viernes, enero 20, 2017

DONALD TRUMP EN SUS PROPIAS PALABRAS




Bien, amigos, disculpad mi ausencia, pero estos días estoy enfrascado en mi próximo libro, aprovechando que he cogido velocidad de crucero.

Tengo mucha faena por delante y no tengo tiempo para distraerme, pero para desintoxicarme un poco me he leído en mi fantástico Tolino Shine un par de libros del flamante presidente norteamericano, Donald Trump.

No hace falta constatar que, desde hace tiempo, todos tienen una opinión sólidamente formada sobre Trump, habitualmente expresada en términos bastante viscerales. Yo no tengo la suerte de estar en posesión de esas certezas, ya que reconozco que me faltan los elementos necesarios para emitir un juicio sobre el personaje. Y, como a la opinión de los opinadores no le presto ninguna credibilidad, prefiero llegar a conclusiones por mí mismo.


Así que, para remediar mi ignorancia, esta semana he acudido a dos de los libros que ha publicado hasta ahora, EL SECRETO DEL ÉXITO EN EL TRABAJO Y EN LA VIDA, escrito junto a Bill Zanker, y QUEREMOS QUE SEAS RICO, junto a Robert Kuyosaki, el autor del bestseller Padre rico padre pobre y todas sus secuelas.



Ambas obras son sencillos libros de autoayuda, en los que básicamente se explican las claves para hacerse rico. Pero a mí lo que me interesa más es tratar de descubrir el personaje que hay detrás de esas líneas.

Después de leerlos, ha habido varias cosas que me han sorprendido.

La primera es que, si nos creemos lo que ahí explica, Trump es un gran lector. Asegura que apenas necesita dormir tres o cuatro horas, por lo que aprovecha el resto de la noche para leer. Dice que le interesa, sobre todo, la historia, pero también cualquier tema en el que admite ser un ignorante. Por ejemplo, a cuentas de una historia sobre un conductor de taxi hindú, expone sus conocimientos sobre la historia de la India y su admiración por ese país.

Sobre la pasión por la historia, explica una anécdota:

En la escuela militar tenía un compañero que siempre estudiaba por iniciativa propia la Segunda Guerra Mundial. Era un fanático de la historia y un alumno serio.
Un día le dije: 'Debes ser un experto en la Segunda Guerra Mundial por todo el tiempo que has dedicado a su estudio'.
Nunca olvidaré su respuesta: 'No, simplemente me he dado cuenta de cuánto desconozco'.


Así que, si en alguna entrevista, doy esa respuesta a una pregunta similar, ya sabéis de dónde la he sacado.



También me ha sorprendido el buen concepto que tiene sobre las personas religiosas, en las que incluye a los musulmanes, lo que contrasta con manifestaciones más recientes. Hay que decir que estos libros son de varios años antes de que emprendiese su carrera presidencial, por lo que es muy probable que muestren mejor su auténtica personalidad.

Igualmente, admite el uso de la sobreactuación como táctica en los negocios. Por tanto, es posible que algunas exageraciones que hemos visto no sean más que una táctica perfectamente diseñada para alcanzar un fin.

También deja caer que él sería un duro negociador con países como Irán o China. Curiosamente, sobre Cuba lo que lamenta es que los países europeos se hayan adelantado a Estados Unidos en establecer relaciones comerciales, cuando yo pensaba que tomaría una posición más ideológica. Así que creo que no habrá que esperar un cambio de rumbo en la relación con Cuba.




Por último, me ha sorprendido su canto a las virtudes de la venganza, a la que le dedica un capítulo entero en el primero de los dos libros. Ante una afrenta, recomienda vengarse, aunque haya que esperar el tiempo que sea, y golpear mucho más duro. De hecho, el capítulo se titula "Si alguien te golpea, golpéalo más fuerte", lo que ya es toda una declaración de principios.

Sí, él admite que ése no es el consejo que uno cree que va a encontrar en un libro de autoayuda, pero él asegura que si sus enemigos saben que se va vengar, se lo pensarán dos veces antes de atacarle.

De algún episodio que relata se desprende que Trump es una persona muy rencorosa. Él exige lealtad absoluta, y si considera que alguien ha fallado a su confianza, aunque sea sólo una vez, termina con él para siempre.




A lo largo de los libros, sus reflexiones nunca son profundas y enseguida echa mano de sus vivencias personales, pero a cambio traslucen una gran franqueza. No me resisto, para concluir el post, a transcribir sus propias palabras en este fragmento:

El mundo es un lugar feroz y despiadado. Creemos que somos civilizados, pero en realidad, el mundo es cruel y las personas son desalmadas; te muestran una cara amable, pero realmente quieren acabar contigo. Tienes que saber cómo defenderte. Las personas son malas, desagradables y tratarán de hacerte daño para pasar el tiempo. Los leones de la selva sólo matan en busca de alimento, pero los humanos lo hacen por diversión. Incluso tus amigos quieren destrozarte: quieren tu trabajo, tu casa, tu dinero, tu esposa y hasta tu perro. Esos son tus amigos, ¡y tus enemigos son incluso peores!

¿Tiene razón Trump con esa visión tan hobbesiana de la naturaleza humana? La respuesta la dejo para cada uno.

Pues espero que estas anotaciones os hayan servido para tener algún elemento de juicio más sobre este personaje con el que, al menos eso es seguro, no nos vamos a aburrir.


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