lunes, agosto 07, 2006

La segunda destrucción de Pompeya

Transcribo textualmente una noticia aparecida hoy en LA RAZON DIGITAL, que creo que es muy interesamte porque nunca había oído hablar sobre esto.

Lo que el Vesubio donó a la Historia del Arte, a punto estuvo de llevárselo por delante la II Guerra Mundial.

En el verano de 1943, la aviación aliada bombardeó repetidamente casi toda la región de Nápoles y el yacimiento arqueológico de Pompeya no fue una excepción. La campaña de bombardeos estuvo a punto de aniquilar el testimonio más importante de la vida cotidiana durante el Imperio Romano. Una entera ciudad que el año 78 quedó sepultada bajo la lava del Vesubio. Los arqueólogos llevan años discutiendo cuáles fueron los daños reales de aquel brutal bombardeo.

El investigador español Laurentino García, residente en Italia y autor de un libro al respecto, narró en una reciente entrevista algunos de los detalles recogidos en «Daños de guerra en Pompeya».

Aviación americana. García ha ido recogiendo testimonios y manuscritos de los pocos testigos que sobrevivieron a la lluvia de fuego que cayó en los alrededores de Nápoles. También ha tenido acceso a una serie de fotografías realizadas pocos días después de los ataques. La conclusión es que en los yacimientos de Pompeya cayeron unas 190 bombas, procedentes de la aviación norteamericana y británica. Según el investigador, el fuego aliado causó «daños irreparables» que hasta ahora han sido ocultados por motivos políticos y como parte de la campaña de lavado de imagen que los vencedores llevaron a cabo tras la II Guerra Mundial. «Si hubieran sido bombas de Hitler, se habrían atribuido con gusto a la barbarie nazi», aseguró García.

Los restos de aquel salvaje bombardeo siguen brotando hoy en día, al ritmo de las nuevas excavaciones que se practican en los yacimientos. El 14 de julio, los arqueólogos encontraron una bomba de mortero en la llamada «Casa del quirurgo». Aquel día Pompeya se cerró y las fuerzas de seguridad desactivaron el artefacto como si se tratase de una trampa terrorista. Las autoridades del museo han decidido exponer la bomba como recuerdo de la tragedia de aquel verano de 1943. Una tragedia de la que se consiguió salvar casi todo el patrimonio artístico de Pompeya, pero en la que sin embargo murieron decenas de civiles italianos.

Otras casas de la ciudad también fueron afectadas por el bombardeo de manera evidente. Por ejemplo, la «Casa de las Venus», cuyos daños aparecen detallados incluso en las guías turísticas que pueden comprarse a la entrada de los yacimientos.

Pero hay más. Según García, también quedó completamente destruido un museo con casi dos millares de objetos, entre ellos el fresco más grande que se conservaba, una representación del mito de Diana y Acteón que podría haberse convertido en la pintura romana original más importante de cuantas han sobrevivido hasta nuestros días. Según la misma hipótesis, también habrían sido calcinados por las bombas varios de los famosos «cuerpos pompeyanos», las espeluznantes figuras creadas a partir de los huecos que dejaron en la lava solidificada los muertos.

«Pompeya, una ciudad que en el siglo I ya tenía aceras, pasos de cebra, alcantarillado, bares y una embrionaria democracia, salvó su legado por segunda vez gracias a que las bombas fueron misericordiosas y no tocaron los lugares más emblemáticos», explicó García, considerando improbable que los bombardeos fuesen premeditados. «No fue un solo día, sino al menos ocho días consecutivos los que duraron los bombardeos en la zona», explicó.

«Quizá con el objetivo de aniquilar a las tropas de Hitler, iban arrasando y no tenían cuidado, ni se percataban de lo que podía haber debajo», apuntó el investigador, que dirige la editorial italiana Bardi, especializada en libros científicos y de arte.

1 comentario:

Nico dijo...

che...
tengo que hacer un tabajo practico y me preguntan si despues de lo que sucedio en el año 79, el volcan volvio a hacer erupcion

por favor contestame a nyco_k93@hotmail.com