Bien, sigamos con el relato del viaje. Si recordáis, quedamos en que salí del castillo desconcertado por no haber podido visitar el torreón en donde se encuentra la cripta y la sala de columnas de Himmler -de hecho, lo que me había llevado hasta allí-.
Pensé en preguntar a la señora que había en la recepción del Museo, pero me asaltaron las dudas; ¿como lo pregunto?, ¿How I can get into the Himmler's tower?, I want to visit the tower of the SS...
Ya de por sí, como todo hombre que se precie, me cuesta admitir que no he sabido encontrar un lugar por mis propios medios y aceptar la humillación de tener que preguntar, pero es que además eso de preguntar por algo de las SS en Alemania... Total, que salí del castillo para ver si haciendo un reset se me ocurría algo.
Y al salir, al lado del restaurante y a unos cien metros de la entrada del castillo, vi este edificio:
Para mi sorpresa, esa casa alojaba el museo deidicado a las SS, que había visto en la web del castillo. Bajo el aséptico nombre de "Wewelsburg 1939-1945 Memorial Museum" se esconde el ÚNICO museo del mundo dedicado a las SS. Supongo que habrá colecciones privadas bastante bien surtidas, pero el material que se puede ver en este museo supera las expectativas, ya que no se limita al tema de las SS sino que trata del Tercer Reich en general.
A continuación os muestro las fotos que tomé allí. Disculpad por la infame calidad de las fotos, si es que son dignas de ese nombre. A los viajes suelo llevar una cámara compacta para ganar movilidad, con la que puedo tomar fotos de exterior decentes, pero en interior ya lo véis. En el próximo viaje no pasará lo mismo.
Tendría que explicaros lo que es cada foto, pero hoy no estoy muy católico por el cambio de tiempo, así que no me apetece enrollarme. Tendréis que adivinar lo que es cada cosa, pero presumo de que ya sabéis bien de qué va todo esto y lo identificaréis rápido:
Estas últimas fotos son mis preferidas. Hablé de estos dos tipos de objetos -la porcelana y los pins- en mi libro EL REICH DE LOS MIL AÑOS, pero no había tenido la oportunidad de verlos en vivo, por lo que me hizo muchísima ilusión tenerlos delante. Para saber la singular historia que tienen detrás os remito a mi libro.
Y nada, visitando el Museo me olvidé por un rato de la frustración de no haber podido visitar la torre de Himmler. Pero, de repente, y para mi sorpresa...
CONTINUARÁ
3 comentarios:
Por ahí preguntando en alemán tenías más éxito. Lo hablas?
Alucinante el museo, ya sólo por eso merece la pena la visita y el viaje.
Por lo menos para mi.
Un saludo a todos
*O* que cute, porcelana Allach
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