Pero me ha interesado más un excelente reportaje sobre el final de Bobby Fischer, el que ha sido uno de los mejores ajedrecistas, si no el mejor, de la historia. El trabajo lo ha realizado John Carlin, un periodista británico cuyas crónicas dominicales sobre la liga inglesa son altamente recomendables. Podría resumiros el artículo, pero creo que es mejor que lo leáis íntegro aquí.
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No hace falta hablar sobre las excentricidades de este hombre, que en sus últimos tiempos tenía toda la apariencia de un homeless. Está claro que no estaba muy bien de la cabeza, pero eso ya venía de muy lejos; cuando era un adolescente, un compañero de torneo en no sé qué isla se quedó un poco mosqueado cuando veía que Bobby, en su tiempo libre, se dedicaba a torturar a pequeños animales, sin expresar ningún sentimiento.
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No hace falta hablar sobre las excentricidades de este hombre, que en sus últimos tiempos tenía toda la apariencia de un homeless. Está claro que no estaba muy bien de la cabeza, pero eso ya venía de muy lejos; cuando era un adolescente, un compañero de torneo en no sé qué isla se quedó un poco mosqueado cuando veía que Bobby, en su tiempo libre, se dedicaba a torturar a pequeños animales, sin expresar ningún sentimiento.
Ya de adulto, sus rabietas infantiles estuvieron a punto de impedirle disputar el torneo de 1972 contra Spasski, y de perderlo mientras se estaba disputando, el que se dio en llamar, y con toda razón, la partida del siglo.
Lástima que no lo hubiera sabido antes, le hubiera mandado alguno de mis libros de la II Guerra Mundial. Estoy convencido de que poniendo en el sobre "Bobby Fischer, Reykiavik, Iceland" le hubiera llegado, porque aquello es muy pequeño y se conoce todo el mundo. Eso sí, sé que no me iba a mandar una nota de agradecimiento; si lo hubiera hecho, me habría decepcionado...
1 comentario:
Aún podemos mandarle alguno de tus libros, aunque ya no iba a poder disfrutarlo como hacemos todos los demás.
Eso sí, seguro que no nos iba a mandar ninguna nota de agradecimiento. (Y perdón por el humor negro...)
Un saludo
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