Bueno, siento no estar atendiendo debidamente el blog, pero seguro que os hacéis cargo. Ahora estoy con la parte que pensaba más sencilla, el traslado de libros, pero está resultando un poco pesada. Están saliendo libros de debajo de las piedras, pero afortunadamente están también apareciendo libros que no encontraba, como aquél que comenté de los hijos de los nazis. Ahora voy de aquí para allá con el Citroën Picasso cargado hasta arriba de libros, como un
homeless con síndrome de Diógenes, pero bueno, ya queda menos para que estén todos colocados.
También estoy con reuniones y tal, así que ya véis. Pero bueno, el sábado me escapé al Corte Inglés de Diagonal a ver el panorama libresco, y me llevé alguna alegría. Por lo pronto, mi
LAS 50 GRANDES MASACRES DE LA HISTORIA sigue destacando en la mesa de novedades, a pesar de que salió a primeros de octubre, así que ha llegado en plena forma a la campaña navideña.

Y también vi un libro que está muy bien,
EN LAS TRINCHERAS, de Gaziel, un periodista español que estuvo de enviado especial en la Primera Guerra Mundial, y publicado por una editorial, Diéresis, de la que hasta ahora no tenía noticia. Yo había leído sus crónicas en la hemeroteca, cuando me estaba documentando para el TODO LO QUE DEBE SABER SOBRE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL, y ya entonces pensé que sería una buena idea que alguien las reuniese y publicase en un volumen. El precio es interesante, 20,95€, así que es una buena apuesta. Yo no me lo compré porque tengo más de un centenar de libros en cola de lectura, pero me temo que una tarde me pasaré por allí a pillarlo.
Por otro lado, gracias a un amigo he tenido la oportunidad de fisgonear en las cifras de ventas reales de libros y la verdad es que el sector de la historia militar está atravesando un momento complicado. Haceros a la idea de que la época de vacas gordas ha acabado y que a partir de ahora las novedades en nuestro terreno se van a reducir.
Por ejemplo, una obra que disfrutó de un lanzamiento sonadísimo y con un gran despliegue de medios por tierra, mar y aire, presenta unas ventas que apenas cubren la tercera parte de las expectativas que seguramente puso en ellas la editorial. Y otro libro, más reciente, que también gozó de una gran campaña de promoción, incluida una entrevista con el autor en un importante dominical, está anclado en unos números que yo calificaría de ridículos. Por el contrario, una de las sorpresas ha sido el de las memorias del comandante de un importante campo de concentración, que ha tenido unas ventas destacables dentro del panorama actual.
Pues bueno, a ver si retomo la rutina habitual y puedo ir renovando el blog con mayor frecuencia, y gracias a todos por seguir pasándoos por aquí...