miércoles, mayo 08, 2013

"HEYDRICH. EL VERDUGO DE HITLER": ROZANDO EL SOBRESALIENTE




Vamos con la reseña de HEYDRICH. EL VERDUGO DE HITLER, recientemente publicado por La Esfera de los Libros, cuyo autor es el historiador Robert Gerwarth, y que terminé de leer ayer.

Lo primero que hay que hacer es congratularse de que esta editorial siga apostando por la temática de la Segunda Guerra Mundial y el Tercer Reich; durante unos años hemos vivido una Edad de Oro, en la que abundaban las novedades, pero, con la crisis que azota al sector editorial, la mayoría de editoriales han dejado este terreno para centrarse en otros que lleguen a un público más amplio. Esperemos que siga así y que nos brinde más novedades en el futuro.

Dicho esto, mi valoración se dividiría en dos criterios diferentes; por uno, el texto en sí, y por otro el libro como producto.

La biografía casi definitiva

El libro me ha gustado, y mucho. Ha superado mis expectativas. Y eso que el reto de Gerwarth no era fácil; sobre Heydrich hay relativamente poca información, y las propias características del personaje hacen que escribir un libro sobre él se antoje un reto complicado.

Heydrich se movió siempre entre sombras, no es como Goebbels o Göring, que parece que los conozcamos de toda la vida. De hecho, muchos alemanes no supieron ni que existía hasta que conocieron su muerte. Heydrich, pese a ser un elemento muy importante en el engranaje del Tercer Reich, no dejó de ser un personaje secundario y, por tanto, lanzarse a escribir una biografía de cerca de quinientas páginas es un proyecto sólo para valientes.




Sin embargo, Gerwarth sale airoso del reto, y con nota. El autor, para diseccionar al personaje, se ve obligado a explicar las circunstancias políticas en las que se mueve, pero lo que podría resultar redundante para todos aquellos que conocemos con cierto detalle la historia del Tercer Reich, se convierte en una fuente de descubrimientos. Gerwarth refiere algunos aspectos de los que yo no había leído nada; por ejemplo, la política racial en el Protectorado de Bohemia y Moravia. Esto, que puede parecer un asunto menor y, en todo caso, bastante árido, resulta enormemente interesante y significativo para comprender los planteamientos raciales nazis.

También es de destacar al análisis que hace Gerwarth del origen del Holocausto, para incardinar en él la actuación de Heydrich; este es tema controvertido del que todos hemos leído ya bastante, pero el enfoque del autor resulta muy fresco y comprensible, al menos es de los mejores que he leído.

En cuanto a la biografía de Heydrich en sí, del libro se desprende que no fue un personaje tan secundario como se acostumbra a creer. Gerwarth no cae en la tentación de sobrevalorar al objeto de su estudio, pero deja claro que tuvo una importancia crucial a la hora del diseño de la nueva Europa bajo el poder nazi, en lo que podríamos llamar ingeniería étnica. También fue decisivo en el pulso que mantuvo la Wehrmacht y las SS por el control de los territorios conquistados, un tema al que hasta ahora yo no le había prestado atención, pero que ha despertado mi interés.

Por otro lado, el autor tiene una pluma ágil, no exenta de algún toque de humor sutil, lo que hace que la lectura sea muy amena. Las 458 páginas se devoran y no hubiera pasado nada si hubiera tenido 200 páginas más; casi sabe a poco.

La única carencia del libro, a mi parecer, es la escasa presencia de los trazos humanos de Heydrich -en el caso de que se le pudiera aplicar este adjetivo-. Así, se echan en falta más relatos de anécdotas o impresiones de amigos o interlocutores para poder captar esa esfera más personal. Sin embargo, los méritos contraídos por el autor en los otros aspectos son tantos que podemos darnos más que satisfechos con lo que nos ofrece.

En suma, a falta de esa visión más cercana que esperemos que algún autor aborde algún día, de momento podemos considerar la de Gerwarth la biografía definitiva de Heydrich.



Un producto mejorable

Bien, una vez analizado el texto en sí, vamos con lo que nos ofrece el libro como producto. Para poder valorarlo, me hice con la versión original en inglés, la tenéis AQUÍ.

Lo primero que sorprende es la gran diferencia de precio, 33,90 euros la presente edición en español mientras que en inglés cuesta 15 euros. Esto ya se ha comentado muchas veces; las ediciones en español cuentan con un público potencial menor que en inglés, por lo que, por fuerza, los gastos de publicación han de ser más altos. A partir de aquí, veamos lo que se nos da a cambio de esos 33,90 euros.

Yo no voy a entrar a valorar si un libro es caro o barato. Un Dacia es barato, y un Audi es caro; los dos son coches y nos llevan a cualquier sitio, pero lo que nos dé el Audi justificará sin duda ese precio mayor. Aquí lo mismo; vamos a ver si este libro justifica ese precio.

Lo primero, la edición es en tapa dura con sobrecubiertas, lo que lo hace incómodo para leerlo en el metro, pero garantiza una larga vida en nuestra biblioteca. Para mí, un punto a favor.

Traducción; prácticamente perfecta, pero hay algunos detalles que chirrían. Por ejemplo, se atreve a traducir el Berghof de Hitler -un término de uso habitual para referirse a su casa de Berchtesgaden- por Casa de la Montaña (pag. 228), haciendo una traducción directa del alemán. También traduce (pag. 99) el término SS-Reichsführer por "el Líder del Reich de las SS", lo que denota un cierto desconocimiento, ya que siempre se emplea el término alemán original. A parte de esto, podemos encontrar algunos falsos amigos, como traducir el inglés dramatic directamente como dramático, cuando debería ser "espectacular" o "notable": "el reclutamiento de trabajadores checos esclavizados aumentó de forma dramática" (pag. 376). No obstante, están tan extendidos estos errores por la influencia cada vez mayor del inglés -como traducir collapse directamente como colapsar cuando es hundirse o desplomarse- que podemos dar esta batalla por perdida.

Dicho lo positivo, vamos con lo mejorable. Lo que más sorprende es que en esta edición en español se ha decidido prescindir de las fotografías que sí incorpora la versión original en inglés. Son 20 fotos, algunas de las cuales no las había visto antes, por lo que resulta un material complementario de interés. Creo que por ese precio se deberían haber incluido las fotos, es una lástima.

Aquí teneís una de esas imágenes, tomada -según el pie de foto- en Berlín 1941, durante un torneo de esgrima.



Y, a parte de la ausencia de las fotos, también sorprende negativamente la presencia de erratas a lo largo del texto. No son muchas, pero sí se hacen notar. Una, que es algo más que una simple errata, es la que confunde inocuo con inicuo (pag. 114): "se disfrazó asumiendo el inicuo título de Servicio de Prensa e Información". Una que hace especialmente daño a los ojos es ésta (nota 36 en la pag.539): "a dado lugar" (!). También podemos encontrar "univeso" (pag. 105), "Partudo Nazi" (pag. 144) o "gasificadotas" (pag. 412), entre otras erratas ortotipográficas.

Por todo ello, creo que se debería haber cuidado un poco más la edición para estar a la altura del excelente trabajo de Robert Gerwath, un trabajo que, como os he dicho, creo que merece la pena conocer.


12 comentarios:

Mario Tenorio dijo...

Gracias por la reseña, JH.
Pues me parece que me voy a pillar la versión en inglés por varias razones:
1.- Las erratas serán menos dañinas a la vista.
2.- Evitamos la traducción macarrónica.
3.- Precio más reducido. Al menos, podían disimular el importe del libro cuidando la edición.
4.- Material gráfico más completo.

Por lo demás, el libro me atrae. El personaje es sumamente atractivo para los aficionados a la temática SGM y creo que hay que ir preparando la lista de tochos para el verano.

En cuanto a la ausencia de anécdotas y vivencias del personaje, puede que su hermetismo fuese un problema a la hora de recopilar este tipo de detalles.

Saludos desde el Sur

Pepe dijo...

Yo no trataría -collapse- como un false friend de colapsar, porque colapsar y colapso tienen entre sus significados, los de destrucción brusca de objeto o estructura, ruina, deformación por la acción de la fuerza, etc.

Buena reseña del libro.

Jesús Hernández dijo...

Gracias, Pepe. Sobre el uso de colapsar, el tema está sujeto a una cierta controversia. Tomando esa acepción, podríamos darlo como correcto, pero yo insisto en que es un falso amigo.

Me explico. Desde siempre, "colapsar" se ha empleado en el sentido de detención, atasco; la autopista está colapsada, el sistema de metro está colapsado, el centro de la ciudad está todo colapsado, etc.

Sin embargo, el atentado contra las Torres Gemelas del 11-S llevó a las pantallas el verbo "collapse" en el sentido de desplomarse, caer, derrumbarse.. un sentido que yo no recuerdo que nunca se emplease.

A partir de ahí, se hizo un hueco en los medios y los redactores comenzaron a traducir por ejemplo "the bridge collapsed" por "el puente colapsó".

Si a ti te suena bien, pues adelante, el diccionario te lo permite, pero a mí me suena fatal, pudiendo decir tranquilamente "se derrumbó", se desplomó", etc.

Para finalizar, transcribo una carta a la defensora del lector de El País que trata de este mismo asunto:

“To collapse” versus colapsar

El verbo inglés “to collapse” no significa lo mismo que el español “colapsar” aunque se parezcan en la forma, pero en la edición digital de su periódico el término español aparece últimamente usado a menudo con el significado en inglés para referirse al derrumbe de las Torres Gemelas y otras catástrofes similares. La redacción de su periódico debería ser consciente de esta diferencia al igual que ocurre con otros anglicismos en los que parecido formal con los términos españoles no puede traducirse en coincidencia semántica. Es un ejemplo más de la deficiente formación lingüística que aparentemente poseen los redactores de EL PAÍS.

Miguel Moreno Sastre.
Ámsterdam (Países Bajos)

Onor dijo...

Lo tengo en lista de espera para leerlo, antes tengo que acabar Las cloacas del 11M.
Sobre el precio diré que lo compré en Amazón en versión Kindle por 9 €.
Saludos

Grendel dijo...

Colapso es un término de origen médico que es equivalente al anglicismo shock: derrumbamiento cataclísmico de una o varias funciones vitales.
Colapso propiamente dicho es lo que ocurrio con el derrumbe de las torres gemelas por ejemplo.
Colapso podría aplicarse así mismo a los últimos dias del III Reich.

David L dijo...

Excelente trabajo esta biografía de Heydrich, yo la “devoré” en pocos días, Robert Gerwarth conduce muy bien la narración y , la verdad es que te engancha desde la primera página. De Heydrich había leído otra biografía en francés, “Heydrych, l’homme clé du III Reich, de Édouard Calic, editorial, Nouveau monde, 2010”, es un trabajo publicado inicialmente en 1985 y reeditado hace tres años, pero creo que esta última es muy superior a la mencionada de Calic.

Una de los aspectos que más me ha llamado la atención en torno a la figura de Heydrich es la influencia en el desarrollo de su personalidad política que tuvo su mujer, Lyna Von Osten, una fanática nazi que ríete tú de los Himmler y compañía….Sin duda esa relación marcó todavía más la extrema personalidad de Heydrich. No sé Jesús si a ti te ha sorprendido también este hecho.

Un saludo.

Onor dijo...

Acabado el libro, yo también le doy sobresaliente, impresionante la cantidad de detalles sobre la ocupación alemana en Europa.
Acabo de empezar otro que me ha atrapado desde la primera página "Niños feroces" de Lorenzo Silva, novela sobre un voluntario de la División Azul en los últimos años de la II GM.

Sibelius dijo...

"Aparte" se escribe todo junto.
Saludos.

Sibelius dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sibelius dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jesús Hernández dijo...

Gracias, Sibelius, me ha quedado claro.

Mario Tenorio dijo...

Es verdad,"aparte" se escribe junto. Imperdonable ese error, Jesús. ¿Qué va a ser lo próximo, "amoto amarrón, afoto"? Pero se me plantea una duda. "Tocapelotas" se escribe junto o separado. Me inclino a pensar que es junto ya que en España todos los males vienen a la vez.

Saludos desde el Sur.