viernes, junio 14, 2013

LA ESTAFA DE LAS PREFERENTES Y EL HOLOCAUSTO



Bien, ésta es una de esas entradas arriesgadas, surgidas de una idea que presumo brillante, pero que pueden naufragar si no son bien desarrolladas. Aunque, como cuento con vuesta acrecentada indulgencia, vamos allá.

El otro día escuché por la radio a un director de una entidad bancaria hablando de la estafa de las preferentes, y se me encendió la luz. El decía algo así como que sabía que estaba engañando a la gente, pero que se limitaba a cumplir órdenes. Y eso me recordó, claro está, al Holocausto y la controversia en torno a su responsabilidad.

Sobre el exterminio de los judíos europeos llevado a cabo por la Alemania nazi, siempre surge la misma pregunta: ¿Cómo fue posible? Esa máquina genocida no podía funcionar si no era con el concurso de decenas de miles de personas, desde los encargados de identificar a los judíos, los que los buscaban y detenían, los organizadores de la red ferroviaria que debía conducirles a los campos de exterminio, los maquinistas de esos trenes, el personal de los campos, los operarios que habían construido y montado las cámaras de gas y los hornos... Todos ellos eran piezas de esa maquinaria bien engrasada, pero ¿hasta qué punto todos y cada uno de ellos fueron responsables? E incluso el conjunto de la población alemana de entonces... ¿no lo sabía? Por tanto, ¿no es también responsable?

Por lo que veo, algo parecido sucede con la monumental estafa de las preferentes. Para los que seguís este blog desde fuera de España y no sabéis de qué hablo, os diré simplificando mucho que hace unos cuatro años que las Cajas de Ahorros ofrecieron este producto financiero a sus clientes; lo vendían como si fueran imposiciones a plazo fijo, pero en realidad eran acciones. Lo vendieron a personas mayores, que aceptaban pensando que de este modo sus ahorros estaban a salvo, pero tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria todo se fue al garete y esas "acciones" pasaron a valer nada. La gente acudió a recuperar su dinero, convencidos de que podrían hacerlo tal como se les prometió, para comprobar que les habían estafado.


Por razones que no vienen al caso, conozco como funcionaban las cosas entonces; los directores de oficina tenían que conseguir colocar una cantidad mínima de estos productos tóxicos, a fin de cubrir los objetivos que les habían impuesto sus jefes de zona; supongamos que ese mes, 100.000 euros, y apáñatelas como puedas. Además, cada día debían comunicar los progresos que iban haciendo, para sentir más la presión. De hecho, por entonces las bajas por ansiedad entre los empleados de banca estaban a la orden del día.

Si se iba acercando el final del plazo y, por ejemplo, sólo habían colocado 80.000, llamaban a algún abuelete y le ofrecían meterlo en esa "cuenta". El pobre señor, que confiaba en el director de su oficina de toda la vida, metía los 20.000 euros que tenía ahorrados en preferentes y el atribulado director respiraba aliviado porque cubría así los objetivos del mes. Además, los directores que colocaban más basura de ésta, u otra por el estilo, podían ser premiados con un viaje, por ejemplo.


La comparación con el funcionamiento del Holocausto es evidente. El comandante de un gueto, por ejemplo, veía cómo llegaban cada día más judíos procedentes de a saber dónde. Desde Berlín le decían que era necesario "desalojar", supongamos, a cinco mil judíos para dejar espacio a lo que iban a llegar, y apáñatelas como puedas. Así, se elaboraba una lista con esos cinco mil, y se les ordenaba que se presentasen junto a la estación. El comandante se limitaba a reunirlos y a facturarlos para el destino que se le había indicado.


En cierto modo, el comandante también trabajaba por objetivos; si cumplía, se hacía la vista gorda cuando se quedaba con parte de los bienes arrebatados a los judíos, si no, quizás sería enviado al frente ruso.

Y así, como con las preferentes; entre todos la mataron y ella sola se murió.



Una persona próxima tenía acciones preferentes de Caixa Catalunya; hace unos tres años, como yo veía el cariz que estaba tomando el asunto, con las cajas virtualmente quebradas, le aconsejé que sacara el dinero de ahí y me hizo caso. Vendió las preferentes, a pesar de que la directora de su oficina le juraba y perjuraba que era un producto seguro, y se salvó así de la quema.

Hace unos meses me enseñó la libreta en donde venían reflejadas esas acciones y comprobé el ánimo de engañar con el que fueron comercializadas; a pesar de que son acciones, la libreta tiene el mismo aspecto de una libreta a plazo fijo y uno ha de ser bastante perspicaz para darse cuenta de que le están timando.


Ahora que se ha descubierto el engaño y que miles de personas han perdido todos sus ahorros, viene la cuestión de la responsabilidad. Un juez ya ha encausado a un director de oficina por colocar ese producto a una empresa; seguramente, a cambio de abrirle alguna línea de crédito, el director les obligó a comprar preferentes y de este modo el tío pudo cubrir los objetivos del mes.

De todos modos, es improbable que vayan a encausar a todos los directores que vendieron preferentes, del mismo modo que los Aliados comprendieron que era imposible procesar a todos los alemanes que habían participado de un modo u otro en los grandes crímenes nazis.

Al final, ¿qué pasará? Al igual que sucedió tras la guerra, sólo unos pocos pagarán por lo sucedido. Algún que otro responsable de una Caja irá a la cárcel -para salir al poco tiempo o ser indultado por el gobierno-, pero al que le levantaron la pasta se quedará igual de tieso.

Apuesto a que dentro de veinte años seguirán los colectivos de los afectados por las preferentes intentando recuperar lo que perdieron, y el gobierno de turno ofreciéndoles una justa y pronta solución, como si lo viera. De todos modos, dudo que algún día consigan algo, a no ser que Spielberg se decida a filmar La lista de Bankia...

10 comentarios:

Fubar dijo...

En el caso de las preferentes me gustaría saber cuanto % de interés les prometía, nunca he llegado a saberlo. Al igual que en Afinsa la gente metía su dinero porque le daban un 8% de interés mientras en los bancos daban mucho menos. Eso de dar duros a peseta... huele muy mal. Pero la gente mete el dinero en esas cosas sin pensar en nada. Lo dicho, me gustaria saber que % de interés les daban en las preferentes, porque en los bancos no daban mucho más de un 2%.
Repito, nadie da duros a peseta. Saludos.

Javier dijo...

Escalofriante.

winifred dijo...

Notablemente desafortunada la comparación que has hecho.

Confío que próximos post sean menos demagógicos y de una temática, que domines más.

Saludos

Emilio dijo...

Cojonudamente bien expuesto y establecida la similitud entre una cosa y otra.

Espero sigas escribiendo entradas así; quiero decir en esta línea.

Saludos.

Mario Tenorio dijo...

Puede parecer que los frikis de la SGM estamos obsesionados con comparar situaciones pasadas desarrolladas bajo el Tercer Reich con planteamientos actuales y que para el profano puedan antojarsele descabelladas. Pero no, ya que el comportamiento humano sigue una pauta en la que la maldad está presente en un buen porcentaje de sus actos. Al final de todo estamos hablando de responsabilidades, complicidades, autoritarismos y, por tanto, del control del poder. Nada nuevo bajo el sol. El Hombre manifiesta esos resortes implícitos en su mente en mayor o menor medida.

Hoy, en muchos lugares, los vecinos hacen caso omiso del maltrato familiar en la vivienda del al lado y en la Alemania nazi, hace más de setenta años, otros ignoraban las súplicas de sus vecinos judíos ante el abuso de la autoridad hitleriana.

Siempre he creído que comparar los actos de hoy y entonces es un ejercicio sano. Así que los frikis (te incluyo JH, tu eres friki pro) de la SGM somos gente sana por lo menos en cuanto a la reflexión histórica y su extrapolación.

Saludos desde el Sur.

pedroboso dijo...

Bueno, todavía me acuerdo de un post del amigo JH, donde comparaba los métodos de Mourinho con los de... Goebbels, si es que está hecho un crack, je,je.

Saludos!

Kordo dijo...

Interesante noticia sobre la herencia del doctor muerte de Mauthausen...
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/06/14/actualidad/1371229310_801621.html

Saludos!

Humberto dijo...

Si bien, es verdad que comparar ambos casos puede ser "odioso", no dejan de ser muchas las analogías en el fondo y las formas.

Un saludo a todos.

Javier dijo...

Pues yo no sé si es una comparación desafortunada, pero me parece acertada.

Eso de alegar que recibieron órdenes, no es motivo para hacerlo.

Que no somos una colmena, somos personas.

Fubar dijo...

No tiene nada que ver, pero dejo el enlace para descargar el documental, "The Ghost Army",

http://thepiratebay.sx/torrent/8505177/PBS_The_Ghost_Army_720p_x264_AAC_MVGroup.org

Supe de su existencia cuando pusiste en tu facebook una noticia relacionada con este nuevo documental, sobre el ejército fantasma que hubo en el continente.
Que lo disfrutéis.Saludos.