viernes, junio 27, 2008

Nuremberg (I)

Bien, mi mujer ya ha pasado las fotos al ordenador y os las puedo comenzar a mostrar. Esta primera entrada dedicada a Nuremberg será simplemente turística, para abrir boca.

Pues Nuremberg es una ciudad bonita en líneas generales. Quedó destruida durante la guerra por los bombardeos aliados en un noventa por cien; sus habitantes no sabían si planear una ciudad totalmente nueva o reconstruir la antigua, afortunadamente decidieron recrear la ciudad histórica. Esto hace que la ciudad parezca a veces un poco un parque temático, falta el sabor del paso de los siglos, pero el resultado es satisfactorio, como podéis ver. La foto de arriba es del Spitalgasse u Hospital del Espíritu Santo.

Esta es la Schöner Brunnen o Fuente Bella, en la Haupmarkt o plaza del Mercado. Mide 19 metros.
La Frauenkirche o Iglesia de las Mujeres, en la misma plaza del Mercado. Es del siglo XIV.

Esta figura no sé qué es, me imagino que es San Jorge, pero como adorno de la esquina tiene su gracia. Está cerca de la casa de Durero, que podéis ver abajo. No entré, pero hay un museo que debe estar bien.

Esto es sólo una pequeña muestra de lo que allí se puede ver. Visitar la ciudad es muy fácil, no hace falta metro o autobús, se hace todo a pie. Se encuentran un montón de sitios para comer muy baratos (abundan los kebabs), hay una parte moderna con tiendas de todo tipo, hay librerías muy completas, etc. Si sois chocolateros, no entréis en un super, hay de muchos tipos y muy bien de precio; yo no pude resistirme y ahora tengo en casa una reserva estratégica para un año por lo menos.
La ciudad da para un par de días, así que es ideal para una escapada de fin de semana o puente. Eso sí, tened en cuenta que no hay vuelos de bajo coste a Nuremberg, así que lo que más subirá será el billete de avión. Desde el aeropuerto se llega fácilmente a la ciudad en metro. Los hoteles tienen precios bastante moderados y están casi todos junto a las murallas de la ciudad antigua. Yo estuve en el Motel One, lo recomiendo.
Pues hasta aquí la guía turística. En la próxima entrega ya vamos fuerte; veremos la sala en donde se celebró el Proceso de Nuremberg.

2 comentarios:

javier dijo...

¿No has entrado a la Casa-Museo de Durero? ¿Qué pasa? ¿La maldición de los kebabs o has preferido hurgar por los rincones nazis de Nüremberg?

Jesús Hernández dijo...

Cuando visito una ciudad siempre dejo algunas cosas pendientes, para tener una excusa para volver, es una táctica de viajero veterano.

Y además, tampoco tuve mucho tiempo para hacer "turismo". Es laborioso dar un montón de vueltas para poder encontrar restos de un águila nazi medio oculta por ahí, eso requiere su tiempo...