miércoles, abril 30, 2008

El doble de Stalin

Después del "Stalingrado" del Barça en Manchester espero que a unos cuantos les aguarde el mismo destino que a los que acabaron siendo capturados por los rusos en el cerco de la ciudad; una temporadita en Siberia, sin bares ni discotecas cerca, y con una buena dosis de ejercicio físico... Y al Führer Laporta... bueno, no le deseo que se suicide y se queme en Berlín, con que se vaya a su casa es suficiente.
Ya me he desahogado. Pues como me largo de puente, aquí os dejo algo de lectura. Es sobre el doble de Stalin que ha aparecido, y que venía explicado en El Mundo del domingo. He reelaborado el texto y ahí va:
El 27 de noviembre de 1943 era la víspera de la celebración de la Conferencia de Teherán, en la que se reunirían Winston Churchill, Franklin D. Roosevelt y Josif Stalin. Ese día, Stalin abandonó su despacho en el Kremlin y se dirigió en un vehículo oficial al aeropuerto. Allí le esperaba un avión que debía trasladarle a Teherán. Pero el dictador soviético, tras comparecer en el aeródromo, no subió a ningún avión y ocultamente regresó a Moscú. Horas más tarde, Stalin aparecía en Teherán, preparado para participar en la Conferencia. ¿Cómo se explica este hecho?
No, Stalin no tenía el don de la ubicuidad, como sí tenía San Antonio de Padua. La explicación era más sencilla. En realidad, aquel hombre que llegó al aeropuerto, y que todos los presentes identificaron con Stalin, no era el zar rojo, sino Felix Dadaev, un exbailarín, escritor satírico, malabarista, prestidigitador y soldado del Ejército soviético. Aunque en ese momento Dadaev era un veinteañero, uniformado y maquillado a semejanza del dictador ofrecía un asombroso parecido con él.
En efecto, Dadaev era uno de los dobles con los que contaba Stalin para que le suplantasen cuando se consideraba necesario. Pese a la gran diferencia de edad, Dadaev compartía la prominente nariz del dictador, sus cejas caucásicas y su robusta papada. Un poco más bajo, tan sólo dos centímetros le separaban de la altura del autócrata (1,72), una diferencia que era salvada aumentando el grosor de los tacones. Las facultades innatas de Dadaev para la danza, la interpretación y la solemne declaración de brindis –ineludible en cualquier banquete ruso- le permitieron calcar al personaje.

El parecido de Dadaev con Stalin fue detectado por unos agentes de la policia secreta del régimen, la NKVD, en 1943, cuando formaba parte de una brigada de artistas adjunta a la División 132. Sin recibir demasiadas explicaciones, aceptó a trasladarse con aquellos agentes a Moscú en un vuelo secreto. Pero antes de que llegase ese día en el que cambió su vida, ésta se había desarrollado como la de cualquier otro joven soviético.
Al estallar la guerra Dadaev se alistó a una brigada de artistas que tenía como misión distraer a los soldados en la primera línea del frente. En más de una ocasión, debían tomar las armas y participar en operaciones contra el enemigo o incluso involucrarse en misiones de contraespionaje. En 1942 resultó gravemente herido y dado por muerto, extendiéndose el correspondiente certificado de defunción, aunque para sorpresa de los doctores, Dadaev revivió.

Ya desde joven sus amigos le reían su parecido con Stalin. Dadaev se mostraba al principio descontento con esas observaciones, hasta que al final comenzó a amasar un cierto orgullo por su semejanza con el Gran Padre de los Pueblos. Como se apuntaba, ese parecido no pasó desapercibido para la NKVD, cuyos agentes lo trasladaron a Moscú para comprobar si era apto para desempeñar el trabajo de doble del dictador.
Dadaev fue conducido a una dacha de las afueras de la capital y pasó unos días comiendo a todas horas, pues debía engordar once kilos para lograr el parecido buscado. Después, el aspirante a doble fue llevado a la sala de recepciones de Stalin. El encuentro duró apenas cinco minutos y el líder soviético le observó minuciosamente, tras lo cual se limitó a dar secamente su aprobación. Dadaev, al superar ese examen, le dijo en georgiano: "Gracias, muchas gracias".

Comenzó así un intenso trabajo de pulido del aspecto externo de Dadaev, para acercarlo lo más posible al del dictador. Los tatuajes que el doble lucía en una mano fueron cubiertos con cremas especiales. Los maquilladores tuvieron también que emplearse a fondo para simular las marcas de viruela que Stalin presentaba en el rostro. Dadaev tuvo que aprender el modo de caminar, los ademanes y la entonación del líder soviético, para lo que contó con la ayuda de horas y horas de documentales en los que aparecía Stalin. Su mujer, Nina Igorevna, nunca supo en que consistía el trabajo de su marido. Ahora hemos conocido su historia porque la ha relatado al Komsomolskaya Pravda, el diario ruso que ha elegido para confesarse. Quizás viendo próximo el momento de palmarla, pues tiene 88 años, Dadaev ha decidido desprenderse del peso de ese secreto con el que ha tenido que cargar desde aquel lejano 1943; tras cumplir a la perfección su papel de clon del dictador, firmó un pacto de silencio del que no se sintió libre ni siquiera cuando algunos de los documentos sobre los dobles de Stalin salieron a la luz tras la apertura parcial de los archivos de la antigua Unión Soviética, en 1996.
Hasta aquí la historia de este doble de Stalin, aunque según he podido averiguar, muchos otros políticos y militares de la II Guerra Mundial contaron con dobles. Otro día lo explico.
¡A pasar buen puente!

10 comentarios:

Anthony de Hentzau dijo...

Se ve que eso de los dobles no lo puso de moda Saddam.

Leí también algo de un doble del Fuhrer, que ocupó su lugar tras el atentado (al parecer exitoso) de von Stauffenberg. Misery loves company.

A título cómico, dejo otro doble del tio Iosif:

http://www.popular-pics.com/pictures.aspx?photoid=470

Saludos. Y gracias por recomendarme el "Muy interesante" sobre la I Guerra Mundial. Lo leo junto a la biografía de Rudel.

Kordo dijo...

Napoleón ya tenía algún doble que otro, incluso se insinuó que el que murió en la isla de santa elena era uno de ellos... en fin, que esto ya viene de epocas mas preteritas aun.

Major Reisman dijo...

Buenas

Recuerdo una novela titulada "Eran diez" sobre un comando alemán que tenía que eliminar a Stalin y en el tenían su papel los dobles de Stalin.

Por cierto, y hablando de dobles. ¿Quién no recuerda "Ha llegado el aguila"?

Un saludo

Anónimo dijo...

Muy entretenido tu blog!!

Imparte y divierte a partes iguales.
Un saludo

javier dijo...

El campeón de los dobles era Ceaucescu, cuyo uso y abuso de éstos (que además eran algunos lamentables, en fin, imaginamos a todo el comité borracho, incluido el "genio de los cárpatos")hizo que buena parte de la nomenklatura del régimen se distanciara del dictador. Me explico, una cosa es que uses dobles por seguridad, otra que por pura flojera lo claves en las plenarias de los históricos congresos del Partido. De hecho, al protonazi austríaco Haider le hizo muy poca gracia que en su viaje propagandístico a Irak lo recibiera en audiencia...el doble de Saddam. Las fotos pertinentes ya han sido analizadas hasta la saciedad...

Jesús Hernández dijo...

Como lo cortés no quita lo valiente, felicitaciones a los madridistas. Afortunadamente, el miércoles tengo reunión de vecinos, así que no veré el pasillo...

Kordo dijo...

Lo mejor del pasillo es como Deco y Eto'o se han 'excluido' de tener que hacerlo. Qué sinvergüenzas.

Marcelo dijo...

Todo lo de Stalin me interesa y a esta historia no la conocía.
Muchas Gracias

Miguel Angel dijo...

Hola a todos. Jesús, eres un poco pesado con el fútbol y tu Barça, aunque se te concede la licencia por los buenos ratos que nos haces pasar aquí. Yo llevo dos tardes seguidas después de trabajar, metido en el blog, me estoy pasando todos los archivos, a excepción claro, de los de fútbol.
Vereis, como no encuentro el post en el que añadir este comentario, aprovecho que se habla de Stalin. En todos los libros que Jesús ha escrito sobre la SGM se trata en inumerables historias sobre el PÁNICO de la población civil a los soldados rusos. No entiendo o no conozco el porqué. Teniendo en cuenta que eran los "salvadores" ¿qué atrocidades llegaron a cometer? ¿Realmente fueron peores que los nazis o los japoneses con los civiles y prisioneros? No lo sé, es algo que no acabo de pillar. Al igual que la relación entre la URSS y el resto de los aliados y como pudo ser que acabara como acabó en la Guerra Fría. Agradecería a cualquiera que me pudiera contar algo sobre estas cuestiones. Y Jesús, si tienes a bien colgar algo relacionado, se agradecerá

colifata dijo...

buenisimo tu blog !!