lunes, mayo 28, 2007

Un extravagante coleccionista


Bueno, este fin de semana ha sido un poco durillo. Ha habido una pérdida en la familia y a partir de ahora nada será como antes pero, como dice el tópico -y es verdad-, la vida sigue.

Casualmente, ha habido también una noticia del mismo tipo. Ha fallecido un tipo del cual yo no había oido hablar, pero se que se ve que era más o menos conocido. Se trata de un afamado urólogo estadounidense llamado John K. Lattimer, que ha muerto a los 92 años, después de haber coleccionado de manera compulsiva a lo largo de su vida algunas rarezas históricas.

Durante la II Guerra Mundial participó como médico en el desembarco de Normandía. Posteriormente, también fue integrante del comité científico presente en los juicios de Nuremberg.

Lattimer (que no hay que confundir con el autor del libro El Alamein, Jon Latimer) fue un experto en balística y esto se refleja en su amplia colección de armas. Su muestrario se compone de armaduras medievales, pistolas del oeste, rifles de la Revolución y otros de la Guerra de Secesión. Algunas pistolas Luger (como la foto de arriba a la derecha) también formaban parte la colección.


Dentro de esta obsesión colectora, Lattimer hizo acopio de pinturas firmadas por Hitler (en la foto de arriba a la izquierda), el cuello ensangrentado de la camisa de Lincoln durante su magnicidio o una ampolla de cianuro que perteneció al mariscal Hermann Goering, quien se suicidó antes de ser juzgado en Nuremberg. No obstante, el plato fuerte de su colección es el pene amputado de Napoleón Bonaparte (!). Aduciendo fines científicos, lo adquirió en una subasta en 1969.


Aparte de su extravagante coleccionismo, Lattimer fue autor de más de cien artículos científicos y del libro La locura de Hitler y otros secretos de los líderes nazis (1999), en el que relata su experiencia en Nuremberg y el Parkinson que afectaba al Führer en su última etapa. Si alguien ha leído este libro (que creo que nunca ha sido traducido) le agradecería que me indicara si vale la pena.

6 comentarios:

Manuel J. Prieto dijo...

Siento lo de tu pérdida, pero como dices, la vida sigue y así ha de ser. :)

Saludos.

Nacho dijo...

Siento mucho lo ocurrido... En cuanto al coleccionista ese me temo que es el tipico freaki cuyo aporte a la historia no sirve mas que para confundir. Recuerdo muchos libros sobre las enfermedades de Hitler. La mayoria contienen falsedades.Hablando de penes, también recuerdo que un tipo aseguraba tener el pene de Hitler, algo imposible. Por cierto, no se si sabras que han salido a la luz unas fotografias inéditas de Hitler en el festival wagneriano.Las puedes ver en elpais.com
Saludos

Jesús Hernández dijo...

Gracias a los dos por los ánimos. Pues sí, Nacho, he visto lo del inglés que tomó las fotos de Hitler en el festival, pero lo más curioso es que el informe oficial sobre la conversación que ambos mantuvieron largo y tendido permanece aún clasificada como secreto.... ¿de qué hablaron?
¿Es algo tan comprometedor que ni siquiera hoy se puede saber? Un misterio más que añadir a la larga lista...

Noro dijo...

Se siente mucho te perdida.

Un abrazo.
Noro

Aragorn dijo...

Siento ese fallecimiento.
Mis más sinceras condolencias,
Aragorn

Jesús Hernández dijo...

Muchas gracias, Noro y Aragorn, un saludo.