jueves, noviembre 29, 2018

EL BANQUERO DE LA RESISTENCIA (NETFLIX): UN FILM FLOJITO SOBRE UNA GRAN HISTORIA DE INGENIO Y VALOR




Bien, amigos, como sabéis, mi nuevo libro, GRANDES ATROCIDADES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, se encuentra ya en las librerías.

Los autores solemos ponernos muy pesados hablando de nuestro último libro, así que no os daré aquí la tabarra para que lo compréis.



Si queréis conocer detalles del mismo, os recomiendo que leáis la entrevista que ayer salió en ABC.es, en la que hablo de los hechos que relato en uno de los capítulos, la matanza de prisioneros del Eje por parte de los norteamericanos en Biscari, Sicilia.

Y AQUÍ podéis leer la primera reseña que ha aparecido.

Pues tras este breve espacio de autopromoción vamos con una recomendación fílmica. Se trata de la película holandesa EL BANQUERO DE LA RESISTENCIA (2018), que se puede ver en Netflix.



Es un filme que explica la historia real del banquero Walraven van Hall, quien organizó de manera clandestina un fondo de ayuda en Holanda durante la ocupación alemana.

Gracias a su ingenio y valor logró crear una red que daba cobertura económica a las actividades de la resistencia y a gente que ocultaba judíos. Esa red distribuiría el equivalente a unos 450 millones de euros.




Yo no conocía la historia de este banquero, así que la he descubierto gracias a esta película, a pesar de que me ha parecido bastante floja. Las interpretaciones resultan poco convincentes, el ritmo resulta lento, apenas hay un par de escenas que transmiten cierta tensión y el metraje parece excesivo. La ambientación merece únicamente un aprobado.

Aun así, si la visionamos como si fuese un documental, la cinta puede resultar de interés para los que nos gusta descubrir historias poco conocidas de la Segunda Guerra Mundial.


Walraven van Hall cuenta con un monumento en Amsterdam, en forma de árbol caído.

Imagino que hasta ahora casi nadie repararía en él y ahora, tras la película de Netflix, recibirá muchas más visitas. Naturalmente, ese punto queda anotado para cuando visite esta ciudad.

lunes, noviembre 19, 2018

RUBÉN VILLAMOR: "EXISTÍA CIERTA SENSIBILIDAD DE LOS NAZIS CON LOS VOLUNTARIOS EXTRANJEROS"




Bien, amigos, comenzamos la semana con una buena noticia -al menos para mí-, como es la publicación de mi nuevo libro, GRANDES ATROCIDADES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, editado por Almuzara. A partir de hoy lo tenéis disponible en las librerías.

Aunque hoy es la fecha oficial de salida a la venta, es posible que vaya llegando a las tiendas a lo largo de esta semana. Para los más impacientes, lo tenéis ya a la venta en AMAZON.




Pero tiempo habrá de hablar del contenido de mi nueva obra. Vamos hoy con una entrevista a un joven historiador que está demostrando que los trabajos de los autores españoles pueden estar a la altura de los realizados por los mejores autores extranjeros, el toledano Rubén Villamor.

Hace unos meses leí su libro LOS EJÉRCITOS DEL DRAGÓN. VOLUNTARIOS EXTRANJEROS EN EL EJÉRCITO JAPONÉS (1931-1945), que me sorprendió muy favorablemente, gracias al cual conocí algunas historias de las que no tenía ni idea, y que reflejé en mi anterior libro, ESO NO ESTABA EN MI LIBRO DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.

Ahora nos presenta una nueva obra, LOS ASIÁTICOS DE HITLER, publicada por Trafalgar Editions.



- Eres un gran experto en el teatro de guerra asiático, del que cuentas con una impresionante bibliografía, ¿de dónde proviene tu interés?


- Lo habitual entre los aficionados de la Segunda Guerra Mundial suele ser por norma general el teatro europeo y no el Pacífico. Desde luego y por raro que parezca, no ha sido mi caso. Quizá una de las explicaciones sea que mi primer contacto con este conflicto fue a través de la película Pearl Harbor en el año 2001, donde las imágenes de los cazas Zero enfrentándose a los buques y aviones norteamericanos me recordaron a las batallas espaciales de STAR WARS, una saga de la que soy muy fan.

Fue entonces cuando, tras quedar entusiasmado en mi mente de niño con el film de Michael Bay, acudí al videoclub para saber más sobre esta guerra y alquilé Salvar al Soldado Ryan. Craso error, pues sin saberlo me había enganchado a una droga imposible de dejar. Aún así, mi predilección por el Pacífico fue más grande, pues como ya he dicho, este escenario fue mi primer roce con la conflagración de 1939 a 1945. Es más, ya de adulto combiné mis dos pasiones por el Lejano Oriente y el mundo militar, haciendo la carrera de Estudios Orientales en la Universidad Autónoma de Madrid y posteriormente alistándome como voluntario en el arma de artillería de las Fuerzas Armadas.

- De este teatro de operaciones tan amplio y al mismo tiempo tan desconocido, cuál sería tu frente favorito?


- Sin lugar a dudas te diría China, la gran desconocida y que sin duda alguna fue el teatro de operaciones más sangriento y geográficamente más amplio, con miles de kilómetros de líneas que se extendieron sobre Pekín, Shangai, Cantón, Manchuria, Mongolia, el Desierto del Gobi y la frontera con Birmania, además de ser el lugar donde se libraron las batallas más grandes de la historia de este continente, a veces con millones de tropas masacrándose entre sí, un fenómeno que sólo se dio en Rusia en episodios como "Barbarroja", Stalingrado o Kursk.

De hecho, si juntásemos la magnitud de la tragedia vivida en el Frente Occidental europeo, las arenas de África o las islas del Pacífico, entre todos sólo nos proporcionarían una de las diez víctimas que cayeron en China.




- En tu última obra has pasado a hablar de las tropas asiáticas de Hitler, ¿qué es lo que te llamó la atención de este tema tan poco tratado para elaborar ese trabajo sobre el tema?

- Es curioso porque Los Asiáticos de Hitler es realmente una continuación de Los Ejércitos del Dragón. Precisamente, cuando escribí esta última obra en el 2014, el manuscrito original era un libro que trataba sobre los voluntarios asiáticos tanto en el ejército japonés como en el ejército alemán. Sin embargo, como el espacio ocupado era muy grande, la editorial HRM, que por aquellas fechas todavía era joven en el ámbito de la publicación, comprensiblemente no quiso arriesgarse a hacer un libro tan grande y por eso acordamos reducirlo a sólo el voluntariado y los estados satélites del Imperio nipón.

Así pues, simplemente recuperé lo escrito hace unos años, y lo amplié casi al doble de tamaño, añadiendo por ejemplo los centro-asiáticos, tártaros y calmucos, a mi previa investigación sobre los indios, coreanos, japoneses, chinos, etcétera. El ensayo de la editorial Trafalgar ha sido el resultado.




- Resulta sorprendente que los nazis recurriesen a tropas de etnias exóticas y que mostrasen, hasta cierto punto, una sensibilidad especial hacia sus identidades, lo cual no parece encajar en su idea de la superioridad racial. ¿Estarías de acuerdo?

- Lo cierto es que soy partidario de que existía una cierta sensibilidad por parte de los nazis con los distintos voluntarios extranjeros que pasaron por el ejército alemán o las Waffen-SS. Tal vez no sería el caso de los rusos y ucranianos, a los que sólo reclutaron cuando las cosas se pusieron feas en Rusia.

Sin embargo en el resto de nacionalidades y razas que en su mayoría no entraban dentro del espacio vital o Lebensraum, los alemanes compartían unos objetivos y enemigos comunes, y lo que era más importante, de cara a una eventual victoria del Eje en la Segunda Guerra Mundial, en la paz que vendría con la postguerra no iba a suponer ningún problema para Berlín que la India, las minorías de los Balcanes o el mundo árabe en África u Oriente Medio fuesen independientes, incluso hasta esta opción era la más beneficiosa para la política exterior del Tercer Reich, tal y como el mismo Hitler manifestó en público y en privado a sus círculos más cercanos.




- Además de escritor, eres recreador histórico o reenactor, una afición en alza y con cada vez más seguidores, entre los que me incluyo. De hecho, coincidimos el año pasado en la recreación del Desembarco de Normandía en Benidorm, en donde participaste encuadrado en las tropas italianas. ¿Cómo comenzaste en esta afición? ¿Por qué te decidiste por recrear el soldado transalpino?

- Como reenactor comencé ingresando en el Leibstandarte, un grupo acerca de la 1ª División Panzer de las Waffen-SS en el que continúo siendo miembro a día de hoy con unos compañeros maravillosos, y que tiene la particularidad de ser el único en toda España en poseer un cazacarros, concretamente un Stug, además de haber participado en series de televisión como El Ministerio del Tiempo.

También hace un años, yo mismo fundé el grupo Legión Italia, a día de hoy reconvertido en Avanti Saboya tras la fusión con este último, que nació como iniciativa para romper con la total hegemonía alemana en todos los grupos que recrean al Eje, ya que mientras en los reenactors aliados encontramos americanos, rusos, británicos, polacos, españoles de la Nueve, etcétera, en el otro bando hasta hacía poco era imposible ver otra cosa que no fueran alemanes, lo que no dejaba de ser una anomalía histórica.

- ¿Cuáles serían tus próximos proyectos?

- Adelanto que tengo en marcha la que va a ser la obra más ambiciosa de mi vida hasta la fecha. Básicamente serán dos grandes tomos, ambos de la Segunda Guerra Sino-Japonesa, el primero desde el Incidente de Mukden en 1931 hasta la situación bélica de China antes del inicio de las hostilidades en Europa en septiembre de 1939, previsto para finales de 2019; mientras que el segundo se reducirá al Frente Chino durante la Segunda Guerra Mundial, seguramente y si toda va bien para 2020.


Pues muchas gracias, Rubén, por estas respuestas tan interesantes y, desde aquí, y en nombre de todos los aficionados a la Segunda Guerra Mundial, te animo a que nos sigas descubriendo ese frente tan fascinante como desconocido que es el del Extremo Oriente.


miércoles, noviembre 14, 2018

LA REVOLUCIÓN SILENCIOSA (2018): LA HISTORIA REAL DE UNA PROTESTA ESTUDIANTIL EN LA ALEMANIA ORIENTAL DE 1956



Bien amigos, después de la pequeña decepción de El capitán, ayer me vi esta película también alemana que se estrenó el pasado mes de julio, LA REVOLUCION SILENCIOSA, dirigida por Lars Kraume. Aunque el título no es malo, tiene más sentido el original, Das schweigende Klassenzimmer, traducible como el aula silenciosa o la clase en silencio, tal como veremos.

Ya sabéis que la República Democrática Alemana (RDA) está de moda, con varias películas y series ambientadas en ella, pero siempre en los años ochenta. En cambio, esta película se desarrolla en los primeros tiempos de la RDA, concretamente en 1956, en los días en que tenía lugar la Revolución húngara.

Trata de la historia real de la protesta que llevaron a cabo unos estudiantes de bachillerato, realizando un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de ese levantamiento que sería ahogado por las tropas soviéticas. Lo que en un principio no fue más que un gesto espontáneo, más cercano a una travesura que a una protesta organizada, acarrearía indeseadas consecuencias a sus protagonistas.




Pues bien, la verdad es que la cinta me ha parecido excelente, la que más me ha gustado en los últimos meses. En ella todo funciona a la perfección; el guion, el ritmo, la ambientación, y sobre todo las interpretaciones. El casting es sobresaliente, ya que todos los actores brillan a gran altura (a destacar el ministro de Educación), haciendo que el relato resulte creíble y emocionante.

El resultado es eso tan difícil de lograr que es que nos interese de verdad lo que le sucede a los personajes y que las casi dos horas que dura el film pasen volando.




Como sucede con las buenas películas, ésta nos interpela directamente. Los protagonistas han de escoger entre ser fieles a sus ideas y a la verdad, y afrontar las consecuencias, o someterse a lo que consideran una situación injusta para salvaguardar así sus intereses personales. Este dilema, que nunca ha perdido vigencia, hace que el film se siga con creciente interés, para saber qué postura prevalecerá; el idealismo o el pragmatismo.

Por tanto, os recomiendo vivamente esta cinta que, quizás porque se estrenó en verano, pasó desapercibida pero que merece ser disfrutada por muchos más espectadores, sobre todo los que nos apasiona la historia del siglo XX y en especial los que nos despierta interés la historia de Alemania Oriental.

lunes, noviembre 12, 2018

EL CAPITÁN (DER HAUPTMANN, 2018): MUERTE A LOS TRAIDORES




Bien amigos, ya estoy por aquí después de dejar mi nuevo libro listo para entrar en imprenta. Así que vamos con la película que vi ayer, EL CAPITÁN (Der Hauptmann, 2018), dirigida por Robert Schwenkte.

El film explica la historia real de Willi Herold, un joven de apenas 19 años que en abril de 1945, tras verse separado de su unidad, se hizo pasar por capitán de la Luftwaffe después de que encontrase un uniforme abandonado en un vehículo.

Amparándose en su recién estrenado rango, reunió un grupo de hombres que habían quedado también perdidos y se dirigió al campo de prisioneros de Aschendorfermoor, en el que estaban confinados desertores del ejército alemán. Asegurando cumplir órdenes directas del Führer, se hizo cargo del campo y comenzó a asesinar a los internos.


Como veis, el planteamiento de la película no puede ser más prometedor, de ahí que tuviera muchas ganas de verla. El tema de los desertores en esas últimas semanas del Tercer Reich no ha sido demasiado tratado, por lo que contaba con un plus de originalidad.

Sin embargo, en mi opinión la cinta no cumple con esas altas expectativas. De hecho, no llegué en ningún momento a conectar con la historia. La interpretación del protagonista, Max Hubacher, sin ser deficiente, no deja traslucir lo que debía sentir el verdadero Herold, por lo que su comportamiento aparece un tanto incomprensible. El resto de interpretaciones tampoco es demasiado brillante.

Aunque se ha destacado la fotografía -está rodada en blanco y negro con alto contraste-, creo que no ofrece ese toque de documental que tenía, por ejemplo, La lista de Schindler. Tan sólo aparecen imágenes en color cuando brevemente se muestra el estado actual del lugar en el que se levantaba aquel campo de prisioneros.




En definitiva, creo que la historia daba mucho más de sí y que se ha desaprovechado. Quizás el director debería haberse inspirado en la película FUNNY GAMES para aprender a mostrar de manera perturbadora todo el horror que suscita la violencia arbitraria. Lo más positivo es que el film ha hecho aflorar esta insólita historia que, al menos, yo desconocía.

Por cierto, no os perdáis los títulos de crédito finales; quizás sea lo único que me ha gustado de la película.



Por último, anotad en vuestra agenda que de aquí a una semana tendréis a vuestra disposición en las librerías mi nuevo libro, GRANDES ATROCIDADES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, publicado por Almuzara, una obra en la que hubiera podido tener un hueco la escabechina que perpetraron Herold y sus hombres en el campo de Aschendorfermoor.