miércoles, diciembre 11, 2019

MIDWAY (2019), UNA ESPECTACULAR EXPERIENCIA PARA VIVIRLA EN PANTALLA (MUY) GRANDE




Bien, amigos, esta recomendación seguramente llegará un poco tarde, ya que me imagino que la mayoría de vosotros ya habrá acudido raudo y veloz a ver MIDWAY (2019), el film basado en la célebre batalla, dirigido por Roland Emmerich.

Yo la vi hace cinco días, pero me he esperado a hacer la crítica para ver de nuevo un clásico del cine bélico, LA BATALLA DE MIDWAY (1976) y así poder comparar.

Pero vamos primero con la cinta que se acaba de estrenar. Esta es la típica película que los críticos gafapastas gustan de destrozar, y que otra gente le encanta despachar con algún comentario desdeñoso sin ni siquiera haberla visto.

Lo que puedo deciros es, obviamente, que no hagáis caso de esos aguafiestas. Si os gusta el cine bélico, las explosiones, los bombardeos en picado, los barcos de guerra, los arriesgados aterrizajes en portaaviones, las persecuciones aéreas, los ataques con torpedos... esta es vuestra película y, no sólo no os decepcionará, sino que os entusiasmará.




Aunque dura más de dos horas, el metraje pasa en un santiamén, con continuas escenas de acción separadas por los correspondientes paréntesis para tomar de nuevo aliento, pero sin que baje el ritmo en ningún momento.

Preparaos para poneros en la piel de los pilotos americanos, especialmente cuando deben dejar caer una bomba sobre la cubierta de un portaaviones japonés mientras les están ametrallando; el pulso se acelera, uno se incorpora en su butaca... imposible no vibrar con esta espectacular experiencia que, sí o sí, hay que disfrutar en pantalla grande (y si es posible, muy grande y en las filas de delante), y que vale cada euro que cuesta la entrada.




Como hay que decirlo todo, vamos con los puntos débiles de la película. Quizás los personajes resultan planos, y hay ausencia de conflicto o de cualquier otra relación entre ellos. Me da la impresión de que, al centrarse en los hechos bélicos (y resulta que, por el mismo precio, tenemos el ataque a Pearl Harbor, el raid sobre Tokio de Doolittle y una referencia a la batalla del Mar del Coral), en apenas dos horas y pico no había tiempo además para desarrollar esas historias personales.

La parte buena de eso es que nos ahorramos la típica historia de amor que suelen incrustar en este tipo de películas para atraer al público femenino. Aquí no hay nada de eso, la única protagonista es la guerra. Ligado con eso, la película tampoco tiene tiempo de describir el plan de invasión japonés y el despliegue norteamericano para neutralizarlo.

Emmerich, por tanto, hubiera necesitado tres horas como mínimo para completar el film, o mejor aún, que lo hubiera convertido en una miniserie.


En cambio, a donde no llega esta cinta llega su predecesora de 1976, que sólo se centra en esa batalla. En ella tenemos una mejor descripción del choque y de sus principales protagonistas. Además, recurrió a filmaciones reales, por lo que prácticamente es un documental. Incluso se permite incluir una historia de interés humano, como es el inoportuno noviazgo del hijo del oficial interpretado por Charlton Heston (el único personaje ficticio) con una japonesa.

No tendría sentido dirimir cuál de las dos películas es mejor, ya que creo que son muy diferentes y se complementan a la perfección. Si podéis, lo mejor sería revisitar la de 1976 para refrescar todo lo que uno sabe sobre la batalla y después ir a ver la de Emmerich. Sería una combinación perfecta.



Por cierto, no sé si reparasteis en el gran parecido entre los oficiales japoneses que aparecen en el film de 1976 con los oficiales de la Armada Imperial de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS (1977).


No hay duda de que George Lucas se inspiró en ellos para elegir el uniforme de los esbirros de Darth Vader, quien claramente lleva un casco inspirado en el alemán...


El Eje representado por partida doble para que quede claro quiénes son los malos de la película.

Pues ya sabéis, estas fiestas tenéis una cita en los cines. Yo fui con unos amigos y mi hijo de catorce años y le encantó; varias veces nos miramos como reacción ante el Efecto WOW que provoca algunas de sus espectaculares escenas, así que no tengáis duda de que, si vais con chavales, se lo pasarán tan bien como vosotros. Espero vuestros comentarios.