sábado, mayo 04, 2013

LA MAGIA DE SUGAR MAN




Bueno, amigos, en el último post ya os recomendé SEARCHING FOR SUGAR MAN, pero creo que esta peli merece uno propio. Así que vamos con ello.

Aunque seguro que muchos ya la conocéis, escuchad esta canción, I WONDER:



Está claro que esta canción lo tenía todo para haberse convertido en uno de los grandes éxitos de los 70's, incluso podía haber sido un himno generacional, pero sin embargo, pasó entonces completamente desapercibida. Su autor, que respondía al nombre de Rodríguez y vivía en la deprimida Detroit, sacó dos discos -entre los que estaba esta canción-, pero fracasó totalmente. Tuvo que dejar la música y dedicarse a la construcción.

Sin embargo, unos años después, una chica norteamericana llegó un día a la Sudáfrica del apartheid con una cassette con canciones suyas y se produjo un fenónemo viral avant la lettre. La gente comenzó a grabarse las canciones de aquel artista desconocido hasta que un par de discográficas locales lograron comprar los derechos a la discográfica norteamericana que los tenía. Al parecer, Rodríguez vendió medio millón de discos en Sudáfrica, pero nunca lo supo; hoy, con Internet, eso es impensable, pero eso es lo que sucedió.

En Sudáfrica, aislada del mundo a consecuencia del apartheid, las canciones de Rodríguez se convirtieron en himnos de libertad. Pero nadie sabía absolutamente nada de él. Sólo contaban con la foto que aparecía en la portada de su disco Cold fact:



Se creía que se había suicidado en el escenario; unos decían que se había pegado un tiro en la cabeza, otros que se había quemado a lo bonzo. En estas, unos periodistas sudafricanos decidieron saber quién era el misterioso cantante, y si era verdad que estaba muerto. Ahí comienza una extraordinaria historia, que es la que cuenta esta película... De hecho, es tan increíble que en un momento del filme pensé que era un fake, un falso documental.

Por cortesía de Youtube, AQUÍ tenéis la peli completa, aunque subtitulada en portugués. He intentado insertar el video, pero se ve que no se puede, así que tendréis que entrar en el enlace.

Pues este filme da para muchas reflexiones. Lo que más me impactó fue la bondad que transmite este hombre. Aunque su enorme talento artístico ha tardado cuarenta años (!) en ser reconocido por el mundo (por ejemplo, Rodríguez actuará aquí en Barcelona en el festival Primavera Sound), en el documental muestra y transmite una gran paz interior.



Esa paz no se altera ni por enterarse ahora de que le estuvieron engañando miserablemente; durante años, su discográfica estuvo cobrando los royalties por sus discos vendidos en Sudáfrica pero a él no le pagaron ni un centavo. Yo estaría bastante resentido, la verdad, y pensaría en cómo me hubiera cambiado la vida de haber tenido éxito cuando era joven y no ahora, ya viejo y después de pasar la vida trabajando muy duro y por cuatro chavos.

Pero Rodríguez es un tipo feliz, que asume este éxito inesperado con la misma naturalidad con la que en su día dejó la guitarra, abandonó sus sueños de ganarse la vida cantando y comenzó a poner ladrillos.




Pero la película da para muchas lecturas. Los que hacemos un trabajo creativo nos vemos reflejados en esa felicidad que muestra Rodríguez al ver como su obra es reconocida y apreciada por personas de otras latitudes. Cuando recibo un mail de Honduras, Chile, Polonia o Lituania de alguien diciéndome que ha disfrutado con uno de mis libros, siento que mis esfuerzos han merecido la pena. Una obra artística -y un libro, en cierto modo, lo es- es como una botella que uno lanza al mar y no sabe quién la recibirá.

Quizás también dentro de cuarenta años, si estoy vivo y todavía hay algo parecido a Internet, siga recibiendo algún mensaje de alguien que se lo pasó bien leyendo uno de mis libros.




También se puede ver la cinta como una reflexión sobre la delgada línea que separa el éxito del fracaso. ¿Cuál es el secreto del éxito? Nadie lo sabe, claro. Yo he publicado algún que otro libro del que estaba totalmente convencido de que sería un éxito y luego me he encontrado con ventas discretas; las preguntas, entonces, se amontonan. ¿Fue por la portada? ¿porque salió en tapa dura? ¿porque salió en tapa blanda? ¿por el título? ¿por el precio?... Tal vez, sólo con que hubiera cambiado alguno de esos factores, el libro hubiera funcionado... o no.

Preguntas parecidas, todas sin respuesta, se las hace también en la película un productor que trabajó con Rodríguez y que estaba seguro de su éxito.

Del mismo modo, según lo que vemos en el filme, nunca podemos concluir que hemos fracasado definitivamente, porque no sabemos lo que puede ocurrir en el futuro. Tal vez nuestra vida sea como la de Rodríguez, en la que al final el círculo se cierra y descubrimos que todos los sinsabores por los que hemos pasado formaban parte de un plan cuidadosamente diseñado, culminado con un apoteósico e incontestable éxito...



Aunque no nos engañemos; casos tan extraordinarios como el del Rodríguez hay muy pocos, y lo más probable es que nuestros talentos -reales o supuestos- sólo sean apreciados por nuestros familiares más próximos y, a veces, ni eso.

Bien, pues ya tenéis deberes para este fin de semana...


2 comentarios:

Onor dijo...

Impresionante la Historia de este chico, y gracias por la recomendación.
Un saludo

isra dijo...

Muy bueno! Gracias por compartirlo.