domingo, febrero 19, 2012

Jack el Destripador no se colaba en el metro



Bueno, amigos, a ver si esta semana le doy el arreón definitivo a mi primer ebook, una semana en la que, si MRW quiere, recibiré en casa los primeros ejemplares de mi BREVE HISTORIA DE HITLER.

Pues con motivo de la aparición del que es mi décimosexto libro, vamos a dedicarle este post al personaje en cuestión.



Hace unos días leí esta NOTICIA, ante la que me quedé flipando... Hace referencia al famoso no-episodio en el que Hitler supuestamente se negó a estrechar la mano del atleta negro Jesse Owens, en los Juegos de Berlín de 1936, y que a estas alturas ya todos sabéis que nunca tuvo lugar (ver pág. 338 de mi libro EL REICH DE LOS MIL AÑOS).



Resumiendo; en la primera jornada, Hitler felicitó personalmente a los ganadores de las medallas de oro -entre ellos varios alemanes-, pero ya a última hora, de noche y amenazando lluvia, abandonó el estadio cuando todo apuntaba a que los ganadores de salto de altura iban a ser dos afroamericanos, Cornelius Johnson y Davis Albritton.

Ante la duda razonable de que se hubiera marchado por motivos racistas, el Comité Olímpico Internacional informó a Hitler de que debía felicitar a todos los ganadores o a ninguno. Hitler optó por lo segundo, y así lo hizo a partir de ese momento. Por tanto, lo de que Hitler abandonaba el palco para no felicitar a Owens no es más que un mito.



Eso sí, Hitler evitó fotografiarse con Owens, algo que seguramente hubiera hecho de ser blanco, pero el presidente norteamericano, Franklin D. Roosevelt tampoco lo hizo; no recibió a Owens en la Casa Blanca para no perjudicar sus expectativas electorales en los Estados del sur.

Pues he flipado porque en la noticia aparece una mujer que dice haber sido testigo de ese no-episodio, la gimnasta Hildegard Fraser, que será la encargada de llevar la antorcha olímpica en los Juegos de Londres de este año, así que me temo que vamos a tener que escuchar esa leyenda urbana como si fuera cierta muchas veces más. Miedo me da pensar que así se escribe la Historia...

Y yo me pregunto: ¿Cómo se puede ser testigo de un hecho que no tuvo lugar? Esto me ha recordado aquella historia famosa de Ricky Martin, la niña, el perrito y la mermelada...

Lo peor es que lo políticamente correcto es hacer como si eso hubiera pasado, y el que diga que no, inmediatamente se convierte en sospechoso...

A Hitler se le puede acusar de haber causado millones de muertos, él mismo ordenó masacres como la de Lídice y no dudó en ordenar incluso el asesinato de compañeros suyos, como en la Noche de los Cuchillos Largos, o la terrible represión que desató tras el atentado del 20 de julio de 1944. Por tanto, un hombre así era capaz de cualquier iniquidad... incluida la de no dar la mano a Owens.

Esto me recuerda aquella ingeniosa frase de Thomas de Quincey: "Si uno empieza por permitirse un asesinato pronto no le da importancia a robar, del robo pasa a la bebida y a la inobservancia del día del Señor, y se acaba por faltar a la buena educación y por dejar las cosas para el día siguiente".

Pues eso, es como si de Jack el Destripador, como era tan malo, demos por supuesto que se colaba en el metro... Así que se cumple aquel principio periodístico de "no dejes que la realidad te estropee una bonita historia".

Para acabar, vamos con un frikivideo en el que aparecen varias maneras de acabar con Hitler (la mejor es la última):



Y por último, me hago eco de una de esas "noticias" recurrentes, la del supuesto hijo francés de Hitler, del que ya hablé en mi libro ENIGMAS Y MISTERIOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. Yo no creo que sea verdad, ya que durante la Primera Guerra Mundial Hitler estaba más preocupado por hacerse con la ración de mermelada de sus compañeros que en confraternizar con las francesas, pero cualquier cosa es posible, sobre todo si vemos la foto de ambos; si no es un fake, el parecido es innegable, son como dos gotas de agua...



Bueno, está claro que Hitler sería el último yerno que una madre querría, pero a su favor hay que decir que es la tabla de salvación de los blogueros poco inspirados un domingo por la tarde...

8 comentarios:

Juan Carlos Baca dijo...

Lo que yo me pregunto es si la versión de Hildegard Fraser es verdad, ¿por qué permiten que lleve la antorcha olímpica? ¿El nazismo no es políticamente incorrecto?

He investigado por mi cuenta el tema de Jesse Owens y Adolf Hitler, y me he encontrado con un nombre: Sigfried Mischner. Este personaje afirma que Owens llevaba en su billetera una fotografia del Führer saludándolo el día de las olimpiadas del 36. Mischner alegó que Owens le mostró la fotografia y le dijo: "Ese fue uno de mis más bellos momentos":

http://nsargentino.blogspot.com/2010/06/hitler-estrecho-las-manos-con-el-heroe.html

¿Verdad o mentira?

Ah, y muchas gracias por este post, Jesús. No todo en España es cine y Goyas; que los amantes de los libros también existimos, por favor.

pedroboso dijo...

Jesús no puedo estar más de acuerdo en todo lo que dices.

Respecto al tema Owens, ya convertido en leyenda urbana, voy a citar textualmente a John Toland, escritor e historiador norteamericano, en su imprescindible biografía sobre Hitler. Página 585:

"El Presidente del Comité Olímpico Internacional informó al Führer de que, como invitado de honor, en adelante debería de felicitar a todos los vencedores o no felicitar a ninguno. Hitler optó por lo segundo y en consecuencia no dio la enhorabuena a Jesse Owens, que ganó cuatro medallas de oro. El mismo Owens NEGÓ que el Führer le volviese la espalda en público; de hecho, el atleta negro ASEGURÓ que en realidad Hitler le había rendido un homenaje.-"Cuando pasé frente al Canciller, se levantó, me saludó con la mano y yo le devolví el saludo. Creo que los periodistas demostraron mal gusto al criticar al hombre del momento en Alemania"-. Palabra de Owens...

Para los que nos gusta y conocemos algo la Historia, estos presuntos hechos (el no saludo) hace que por lo menos nos lo cuestionemos, pero que no os quepa duda que para la gran mayoría, pasan a ser hechos veraces desde el primer momento. Como dice JH, muy triste si la Historia se escribe así.

La gimnasta Fraser? Pues me parece una oportunista sin más.

Saludos

PD: Jesús, cuando estará tu libro disponible en las librerías?

Jesús Hernández dijo...

A ti, Mr. Caribe.

Pedroboso; pues sí, me gustaría saber cuántos hechos históricos los tenemos por ciertos basándonos en testimonios como los de esta señora, no quiero ni pensarlo...

Sobre la fecha de publicación del Breve Historia de Hitler no lo sé de cierto, creo que sobre el 15 de marzo, pero tal vez antes se pueda ir encontrando ya en alguna librería.

Pues acabo de descubrir un interesante artículo sobre la ciudad de Weimar y el campo de Buchenwald titulado LA SUITE DE HITLER, os lo recomiendo.

Nacho dijo...

Hola a todos: pues yo también me quedé perplejo con esta anciana. Pero el problema no es la anciana. El problema es que muchos ignorantes, quizá sin mala fe, alimenten entre todos una mentira. Al fin y al cabo, si esta anciana ha vivido toda su vida pensando en ese hecho, ella crea que lo vio. Lo lógico es que un Hitler no de la mano a un atleta negro. Sería la imagen del siglo, sin duda. Yo he visto una imagen en la que se ve a Hitler saludando a Owens a lo lejos.

Y lo de tu libro sobre Hitler. Ni que decir tengo que estoy deseando tenerlo en mis manos. Probablemente tengas mi crítica en mi blog. Sin tenerlo, me parece acertado el título "Breve historia de Hitler", ya que en general las biografías de Hitler suelen ser tochos de 800 páginas y me parecería pretencioso presentarlo como biografía.

En fin, que estoy deseando tenerlo.

Saludos

Mario Tenorio dijo...

Interesante noticia:

http://www.libertaddigital.com/sociedad/2012-02-22/la-pregunta-de-un-nino-de-siete-anos-le-vale-una-acusacion-de-racismo-1276450860/

Es impresionante la necedad humana.

Saludos desde el sur.

Jose Antonio dijo...

No tiene nada que ver con la entrada. Pero no podian elegir otra cabecera para la web ¿?

http://trincheradigital.com/

O será algún mensaje Subliminal ¿?

ADRI dijo...

Jesús, tengo una duda. Según César Vidal en su libro El judío errante, Hitler vivó un perído de su juventud en el que tubo que prostituírse para sobrevivir. El autor defiende que está documentado, pero ¿ese perído de la vida de Adolf Hitler es cierto, así como la influencia en su pensamiento y obra del semanrio antisemita Ostara?

Agapito dijo...

Oh NO HE COMENTADO!!

- Lo cierto es que:

a) los judios tenia prohibido participar si quiera

El reemplazo de dos corredores judíos estadounidenses: Marty Glickman y Sam Stoller. Ambos se habían entrenado para la carrera de relevos 4x100 metros, pero antes de la competencia, fueron reemplazados por Jesse Owens y Ralph Metcalfe, a los que el gobierno nazi DIO SU APROBACION


http://www.youtube.com/watch?v=7TYS8bLvjeM

Ahi se ven las imagenes del los juegos en una entrevista a Owens y Hitler no se va.

El dia anterior a que Owens compitiera el comite olimpico le dijo a Hitler que no podía saldar uno a uno a los ganadores, por lo que no saludo a nadie mas.

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TERCERA Y CUARTA MEDALLAS: HOMENAJE Owens se prepara para su tercera medalla de oro, en los 200 metros llanos. Pese al mal tiempo, el estadio para 110.000 personas estaba lleno, como siempre, nadie quería perder él espectáculo. En las eliminatorias él ya había arrasado con el record mundial en 21,3 segundos. Desde la arrancada Jesse tomó la delantera y cruzó la llegada en 20,7 segundos mejorando su record olímpico y mundial. Hitler también presenció ésta prueba, para la cual los alemanes no pudieron clasificarse. Los alemanes habían preparado una ceremonia especial para Jesse Owens, en previsión de su victoria. Los tres vencedores, 1º, 2º y 3º colocados en ésta prueba se alinearon en una tribuna especialmente construida, adornada con ramos verdes y áureos, frente al palco oficial, donde, además del Führer, estaban los invitados de honor. Jesse estaba en el medio, ligeramente arriba del detentor de la medalla de plata, a su derecha, y del tercero colocado a su izquierda. Cuando los tres atletas levantaron la vista a la tribuna de honra, la banda de los organizadores de la Olimpíada, dirigida por el conde Henri de Baillet Latour, y una batería de trompetas, en la extremidad del estadio, comenzaron a tocar y toda la multitud se levantó. Tres lindas jóvenes en uniforme blanco, se encaminaron hasta los campeones y los coronaron con laureles. Jesse recibió también un tiesto con un pequeño roble. Los altoparlantes anunciaron los nombres de los atletas y la banda ejecutó el himno nacional estadounidense mientras los atletas permanecían en posición de firmes. La cuarta y última medalla de oro, fue conquistada en relevos de 4 X 100 mts. en 39,8 segundos por el equipo americano que Jesse integraba, también estableciendo un nuevo record mundial.



AUTÓGRAFOS El propio Jesse Owens desmintió que el Führer le hubiera vuelto públicamente la espalda: el atleta de color dijo que Hitler le había rendido un homenaje: "Cuando pase frente al Canciller (Hitler), se incorporó, me saludó con la mano y yo le devolví el saludo en la misma forma. Creo que los periodistas mostraron su mal gusto al criticar al hombre del momento en Alemania”