sábado, septiembre 05, 2015

SÓLO PARA LOS MUY FUTBOLEROS: LAS GRANDES RIVALIDADES DEL FÚTBOL BRASILEÑO





Bien, amigos, ya sé que los que entráis en este blog venís a buscar reveladoras novedades sobre la Segunda Guerra Mundial o mis lúcidas reflexiones sobre el mundo que nos ha tocado vivir, pero también sabéis que, aparte de la historia, siento pasión por el fútbol, así que esta entrada irá del deporte rey.

A los que nos os guste, retiraros ahora o callad para siempre.

Si hay algún país en el que el fútbol se vive con pasión, ése es Brasil. Y de Brasil conocemos su selección, pero sabemos menos de sus clubs, aunque también han alcanzado grandes éxitos internacionales.




Además, el Flamengo, de Río de Janeiro, con sus más de 32 millones de seguidores, está considerado el club que cuenta con más hinchas en el mundo.




Aquí vamos a conocer las rivalidades mas destacadas del campeonato brasileño, el Brasileirão, que ilustraré con unas batallas de rap.

Es difícil decidirse por unas en detrimento de otras, ya que son muchos los clubs que tienen pendientes cuentas entre sí. Pero primero vamos con la del SÃO PAULO -que viste de blanco- y el CORINTHIANS -de blanco y negro-.

Ambos equipos son de la gigantesca ciudad de São Paulo, de 19 millones de habitantes. La torcida (afición) del Corinthians tiene fama de estar integrada por las clases más bajas de la ciudad; según el tópico, son ladrones, maleducados, feos, desdentados...




Por el contrario, el São Paulo es el equipo de las clases altas de la ciudad y su jugador tipo sería blanco, educado y bien parecido; un ejemplo sería Ricardo Kaká.




Aquí tenéis la batalla de rap entre dos raperos que hacen el papel de seguidores de uno y otro equipo, aunque éste es el único vídeo que, por desgracia, no está subtitulado.






En esta batalla entre torcedores se da una de las constantes del fútbol brasileño, el utilizar la homosexualidad como arma arrojadiza. Así, el corinthiano hace hincapié en el nombre con el que son conocidos despectivamente los seguidores del São Paulo, bambis, un apelativo nada cariñoso que se le dedica a los gays.

Pero el torcedor del São Paulo no se queda atrás y le recuerda que uno de sus jugadores posó para una revista gay y que el gran ídolo del Corinthians, Ronaldo Nazario da Lima -el ex jugador de Barça y Madrid-, fue pillado de fiesta con unas señoras que luego resultaba que eran señores...

Además de eso, entre otras lindezas, le dice que la afición corinthiana está formada por cornudos, consumidores de coca, mendigos y presos... Como veis, no se corta un pelo. Eso es lo que me gusta del humor brasileño, que tiene muy mala leche.





Ahora vamos con otra rivalidad encarnizada, la de los dos equipos de Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul: el GRÊMIO -que viste de negro y azul- y el INTERNACIONAL -de rojo-.

Esa rivalidad hunde sus raíces en el origen y la idiosincrasia de cada club. El Grêmio era en sus primeros tiempos el equipo de la comunidad de inmigrantes alemanes, y no admitió a su primer jugador negro hasta los años cincuenta.

Por el contrario, el Inter -como se le conoce- fue creado por unos jugadores que no fueron admitidos en el elitista Gremio por no tener ascendencia germana; el primer jugador negro jugó ya en 1925.

Por tanto, mientras que la hinchada del Grêmio es tachada de racista (llaman a sus rivales ciudadanos macacos -monos-), el Inter es percibido como un equipo abierto y popular. Algo de lo que están muy orgullosos los colorados es que su estadio, el Beira Rio, fue construido en 1969 por los propios aficionados, que llevaban hasta allí ladrillos y cemento.

Aquí tenéis la batalla de rap entre los dos hinchas, que veréis que son los mismos que antes:






En este caso también ambos intentan colgar a los otros la etiqueta de gays. Así, el del Internacional recuerda un caso que levantó muchísima polvareda, el de la ya mítica "Poltrona (butaca) 36". Cuenta la historia que en 2004, a la vuelta de un partido jugado en Curitiba, un directivo que viajaba en el autocar del equipo pilló a dos jugadores, Capone y Bilica, al fondo del autobús en una posición comprometida... El rapero del video dice que fueron "pillados literalmente con la boca en el trombón" en la famosa butaca nº 36... y sí, parece ser que era Capone el que soplaba el trombón de Bilica.

Lo cierto es que nunca se pudo comprobar la veracidad de la historia; circularon varias versiones, el directivo adujo después que hubo un malentendido con sus palabras, y no se descarta que todo sea una leyenda urbana, pero el sórdido episodio -real o inventado- sirvió para que, a partir de entonces, el Grêmio fuera conocido por sus detractores como Gaymio.

Sin embargo, el Internacional también tiene un capítulo oscuro, tal como le recuerda el torcedor gremista a su adversario en la batalla de rap.

Uno de los grandes ídolos del club colorado es Roberto Falcão, aquel jugador elegantísimo que dirigía el que es, para mí, el mejor equipo de todos los tiempos, la selección brasileña del Mundial 82, y que luego hizo grande a la Roma.

Pues en 1996 la mujer de Falcão llegó a casa antes de hora y sorprendió a su marido duchándose con otra persona; pensó que estaba con otra mujer, pero resulta que era su monitor de tenis. Falcão le dijo que no era lo que parecía, pero a la mujer no le convenció tan socorrida excusa y le pidió el divorcio.


En el fútbol brasileño hay muchas más rivalidades, pero no os quiero cansar. Tenéis la de los dos equipos de Belo Horizonte, el CRUZEIRO -que viste de azul- y el ATLETICO MINEIRO -de blanco y negro-, dos equipos que juegan en el tristemente célebre -para los brasileños, no para los alemanes- Mineirão, en donde la Canarinha fue aplastada por los panzer germanos en el último Mundial.

En Salvador de Bahía los grandes rivales son el BAHIA -que viste de azul y rojo- y el VITORIA de rojo y negro-.

No me quiero olvidar de una rivalidad a muerte, la del CEARÁ -que viste de negro y blanco- y el FORTALEZA -de rojo y azul-, de esta ciudad nordestina, cuyos tensos encuentros, que se denominan Clássico-Rei, suelen verse marcados por la violencia.




Por último, vamos con un equipo que me cae bien, el histórico BOTAFOGO -de negro y blanco-, que tuvo en sus filas al mítico Garrincha, pero que nunca gana nada y ahora está luchando por ascender a la Serie A.

En esta nueva batalla, un torcedor del sufrido Bota se enfrenta a un engreído seguidor del FLUMINENSE -cuya bonita camiseta es granate, blanca y verde-, un club que gana en los despachos lo que no gana en el campo, lo que allí se conoce como Tapetão:






Me dejo otras rivalidades importantes, como las que se dan entre los otros grandes equipos, como el FLAMENGO, el equipo más popular de Brasil y que ganó Libertadores e Intercontinental con Zico, el "Pelé blanco".



O también el PALMEIRAS de São Paulo, a cuyos seguidores les insultaban llamándoles porcos (cerdos) y acabaron tomando este animal como mascota.



Y, cómo no, el SANTOS, que tuvo en sus filas al jugador más grande de todos los tiempos, Pelé, y que consiguió parar una guerra en Nigeria.



Sí, en Brasil se vive el fútbol de manera muy apasionada. Y tienen motivos para ello. Tanto ellos como yo lo tenemos claro, al igual que el mítico entrenador del Liverpool, Bill Shankly: "Algunos creen que el fútbol es una cuestión de vida o muerte, pero es algo mucho más importante que eso".

5 comentarios:

JAIRCLOPES dijo...

Pois é, aqui no Brasil costuma-se dizer "Futebol, paixão nacional". E Jesús, com muita sabedoria, soube traduzir no seu post essa paixão. Cumprimento-o desde aqui, seu excelente blog.
JAIR.

lbo dijo...

Veo que Brasil, por un asunto u otro, se ha convertido últimamente en objeto de bastantes de tus posts. ¿Tendrá algo que ver tu próximo libro? Esa novela, a la que le has dado vueltas varias veces, ¿se ambientará ahí?

Unas ideas.

Erase una vez un chico brasileño muy normal de los años cuarenta. Es de la nordestina ciudad de Fortaleza. Sólo tiene dos retos en la vida: que su equipo de futbol venza al Ceará y conquistar a Ernestina, la chica de sus sueños. Sin embargo algo se va a interponer en su camino. Su país acaba de entrar en guerra junto a los aliados, y los americanos acaban de establecer una base en su ciudad. Ernestina solo tiene ojos para esos extraños americanos que acaban de llegar. La chica frecuenta el Estoril y allí baila despreocupadamente con flamantes aviadores de uniforme de la USAF. Las malas lenguas provincianas empiezan a llamarla despectivamente como ‘la coca-cola’. El chico tiene que salvarla de las habladurías. Con su habitual jeitinho (improvisación) no tiene bastante. Para ello decide emular a los americanos. Se alista en las fuerzas aéreas de su país, pero luego le envían a Orlando, a perfeccionarse. Ahí entona A Jardineira junto a sus camaradas, en un desfile que acaba siendo de afirmación nacional. Más tarde le envían a la guerra y allí su jeitinho le salvará de más de un apuro. Cumple 25 misiones y al final vuelve a casa, como un héroe, y consigue llamar la atención de Ernestina en un baile en el Estoril, mientras A Jardineira suena de fondo.

Jesús Hernández dijo...

Gracias, Ibo, por la idea, no está nada mal, jeje...

Bueno, por ahora la novela puede esperar... pero me lo apunto ;)

Roberto dijo...

Como fanático del fútbol, te comento que en tu post pudiste recoger las grandes rivalidades del fútbol brasilero, pero como la del Colo Colo (Tigrao) de Ilheus y el Itabuna, ambos del estado de Bahía, no hay!! Lo pude vivir y temer jaja corriendo por las calles de Ilheus..atrás la policía repartiendo palos y tiros la torcida contraria.

Después en Río se me ocurrió ir a un clásico Fla-Flu...otra vez a correr....y a mi me gusta el Timao!!!

Del Timao (Corinthians) te cuento que su jugador más reconocido es Sócrates, por imponer en plena dictadura militar un régimen democrático en el club...aun que resulte paradójico.

saludos!!

Jesús Hernández dijo...

Gracias por tu aportación, Roberto; no conocía al Colo Colo, pero es curioso -tal como he visto- que tomaran, por un lado, el nombre del famoso club chileno y, por otro, los colores del Boca Juniors... siempre se aprende algo nuevo.

Pues Sócrates era uno de mis ídolos, inolvidable con la selección del 82. Recuerdo que fue famoso por marcar goles de penalti... ¡de tacón!

Lo podéis ver AQUÍ.

Pues nada, Roberto, estarás contento, que Corinthians va líder y anda bastante fuerte en el Brasileirão.