Pues Nuremberg es una ciudad bonita en líneas generales. Quedó destruida durante la guerra por los bombardeos aliados en un noventa por cien; sus habitantes no sabían si planear una ciudad totalmente nueva o reconstruir la antigua, afortunadamente decidieron recrear la ciudad histórica. Esto hace que la ciudad parezca a veces un poco un parque temático, falta el sabor del paso de los siglos, pero el resultado es satisfactorio, como podéis ver. La foto de arriba es del Spitalgasse u Hospital del Espíritu Santo.
La ciudad da para un par de días, así que es ideal para una escapada de fin de semana o puente. Eso sí, tened en cuenta que no hay vuelos de bajo coste a Nuremberg, así que lo que más subirá será el billete de avión. Desde el aeropuerto se llega fácilmente a la ciudad en metro. Los hoteles tienen precios bastante moderados y están casi todos junto a las murallas de la ciudad antigua. Yo estuve en el Motel One, lo recomiendo.
Pues hasta aquí la guía turística. En la próxima entrega ya vamos fuerte; veremos la sala en donde se celebró el Proceso de Nuremberg.
2 comentarios:
¿No has entrado a la Casa-Museo de Durero? ¿Qué pasa? ¿La maldición de los kebabs o has preferido hurgar por los rincones nazis de Nüremberg?
Cuando visito una ciudad siempre dejo algunas cosas pendientes, para tener una excusa para volver, es una táctica de viajero veterano.
Y además, tampoco tuve mucho tiempo para hacer "turismo". Es laborioso dar un montón de vueltas para poder encontrar restos de un águila nazi medio oculta por ahí, eso requiere su tiempo...
Publicar un comentario