sábado, noviembre 03, 2007

Uno que va al infierno

Bien, después de la última entrada, veo que tendré menos lectores y visitantes de este blog, pero la verdad es que me es igual. Al menos, los que sigan saben que lo que digo aquí es porque realmente lo creo así. Lo que más me gustaría es que mi hijo, cuando sea mayor, también piense por sí mismo y que llegue a sus propias conclusiones, equivocadas o no, aunque no sean las de la mayoría dominante; que los únicos potitos que tome sean los que le damos ahora. Así que eppur si muove.

Y no, el que se va de cabeza al infierno no soy yo, pese a no querer comulgar (con ruedas de molino), sino Paul Tibbets, el comandante del Enola Gay, el avión que arrojó la bomba atómica sobre Hiroshima, y que había bautizado con el nombre de soltera de su madre. Aunque el papa Ratzinger declaró cerrado el limbo, creo que el infierno sigue aún vigente, así que me imagino que el hijo de la señora Enola Gay ya ocupa la caldera que Pedro Botero le tenía reservada...
Como sabéis, Tibbets murió el pasado jueves 1 de noviembre, a los 92 años. Pese a que fue el ejecutor directo de las 100.000 personas que murieron en Hiroshima, Tibbets nunca sintió remordimientos. Claro que quien dio la orden fue el presidente Truman, y que Tibbets no fue el único que participó en la misión, pero era la cabeza visible y el que recibió todas las felicitaciones y condecoraciones.
Entonces, ahora que están de moda los juicios, ¿culpable o inocente? A favor suyo hay que decir que era un mandao, se limitó a cumplir órdenes. En contra hay que decir que sabía perfectamente el efecto que iba a causar la bomba y aun así lo hizo. Pero esto no nos lleva a poder emitir un veredicto.

La clave es si se arrepintió, o si mostró algún tipo de pena por las víctimas. Cuando los periodistas le preguntaban eso, él respondía:

"Otros periodistas me han preguntado antes qué siento ante las víctimas de Hiroshima, sus niños y ancianos. Pero ¿sabe una cosa? Nunca me preguntan por los habitantes de Colonia, Bonn, Dresden o Berlín. Allí también hubo montañas de cadáveres que jamás tendrán una respuesta y se trataba, otra vez, de nuestros bombarderos."

Tibbets conocía lo que su bomba había causado en Hiroshima, puesto que algunas semanas después del bombardeo de Nagasaki recorrió las calles de esta ciudad. Sobre lo que allí vio, dijo:"Lo peor que hayan nunca visto".

Aun así, NUNCA mostró arrepentimiento. Y no sólo eso, sino que dijo en todas las entrevistas que si su país le pedía que lo volviera hacer, lo haría. "En las mismas circunstancias, no dudaría en volver a hacerlo", decía. El lanzamiento de la bomba, afirmaba Tibbets, "puso fin a la guerra y al derramamiento de vidas, de una parte y de otra". En el 60° aniversario de los bombardeos nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki, en 2005, Tibbets no cambió ni una coma de aquello que siempre declaró con orgullo: "Fue una orden que obedecí, como había sido adiestrado".

Al conocer su fallecimiento, Nori Tohei, un japo superviviente de la explosión y que representa a las víctimas de la bomba, ha dicho:
"Tibbets nunca pidió perdón pretendiendo, como el gobierno de Estados Unidos, que la bomba, al poner fin a la guerra, había salvado a millones de norteamericanos y japoneses. Pero me hubiera gustado que visitara Hiroshima y viera de frente lo que hizo. Como soldado siguió órdenes, pero yo hubiera querido que reconociera que fue un error y que pidiera perdón por todos los que murieron y por los que sufrieron las secuelas durante tantos años".
Se ve que cada 6 de agosto a Tibbets le llegaban toneladas de cartas a su casa recriminándole su acción, pero al tío se la pelaba totalmente.

Con mi mujer he hablado alguna vez del caso de este hombre, y yo al final le decía, haciendo de abogado del diablo, que esta reacción de Tibbets es lógica. Ante lo que pasó hay dos actitudes: o eres consciente de todo el horror que provocaste y, por tanto, te vuelves loco (como le pasó a alguno de los que participó en la misión), o te convences de que cumpliste con tu misión y estás orgulloso de ello. No hay duda de que para la salud mental es mejor esa segunda opción.

Pero eso sí, al no mostrar ningún arrepentimiento o conmiseración por las víctimas, lo que ha conseguido Paul Tibbets es ser aquí declarado culpable, sin posibilidad de recurso, así que ¡directo al infierno!

12 comentarios:

Unknown dijo...

Yo seguiré leyéndote porque pienso como tú y a los que realmente les ha escocido es que la sentencia resulta en un empate técnico.

¡Qué triste es que estemos como en un Barcelona-Real Madrid!.

Soy de los que piensa que aquello fue una gran chapuza nacional que se cobró la vida de 191 personas inocentes. Punto y seguido.

En cuanto a Tibbets, inocente.

Me hace mucha gracia cómo los japoneses en su gran falacia y tristona perspectiva siguen con lo de la bomba atómica.
Todavía se espera que expliquen lo que hicieron en China, Filipinas, Birmania...
Bien es verdad que lo hacen bajo su victimismo más fiel a su religión: ante el enemigo que te derrotó,muéstrate dócil que le dolerá más y remordimientos de conciencia tendrá...

Mi familia conoce a una persona que vivió en Manila la guerra y lo que vio allí no se lo desea a nadie. Violaciones, mutilaciones, ejecuciones,... todo gratuito...

Que fue espantoso. Cierto y muy triste. Pero peor es llevar al suicidio colectivo a cientos de ciudadanos por "la Gloria del Emperador" un ser débil y pelele de un gobierno totalitario. El cual debió colgar de una soga pero Oh Dios Misericordioso, por el bien del pueblo japonés y para dejar Paz y Flores de Loto, los americanos le perdonaron la vida.

Cierto que aquí nadie se rasga las vestiduras por los bombardeos de Dresde o Colonia. En el primero todavía no se sabe la cifra exacta de muertos. Y se ha explicado hasta el aburrimiento que de no tirar las bombas atómicas y de continuar la guerra más de un millón de soldados americanos hubieran muerto y más del triple por parte de los japoneses.

En fin, otra polémica más. Pero ¿realmente la bomba atómica fue para acabar o para probar una nueva arma?.

No sé, ya que posteriormente no se volvió a emplear y en Corea del Norte todavía deberían de estar dando gracias.

Nacho dijo...

Hola, interesante tema el que planteas. Bueno, no hay que olvidar un "detalle" importante en esta historia: que los EEUU ganaron la guerra. Después, uno puede convencerse a si mismo y, ayudado por altas instancias, a que lo que hizo fue lo correcto. Y quizá fue lo mejor que pudo hacer. Porque vivir con esa losa el resto de tu vida hubiera sido un infierno.

La bomba atómica se lanzó como aviso de los EEUU hacia la Unión Soviética. No para acortar una guerra que ya estaba decidida hacia mucho tiempo. Y a partir de ahi todos conocemos el resultado: la guerra fría.

Sobre obedecer órdenes: pienso que en una guerra lo tienes que hacer. La cuestión es que si tu pais gana la guerra no te pasa nada y si la pierdes pasas a la historia como un asesino. Eso es todo.

Saludos

Hans dijo...

Siendo cierto que las fricciones con los rusos estaban empezando a generar chispas, yo no creo que las dos primeras bombas atómicas se lanzasen como advertencia a la URSS, para nada. En el momento de inicio del desarrollo del Proyecto Manhattan ni siquiera se contemplaba la eventualidad de una URSS 'enemiga': el único enemigo cierto era el Eje.

La guerra en el Pacífico, por otra parte, no estaba decidida en absoluto: Japón estaba tal cual y resolver el tema exigía la invasión de un territorio amplísimo que iba a ser defendido con uñas y dientes; recuérdese que los japos habían hecho eso incluso con islotes miserables... ¿qué no iban a hacer con la Madre Patria?. Sólo cabía esperar un movimiento interior de revuelta/golpe de estado (improbable, dada la naturaleza de la sociedad japonesa, la condición divina del emperador, la estructura del ejército), o mandar al matadero a tantos jóvenes aliados cuantos hubiese disponibles. A mí no me extraña que usasen la bomba. Recuerda además que su uso sólo era un problema cuantitativo, no cualitativo (en 1945 nadie pensaba que lanzar eso fuese peor que lanzar una bomba de explosivo convencional brutal: recuerda cómo éstas últimas se usaron sin problema ninguno contra objetivos especiales: las presas, etc.). La ética antinuclear es posterior, creo yo.

Yo no me atrevo a hacer juicios morales. En términos jurídicos, si aplicasen a Tibetts la norma aplicada a los mandos alemanes, hubiese sido ahorcado sin ningún género de dudas. Como no fue (naturalmente) el caso, es un supuesto de libro de 'obediencia debida'.

Y suscribo la tesis psicológica en cuanto a Tibetts: si uno no se funda en dicha obediencia, acaba pegándose un tiro.

Siempre he pensado, por otra parte, que los bombardeos masivos de Bomber Harris fueron, probablemente, mucho más brutales, tanto por resultado numérico cuanto por la tensión sicológica de vivir cada noche (gracias a la RAF) o día (gracias a las USAF)un infierno en casi toda Alemania. Hiroshima y Nagasaki son dos animaladas, pero sus habitantes no habían estado tres años esperando que, ese día/noche, les 'tocase la china'.

Capitan HaddocK dijo...

Hola sigo tu blog desde hace algun tiempo, me parece genial para todo aquel fanatico de la SGM.

En lo que respecta a este articulo, ¿que hay de verdad en que previamente al lanzamiento de las bombas el gobierno de Japon estaba considerando la rendicion incondicional? Hace algun tiempo vi un documental donde se defendia esta tesis.

Por otra parte pienso que si la URSS hubiese intervenido previamente al lanzamiento de las bombas atomicas, hubiera sido posible la tesis de la rendicion japonesa.

Desde el fin de la guerra en Europa los rusos habian amontonado miles de soldados en la frontera manchu, es obvio que esperaban que los EEUU dieran el golpe de gracia a Japon para intervenir ¿por que no lo hicieron?

Lo que esta claro es que la actitud de Stalin fue oportunista.

Jesús Hernández dijo...

Veo que el tema da para bastantes reflexiones...

A mí se me ocurre una; ¿Qué hubiera pasado si en realidad hubiera sido un bombardero japonés el que hubiera lanzado una bomba atómica sobre Los Angeles o San Francisco?

Supongo que, lo primero, todos los que hubieran participado en la misión hubieran sido juzgados y ejecutados, desde el comandante hasta el mecánico que hinchó las ruedas del avión.

Además, cada año iría una delegación nipona a pedir perdón por enésima ocasión a la ciudad bombardeada.

En cambio, en las conmemoraciones que se celebran en Hiroshima el papel de responsable de la tragedia es el propio militarismo japonés, siendo los norteamericanos los liberadores.

Y si los nazis hubieran dejado caer un petardo atómico sobre Londres o Moscú, pues ni te cuento...

Bien, a parte de esto, Juan, sobre si Japón estaba a punto de aceptar la rendición, hay un capítulo de uno de mis libros, el Hechos Insólitos de la Segunda Guerra Mundial, que trata exactamente sobre eso. A ver si esta semana lo transcribo en una nueva entrada.

Y una de off-topic. Chapeau para Sarkozy; el tío se ha comportado como un señor trayendo para acá las azafatas retenidas en el Chad y ha demostrado cómo se hacen las cosas. Este hombre ya me caía bien de cuando era ministro del Interior, pero ahora me declaro fan suyo. Me gustó cuando hace poco, en una entrevista de TV, le estaban tocando los huevos con el tema de su mujer y ni sonrisas falsas ni nada, el tío se levantó y a tomar viento.
Creo que deberíamos proponer a los gabachos un intercambio entre los inquilinos del Elíseo y de la Moncloa, a ver si cuela...

Gottardo dijo...

"cuando me repiten así como diez mil veces que algo está muy claro y que no hay que preguntar nada más, no sé por qué pero me pienso que alguien me quiere vender una mula coja..."

En este país cada uno repite lo mismo cada día. Supongo que quiere decir que todos nos quieren vender una mula coja.

Jesús Hernández dijo...

Hola, Gottardo;

Bien, veo que el análisis de lo que digo es ya un pasatiempo con más éxito que el sudoku...

Pues en esa frase que digo en la polémica entrada anterior lo que quiero decir es que cuando alguien insiste en una afirmación que por su propia naturaleza es de difícil comprobación, es que te quiere vender alguna mercancía averiada.

Por ejemplo, todo el mundo sabe que el Actimel "ayuda a tus defensas" porque te lo dicen una y otra vez, pero cualquier científico te dirá que eso es más falso que un duro sevillano. Ni siquiera se ha demostrado que el yogur sirva para algo, puesto que las bacterias vivas la palman en cuanto llegan al estómago. Pero las campañas de marketing te insisten en eso y al final la gente se lo cree, de ahí el éxito escandaloso de ese invento.

De hecho, lo que es cierto de forma indubitable no necesita pregoneros; no oigo por ahí a nadie defendiendo la ley de la gravedad.

En resumen, que me fio mucho más del que duda del que afirma.

No sé si te he respondido, pero un saludo!

Marcos dijo...

Con retraso, tres verdades irrebatibles:
1.- Los atentados del 11M no sólo fueron una operación terrorista compleja extraordinariamente bien calculada y ejecutada si no que fueron también un golpe estratégico de tal calibre que provocaron un vuelco electoral en una democracia consolidada: el PSOE ganó unas elecciones que hasta ese momento tenía perdidas gracias a ese atentado terrorista.
2.- En la sentencia del juicio a los presuntos culpables de ese atentado, se ha condenado a un esquizofrénico (español) y a una pandilla de marroquís traficantes de hachís que no saben hacer la o con un canuto, muchos de ellos confidentes de la policía, para más inri.
3.- En la sentencia, algunas de las pruebas más cacareadas (por ejemplo, el misterioso Skoda Fabia) simplemente han desaparecido, al igual que toda relación de los inculpados con Al Qaeda y de la explicación de los motivos de la masacre como nrespuesta a la guerra de Irak.
Por todo ello, el que quiera dar carpetazo al 11M que lo haga, pero a mí no ve van a convencer. No sabemos una mierda (con perdón) de lo que realmente pasó. Pero bueno, al tiempo.

Un abrazo para todos.

Jesús, cada día me gustan más tus opiniones políticamente incorrectas. Sí señor, con un par... Vas a acabar como César Vidal...

Jose dijo...

Vaya, si que da de sí el tema anterior,mejor lo dejo y me centro en este...
Para mi, que soy de la generación de ir al cole en los 80, con el colacao y barrio sesamo, la idea de la guerra nuclear y los acuerdos de desarme eran la noticia del telediario.Digamos que estabamos todos bastante sensibilizados con la guerra nuclear.

Aún así, a fuerza de leer y comparar, ya me daba cuenta de que la cosa no era más o menos horrible que los bombardeos de Dresde.
Lo que pasa es que estos eran alemanes, que digo, NAZIS, y esos no cuentan, se mueren y ya está, que para eso empezaron todo esto.(Dicho con la ironia que se supone, ojo).
Para mi, inocente.
Y los que lo mandaron,inocentes.
Que fue una desgracia, pues claro que si, como no!Toda esta guerra desde principio a fin fue una enorme desgracia y un crimen!.
Pero culpables, de qué? de salvar la vida a muchos miles y millones de personas con el sacrifico de estos japoneses...
Por muy frio que pueda parecer, esto depende de según en que bando estuvieras, o si eres la madre de un marine americano de 19 años o la de un pescador japones de Nagasaki.

Personalmente, para mi, en mi modesta y criticable opinión, lo incorrecto fué el lanzamiento de una segunda bomba.
Con una y la amenaza de una segunda, el efecto hubiera sido el mismo.
Saludos

Jesús Hernández dijo...

Lo primero, Juan; me he equivocado al decir que ese capítulo sale en mi "Hechos Insólitos", es en el "Cien mejores anécdotas", concretamente en la pag. 94 de la edición de bolsillo, que es la que tengo a mano. Ya pondré la historia ésta.

Más, Marcos; pues yo no lo hubiera explicado mejor, lo suscribo. Pero a ver si se entiende el tema; ya no es cuestión de política, sino de un mínimo de respeto intelectual. Ese montaje no se sostiene por ningún lado, igual que el tinglado aquél de las armas de destrucción masiva, defendido por los otros. Se trata simplemente de no dejarse tomar el pelo.
Y ya que nombras a César Vidal, que por cierto está recibiendo amenazas, su libro de "Paracuellos-Katyn" me lo he acabado esta tarde y es extraordinario, me lo he devorado. Si lo véis en el kiosko -que aún se ve en algunos- pilladlo sin dudar, sólo vale 7,99 €. Ahora, para ver la visión del otro lado, me voy a leer los Diarios de Guerra de Manuel Azaña, que también me los pillé hace poco en el kiosko, que tienen muy buena pinta.

Jose dijo...

Por añadir algo más a tener en cuenta:
Bombardeo Convencional de Tokio de marzo de 1945:
Intervinieron 334 B-29 y 6 t de material incendiario.
El bombardeo produjo incendios aislados en la ciudad que se fueron uniendo entre si.El incendio avivado por el viento quemó barrios enteros a temperaturas de unos 700 º.
La mayor parte tuvo la suerte de morir por falta de oxigeno que consumía el gigantesco incendio.Sin embargo, se encontró una piscina sin agua pero llena de gente hervida, unos mil.
La falta de refugios tal como se tenían en europa y el tipo de construcción de las casas,asi como el deficiente servicio de bomberos, ya que siempre se sintieron a salvo, propició la muerte de más de 130.000 hombres, mujeres y niños en esa noche.

Por otro lado, Oppenhaimer,el científico, fue uno de los partidarios de lanzarlo en los lugares donde se hizo, es decir, en nucleos de población, ya que en el desierto, no servia de nada, ni tampoco en un atolón perdido y pequeño del pacífico, debía ser en territorio del archipiélago Japonés, para saber si eso haría rendirse a los japoneses o no.


Por otro lado, añadir que:
En verano de 1945, el ejercito japonés estaba derrotado para todos menos para ellos mismos, aún pensaban en un cambio en la guerra por medio de la derrota americana en el desembarco ,en el archipielago japonés.

El mando americano estimaba en 500.000 bajas propias el coste de la invasión de Japón, pero en el caso japonés eso ,entre civiles y militares ,hubiera sido diez veces superior.

El uso de una arma contra la que estaban indefensos los japoneses, beneficiaba a los partidarios de la rendición, ya que no implicaría una deshonra ni deshonor.

El efecto destructor de las dos bombas atómicas se consideró al final de la guerra como un 5% de la destrucción que hubiera representado el bombardeo convencional de las ciudades japonesas a lo largo del tiempo hasta su rendición definitiva.

Sobre si esto fué también un aviso a los rusos, a los que nadie quizás podría parar en su carrera por europa si se lo hubieran propuesto en ese momento, la verdad, es que no es facil decirlo,ya que por el momento se intentaba no ponerlos nerviosos.
Pero el hecho es que la guerra , en vez de acabarse un año después en el pacífico, se acabó en ese momento y los demás aliados pudieron poner su atención y su presencia en Europa, cuando los rusos eran la potencia dominante en ese momento en ese lugar.

Simplemente, para tenerlo en cuenta, que cada uno saque sus conclusiones.

Un saludo a todos

Isabel dijo...

uno puede convencerse a si mismo y, ayudado por altas instancias, a que lo que hizo fue lo correcto. Y quizá fue lo mejor que pudo hacer. Porque vivir con esa losa el resto de tu vida hubiera sido un infierno.

Esto es lo que comenta -nacho... pero la pregunta es... el Saberte concsiente y ORGULLOSO De matar a tanta gente inocsente no es peor??

y con respeto a esto

Sobre obedecer órdenes: pienso que en una guerra lo tienes que hacer.

Estoy de acuerdo en que alguien lo iba a terminar haciendo... pero ese no es el punto el punto aqui es la actitud de esta persona despues de haber cometido el acto, la frialdad con la que decia las cosas, el orgullo con el que mostraba su accion...Tu lo harias??

y por lo ke veo es importante lo ke la gente opine de ti ya que
opinas lo siguiente

La cuestión es que si tu pais gana la guerra no te pasa nada y si la pierdes pasas a la historia como un asesino.

Kreo ke no se trata de ke si tu pais gana o pierde, se trata de lo que tu como persona GANAS O PIERDES¡!

Ademas prefiero pasar a la historia como un asesino (SIN REALMENTE SERLO) solo por abandonar semejante mision que a masacrar a tantas criaturas que a final de cuentas no tenian idea de lo que les iba pasar.


Hay otro comentario con respecto a que si el que lanzo la bomba se hubiese arrepentido y se hubiese pegado el tiro se culparia a alguien,,, obvio oke no.. por ke el decidio su fin nadie se lo impuso, ademas el hecho de ke en dado caso el decidiera matarse solo hubiese sido el resultado de LA CULPA... de cualquier modo por eso ya no hay ke preocuparnos por ke komo sabemos eso no paso.