miércoles, mayo 05, 2010

El futuro del libro

Vaya, veo que el debate sobre el futuro del libro os motiva (incluso me habéis retado en duelo), así que le dedicaré la presente entrada.

Pues al respecto yo lo tengo claro; el libro es claramente un artefacto obsoleto, destinado a la extinción, no sé cómo no lo véis así. No tiene ningun sentido que en mi última mudanza, por ejemplo, haya tenido que cargar literalmente con cientos de kilos de información en forma de libros, con la espalda como la tengo. A fecha de hoy todavía ocupan por completo el suelo de una habitación, y siguen pendientes de ser ubicados en su lugar definitivo (hasta la próxima mudanza y vuelta a empezar). Esto es totalmente absurdo, y más cuando toda esa información cabría fácilmente en el pendrive más barato de cualquier tienda de los chinos.



Pues en más de un momento he echado de menos a los eficaces bomberos quema-libros de la célebre peli de François Truffaut FARENHEIT 451; si vienen por mi casa, les abriré gustoso la puerta para que vayan haciendo y, ya puestos, montaremos una barbacoa.


Pero como creo que todavía quedan algunas décadas para que se plasme esa deseable realidad, tengo pensado deshacerme de todo mi fondo bibliográfico regalándolo; ya os avisaré con tiempo para que os paséis por aquí por Barcelona con una Berlingo y os vayáis sirviendo por riguroso orden de llegada.

Y a los que todavía creen que el libro tiene futuro os diré que no lo creo; mi hijo de cuatro años todavía no escribe con lápiz, pero ya lo hace en el ordenador. Yo, de pequeño, cuando quería ver la foto de un elefante lo buscaba en la enciclopedia Salvat de mi padre y veía dos, de uno africano y otro asiático, pero mi hijo pone él mismo "elefante" en el Google Imágenes y puede ver cientos. Así que no le expliques lo útil que puede ser una enciclopedia...

De hecho, hace un mes tiré una enciclopedia de 20 tomos, porque eso ya no sirve para nada. Todavía conservo la Salvat, más que nada por valor sentimental, ya que de pequeño era tan repelente que casi me la aprendí de memoria (me gustaba especialmente la doble página en la que salían todas las banderas del mundo).

Pues eso; respeto a los que todavía defienden a los libros, y entiendo perfectamente sus motivos (a mí también me gusta manosear un libro, el olor de tinta, nada que ver con el aséptico libro eléctronico), pero me recuerdan a los apolillados militares franceses que defendían la eficacia de la Línea Maginot mientras los alemanes ya estaban poniendo a punto sus ejércitos Panzer...

35 comentarios:

Franz von Steigenburg dijo...

Hola a todos:

Bueno, bueno… ¡lo que ha dicho!

¿Es que nos vamos a dejar de nuevo engañar por las multinacionales que solo quieren beneficios? Comprar de nuevo todos vuestros álbumes que ya tenéis en vinilo por el maravilloso CD, que no se raya y se oye mucho mejor. MENTIRA Comprar el Vhs, solamente es más grande y se ve peor, pero que más da..
El libro digital, es mejor, más ecológico, es la novedad, olvídense de mas de 400 años de libros, lo mejor es comprar tecnología y sobre todo algo que se pueda copiar, copiar, copiar, copiar……

El duelo no solo sigue en pie, sino que seguro que más secundaran la idea y será tu fin.

Por cierto si vas a tirar la enciclopedia Salvat avísame, Hereje

Un saludo

Humberto dijo...

¡Joé! Jesús, ¡Qué apocalíptico!

Por cierto, a mi de crío también me fascinaban las hojas de las banderas.

Por cierto, voy a proponeros algo. ¿Qué os parece decirnos a todos qué libro que leisteis en vuestra niñez recordáis con más cariño?

Yo muchos, pero especialmente "Tuareg" de Alberto Vázquez-Figueroa. Tendría 12 o 13 años. No os puedo narrar lo que sentí entonces. Todavía guardo como un tesoro aquel libro y no me atrevo a releerlo por temor a que me defraude.

Un saludo a todos.

Mario Tenorio dijo...

Con once años me leí El Poema de Mío Cid, que lo compré con mi propio dinero, 110 pesetas, y se me ocurrió decírselo a mi profesor y va y me pone de ejemplo de niño-lector ¡Qué vergüenza, delante de mis compañeros!
El siguiente curso lo rematé leyendo trece libros más, cuando sólo era obligatorio leer ocho. Así que, mi dolencia me viene de lejos...sigh

Y repecto a tu actitud provocadora, JH:
¡Qué mis ojos no vean tus preconizaciones hechas realidad!

Saludos desde el sur.

PD: En la nota a pie de página número 50 (pag 497) escribes sobre la empresa MAN. ¿Te refieres al fabricante de camiones?

Ludovica dijo...

Jesús, no sé cómo puedes decir que tiraste una enciclopedia y quedarte como si nada.

Humberto, de niña leí "Canción de Navidad" de Dickens, creo que tenía 10 años. Lo que recuerdo como si fuera ayer es que en una mudanza, hace catorce años, alguien se deshizo de una buena parte de mi biblioteca. No es que tuviera mucho valor, pero era mi tesoro, y muchos de ellos no los he vuelto a encontrar. Por eso me parece una atrocidad lo que ha hecho Jesús, entiendo sus motivos, pero yo no lo hubiera hecho.

Pedro dijo...

Yo sólo veo síndromes de Frankenstein por todas partes. Ya defendí en otro post que el libro no morirá, sino que mutará. Seguirá existiendo el soporte actual para ciertas expresiones artísticas, igual que aún hay fotógrafos con carrete y luz roja en el baño. Pero el grueso del conocimiento será accesible y portátil.

Aquí hay varios ejes a trabajar:

Por un lado, el soporte electrónico es necesario, ya no por su precio (otra cosa es el margen de las editoriales, yo ahí no me meto) sino para que el "libro tradicional" pueda evolucionar y dar pie a nuevos episodios creativos a la vez que regresa a la manufactura limitada, cuidada y artesanal. Por poner un ejemplo, os recuerdo que la aparición de la fotografía no condenó a la pintura, sino que la liberó de su necesidad figurativa dando pie a una marea maravillosa de nuevos estilos. A partir de ahora, si el libro está en papel será porque el mensaje que transmite necesita ese soporte y no otro, de la misma forma que un director de cine escoge hacer la película en blanco y negro y no en color (City of Life and Death, Schlindler's List, Pi...)

Por otro lado, recordad que el libro digital permite una serie de cosas (lectura por capas e hipervinculación entre otras) que el libro de papel no puede reproducir. Aquí nos sirve de ejemplo el ejemplar de "El Reich de los Mil Años". Al mes de su publicación, podría accederse a una actualización del texto, con erratas corregidas y, por qué no, ampliando determinados capítulos según las sugerencias de sus lectores. Esto ya se hace a día de hoy con los videojuegos y ya se hizo en su momento con las primeras enciclopedias online.

Más. Cuando Franz von Steigenburg, magno contertulio, habla de olvidarse de 400 años de libros, no menciona que Gütenberg envió al garete más de mil de años, muchos más, de transcripciones manuales en pergamino. Deshaciendo el ovillo, antes estaba el papiro, las conchas de tortuga, la piedra...y así hasta Altamira, que tendréis que reconocer que llevarse la cueva a cuestas no era muy cómodo para las sociedades nómadas.

Con esto acabo. Volvemos a ser cada vez más nómadas. Don Jesús sufre una mudanza, servidor también, y ese quintal de libros es un lastre enorme en comparación con la información que facilita, más cuando cabría en un USB colgado del cuello.

Si Don Jesús quería un padrino, aquí tiene uno. Los Dartañanes quedan citados en el patio de las Carmelitas a las doce (así lo hacemos a lo Dumas, en vez de a lo Reverte)

Gracias por vuestra atención.

PD: Mi primer libro que recuerdo por mi cuenta fue "El Hobbit". En él se habla de un mapa que sólo puede leerse a la luz de la luna llena. Sólo que el libro electrónico llevase un calendario, igual que lo hace un móvil, ese mapa podría hacerse realidad.

pedroboso dijo...

Evidentemente NO estoy de acuerdo con JH y lo de tirar a la basura una enciclopedia.. me parece alucinante y más viniendo de un escritor. Me dejas sin palabras.

Pero cuidado! Es posible que JH tenga razón y quien nos dice que en un futuro los libros, como los hemos conocido, tiendan a desaparecer... Al final, como siempre, el paso del tiempo será soberano, juez, jurado y dictará sentencia.

Yo, que parte de mi biblioteca es de libro antigüo, desde luego no pienso tirar o quemar mis tesoros de los siglos XVII, XVIII y XIX, forrados en cuero o piel de animales y escritos en latín o en castellano antigüo.

Por cierto, no será si será una broma lo de que vas a regalar tus libros, si es así, avisa que me pongo a la cola.

Humberto, muy buena tu propuesta. Si obviamos la lectura de comics cuando éramos niños (Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, eran mis favoritos), en mi caso, el primer libro que recuerdo haber leido fue La Biblia, en edición infantil, pero un "tocho", con unos 8 años. Todavía la conservo por supuesto.

Ahora bien el primer libro que me impactó de verdad, fue El Quijote, lo lei con 11 o 12 años. Con 17 años lo volví a leer por segunda vez, y me gustó más claro, era más mayor y le saqué más jugo. Me encantó. Tb confieso que ahora con mis 38 "tacos" no estoy muy por la labor de leermelo una tercera vez, je, je, me daría una pereza tremenda.

Saludos a todos!

Javier dijo...

A ver, que cada vez se vendan menos libros es evidente (entre otras cosas porque vivimos en una soiedad donde prima la música, internet, la tele y un montón de alternativas de ocio además de la simple incultura autoimpuesta de muchos). Leer sobre papel es más cómodo para la vista que leer en un monitor, PDA, o eBook (aunque cada vez son "mejores").

Me compré dos libros de una colección, de 3. El tercero no lo encontré en ninguna tienda, lo encontré en internet en PDF y no hubo huevos de leerme más de 20 páginas, por incomodidad.

Lo dicho, que se vendan menos libros, sí, que se dejen de vender y fabricar, no creo.

¿Libros que me han marcado de enano? De muy pequeño tenía uno de Peter Pan ilustrado que me sabía de memoria de cuando me lo leía mi padre TODAS LAS NOCHES, sin duda mi cuento favorito aún hoy. Recuerdo leer El Señor de Los Anillos de noche en un camping siendo un crío oyendo a mi madre cada 5 minutos riñéndome para que apagase la linterna y me fuese a dormir xD, lo recuerdo de lo enganchado que estaba. Y un libro que seguro regalaré a mis hijos, "El Pirata Garrapata" (de Juan Muñoz Martín), qué no sé por qué pero me encantó y le tengo un recuerdo muy especial.

Perdón por el tocho.

Humberto dijo...

Mario, así que la leyenda urbana del niño de once años con el poema del Mío Cid es cierta... Vaya. ¡Así que eras tú!

Ludovica, te entiendo perfectamente, ¡Ay si alguien tira mi "Tuareg"!

Ahora en serio, esta pasión por la lectura, creo que se cimentó cuando éramos niños. Por eso, me gusta saber que guardáis en vuestro recuerdo con más cariño.

lema_09 dijo...

Tirar a la basura una enciclopedia, es casi peor que matar a un hombre.

Mario Tenorio dijo...

Hola a todos:
Esta entrada me está produciendo mucho dolor, está mostrando el lado oscuro de JH. Espero que pasemos a otro tema pronto, je, je.

Saludos desde el sur.

Franz von Steigenburg dijo...

Hola a todos:

Pedro, primero darte las gracias por lo de, magno contertulio, y después decirte que tienes razón, Gutenberg acabo con el papiro, conchas etc., pero aquello era para una minoría, ¿Quién sabía leer en esa época? ¿O es que acaso nos creemos que a Robind Hood se le combatía clavando edictos en la puerta de la iglesia “donde todo el mundo lo podía leer”?

Hay que preguntarse también quien compra libros y quien última tecnología. En un país como el nuestro donde Internet no llega a todos sitios y cuando llega no siempre lo hace bien, donde los que usamos Internet no somos mayoría ¿Compraremos lectores de Ebook para después descargar libros?

Otra cuestión es la de las personas que no solo nos gusta leer, sino los libros en si, cada libro, igual que pasa con los vinilos, es único, no son un conjunto de ceros y unos.

Cierto es que para los estudiantes puede ser una gran ayuda, así no tendrán que ir cargados con tantos libros como lo hicimos nosotros, pero ese es el único ámbito en el que de verdad son efectivos.

Y esta cuestión es para Jesús. ¿Y que pasara cuando los libros se puedan copiar como la música? Los escritores no pueden hacer bolos, tendrán que ganarse la vida de otra forma con lo que su capacidad para escribir se verá mermada por falta de tiempo, cansancio etc...

Humberto, muy buena idea lo de los libros de la niñez. La verdad es que me dejáis obnubilado con vuestros libros de infancia, el cantar del Mío Cid, Mario eres asombroso, El Quijote con 11 años, Pedroboso, me descubro ante ti, yo aún no he sido capaz de leerlo entero.
Los de mi niñez son mas “vulgares”. Recuerdo con cariño el Superzorro cuando tenía 7 años, los libros de aventuras de Enid Blyton y sobre todo Alejandro Dumas con su Tres Mosqueteros y el Conde de Montecristo, mi admirado Sherlock Holmes y mi queridismo Hercules Poirot.

Un saludo

Ludovica dijo...

Me he acordado que antes he leído fábulas de La Fontaine y también El Gato con Botas (éste me lo sabía de memoria), recogido por Perrault.

Por cierto, no creo que los hombres prehistóricos se llevasen la cueva a cuestas, supongo que tendría el formato piedra de bolsillo...

Javier dijo...

Yo soy estudiante, y os aseguro que tanto mis compañeros como yo, cuando el profesor nos pasaba sus apuntes en PDF los imprimíamos porque es infinítamente más cómodo leer papel poder anotar cosas al lado que llevar el portátil a clase y hacer chanchullos para anotar cosas.

Y coincido con todos, deberíamos linchar a JH por tirar una enciclopedia a la basura, pero también tiene razón, teniendo la wikipedia al lado...

Nacho dijo...

Hola a todos: comprendo a Jesus perfectamente. Al vivir en pisos reducidos la biblioteca cada vez va devorando más espacio. Yo siempre he sido un gran comprador de discos y libros. Por fortuna, en los últimos tiempos ya no compro discos porque no sabría dónde meterlos. Pero de momento veo que sustituir los libros por libros digitales no es tan fácil. Para empezar, el atractivo de un libro es impagable. Por no hablar de los marginalias y subrayados que les hago. Casi todos mis libros están llenos de comentarios. No se si eso es posible con los libros digitales porque nunca he tenido uno.

Claro, que últimamente me he vuelto más práctico y de vez en cuando tiro alguno al contenedor del reciclaje. Porque siempre se guardan libros que no vas a abrir ya en tu vida.

Al final creo que la cuestión es saber guardar los libros imprescindibles y tirar o regalar los que no te van a servir para nada.

Saludos y enhorabuena a Jesus por mimar tanto a sus lectores. Ya me gustaría a mi que mis ecritores favoritos fueran como tu.

Gándara dijo...

Que debate tan interesante!!! Seguro que Guttenberg ahora mismo se retuerce en su tumba.

Yo pienso que:

- Las enciclopedias efectivamente están obsoletas en formato papel. Para la consulta de información Internet es el rey

- No sabría explicarlo pero el sabor nostálgico y romántico que nos aporta un libro... es irremplazable por una pantalla de LCD.

Lo de tirar una enciclopedia entera a la basura... Pues oye, No lo veo tan descabellado, ocupa mucho sitio y a día de hoy puedes encontrar muchísima más información en internet... Vaya, después de este comentario va a parecer que los nazis fueron unos avanzados a su época quemando libros en plazas públicas Jajajaja! (por supuesto es una broma)

El primer libro que leí y que recuerdo con cariño "Fray Perico y su borrico" del barco de Vapor. El otro día me lo encontré haciendo limpieza y lo puse en mi mesita de noche (que como un día se derrumbre la torre de libros que tengo en ella, corro peligro de morir mientras duermo)
La cuestión es que volviendolo a leer, te das cuenta de las enseñanzas para la vida que te aporta.

Y mi primer libro que leí sin que me obligaran... Territorio Comanche ¡de nuestro colega Reverte! :) desde ese momento me quedé enganchado como un yonki al autor murciano (O cartagenés que como me oiga me mata)

Gándara dijo...

Y por cierto! Me acabo de sacar de la biblioteca el Poema del mío Cid!!!
En mi vida un blog me ha condicionado tanto el comportamiento!!! Jajaja

Mario Tenorio dijo...

Hola a todos:

De verdad, cada vez me siento peor, je, je. Nacho tirando libros al contenedor, JH con la Salvat, y la amenaza de los libros digitales que pretenden sustituir a los de papel.

Yo no regalo mis libros (si acaso, los compro para regalo, hoy mismo le he regalado uno de César Vidal a mi madre, ni los presto, excepto en casos excepcionales, ¡qué digo! MUY EXCEPCIONALES. Prefiero prestar dinero antes que libros. De verdad.

Hace unos seis años perdí unas cajas de libros, comprados entre los años 80 al 92, y durante meses se me saltaron las lágrimas cada vez que lo recordaba. Mi casa, la reventaré de libros antes de tirar uno sólo. Lo siento, ya dije que lo mio es grave. Mi mujer ya lo ha asumido. Es lo que hay.

Saludos desde el sur.

Franz von Steigenburg dijo...

Hola a todos:

Mario, totalmente de acuerdo contigo, los libros no se prestan y menos se tiran a la basura.

Hay un dicho argentino; “hay dos clases de tontos, los que prestan libros y los que los devuelven.

Un saludo.

Jesús Hernández dijo...

Bueno, bueno... percibo que hay un planteamiento de fondo un tanto divergente...

Lo de tirar la enciclopedia; me reafirmo, ¿para qué quiero un objeto que no uso y que además pesa mucho, ocupa espacio, estorba, etc.?

Hacedme caso, revisad lo que tenéis por casa y tirad todo lo que no utilizáis, veréis todo lo que sale... hoy día parece que sufrimos el síndrome de Diógenes.

Sinceramente, yo no tengo apego por las cosas materiales, más que nada porque, cuando la palmemos, los que queden no tardarán mucho en desprenderse de todo aquello que ahora conservamos con tanto cuidado.

Tirad la ropa que hace dos temporadas que no usáis, los libros que hace años que no abrís y que sabéis que no váis a leer/releer, objetos personales que uno no tira porque los tiene desde siempre y le traen recuerdos, pero que ya no se utilizan...

Hay que quedarse sólo con lo que uno lleva en los viajes; un reloj sencillo pero fiable, que tenga alarma (un Casio p.ej.), una Victorinox multiusos y una Dog Tag para que identifiquen el cuerpo si vienen mal dadas. Y, en mi caso, un pendrive con todos los textos que he escrito y los esbozos de proyectos. Y no hace falta mucho más, ¿para qué?

Franz von Steigenburg dijo...

Hola a todos:

Somos lo que somos por los recuerdos, y todo aquello que nos sirva para evocar a personas y vivencias pasadas nos hace estar vivos. El olvidar el pasado y sus objetos tiene un nombre; alzheimer.

Un saludo

Mario Tenorio dijo...

Yo no le tengo demasiado apego a lo material, ni me vuelvo loco cuidando las cosas, es más no tengo reloj y un móvil que me pide dos veces por semana la jubilación, no sigo especialmente la moda en cuanto a ropa. Pero los libros los cuido, los leo y los amo y eso no se puede evitar; me importa un bledo lo que le pase a mi cuerpo cuando me muera, pero me gustaría que mi biblioteca -buena o mala- la conserve alguno de mis hijos.

JH, please, contéstame a la pregunta sobre la empresa MAN que te hice ayer. Es importante para mí.

Saludos desde el sur.

PD: Si vas a tirar libros, dímelo que me voy pa´ Barna.

pedroboso dijo...

Mario, Franz, estoy con vosotros. Los libros jamás se prestan, ahora bien, tampoco se deben de pedir prestados. Si me gusta o quiero un libro, lo compro, no se lo pido a un amigo; mi afán de coleccionista hace que lo quiera tener en mi biblioteca, aunque la obra no tenga valor.

Ejemplo: hace años con la fiebre del "Código Da Vinci" de Dan Brown, me lo compré recién salido al mercado. Luego se puso de moda y se convirtió en bestseller. Mi ejemplar se lo presté a mis padres, hermanos y un amigo. Total 5 personas. El libro retornó a mi manos.. genial, pero hecho una porquería claro, con tanto manoseo. Solución, pues me compré otro nuevo y lo coloqué impoluto en mi biblioteca. Sí ya se que el libro no es gran cosa, pero yo lo quiero bien cuidado y punto.

Maniático que es uno..

pedroboso dijo...

Mario, te entiendo perfectamente y creo que no tenemos remedio, somos así y ya está, no le des más vueltas, je,je.

La suerte que tengo es que mi mujer es una gran lectora, de hecho devora los libros más rápido que yo y me entiende y respeta. Eso sí, ella no tiene tanto apego material al libro como objeto en sí mismo y no es de coleccionarlos o cuidarlos y pasa de la 2GM totalmente. Quien dijo que el matrimonio es perfecto?

La lectura.. que gran placer!!!

Saludos a todos!

Gándara dijo...

Me encanta tu punto de vista Jesús. Primo Levi exponía una teoría parecida en su primer libro “si esto es un hombre” y cito a continuación:

"No tenemos nada nuestro: nos han quitado las ropas, los zapatos, hasta los cabellos, nos quitarán hasta el nombre (…)Estas cosas son parte de nosotros, casi como miembros de nuestro cuerpo; y es impensable que nos veamos privados de ellas, en nuestro mundo, sin que inmediatamente encontremos otras que las substituyan, otros objetos que son nuestros porque custodian y suscitan nuestros recuerdos."

Aunque lo leí hace ya sus buenos años, me llamó muchísimo la atención porque en definitiva explicaba como de la noche a la mañana te quitan todas tus cosas que hasta el momento no concebías tu vida sin ellas y entonces te aferras a tus dos únicas y nuevas pertenencias que te han dado en el campo (un cazo y una cuchara) con más énfasis que el que tenías por todas tus antiguas posesiones, pues sin ellas era imposible alimentarse.

Esta teoría me dio mucho que pensar y realmente te das cuenta que si le pasara algo a mis libros, mis álbumes de fotos, mi disco duro, mi casa… Me fastidiaría un montón, pero no pasaría nada, porque sólo son objetos y yo seguiría vivo…

lema_09 dijo...

Jesús ha sacado a relucir el síndrome de Diógenes. Siempre me ha intrigado el origen del nombre de esa manía de guardar todo lo que uno se encuentra, porque Diógenes, hasta donde yo sé, intentaba vivir con lo menos posible. Una de sus pocas posesiones era un cuenco para coger agua de la fuente, hasta que vio a un niño beber con las manos y se apercibió de la inutilidad del cuenco.

Yo jamás tiraría una enciclopedia. Aunque sea un cachivache obsoleto que no ocupa más que espacio, hay gente todavía que las tiene por algo útil, por lo que se puede vender por unos euros. Si no, siempre se puede llevar al pueblo para hacer fuego.

Solamente he tirado un libro en mi vida: "Hitler no murió en el bunker", comprado en una de esas ferias lamentables por 4 duros. Mi indignación fue tal que lo tiré por la ventana. Mal hecho, porque hubo una chica que lo recogió, y si lo ha leído su inteligencia habrá quedado dañada. Me siento culpable.

Humberto dijo...

Estoy con Gándara, Franz y Mario. Al 100%.

Tampoco tiro un libro, ni los presto, ni los pido prestados.

¿Os dais cuenta que todos recordamos aquellos libros de la niñez?

Se nos quedaron marcados a fuego.

Jesús, no dejas de tener razón con tus argumentos, pero este asunto traspasa esa razón y entra dentro de los sentimientos.

Creo que nos entiendes, ¿Verdad?

Jesús Hernández dijo...

Disculpa, Mario, no te había contestado. Efestiviwonder, MAN es la MAN de los camiones. Esa fábrica de la que hablo estaba en Núremberg y, significativamente, las siglas MAN corresponden a "Maschinenfabrik Augsburg Nürnberg", total, que es la misma que viste y calza...

Kordo dijo...

Mario, además, esa misma MAN, era la que suministraba los duros motores diesel a los míticos U-Boat.

Javier dijo...

Añado un punto a favor de los libros, por mucho que puedas meter un montón de libros en un pen drive, un libro lo puedes abrir y leer en cualquier momento y sitio (salvo la piscina y la ducha).

Por cierto Mario, me encantó el video sobre el "Book", te lo he tomado prestado y lo he divulgado entre amigos y familia, por lo general gusta bastante :P

Mario Tenorio dijo...

Gracias JH, gracias Kordo, no tenía ni idea de la colaboración de MAN con los nazis. ¿Así que, campos de trabajos forzados? Tengo cierta relación con esta empresa y en cuanto pueda se lo voy a dejar caer a algún jefecillo con el que tenga confianza, a ver que me suelta.
A mi también me gusta provocar al personal, JH, jejeje.

Saludos desde el sur.

Nacho dijo...

Pues en casa de mis padres siempre ha habido un plato en la pared con este lema:

"Libro prestado, perdido o estropeado".

Svq-Slot Press dijo...

Hola Jesus, para cuando la visita a Sevilla, me tienes que firmar el libro que me lei y te lo dije por email. El de Valkiria. Un abrazo y a seguir así.

Mac dijo...

Respecto del libro en papel o digital, yo creo que cada uno tendrá un hueco. Evidentemente, no tiene ningún sentido tener una enciclopedia en papel, teniendo toda la información en internet, o los best sellers que uno lee en verano en la playa y que no tienes el más mínimo interés en conservar, los lees en el ebook y a correr. Ahora bien, el que esté interesado en un tema en concreto, creo que siempre preferirá tener el libro en papel, aunque sólo sea de un tema en concreto. O también los libros de arte, con ilustraciones imposibles de ver, por ahora, en los ebook.
Otro tema interesante es el precio de los libros digitales. Hace poco leí las opiniones de los editores acerca del precio que debía tener el libro digital, y ellos opinaban que no debería bajar de los 10-15€, por lo que en mi opinión estan dejando el campo abonado a la piratería a mansalva.

Tonino dijo...

Vaya, si que ha dado de sí el debate libros vs nuevas tecnologías. Y hablando de nuevas tecnologías, ayer me pillé la serie documental "IIGM Los archivos perdidos", el primer documento de la WWII a color grabado íntegramente en Full HD. Lo compré en el Corte Inglés de Murcia por 19 y pico euros (son 3 cd) y más de 7h de documental (del estilo de "Apocalipsis" o "El mundo en Guerra"), aún no lo he visto pero el estreno en nosequé sala de cines de Madrid (creo) hace unos meses, fué un bombazo (según el blog worldwarIIfreak). Por cierto, si os meteis en este blog, vereis lo q es el Panzerchocolate, yo me he comprado una tableta el "El Badulakke de sabinillas2, ya os contaré. Ya os contaré, saludos a todos y mis Enhorabuenas a JH por su nuevo libro.

Jhalou-F1 dijo...

Tonino aqui es mas barato

http://www.youtube.com/watch?v=Fc9df3cQ5u0

la verdad que las nuevas tecnologias son mas practicas...... y por supuesto de modo "ilegal" muchisimo mas baratas

Saludos