¿PERO ALGUIEN SE CREE QUE ESCOCIA PUEDE SER INDEPENDIENTE?

Bien, amigos, voy a dejaros descansar de mi nuevo libro -pero por poco tiempo- y vamos a centrarnos en lo que viene este jueves: el referéndum escocés.

Como bien sabéis, el primer ministro David Cameron, para neutralizar las reivindicaciones escocesas, aceptó la celebración de un referéndum imponiendo él las condiciones, convencido de que iba a ganarlo, en lo que tenía que demostrarse una jugada genial.

Pero Cameron no tuvo en cuenta aquel axioma de que nunca organices un referéndum si no estás completamente seguro de que lo vas a ganar, y ahora, tras conocerse las últimas encuestas, el hombre lo tiene tan apretado que no le cabría ni el bigote de una gamba...

Y es que imagino que Cameron, y por elevación la reina Isabel II, no querrán pasar a la historia por ser los gobernantes que perdieron Escocia.

Yo voy a seguir de cerca el referéndum, ya que quiero que ganen los independentistas. Siempre apoyaré todo lo que perjudique a nuestro gran enemigo histórico, así que los escoceses tienen toda mi simpatía.

Además, Escocia me gusta; estuve hace unos años y me sentí muy a gusto allí, la gente es amable, en contraste con los altivos ingleses.

Asistimos a unos juegos de las Highlands en un pequeño y antiguo estadio y allí charlamos con un veterano gaitero, que al decir que éramos españoles nos dijo que era fan de ¡Federico Martín Bahamontes! Incluso refirió la famosa anécdota del helado. Además, siempre me acordaré de los gaiteros marchando por la pista de atletismo... se me puso la piel de gallina.

De todos modos, aunque la gente da por seguro que, si este jueves sale YES, Escocia va a ser independiente... yo estoy seguro de que no va a ser así. No me puedo creer que los ingleses se embarcasen en dos guerras mundiales para defender sus intereses en Europa, y que ahora contemplen tranquilamente como pierden todo el norte del país.

Incluso mandaron la flota para recuperar unas islas como las Malvinas, en donde sólo hay pastores de ovejas, y ahora se supone que estarían dispuestos a dejar Escocia, con todo el petróleo del Mar del Norte... yo, sinceramente, no me lo creo.

Estoy seguro de que, si gana el SÍ, algo pasará para que Escocia no abandone finalmente el Reino Unido; seguro que en el MI5 ya han hecho un brainstorm. Así, no descarto que un día el líder nacionalista escocés Alex Salmond sufra una desgraciada caída en la ducha; no sería la primera vez que los servicios secretos británicos se encargan de poner las cosas en su sitio, y si no que se lo digan al general Sikorski...