. Aún así, mi predilección por el Pacífico fue más grande, pues como ya he dicho, este escenario fue mi primer roce con la conflagración de 1939 a 1945. Es más, ya de adulto combiné mis dos pasiones por el Lejano Oriente y el mundo militar, haciendo la carrera de Estudios Orientales en la Universidad Autónoma de Madrid y posteriormente alistándome como voluntario en el arma de artillería de las Fuerzas Armadas.
- De este teatro de operaciones tan amplio y al mismo tiempo tan desconocido, cuál sería tu frente favorito?
- Sin lugar a dudas te diría China, la gran desconocida y que sin duda alguna fue el teatro de operaciones más sangriento y geográficamente más amplio, con miles de kilómetros de líneas que se extendieron sobre Pekín, Shangai, Cantón, Manchuria, Mongolia, el Desierto del Gobi y la frontera con Birmania, además de ser el lugar donde se libraron las batallas más grandes de la historia de este continente, a veces con millones de tropas masacrándose entre sí, un fenómeno que sólo se dio en Rusia en episodios como "Barbarroja", Stalingrado o Kursk.
De hecho, si juntásemos la magnitud de la tragedia vivida en el Frente Occidental europeo, las arenas de África o las islas del Pacífico, entre todos sólo nos proporcionarían una de las diez víctimas que cayeron en China.
- En tu última obra has pasado a hablar de las tropas asiáticas de Hitler, ¿qué es lo que te llamó la atención de este tema tan poco tratado para elaborar ese trabajo sobre el tema?
- Es curioso porque Los Asiáticos de Hitler es realmente una continuación de Los Ejércitos del Dragón. Precisamente, cuando escribí esta última obra en el 2014, el manuscrito original era un libro que trataba sobre los voluntarios asiáticos tanto en el ejército japonés como en el ejército alemán. Sin embargo, como el espacio ocupado era muy grande, la editorial HRM, que por aquellas fechas todavía era joven en el ámbito de la publicación, comprensiblemente no quiso arriesgarse a hacer un libro tan grande y por eso acordamos reducirlo a sólo el voluntariado y los estados satélites del Imperio nipón.
Así pues, simplemente recuperé lo escrito hace unos años, y lo amplié casi al doble de tamaño, añadiendo por ejemplo los centro-asiáticos, tártaros y calmucos, a mi previa investigación sobre los indios, coreanos, japoneses, chinos, etcétera. El ensayo de la editorial Trafalgar ha sido el resultado.
- Resulta sorprendente que los nazis recurriesen a tropas de etnias exóticas y que mostrasen, hasta cierto punto, una sensibilidad especial hacia sus identidades, lo cual no parece encajar en su idea de la superioridad racial. ¿Estarías de acuerdo?
- Lo cierto es que soy partidario de que existía una cierta sensibilidad por parte de los nazis con los distintos voluntarios extranjeros que pasaron por el ejército alemán o las Waffen-SS. Tal vez no sería el caso de los rusos y ucranianos, a los que sólo reclutaron cuando las cosas se pusieron feas en Rusia.
Sin embargo en el resto de nacionalidades y razas que en su mayoría no entraban dentro del espacio vital o Lebensraum, los alemanes compartían unos objetivos y enemigos comunes, y lo que era más importante, de cara a una eventual victoria del Eje en la Segunda Guerra Mundial, en la paz que vendría con la postguerra no iba a suponer ningún problema para Berlín que la India, las minorías de los Balcanes o el mundo árabe en África u Oriente Medio fuesen independientes, incluso hasta esta opción era la más beneficiosa para la política exterior del Tercer Reich, tal y como el mismo Hitler manifestó en público y en privado a sus círculos más cercanos.
- Además de escritor, eres recreador histórico o reenactor, una afición en alza y con cada vez más seguidores, entre los que me incluyo. De hecho, coincidimos el año pasado en la recreación del Desembarco de Normandía en Benidorm, en donde participaste encuadrado en las tropas italianas. ¿Cómo comenzaste en esta afición? ¿Por qué te decidiste por recrear el soldado transalpino?
- Como reenactor comencé ingresando en el Leibstandarte, un grupo acerca de la 1ª División Panzer de las Waffen-SS en el que continúo siendo miembro a día de hoy con unos compañeros maravillosos, y que tiene la particularidad de ser el único en toda España en poseer un cazacarros, concretamente un Stug, además de haber participado en series de televisión como El Ministerio del Tiempo.
También hace un años, yo mismo fundé el grupo Legión Italia, a día de hoy reconvertido en Avanti Saboya tras la fusión con este último, que nació como iniciativa para romper con la total hegemonía alemana en todos los grupos que recrean al Eje, ya que mientras en los reenactors aliados encontramos americanos, rusos, británicos, polacos, españoles de la Nueve, etcétera, en el otro bando hasta hacía poco era imposible ver otra cosa que no fueran alemanes, lo que no dejaba de ser una anomalía histórica.
- ¿Cuáles serían tus próximos proyectos?
- Adelanto que tengo en marcha la que va a ser la obra más ambiciosa de mi vida hasta la fecha. Básicamente serán dos grandes tomos, ambos de la Segunda Guerra Sino-Japonesa, el primero desde el Incidente de Mukden en 1931 hasta la situación bélica de China antes del inicio de las hostilidades en Europa en septiembre de 1939, previsto para finales de 2019; mientras que el segundo se reducirá al Frente Chino durante la Segunda Guerra Mundial, seguramente y si toda va bien para 2020.
Pues muchas gracias, Rubén, por estas respuestas tan interesantes y, desde aquí, y en nombre de todos los aficionados a la Segunda Guerra Mundial, te animo a que nos sigas descubriendo ese frente tan fascinante como desconocido que es el del Extremo Oriente.
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1 comentario:
¡Bien! A ver si salimos de esta y puedo disfrutar de otra gran obra de uno de mis autores favoritos.
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