
Bien, aunque he puesto ese sorprendente título a esta entrada, no se trata aquí tanto de criticarme a mí mismo -de eso ya se encargarán otros- sino de ofreceros una especie de "Comentarios del Director"; a mí me encantan los DVD's que incluyen eso, la opción de poner la pista de sonido con los comentarios del director de la peli, eso te da otra visión del film, al entender lo que el director quería expresar en cada escena, las dificultades o dudas a las que se enfrentó, etc. Pues esta entrada sería un poco eso.
Lo primero, decir que, evidentemente, me gusta mucho como ha quedado el libro en su conjunto. Pero hay algunas cosillas que quizás cambiaría si se volviera a editar. Comenzando por el principio, está claro que la cita con la que abro el libro ("Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas...") está muy vista y es muy poco original. Yo quería poner una cita de Göring que había leído en algún sitio, procedente de una grabación secreta que le hicieron los Aliados mientras esperaba el inicio del Juicio de Núremberg, en la que decía a un compañero de celda algo así como que, al principio, en las dictaduras todo es maravilloso, pero que al final son una pesadilla, o algo parecido, el sentido es ése. Sin embargo, me fue imposible volver a encontrar esa cita, me volví loco pero no logré localizarla, total, que aposté por esa otra cita que, aunque está muy vista, es bastante socorrida y siempre queda bien.
Otro punto que me ha dejado insatisfecho es el paso del capítulo dedicado a Germania al de Von Cramm (pag. 419), para dar pie así a los capítulos dedicados al deporte. En su momento ya me pareció un paso muy brusco del tema arquitectónico al deportivo, sin una transición, pero a pesar de que hice varias pruebas, no obtuve una solución satisfactoria. Ahora, una vez publicado, se me confirma esa impresión, tenía que haberme esforzado en encontrar una transición más suave.
Otro tema es el del cuadernillo de fotos. Digamos que yo tenía una idea, y los diseñadores apostaron por otra, que es la que finalmente ha visto la luz. En eso habrá opiniones para todos los gustos, pero lo que está claro es que en donde hay diseñador, no manda autor. Yo propuse una serie de imágenes que hubieran ayudado, por ejemplo, a orientarse en esa descripción exhaustiva que hago de Germania, o a que el lector se hiciera una idea de cómo hubiera quedado la Gran Sala, pero al final no se incluyeron. Así que recomiendo a los lectores que busquen esas imágenes por internet porque les serán muy útiles para seguir mis descripciones de esos planes arquitectónicos. Igualmente, sobre las fotos actuales de Núremberg, que tomé yo mismo, propuse que estuvieran acompañadas de fotos que mostrasen el aspecto que tenían esos lugares entonces, pero al final tampoco se incluyeron.
Más asuntos; al esbozar los contenidos del libro, pensé dedicar un capítulo a la república de Weimar, destacando su inestabilidad e incidiendo especialmente en la gran devaluación del marco, para presentar el contraste con la etapa del nazismo. Igualmente, tenía pensado relatar la anexión de Austria y la invasión de Checoslovaquia, y también la fase final de la guerra (Volkssturm, excesos de los rusos, etc) y un poco de la inmediata posguerra, pero resulta que dejé la redacción de estos capítulos para el final, cuando me di cuenta de que el libro iba ya por 700 páginas. Consideré que un volumen de 800 páginas o más podría ofrecer ya más inconvenientes que ventajas, así que decidí reservar esos interesantes capítulos para otro proyectos en el futuro. Pensé en recortar otros capítulos para poder incluir ésos, pero no acababa de verlo claro, así que lo dejé así y además tengo la excusa para escribir otro libro en el que también puedan encajar...
Y por último, lo que tampoco me ha acabado de convencer es el final del libro (pag.668). Me gustaba mucho la idea de acabar con esa cita: "La llamada raza superior ha demostrado que es superior solamente en el crimen, la crueldad y el sadismo; ha perdido el respeto del mundo civilizado". Pero una vez publicado, no acaba de convencerme, quizás porque, al ser una cita, va a un tamaño de letra inferior al texto normal. No sé, quizás hubiera tenido que incluir alguna frase tras la cita y hubiera quedado así más redondo.
Y nada, éstas son las cosas que mejoraría de mi libro si tuviera oportunidad. ¡Ah! Y como no todo tiene que ser negativo, lo que más me gusta del libro es el lomo, queda espectacular en la estantería con esas letras blancas destacando en el fondo rojo...