viernes, febrero 07, 2020

"JOJO RABBIT" (2019): UNA TRAGICOMEDIA SOBRE HITLER Y LOS NAZIS QUE FUNCIONA (Y MUCHO)



Bien, amigos, como estamos a las puertas del fin de semana, es el momento ideal para hacer planes para disfrutar de él. Así que aquí os propongo un planazo, como es ir a ver JOJO RABBIT (2019), película dirigida por el "judío polinesio" Taika Waititi.

Yo fui a verla el pasado sábado con mi hijo. La verdad es que no las tenía todas conmigo. ¿Una comedia nazi? ¿Un niño que tiene como amigo invisible a Hitler? ¿Una niña judía oculta en un desván (qué original)?

Sin embargo, me dio por echar un vistazo a las críticas en Filmaffinity y me encontré con muy buenas notas, incluidos nueves y dieces. Así que dejé a un lado mis prejuicios y me dispuse a descubrirla.

Pues resulta que desde el minuto uno te das cuenta de que has acertado pasando por taquilla. Los títulos de crédito iniciales, con la música de los Beatles de fondo y un Hitler en plan superstar, ya son un efervescente aperitivo a lo que vamos a ver.




La primera parte de la cinta es absolutamente genial. Los chistes y gags se suceden sin respiro, funcionando casi todos ellos. El ritmo cómico recuerda al mejor Billy Wilder. Pero, como no nos encontramos con una comedia pura y dura, el director cambia de registro a mitad del metraje, para pasar a la tragedia. Ese cambio conlleva una cierta caída del ritmo, sin que sepamos muy bien a dónde se dirige la trama, hasta que al final recupera el pulso y lo remata con un final redondo.

La película tiene numerosos puntos fuertes. Uno es el de las interpretaciones. Genial el neozelandés Waititi en su papel de Hitler; decía lo de "judío polinesio" porque él mismo se define así. En efecto, su padre es maorí y su abuelo materno es judío ruso.

Después de ver este film busqué algunos otros trabajos suyos y encontré Lo que hacemos en las sombras (2014), un falso documental sobre unos vampiros que comparten piso en un suburbio de Wellington, en la que dirige y hace el papel protagonista (en la foto inferior). Es una comedia fresca muy ingeniosa que, aunque creo que no acaba de funcionar, ya apunta el humor inteligente que exhibe en esta última película.

También dirigió Thor: Ragnarock (2017), que la tengo lista para visionar también. Así que, si no lo conocíais, aprenderos bien su nombre porque dará mucho que hablar en los próximos años. Seguro que lo contratan para levantar alguna de esas franquicias que corren por ahí, si no lo han hecho ya.



Fantástico el niño Roman Griffin Davis en su papel del niño protagonista, que a mí me recuerda al de El tambor de Hojalata. Buena interpretación también la de la chica, Thomasin McKenzie, que rompe con el estereotipo de la niña-judía-que-se-oculta-de-los-nazis, y que logra una buena química con el niño.

En cambio, aunque ponen por las nubes a Scarlett Johansson por su papel de madre del niño, la verdad es que a mí no me ha acabado de convencer.



Pero es que los secundarios brillan incluso a mayor altura. Hasta el niño gordito con gafas, ese socorrido arquetipo, resulta realmente cómico.



Y la mujer gorda, y los agentes de la Gestapo... Pero, para mí, el que está que se sale es sin duda Sam Rockwell, en un papel desternillante que acaba teniendo una importancia capital.


Total, Jojo Rabbit es una tragicomedia sobre Hitler y los nazis que funciona, y mucho, que logra que salgas del cine con una sonrisa en la cara.

Y, como apuntaba, posee un final redondo, con la famosa canción de David Bowie "Heroes" sonando de fondo... en alemán. Curiosamente, una de mis series favoritas, Regular Show, finalizaba su último capítulo con ese mismo tema, aunque el original del Duque Blanco.

Así que disfrutad de la película y vamos a ver si tiene suerte con los Oscars.