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martes, julio 29, 2008

Norte contra Sur: Objetivo cumplido

Bien, ya me queda poquito para irme de vacaciones... espero poder dejar listo el recorrido por Nuremberg antes de marchar, pero antes no me he resistido a la tentación de transcribir la crítica a mi libro Norte contra Sur que aparece en el número de este mes de la revista LA AVENTURA DE LA HISTORIA.

En la reseña, firmada por Gustavo Palomares, se habla también de la relevancia de la Guerra de Secesión, pero lo destacable es lo que dice sobre el libro:

El libro de Jesús Hernández, Norte contra Sur, es un ensayo histórico que se lee como una novela o un relato casi cinematográfico. Ésta es su principal virtud, elaborar un estudio riguroso, a la vez que poder hacer imaginar y oler, incluso, la pólvora de las sucesivas batallas. La estructura, a veces telegráfica, es un defecto superado por el interés de algunas de las descripciones de personas, soldados, batallas y procesos que, de otra forma, se habrían sacrificado en una obra de carácter más académico.

La claridad en la exposición se une a una muy correcta redacción, para plantear las causas y el desarrollo del conflicto con todo lujo de detalles: actores, escenarios, batallas y distintos escarceos dentro de ellas (...).

La lectura de esta obra, superada la estructura literaria habitual de la historia militar, supone un buen entretenimiento, también por lo cuidado de su edición (...).

Bien, yo no hago mucho caso de las críticas excepto si me son favorables, así que me ha gustado mucho poder leer esto, porque es justo lo que pretendía cuando lo escribí, no hay que añadir nada más.

Y más cosas; felicidades a Alvaro Lozano, visitante de este blog, porque su libro LA ALEMANIA NAZI (1933-1945), de Editorial Marcial Pons, se ha aupado al Número 8 de los más vendidos en libros de Historia, según la lista publicada por la misma revista.

Y tengo en mi poder dos libros más. Si recordáis, en la penúltima entrada os hablaba de una novedad de Editorial Malabar (un sello de Inédita), las memorias del general polaco Wladyslaw Anders, SIN CAPÍTULO FINAL. Pues rápidamente me lo han hecho llegar, pero también me han regalado el libro LA BATALLA DE VERDÚN, de Georges Blond, editado por Inédita, que lo comencé a ver qué tal y me tiene enganchado, está muy bien, ya haré una reseña.

Y de momento esto es lo que hay. A ver si acabo la faena que tengo pendiente y me puedo ir tranquilamente a desconectar...

jueves, febrero 21, 2008

Norte contra Sur

Bueno, amigos, he estado desaparecido en combate, pero no, no he estado de vacaciones, aunque ya me gustaría...
He estado superliado con varios encarguillos que he tenido que darles salida. Esto de ser juntaletras es lo que tiene, igual disfrutas de una semana tranquilita, en la que puedes dedicarte a escribir con calma, o una como ésta, que se me han juntado varias cosillas y no he tenido tiempo de nada. Pero lo más destacable es que ya tengo en mis manos mi nuevo libro: NORTE CONTRA SUR.
El subtítulo del libro es HISTORIA TOTAL DE LA GUERRA DE SECESIÓN (1861-1865), pero en la portada pone solamente "Historia de la Guerra de Secesión", supongo que habrá sido algo de diseño, ya lo preguntaré. ¡Ah! y veréis que en la portada sale PRÓLOGO DE INOCENCIO ARIAS, pues sí es el auténtico. El hombre fue tremendamente amable, generoso y paciente conmigo, un buen tipo, de verdad.

Pues sí, después de meses de trabajo ya está aquí la criatura. La verdad es que el libro no me supuso un gran esfuerzo, casi se escribió solo. La Guerra Civil americana es relativamente fácil de dividir en campañas, y poco a poco puedes ir construyendo el "argumento". Todo lo contrario de la I Guerra Mundial, que es mucho más compleja y difícil.

Ya sé que no es significativo, pero los familiares directos que han empezado a leerlo dicen que está muy bien, y eso que para mí los primeros capítulos no son muy buenos, lo mejor es cuando empiezan las batallas. Yo me fio mucho de lo que me dice mi familia, porque si el libro no vale nada son los primeros en decírtelo, sin compasión de ningún tipo; en cambio, los amigos o la gente de la calle siempre intentarán no ser demasiado duros en sus críticas. Otro barómetro del que hago mucho caso es el de los comentarios anónimos en los foros y blogs, porque allí también la gente se despacha a gusto, sin contemplaciones. Algún día sacaré aquí un compendio de lo mejorcito que han dicho sobre mí -el que más gracia me hizo fue uno que me calificó de escritorzuelo- y sobre algunos de mis libros... , pero como dijo Kipling, eso ya es otra historia.

Pues, como dijo Umbral, yo he venido aquí a hablar de mi libro... así que nada, ahora a ver qué acogida tiene. Aquí podéis ver las fichas:
Espero que la aparición del libro suponga una alegría para el nutrido grupo de fans que tiene la Guerra de Secesión; yo creo que les gustará, aunque seguro que alguien me descubre algún error imperdonable -ya cuento con ello-. Lo único que me dolería sería que alguien me diga que se ha aburrido en algún momento del libro. Pese a que tiene 440 páginas, espero haber conseguido que sea ameno y entretenido de principio a fin.

Nada más, ya me diréis que os parece. Si no os podéis gastar los 24,50 eurillos que vale y preferís gastaros esa pasta en vicio -una decisión comprensible-, emplead el truco de solicitar a vuestra biblioteca que lo pida, o id a leerlo al FNAC en alguna tarde libre, pero os lo aconsejo de verdad porque -aunque está mal que lo diga- creo que el libro está muy bien.

Venga, pues ya no os vendo más el libro de marras, a pasar buen fin de semana.

miércoles, enero 23, 2008

Españoles en la Guerra de Secesión ( y II)


Bien, seguimos con el tema de los españoles en la Guerra de Secesión. El mejor trabajo que he visto hasta la fecha es el del comandante de Ingenieros José Enrique López Jiménez, publicado en la Revista Ejército (Nº. 791, marzo de 2007, páginas 93-97), que es el que sigo para hacer esta entrada, y también el capítulo correspondiente que le dedico en mi libro.

Por lo que hace referencia a la presencia de voluntarios españoles en la guerra, ésta se encuentra documentada en varios regimientos como, por ejemplo, en el unionista 39º Regimiento de Nueva York. Conocido también como Guardia Garibaldi, estaba integrado por inmigrantes europeos –italianos, húngaros, alemanes, franceses-, entre los que también había españoles. Estos estaban encuadrados en una denominada Compañía Española-Portuguesa, compuesta por voluntarios procedentes de la Península Ibérica.

Pues en la documentación del 39º Regimiento, archivada en el Museo de Historia Militar de Nueva York, se hace mención de un soldado español, Francisco Navarrete, que capturó con gran arrojo una bandera confederada en la batalla de Gettysburg. Aunque la captura de banderas enemigas durante la contienda acostumbraba a ser merecedora de una medalla del Congreso, en este caso, el soldado Navarrete, pese a haber actuado heroicamente, no fue recompensado con esta condecoración, por motivos que desconocemos. Así que los españoles contamos con un héroe en la mismísima Batalla de Gettysburg, y nosotros sin saberlo...

Si la causa federal contó con españoles en sus filas, por más motivos los debía haber en las fuerzas sudistas, puesto que la mayor parte de los territorios por los que se extendía la Confederación habían pertenecido a la corona española, y podían encontrarse allí muchos descendientes de los españoles que conquistaron y poblaron esas tierras. Por tanto, el sur se convirtió en la puerta de entrada de los españoles que deseaban establecerse en Estados Unidos. Al estallar la guerra, una parte de ellos se sentiría identificada con la causa sudista.

Por ejemplo, el historiador norteamericano Kenneth N. Noe refiere la presencia de españoles en el 13º Regimiento de Infantería de Louisiana. Aunque esa presencia esá confirmada, nada se sabe sobre los soldados españoles que se alistaron en ese regimiento. En otro regimiento de Louisiana, el 10º de Infantería, también hubo españoles, pero en este caso sí que existe información sobre sus integrantes, al haberse conservado las listas de reclutamiento y algunas anotaciones fragmentadas sobre el destino que tuvo cada uno de ellos.

Al alistarse, los soldados daban su nacionalidad, lo que ha permitido identificar a los españoles encuadrados en este regimiento, aunque por desgracia no se anotaba la ciudad de nacimiento, lo que hubiera resultado útil para rastrear sus orígenes. Estos documentos demuestran que, al menos, veinte españoles se alistaron en 10º de Infantería de Lousiana; la mayoría de ellos lo hicieron el 22 de julio de 1861 en Camp Moore, a unos 120 kilómetros de Nueva Orleans. Como homenaje a la memoria de estos valientes, enumero a continuación los nombres de algunos de ellos:
Lopez, Gustavo. Soldado. Era marinero. Unico español en la Compañía, residía en Nueva Orleans. En ruta por ferrocarril hacia Virginia, el 3 de agosto de 1861 cayó del tren y murió.
Basco, Juan. Soldado. Trabajo en los muelles de Nueva Orleans como obrero común. Tenía 23 años cuando se alistó. Fue capturado por una patrulla nordista en agosto de 1862 y aceptó jurar lealtad a los Estados Unidos.

Bellory, Pedro. Soldado. Herrero de oficio. Tenía 35 años y era soltero en el momento de alistarse. En agosto de 1863 fue licenciado por discapacidad física.
Gutiérrez, Juan. Soldado. Estaba casado y tenía 24 años. Era trabajador en Nueva Orleans. En enero y febrero de 1864 fue destacado como guardia en el hospital de Lynchburg. Mientras estaba de servicio se disparó accidentalmente en el brazo izquierdo, que le fue amputado. Tras la guerra solicitó una concesión de tierra del estado de Lousiana.
La nota más curiosa de la presencia española en la Guerra de Secesión es que soldados españoles de uno y otro bando coincidieron combatiendo, al menos, en la Batalla de Gettysburg. Lo que no sabemos es si durante ese choque librado entre el 1 y el 3 de julio de 1863 llegaron a conocer esta circunstancia o, incluso, si llegaron cruzar armas entre ellos. Pero la verdad es que bien poco sabemos de ellos; a ver si hay algún historiador por ahí que se lance a investigar...

Por cierto, si os interesa el tema de los españoles en la Guerra de Secesión seguro que encontraréis por internet referencias a un artículo firmado por un tipo que se hace pasar por historiador y que explica la heroica presencia de carlistas en el bando confederado, logrando éstos todo tipo de heroicidades (incluso el reconocimiento del general Lee). Pues bien, resulta que... ¡es todo inventado! Hice algunas comprobaciones y descubrí que las unidades y los militares que nombra ni siquiera existen; le pregunté al comandante López Jiménez y me confirmó que era todo una invención de cabo a rabo, pero se ve que este fake ha tenido éxito, porque no son pocos los foros que ingenuamente lo dan como cierto, con alguna excepción, así que ya será difícil desmontar esa historieta. Al menos, por mí que no quede.

jueves, enero 17, 2008

Españoles en la Guerra de Secesión (I)

¡Volvemos a la increíble Guerra de Secesión! Pues lo primero, una noticia: Mi libro sobre este conflicto, titulado NORTE CONTRA SUR. HISTORIA TOTAL DE LA GUERRA DE SECESIÓN, saldrá en la semana del 4 de febrero. Pues sí, me he reunido con mi editor de Inédita y me lo ha dicho. Estaba previsto el lanzamiento para marzo, pero ha visto que el libro puede pegar y se ha decidido a pasarlo por delante de otros. Así que parece ser que el libro huele a éxito, a ver si hay suerte y esto se confirma... Seguiré informando.

Más sobre la Guerra Civil americana. El otro día me vi por el youtube un programa, dividido en dos partes, que hizo Libertad Digital TV dedicado a este tema, presentado por César Vidal. ¡Qué nivel! Tras verlo, recordé aquellos programas míticos de La Clave de José Luis Balbín. Pensaba que la televisión estaba acabada, pero ese programa me ha hecho ver que no está todo perdido.
Aquí tenéis los dos enlaces:
PRIMERA PARTE

Os los recomiendo fervientemente si sentís curiosidad por esta guerra. Os advierto que en el programa hacen referencia a dos documentales, uno sobre Lee y otro sobre Custer. Esto es porque en la emisión original se emitían ambos durante el programa, pero se ve que no los pueden colgar en la red por motivos de copyright.
Pues como ya me he enrollado bastante y la entrada quedaría muy larga, sólo hablaré un poco de los españoles en la Guerra de Secesión. Aquí hablaré de los grandes militares que tenían alguna relación con nuestro país. En la próxima hablaré de los soldados.

Por ejemplo, el célebre almirante David Glasgow Farragut, un héroe nacional en USA, se llamaba en realidad Jaime Ferragut Shine, pues era de origen menorquín. Había nacido el 5 de julio de 1801 en Campbells Station, cerca de la ciudad de Knoxville, en el estado sureño de Tennessee, siendo el segundo de los cinco hijos del matrimonio formado por el menorquín Jorge Ferragut Mesquida, natural de Ciudadela, y de Elizabeth Shine, de Carolina del Norte, quien falleció, cuando su hijo Jaime tenía siete años, víctima de la fiebre amarilla. Tras el fallecimiento de la madre, padre e hijo se trasladaron de Nueva Orleans, en donde residían, a Pascagoula.
Debido a que su padre estaba enrolado en la marina estadounidense, el pequeño Jaime sería adoptado por el comandante David Porter, al que Jorge Ferragut había salvado la vida en una ocasión.
En un gesto de gratitud a Porter, Jorge Ferragut cambió en 1808 el nombre a su hijo por el de David. Posteriormente, para facilitar su pronunciación, el apellido Ferragut cambiaría a Farragut.
Pues como homenaje a Menorca, ahí va una botella de Gin Xoriguer, que está buenísimo, de hecho es la única ginebra que tomo, las demás no me gustan. Y lo ideal es tomarla con Fanta Limón, la típica "pomada" menorquina.

También el vencedor de Gettysburg, el mayor general nordista George Meade, tenía raíces españolas, ya que nació en Cádiz el último día del año 1815, cuando su padre estaba destinado allí como agente naval del gobierno norteamericano. Fue el octavo hijo de los once que tuvo el matrimonio formado por Richard W. Meade y Margaret Coats Butler.
Al parecer, su progenitor, que había sido un próspero hombre de negocios en Filadelfia, se arruinó por su apoyo a España en las guerras napoleónicas. Tras su muerte en 1828, la familia Meade regresó a Estados Unidos; así pues, el general Meade vivió en Cádiz hasta poco antes de cumplir los trece años.
Otro militar relacionado con España era el general confederado James Johnston Pettigrew, que fue un enamorado de nuestro país. Pettigrew, nacido en Carolina del Norte de una familia de hugonotes franceses, estudió Derecho en Baltimore y se embarcó en 1849 rumbo a Alemania para estudiar su legislación civil en la Universidad de Berlín. Su viaje a Europa, que duraría siete años, le llevaría también a varios países, como Francia, Italia o Grecia, pero toda su atención se quedó fijada en España, de la que quedó prendado.
Pettigrew aprendió a hablar español perfectamente y consideraba a los españoles como un pueblo entrañable, caballeroso y valiente. El militar sudista solía comentar que el modo de vida y la idiosincrasia sureñas se parecían mucho a las de la España de la época.
En 1860 llevó a cabo un nuevo recorrido por nuestro país, después de pasar por París para estudiar las tácticas napoleónicas en la academia militar de Saint Cyr. La visión que se forjó de nosotros quedaría reflejada en su libro de viajes Notes on Spain and the Spaniards, publicado en 1861.
Pues en el siguiente capítulo veremos que hubo soldados españoles en ambos bandos... ¿en cuál os hubiérais alistado?

martes, diciembre 11, 2007

El fantasma de Lincoln

Bien, esto corre el peligro de convertirse en un blog monográfico sobre la Guerra de Secesión, pero claro, voy descubriendo historias flipantes como las anteriores y siento la necesidad de explicarlas lo más pronto posible, sin haceros esperar a que salga el libro.

Ahora le toca el turno al fantasma de Abraham Lincoln. Este es un tema muy conocido, pero bueno, en el libro Ghosts and Haunts of the Civil War, de Christopher K. Coleman, he leído algunos datos interesantes sobre el tema, que no conocía.
Pues lo que está claro es que el espíritu de Lincoln no reposa en paz. Su principal campo de actuación es la Casa Blanca. El presidente Theodore Roosevelt y la esposa del presidente Calvin Coolidge dijeron haber tenido allí un encuentro con el espectro de Lincoln.
El presidente Franklin D. Roosevelt y su esposa Eleanor (en la foto de la izquierda, por cierto -para los cotillas- que Roosevelt le ponía los cuernos con una ex-novia y ella hacía lo mismo pero con su secretaria...) confesaron haber tenido algún inesperado encuentro con él en diferentes habitaciones y salas de la Casa Blanca.

Una de las sirvientas de los Roosevelt, Mary Evan, salió gritando del denominado dormitorio Lincoln cuando vio la figura de un hombre alto sentado en la cama y poniéndose unas botas.

El sucesor de Roosevelt, Harry Truman, no estaba seguro de que el fantasma de Lincoln habitase allí, pero sí estaba convencido de que la Casa Blanca estaba encantada. En una ocasión, se despertó al oir dos fuertes golpes en la puerta de su habitación; cuando abrió no vio a nadie, pero escuchó unos pasos que se alejaban. De todos modos, Truman aseguró no sentir ningún temor, pues –según dijo- le preocupaban mucho más los problemas que le causaban los vivos...
El presidente Dwight D. Eisenhower tampoco vio al fantasma de Lincoln, pero afirmó haber notado su inquietante presencia. Lo mismo había sentido Winston Churchill cuando visitó la Casa Blanca en 1941; se le asignó el dormitorio Lincoln (en la foto de arriba, con un fantasma de Lincoln en la butaca más falso que un duro sevillano), pero la noche no fue muy apacible, pues notó la incómoda presencia de su antiguo ocupante. Para garantizarse un buen descanso, al día siguiente Churchill pidió que trasladasen la cama a otra alcoba.

De todos modos, el testigo que sin duda peor lo pasó fue la reina Guillermina de Holanda, que durante la Segunda Guerra Mundial estuvo invitada unos días en la Casa Blanca. La monarca neerlandesa en el exilio estaba durmiendo en la llamada habitación rosa cuando unos golpes en la puerta la despertaron; al abrir, se topó con el inconfundible espectro de Lincoln, desmayándose en ese mismo momento.

Lincoln no volvería a aparecerse en la Casa Blanca hasta los años ochenta, durante la presidencia de Ronald Reagan. Su hija Maureen estaba durmiendo con su marido en el dormitorio Lincoln cuando supuestamente vio el espectro del presidente caminar por la habitación. Reagan dijo no haberlo visto durante los ocho años que vivió en la Casa Blanca, pero es posible que su perro Rex sí que pudiera verlo, pues de repente comenzaba a ladrar furiosamente al vacío como si tuviera delante un intruso.

Curiosamente, Rex ladraba también cuando pasaba ante la puerta del dormitorio Lincoln, pero no se atrevía a entrar en él, y se resistía con todas sus fuerzas cuando su dueño trataba de que entrase en la habitación.

Reagan, al igual que Truman, tampoco sentía ningún temor por la presencia del fantasma. En una visita de unos escolares a la Casa Blanca en 1887, en el día del aniversario del nacimiento de Lincoln, Reagan respondió a la pregunta de un niño sobre si tenía miedo del espectro diciendo que "sería maravilloso tener un encuentro con él, y probablemente muy útil".

Pero la actividad de Lincoln no se ha limitado a vagar por la Casa Blanca. También ha sido visto en Fort Monroe, en una habitación en la que una vez se alojó, así como en su casa de Springfield (en la foto de abajo), hoy convertida en museo.
En este último caso, la figura del presidente ha aparecido en ocasiones acompañada de la de un niño, que los testigos han identificado como su hijo Willie, por el que su padre sentía un afecto especial. El personal del museo está seguro de que algo extraño sucede en la casa, pues a veces sienten que alguien les toca el hombro para descubrir, al girarse que no hay nadie. Los vigilantes afirman también que la mecedora de Lincoln suele balancearse por sí misma.

Como no podía ser de otro modo, la tumba de Lincoln en Oak Ridge también ha sido escenario de frecuentes apariciones. Es habitual que los visitantes digan haber escuchado profundos suspiros o ruido de pasos cerca de donde reposa el cuerpo del presidente, pero es a medianoche cuando es más fácil tener un encuentro con el fantasma, pues algunos de los que han visitado el lugar a esa hora aseguran haberlo visto entre las sombras.

Además de este repertorio de apariciones en vivo, el espectro de Lincoln ha hecho alguna incursión en el mundo de la fotografía. Abajo podéis ver un famoso retrato de su viuda, Mary Todd (por cierto, que estaba como una cabra y hacía la vida imposible a Lincoln, se ve que hasta le cascaba y todo), tomado en 1872, en el que la figura fantasmal de su marido aparece tras ella, abrazándola por los hombros en un cálido gesto protector.
En este caso, es muy probable que se trate de un fraude, no tanto por el montaje fotográfico que se aprecia, sino por esa poco probable actitud afectiva de Lincoln después de muerto hacia la mujer que tanto le atormentó en vida, a no ser que lo que pretendía fuera estrangularla...

Pues si os gustan las historias de fantasmas de la Guerra de Secesión tengo algunas más, ya las iré poniendo.

lunes, diciembre 10, 2007

La bala mágica

Ya estoy de vuelta del puente. Como no hay un duro, pues he ido a gorrear alojamiento a casa de mi hermano, que vive en la costa de Tarragona, y aunque no hace tiempo de playa, pues al menos se respira otro aire que el de aquí. Ayer por la mañana volví y por la tarde fui con mi mujer a ver el musical Mamma Mia!, que lo hacen ahora en Barcelona.

Por cierto, el día antes de irme me vi en el ordenador la peli Punto límite cero. Una pasada; recuerdo perfectamente que la vi de pequeño en la TV, tendría unos 12 años, y me quedó para siempre el nombre del héroe protagonista: Kowalski.
Hace unos meses vi la peli de Tarantino Death Proof, que es bastante malilla, pero que era un homenaje a esa película de 1971; así que la pude buscar porque no recordaba el título y el otro día me puse a verla, pertrechado de una tableta de chocolate Lindt. Me lo pasé genial, así que ya véis con que poco me monto la fiesta; la verdad es que me lo pasé mejor que con el Mamma Mia!, y mucho más barato, claro. Por cierto, que me han dicho que la de Punto límite cero la han sacado en DVD, al haberla puesto ahora de moda Tarantino, y que la venden a 8,50 eurillos.

Pues me dejo de historietas personales, y vamos con una Historia, con mayúsculas, de la Guerra de Secesión, la que he bautizado como la de "La Bala Mágica" (un guiño al espectador por JFK), que supuestamente ocurrió a una pareja de jóvenes, que quedó unida para siempre por la trayectoria de una bala.
El protagonista masculino del episodio, un joven soldado confederado, estaba combatiendo en la batalla de Raymond, el 12 de mayo de 1863. En medio de la refriega, en torno a las tres de la tarde, el soldado rebelde resultó herido de bala en las pelotas (¡uggh!).
En ese doloroso momento, a unos cientos de metros, una joven de diecisiete años estaba refugiada en el interior de una cabaña junto a sus padres, esperando que terminase el intercambio de disparos. Pero la bala que había herido al soldado en tan crítico lugar, al seguir su camino, entró por la ventana de la cabaña, hiriendo a la joven en el bajo vientre y quedando alojada en su interior.
Al finalizar el combate, el soldado herido pudo ser atendido por el doctor del regimiento, que le practicó las curas necesarias. La bala había entrado por la pierna y se había llevado en su camino el testículo izquierdo.
Al poco rato, el galeno fue requerido por la familia de la muchacha; al llegar a la cabaña, atendió a la joven, pero no detectó la presencia de la bala. En ese momento no sospechó ningún tipo de relación entre ambas heridas.

Ese episodio ya formaba parte del pasado cuando, tres meses más tarde, la muchacha descubrió que estaba embarazada, pese a que ella afirmaba, ante el comprensible escepticismo de sus padres, que eso era totalmente imposible. El increíble caso llegó a oídos del doctor que aquel día la había atendido; al comprobar personalmente la virtud intacta de la joven, llegó a la insólita conclusión de que la bala que había herido al soldado era la responsable de que ahora estuviera embarazada.

El soldado, que desde el incidente se encontraba abatido por el convencimiento de que nunca iba a ser padre a consecuencia de la herida, recibió la noticia de su próxima paternidad con perplejidad, pero después con una enorme alegría. En cuanto se conocieron personalmente, el amor surgió entre ellos y decidieron casarse. A los 278 días de embarazo, la muchacha dio a luz a un niño sano.
Pero aún quedaba otra sorpresa. El doctor observó una extraña hinchazón en el escroto del bebé. Le hizo una incisión y dentro encontró la bala gracias a la que debía su existencia.

Pese a ser ésta una historia increíble, ha sido dada por cierta en innumerables ocasiones. La razón es que el suceso fue publicado en una prestigiosa revista de medicina, la American Medical Weekly, el 21 de noviembre de 1874, en un artículo firmado por el doctor LeGrand G. Capers, cirujano jefe confederado en la campaña de Vicksburg.
A partir de ahí, otras revistas de medicina se hicieron eco del insólito episodio, cuya autencidad estaba aparentemente avalada por dicho doctor. Desde entonces, se ha venido relatando como un caso extraño pero real de la historia de la medicina.

En realidad, como es fácil de imaginar, esa estrambótica inseminación nunca ocurrió. El artículo original del doctor Capers estaba redactado en un tono escasamente científico, y había que interpretarlo como una anécdota propia de la vida en el frente.
Para evitar confusiones, dos semanas más tarde, la revista se publicó una nota firmada por el director de la misma, también en tono humorístico, en la que aclaraba que el autor del artículo no respondía de su veracidad, al ser una historia que alguien le había contado, y que lo único que esperaba era que los lectores hubieran disfrutado con ella. Pero el episodio ya había cobrado vida propia, resultando imposible detener su propagación, que ha llegado incluso hasta nuestros días.

La historia ha alcanzado tal renombre que se ha hecho merecedora de una exposición permanente en Vicksburg. En el Old Courthouse Museum de esta ciudad puede contemplarse una muestra que explica con todo detalle el episodio supuestamente ocurrido aquel lejano 12 de mayo de 1863 en Raymond, a 56 kilómetros de allí. En el museo se expone una bala similar a la que llevó a cabo ese trabajo de mensajero y una copia del artículo publicado por el doctor Capers, así como una fotografía suya.
El lema de la exposición resume la actitud que se ha de tener ante éste y otros increíbles sucesos supuestamente ocurridos durante la Guerra Civil: We don't ask you to believe the story, just enjoy it! (No le pedimos que crea esta historia, ¡tan sólo disfrútela!).

lunes, diciembre 03, 2007

El grito de guerra rebelde

Bueno, hoy os iba a hablar de la novela de la Segunda Guerra Mundial de la que todo el mundo habla, y de la que ya se han vendido un millón de copias sólo en Francia, LAS BENÉVOLAS, pero no he podido resistir la tentación de explicaros otra cosilla de la Guerra de Secesión.

Si habéis visto pelis ambientadas en esa guerra, seguro que habéis visto a los soldados sudistas lanzando un singular grito de guerra. Pues no es un grito cualquier, no, se trata del mítico REBEL YELL.

El sonido exacto de este peculiar grito se desconoce, lo que ha dado lugar a muchas especulaciones sobre cómo era en realidad, con el consiguiente debate entre los investigadores. Las descripciones de los contemporáneos no han ayudado a definirlo, ya que, por ejemplo, era comparado con el chillido de un conejo o el rugido de un puma, aunque otros aseguraban que era parecido al grito de guerra utilizado en algunas tribus indias.

El origen del grito confederado se desconoce; unos defienden que es precisamente una imitación de los guerreros indios, pero otros creen que es una imitación de los aullidos de los perros de caza.
No obstante, últimamente se está abriendo paso la hipótesis planteda por algunos historiadores, que sitúa su origen en el grito de guerra ancestral de los highlanders escoceses y que habría llegado a través de la inmigración de origen celta, mayoritaria en el Sur, en contraposición a la anglosajona, con mayor presencia en el Norte.

En 1938, con ocasión del 75 aniversario de la batalla de Gettysburg, varios veteranos sudistas accedieron a dejar grabadas para la posteridad sus interpretaciones personales del Rebel Yell. El experimento dio como resultado versiones un tanto diferentes, por lo que se cree que quizás cada regimiento tenía su particular grito de guerra, lo que explicaría la falta de uniformidad de las descripciones de la época.

Pues aquí tenéis ni más ni menos que un auténtico Rebel Yell, en la voz de un veterano de la Guerra Civil, el soldado raso Thomas N. Alexander (en la foto). Fue grabado en 1935 por una emisora de Charlotte, Carolina del Norte, cuando éste era ya un vejete de 90 años.

Este increíble testimonio sonoro lo tenéis a vuestra disposición aquí.

¿Os imagináis cientos o miles de tipos lanzando ese grito, como si fuera una jauría de perros, justo antes de cargar a la bayoneta?


Por cierto, si hay alguno que quiera un uniforme confederado a buen precio, unos 90 euros, he encontrado el lugar adecuado; aquí tenéis el de soldado y aquí el de oficial, que mola un montón, aunque parece ser que, sorprendentemente, el uniforme más vendido no es ninguno de éstos, sino éste otro.

jueves, noviembre 29, 2007

El misil confederado

Bien, estoy un poco cansado porque esta mañana me he chupado cuatro horas de cola para conseguir las entradas para el concierto de Bruce Springsteen en el Camp Nou. La verdad es que paso del Boss, desde el Born in USA está viviendo de rentas, pero a mi mujer le hace mucha ilusión ir a verlo... así que me ha tocado hacer allí el pringao toda la mañana. Por cierto, la gente ha arrasado y en ocho horas se han vendido las 74.000 entradas, y eso que valían una pasta, luego dicen que la gente no puede con la hipoteca.

Nada, nosotros a lo nuestro; como he visto que alguno ha alucinado con la historia del submarino confederado, pues voy a sorprender con algo más increíble... ni más ni menos que la historia del misil balístico de la Confederación.

Pero antes mirad esta foto que he descubierto, de unos soldados norteamericanos en la Guerra de Vietnam enarbolando la bandera de guerra rebelde, curioso, ¿no?

Pues vamos a lo que vamos. Resulta que en 1958 saltó a las páginas de los periódicos un relato impactante. Ese año, varios rotativos sureños reprodujeron una crónica desde Viena de un corresponsal que firmaba simplemente como "C.R. Johnson". En ella, su autor revelaba un supuesto plan secreto que había sido llevado a cabo por el gobierno confederado durante la Guerra Civil, y del que nadie había sabido nada hasta ese momento.

Al parecer, el hijo de un agente secreto británico que había sido destinado entonces a la capital rebelde, Richmond, se había decidido a hacer público el trabajo que su padre había desarrollado al servicio de la causa sudista. Resulta que el agente inglés proporcionó a los científicos sureños la clave para licuar el oxígeno y obtuvo la ayuda de un físico alemán, Ernst Mach, para construir una pequeña turbina dotada de un giroscopio estabilizador. El resultado de la labor de este anónimo agente británico sería la construcción del primer misil balístico de la historia.

Siempre siguiendo la crónica del corresponsal en Viena, la evolución del proyecto no culminó hasta marzo de 1865, cuando se decidió el lanzamiento del artefacto. El misil, en el que aparecían bien visibles las letras CSA, fue emplazado en la orilla del río James. Tanto el presidente Jefferson Davis (en la foto) como el resto del gabinete escribieron su nombre en él. El destino del misil sería impactar en la capital federal, Washington.

Se envió un grupo de exploradores para que se situasen entre las dos capitales, con el fin de que pudieran seguir la trayectoria, pertrechados de catalejos. El misil fue encendido mediante un dispositivo eléctrico y se elevó en el aire, hasta desaparecer en el cielo. El misil no alcanzó su objetivo, pero tampoco nadie vio dónde cayó, por lo que nunca pudo éste ser analizado. La documentación relativa a su construcción fue destruida, por lo que todo el proyecto permaneció en secreto, hasta que el afortunado corresponsal en Viena tuvo la suerte de contar con el explosivo testimonio del hijo de aquel agente británico.

Esta historia es relatada en la página 245 del ameno e interesante libro de Burke Davis The Civil War. Strange & Fascinating Facts, correspondiente al capítulo dedicado a los mitos y leyendas del conflicto, a lo que el autor denomina The Folklore.
Así que siento decepcionar a los que creían que este episodio podía ser cierto; no fue más que una invención de ese corresponsal vienés, pero hay que reconocer que la historia merecería ser cierta...

martes, noviembre 27, 2007

Los héroes del submarino Hunley

Pues nada, como veo que la Guerra de Secesión despierta bastante interés, vamos con uno de los episodios más fascinantes de todo el conflicto: La misión del submarino confederado CSS Hunley. Seguro que habrá alguno que diga: ¿Cómorrr, un submarino en la Guerra de Secesión? Pues sí, aunque entonces ni siquiera existía la palabra "submarino".

Los confederados construyeron el Hunley, que no era más que una especie de caldera de hierro de doce metros de largo, propulsada por una manivela a tracción humana (!). Tripulado por ocho hombres, se desplazaba justo por debajo de la superficie. Las pruebas realizadas con este submarino no serían precisamente un éxito; llegó a hundirse hasta en tres ocasiones, provocando que varios marineros muriesen ahogados. Se ve que los cadáveres se hincharon tanto que hubo que cortarlos con sierra para poder sacarlos... Pero el objetivo último del submarino, romper el bloqueo que los navíos unionistas estaban llevando a cabo sobre el puerto de Charleston, era demasiado importante como para abandonar el proyecto.

Finalmente, en la noche del 17 de febrero de 1864 se verían los frutos de esta insistencia; el Hunley logró aproximarse al USS Housatonic (en la foto) y pudo colocar una mina adherida a su casco. La explosión resultante hundió el buque unionista, pero también alcanzó al propio Hunley, que no tuvo tiempo suficiente para alejarse del foco de la explosión y resultó también hundido.

Los ocho hombres que participaron y murieron en aquella misión han sido elevados a la categoría de héroes, un encumbramiento totalmente justificado, ya que debían ser conscientes de las escasas posibilidades que tenían de volver con vida. Sin embargo, muy poco se sabe de ellos, y ni siquiera se conocen suficientes datos biográficos del hombre que estaba al mando, el teniente Dixon, del que se creía que esta foto era suya, pero que hoy existen serias dudas de que corresponda a él.
Todo lo que rodeaba al Hunley estaba envuelto en el misterio -se desconocía incluso sus medidas y su forma-, hasta que en 1995 se localizó su emplazamiento. Gracias a sofisticados sistemas de elevación, el Hunley, que estaba casi cubierto por el lodo, fue izado en bloque en el año 2000, y sometido a un completo estudio.

Lo primero que sorprendió a los expertos fue su diseño avanzado; tenía forma alargada y los remaches estaban aplastados, lo que evidenciaba una preocupación por la aerodinámica. De todos modos, carecía de sistema de ventilación y una vela era la encargada de alertar de la falta de oxígeno.

Otro dato sorprendente fue la aparición de los esqueletos en perfecto orden junto a la manivela, lo que denotaba que los tripulantes no habían intentado escapar, sino que se habían mantenido sentados hasta el último momento. Este dato ha hecho que el misterio sobre cómo fue el final de aquellos audaces marineros continúe sin resolverse; es posible que hubieran ido cayendo inconscientes por el agotamiento y el enrarecimiento del aire, o que, una vez en el fondo, abriesen una válvula a para que el buque se inundase y acelerar así una muerte cierta. Hasta ahora, todo son especulaciones, así como el motivo por el que el Hunley cayó hasta el fondo; pudo deberse a la onda de la explosión, a la entrada de agua por una escotilla mal cerrada, por alguna vía de agua producida por disparos procedentes del barco, etc.



Lo que sí confirmó el hallazgo del submarino fue la veracidad de una leyenda que acompañaba al teniente Dixon. Se aseguraba que Dixon llevaba siempre consigo una moneda de oro de veinte dólares, regalada por su novia, Queenie Bennett, para que le sirviera de amuleto. La moneda cumplió su cometido, puesto que en la batalla de Shiloh una bala impactó contra la moneda, salvándole así la vida. Esa moneda, doblada y con la inscripción Shiloh 6 de abril de 1862, fue hallada junto al esqueleto de Dixon, confirmando que la historia era auténtica.

Después de los análisis realizados por expertos forenses, quedó establecida, aunque con algunas reservas, la posible identidad de los ocho tripulantes: Teniente George E. Dixon, Frank Collins, Joseph Ridgaway, James A. Wicks, Arnold Becker, J. F. Carlsen, Lumpkin y Miller (de estos dos últimos se desconoce el nombre de pila). Aquí está la reconstrucción de sus caretos, según una escultora forense que trabajó con sus cráneos:

El 17 de abril de 2004, todos ellos fueron enterrados con honores militares en el Cementerio Magnolia de Charleston, en una ceremonia a la que asistió una multitud de 50.000 personas, y que fue denominada "El Último Funeral Confederado". De esta ceremonia hay imágenes en youtube, aunque no es más que un montaje fotográfico un poco cutre.

Si os ha gustado esta historia, os aconsejo que os pilléis la peli para TV "The Hunley", que la podéis sacar de dónde ya sabéis. Sólo dura 45 minutos, pero está bastante bien hecha y la reconstrucción de toda la misión es muy convincente. Si queréis saber más, podéis buscar del mismo modo el interesante documental que se ha hecho sobre el Hunley.

Y si os quedáis con hambre, siempre podréis atiborraros de información sobre el heroico submarino en la web FRIENDS OF THE HUNLEY, en donde además os podéis hacer miembros del club de fans oficial del Hunley por 50 dólares al año, aquí tenéis las condiciones.

martes, noviembre 20, 2007

La inagotable Guerra de Secesión

Pues sí, yo sigo a lo mío. Estoy en la última -y al parecer, eterna- fase final de mi libro sobre la Guerra de Secesión, y la verdad es que estoy disfrutando tanto que no me importaría pasarme varios meses más investigando y escribiendo, lo que pasa es que tengo algunos librillos apalabrados y tengo que ir acabando éste.

Esta guerra es increíblemente interesante, y no dejo de descubrir nuevos y excitantes capítulos. El último fue ayer mismo, por la noche, en una jornada que fue casi monotemática.

Por la mañana, un recado me llevó al centro de Barcelona, y después de acabar el asunto me entretuve por las tiendas del centro. Pues en una juguetería del Portal del Angel tenían ni más ni menos que las figuras del general Lee y el general Grant. Se ve que forman parte de una colección llamada Wild Wild West, de Comansi. Las figuras, pintadas y bastante curradas, de un palmo de altura, valían 9,20 eurillos, así que... ¡al saco!

Naturalmente, ambas figuras las compré para mi hijo de dos años y medio. Aunque él ahora parece estar más interesado en Pocoyó y los Lunnis, se las guardaré para cuando crezca, así que de momento adornan mi guarida y estimulan así mi inspiración literaria...

Y por la noche, sobre las once, decidí ver un trozo de la peli ANDERSONVILLE, que dura casi tres horas. Debido a eso, tenía intención de ver sólo una horita, pero resulta que esta peli... ¡es un peliculón! ¡¡Qué pasada!!

Esta producción del magnate Ted Turner para televisión por cable es para mí una de las grandes películas ambientadas en la Guerra de Secesión. Ahí se narra el terrible destino que sufren unos soldados nordistas capturados en junio de 1864 en la batalla de Cold Harbor y que son enviados al campo de prisioneros de Andersonville, en el que las pasarán canutas. Aquello será como un campo de concentración nazi, pero es que fue así en realidad. Aquí podéis leer la historia del campo.
Aunque tenía mucho sueño, me la vi entera, sin ni siquiera ir al lavabo, tan sólo fui a buscar chocolate (de comer, se entiende). Aquí os dejo la crítica de la peli elaborada por el Major Reisman, un visitante de este blog, cuyo blog sobre cine bélico es definitivo. Realmente me lo pasé genial viendo esta peli, acabas sufriendo con los protagonistas y odiando a los malos (los "Incursores") tanto como ellos; si podéis conseguirla, de un modo u otro, no os arrepentiréis.

Y nada, como no hay dos sin tres, hoy me entero de que acaba de salir publicada la novela de GODS AND GENERALS, en la que está basada la peli del mismo nombre.
El autor es Jeff Shaara, el hijo de Michael Shaara, el autor de Angeles Asesinos, la novela más conocida sobre la batalla de Gettysburg. Aunque lo he visto ya anunciado en algunas webs, no he conseguido averiguar la editorial, algo raro pasa, pero bueno, si es verdad que ha salido a la venta me lo pillaré.

Pues nada, ya véis que el tema de la Guerra de Secesión da para bastante...

Por cierto, aunque parece que no tenéis mucha curiosidad por el enigma que planteé hace dos entradas ahí va la respuesta; según los olfateadores de la NASA, la Luna huele... a pólvora.

miércoles, septiembre 12, 2007

Más música de la Guerra de Secesión

Bien, ya estoy un poco más relajado. He acabado la última corrección del "Todo lo que debe saber sobre la Primera Guerra Mundial" y ya es seguro que entrará en máquinas el próximo lunes. La portada ya está elegida; la verdad es que la editorial ha hecho un buen trabajo, es bastante impactante. Aparece un tanque, unos aviones y unos soldados, por lo que creo que el libro entrará por los ojos. Una buena portada es fundamental para el éxito de un libro, al menos al principio, y creo que con ésta la han acertado, luego ya se verá.

Otra cosa; gracias por seguir este blog. He repasado los números y el volumen de visitas está subiendo a todo trapo. No sé de dónde va llegando el aluvión, pero antes de agosto eran unas 300 diarias y ahora está en 600. No sé si es mucho o poco para un blog, pero al menos a mí me parece una cifra destacable. Mayor responsabilidad para un servidor...
Y para celebrarlo qué mejor que sacar aquí un par de canciones de la Guerra de Secesión, el tema con el que estoy ahora. Primero, he aquí una canción un poco blandengue, pero que nadie puede negar que es emocionante. Se trata de Ashokan Farewell; como podéis leer en este artículo de la Wikipedia es un tema de 1982, pero como se ve que salía como eje central de una serie de TV dedicada a la Guerra de Secesión, la gente llegó a creer que era una canción de entonces. Aquí tenéis un montaje de fotografías de los que lucharon y murieron en aquella contienda con la música de Ashokan Farewell.


Y la otra canción es Battle Cry of Freedom. Es tambien pegadiza, como la de Bonnie Blue Flag. Aquí tenéis su historia, en la que podéis ver que tenía dos versiones, la nordista y la confederada, y aquí podéis oir la versión de los yankis, con un ritmo un poco más rápido de lo que es habitual, pero que no queda mal, junto a otra canción de propina del bando confederado, Gods will defend the Right.

Espero que os gusten, ya diréis.

jueves, septiembre 06, 2007

Bonnie Blue Flag

Pues nada, me espera un fin de semana entretenido. Me acaban de enviar las segundas galeradas de mi nuevo libro, el "Todo lo que debe saber sobre la Primera Guerra Mundial", así que estos dos días me los voy a pasar repasándome las pruebas con lupa para que no haya erratas. Como siempre digo, ésa es una batalla perdida, pero al menos que por mí no quede. Parece ser que a mediados de este mes entrará en imprenta. Seguiremos informando.

Bueno, pues estos días tengo una musiquilla en la cabeza que de vez en cuando tarareo, y ya sabéis que cuando una canción pegadiza se instala en el coco no hay nada que hacer... Pues para que a vosotros también os pase lo mismo, quiero presentaros esa canción para el que no la conozca, aunque seguro que a bastantes de vosotros os sonará.

Se trata de BONNIE BLUE FLAG. Es una canción que solían cantar los soldados sudistas. No es tan conocida como el famoso Dixie, pero es también muy representativa del Sur. Si queréis descubrir la historia de la bandera azul que la inspiró os aconsejo que leáis aquí el artículo que le dedica la wikipedia, y en este otro se habla específicamente de la canción.

Y llegó el momento de escucharla. Para eso nada mejor que ver y oir la escena de la película Gods and Generals en la que un tipo bastante pasteloso la interpreta, con una sonriente corista a su lado, ante, ni más ni menos, que el general Lee y toda su tropa. Aunque es un hecho muy sabido, a ver quién es el primero que descubre el cameo que hace un famoso señor. Ahora entrad aquí.


Y para que la podáis seguir, ahí va la letra, con alguna variación, eso sí. En vez de "property", en el vídeo es "liberty" (esa es una variación controvertida, como habéis podido ver en la wikipedia), y además saltan directamente de la segunda estrofa a la última, pero como la letra, al menos para mí, es emocionante, la pongo toda:


We are a band of brothers and native to the soil,
Fighting for the property we gained by honest toil;
And when our rights were threatened, the cry rose near and far,
"Hurrah for the Bonnie Blue Flag that bears a single star!"


Hurrah! Hurrah! For Southern rights hurrah!
Hurrah for the Bonnie Blue Flag that bears a single star.


As long as the Union was faithful to her trust,
Like friends and like brothers both kind were we and just;
But now, when Northern treachery attempts our rights to mar,
We hoist on high the Bonnie Blue Flag that bears a single star.

Hurrah! Hurrah! For Southern rights hurrah!
Hurrah for the Bonnie Blue Flag that bears a single star.

First gallant South Carolina nobly made the stand,
Then came Alabama, who took her by the hand;
Next quickly Mississippi, Georgia and Florida,
All raised on high the Bonnie Blue Flag that bears a single star.

Hurrah! Hurrah! For Southern rights hurrah!
Hurrah for the Bonnie Blue Flag that bears a single star.

Ye men of valor, gather round the banner of the right,
Texas and fair Louisiana join us in the fight;
Davis, our loved president, and Stephens statesman are,
Now rally round the Bonnie Blue Flag that bears a single star.

Hurrah! Hurrah! For Southern rights hurrah!
Hurrah for the Bonnie Blue Flag that bears a single star.

And here's to old Virginia, the Old Dominion State,
Who with the young Confederacy at length has linked her fate;
Impelled by her example, now other states prepare,
To hoist on high the Bonnie Blue Flag that bears a single star.

Hurrah! Hurrah! For Southern rights hurrah!
Hurrah for the Bonnie Blue Flag that bears a single star.

Then cheer, boys, cheer, raise the joyous shout,
For Arkansas and North Carolina now have both gone out;
And let another rousing cheer for Tennessee be given,
The single star of the Bonnie Blue Flag has grown to be eleven.

Hurrah! Hurrah! For Southern rights hurrah!
Hurrah for the Bonnie Blue Flag that bears a single star.

Then here's to our Confederacy, strong are we and brave,
Like patriots of old we'll fight our heritage to save;
And rather than submit to shame, to die we would prefer,
So cheer for the Bonnie Blue Flag that bears a single star.

Hurrah! Hurrah! For Southern rights hurrah!
Hurrah for the Bonnie Blue Flag that bears a single star.


Pues ahora que ya la sabéis, todos a cantar: "We are a band of brothers..."

jueves, agosto 30, 2007

Nordistas y sudistas

Pues nada, ahora estoy megaliado con los últimos coletazos de mi próximo libro, "Todo lo que debe saber sobre la Primera Guerra Mundial", que saldrá a mediados de octubre. Me han enviado las galeradas y ahora estoy corrigiéndolas cuidadosamente para que salga perfecto, aunque siempre se colará la errata de turno. La verdad es que la maqueta ha quedado muy bien; la letra es grande, hay muchas fotos, tendrá 420 páginas y además parece ser que va a salir en tapa dura. Habrá sido el fruto de más de un año de trabajo; estoy deseando verlo. Ya iré dando más detalles.


Y mientras, estoy en plena inmersión en la Guerra Civil americana, que me tiene cada vez más absorto. Es increíble la cantidad de hechos y personajes curiosísimos que generó. Estoy recopilando género y veo que hay materia para un trabajo de gran calado. Aún no sé muy bien cómo voy a plantearlo ni que forma tomará; si ha de salir un libro de todo esto será el mismo libro el que me diga cómo quiere ser (bueno, yo me entiendo), y hasta que llegue ese momento seguiré trabajando en el tema.

Acabo de leer ANGELES ASESINOS, de Michael Shaara. Trata de la batalla de Gettysburg, en la que el Sur perdió las ultimas esperanzas de ganar la guerra. El libro está bien, narra vívidamente la batalla, pero el estilo es un poco caduco para mi gusto (lo escribió en 1974, pero parece mucho más antiguo). Aun así, la narración de la mítica Carga de Pickett es muy buena y llega a emocionarte.

Este libro sirvió de guión para la famosa peli GETTYSBURG (1993). Podéis ver el trailer aquí.


También he visto la peli CABALGA CON EL DIABLO, de Ang Lee. Esta peli recibió malas críticas, pero la verdad es que me ha gustado. Reconozco que es una película fallida, pero es igual, dan ganas de sumarse a esa partida de guerrilleros sudistas, con el pelo largo y las camisas rojas; el ataque a caballo que hacen contra la ciudad de Lawrence es genial. Para ver el trailer, entrad aquí.
Pero la peli que sí que es mala es GODS AND GENERALS, es muy larga y es un tormento por los diálogos trascendentales que se manejan, pero tiene unas escenas de guerra impresionantes. La batalla de Fredericksburg está increíblemente bien reproducida, es imprescindible para comprender esta batalla que fue un desastre para el Norte; al menos yo no he encontrado el vídeo con esta batalla, así que intentad encontrarla u os la tendréis que bajar entera. También está la de Chancellorsville, en la que los sudistas les pegaron otro repaso.

Y si queréis ver una espectacular representación de la increíble Batalla del Cráter, durante el asedio de Petersburg, no os podéis perder este fragmento de COLD MOUNTAIN.
De todos modos, si os interesa el tema, tenéis que consultar el blog de cine bélico del major reisman. Las pelis centradas en la Guerra de Secesión las podéis ver aquí, en donde se comentan otras también interesantes y que he visto hace poco, como LA BATALLA DE LOS ACORAZADOS, que narra el combate naval más mítico de la guerra, entre el Monitor y el Merrimac, o la conocida GLORY, que he vuelto a ver y que me ha vuelto a gustar. Me he bajado también la peli sobre el submarino confederado HUNLEY, pero la tengo para ver todavía.
Así que ya véis que hay material para meterse en esta contienda tan interesante, no sólo de Segunda Guerra Mundial vive el hombre...