martes, septiembre 06, 2016

EL LIBRO SOBRE LA GUERRA SECRETA QUE ESTÁBAMOS ESPERANDO




Bien, amigos, vamos con una breve reseña de un libro que me he leído este verano y que sólo puedo calificar de extraordinario.

Supongo que os pasa como a mí, que en el terreno de lo que se conoce como guerra secreta -la de los descifradores, espías, confidentes, saboteadores y tutti quanti- andáis un poco perdidos. Y no por falta de conocimientos; todos hemos leído bastante sobre la SOE, la OSS, el Abwehr, Bletchley Park, los Cinco de Cambridge... pero siempre textos parciales, que hablaban sólo de esos temas en concreto.

Faltaba, por tanto, una visión global, que pusiese en relación esos objetos de estudio y dejase claros los logros en ese ámbito de cada uno de los beligerantes. Algo sencillo, pero que yo, hasta ahora, no había encontrado.

Afortunadamente, el historiador británico Max Hastings ha acudido a nuestro rescate con esta obra sensacional, LA GUERRA SECRETA. ESPÍAS, CÓDIGOS Y GUERRILLAS 1939-1945, publicado por Crítica.

En ella, Hastings hace un repaso magistral por esta otra guerra, disputada entre sombras, señalando las dificultades para conocerla al detalle, debido a que mucha documentación permanece aun hoy clasificada.

El volumen tiene 696 páginas de texto, notas aparte. Aunque pueda parece muy extenso, la amplitud del tema a tratar hace que todavía pudiera ser mayor, así que hay que destacar el esfuerzo de condensación. Aun así, el autor proporciona muchos datos que, al menos en mi caso, desconocía.

Pero lo más destacable es esa visión de conjunto que, hasta ahora, no había visto, que permite valorar la importancia real que tuvo la guerra secreta, sin centrarse en las típicas historias de espías que todos conocemos de sobras: Cicerón, Garbo, Lucy, Sorge (en la foto)...

Cosas que me han sorprendido:

- La eficacia de los descodificadores alemanes hasta finales de 1942.

- El grado de infiltración de los espías prosoviéticos en Estados Unidos (en Gran Bretaña ya la conocía).

- La utilidad de fuentes "abiertas", como los periódicos, o las confidencias de diplomáticos, superior a los informes de los espías.

- El desperdicio soviético de sus fuentes en Alemania.

- La ingenuidad japonesa.

Aunque ya conocía el controvertido caso del doble agente "Max", con el que Stalin engañó a los alemanes chivándoles su ofensiva en Rzhev para facilitar el éxito de Urano en Stalingrado (a un coste de 70.000 soldados rusos), me ha parecido un tema muy interesante. Pero hay más informaciones que me han sorprendido también, y que me han hecho ver que era mucho lo que desconocía, lo cual es una sensación muy estimulante, como ya sabéis.



Por último, no se puede dejar de destacar el fino sentido del humor de Hastings, lo que, unido a su ágil prosa, hace que el libro no aburra en ningún momento.

Tan sólo hay que señalar algún despiste del traductor, como el de la página 51, en el que habla de que Leopold Trepper era hijo de "un tendero gallego"; evidentemente, el autor no se refería a la Galicia española, sino a la Galitzia que está a caballo de Polonia y Ucrania.

En suma, se trata de un libro muy completo, que proporciona horas de jugosa lectura, y además con un precio contenido siendo de tapa dura, por lo que tiene que estar sí o sí en vuestra biblioteca de la Segunda Guerra Mundial.


4 comentarios:

benchomo dijo...

Bueno, en la magnífica línea de este autor. Tenía ciertas reticencias con este libro, que sorprendentemente había sido recibido con mucha tibieza por la mayor parte de la crítica.

Pero parece que el Señor Hastings nunca falla, cosa de la cual me alegro ya que han sido un auténtico gustazo los libros que hasta el momento he leido de este hombre.

Lo dicho, gracias por la recomendación

rafael dijo...

¡Estimado Jesús Hernández!: siento disentir pero tengo una opinión sumamente negativa sobre la objetividad de Hastings cuando habla de la URSS.

Es negligente y prevarica constantemente, lo mismo que hace su colega Beevor.

En general, todos estos Laureados "historiadores" de los media son un oprobio para la objetividad histórica.

Hastings es un zelota antiruso y anticomunista sin remedio.

En Rusia tiene varios negros que trabajan para él, en este caso la bella Lyuba Vinogradova.


Recomiendo leer la contundente crítica de Jhon Helmer:"History of wartime secret intelligence is full de glaring bias", publicado en "Russia insider"

http://russia-insider.com/en/weasel-history-secret-intelligencce-wartime/ri12534


Un saludo.

Jesús Hernández dijo...

Gracias. Rafael Granados, como siempre por tus aportes.
Te querría preguntar una cosa; según las fuentes que manejas, ¿qué hay de verdad en el "chivatazo" de Stalin en la Operación Marte? ¿Zhukov no sabía nada? ¿Toda la ofensiva en sí fue una maniobra de distracción?
Gracias.

isra dijo...

Éste lo pillé hace un par de meses pero he de reconocer que lo empecé rápido pero lo tengo aparcado, me estoy poniendo al día con todas las novelas de Philip Kerr, llevo 5 de 9, con nuestro amigo Bernie Gunther.