miércoles, mayo 23, 2012

EL MONJE QUE NOS VENDIÓ EL FERRARI

Bueno, amigos, para hacer un break en la promoción de mi DESAFIANDO A HITLER, vamos con un interludio dedicado a un libro de moda, que ha vendido millones de ejemplares en todo el mundo. Después de leer la extraordinaria biografía de Steve Jobs, de William Isaacson (AAA+), y llevado por mi inextinguible curiosidad intelectual, me lancé a la lectura en mi Kindle de EL MONJE QUE VENDIÓ SU FERRARI, de Robin S. Sharma.


Se me había despertado la curiosidad cuando me enteré de que el jugador del Barça Carles Puyol lo tenía como libro de cabecera. Ya había imaginado que no iba a tener El discurso del método, pero decidí darle una oportunidad...

Pues Puyol tenía razón, es un libro tremendamente útil para conocerte mejor. Como apunté, leyéndolo consigues descender a las más profundas simas de la vergüenza ajena, alcanzando límites que uno no era consciente de poder alcanzar. De hecho, en varios momentos estuve a punto de rendirme, pero gracias a mi gran fuerza interior logré llegar al final sin desplomarme víctima del sofoco.

Este libro de autoayuda narra la historia de un abogado norteamericano de éxito que, insatisfecho, lo deja todo, vende su Ferrari (de ahí el título) y se va a la India. Tras una estancia con unos monjes muy enrollados en el Himalaya, regresa a su ciudad y le explica a un amigo los principios que ha aprendido allí para llevar una vida plena y feliz.


Conforme avanzas la lectura, tienes serias dudas sobre si realmente es un libro de autoayuda, o se trata de una parodia. Creo que como esperpento tendría un pase, pero me temo que el libro está escrito en serio.

Resultan bochornosos los pasajes que hacen referencia a la sabiduría de los monjes, entre los que cualquier memez es "antiquísima" (lo repite hasta ocho veces), o cualquier perogrullada es el fruto de una tradición de miles de años, por lo que se demuestra que es cierta.

Realmente, tiene su mérito el vender millones de ejemplares, pero tiene más mérito todavía conseguir desprenderse por completo de cualquier atisbo de sentido del ridículo. Yo me veo incapaz. Y aunque lo fuera, no tendría valor para publicar esa nadería disuelta en la más absoluta vacuidad, ni siquiera con pseudónimo; no querría que algún día mi hijo descubriese que yo estoy detrás, ya no sería capaz de volver a mirarle a los ojos.

Pero bueno, la realidad es que millones de personas tienen a ese tal Robin S. Sharma como guía espiritual, como lo demuestra el que ya haya perpetrado cinco o seis secuelas. Yo pensaba que algún día la Humanidad iba a lograr salir de la actual etapa de confusión y oscuridad, pero después de conocer el éxito de este gurú de guardarropía en todo el mundo, he perdido ya toda esperanza.

4 comentarios:

Pedro dijo...

Diría 'puta mierda', pero como es una grosería, diré 'prostituta defecación'.

Ese libro, se pasa de malo. Es el colmo de la autoayuda barata (¡pleonasmo!. Yo lo leí hará unos años (era más joven, todo el mundo tiene un pasado oscuro)y me desarrolló una misantropía que me costó mucho curar.

Añádase, que no soporto la idolatría de lo oriental porque sí, y mucho menos de unos monjes que hasta hace no tanto tenían montada una teocracia feudal.

En fin, que yo a lo mío. Ya me he leído el capítulo del carpintero-soberbio, majestuoso- y ahora voy a por el siguiente.

Agapito dijo...

Pero ¿Que es lo que os incita a coger un libro así en una librería? cuando veáis autoayuda... ¡Huid insensatos!

L'home del sac dijo...

Una amiga insistió mucho en que leyera el poder del ahora de Eckhart Tolle, que parece que también se ha vendido mucho en todo el mundo.
Creo que no conseguí leer más de una cuarta parte del libre... era insufrible... aunque creo que la idea principal es interesante, el libro en sí es ridículo y son simplemente varias ideas sin ningún fundamento rodeadas de cierta áurea espiritual. Cuando empiezan con utilizar a cada momento las palabras energía y espiritualidad...

Humberto dijo...

¡¡¡Muchas gracias, Jesús!!!

Ya tengo argumentos para escaparme a la obsesión de mi mujer por que me lea este "fantástico" libro.

Un saludo a todos.