domingo, mayo 04, 2014

MALOS TIEMPOS PARA LA CREATIVIDAD


Pues he terminado mi inmersión -nunca mejor dicho- en el apasionante mundo de los U-Boote, con la lectura de ASÍ FUE LA GUERRA SUBMARINA, de Harald Busch, un libro que me ha gustado bastante teniendo en cuenta las pobres expectativas que tenía después de leer por ahí algunos comentarios.

Es cierto que se trata de un estudio un tanto anárquico y desestructurado, pero hay que tener en cuenta que fue escrito poco después de la Segunda Guerra Mundial, por lo que es lógica esa falta de perspectiva. Me ha gustado la defensa acerada que el hace el autor del proceder de sus compañeros de armas, ya que él fue también tripulante de U-Boot.


Total; un libro recomendable para complementar la escasa información en español que hay disponible sobre este tema.

Tras cerrar esta serie de lecturas sobre los lobos grises, revisité la mítica película DAS BOOT (El submarino), de Wolfgang Petersen, que aquí podéis ver:




Por cierto, el sábado que viene la entregan con el diario EL MUNDO por sólo un euro más, si no estoy equivocado. Aunque imagino que ya todos la tenéis en vuestra videoteca, siempre hay algún despistado que no, o que la tiene en VHS, por lo que es una oportunidad para hacerse con ella en DVD.



Y ahora, para seguir con la Kriegsmarine, me he puesto con el libro ¡HUNDID EL BISMARCK!, de Will Berthold, que formaba parte de los trescientos volúmenes o más que tengo por casa sin leer.

Pues el libro, de 1957, no me está gustando nada; el autor trata el tema casi como si fuera una novela, tratando todo el tiempo de darle emoción, pero en un estilo anticuado que ha soportado muy mal el paso del tiempo.

Lo voy a acabar porque es muy difícil que deje un libro por la mitad, pero no lo recomiendo. Creo que tengo por casa otro libro sobre el hundimiento del Bismarck que leí hace muchos años y me gustó más, voy a ver si consigo encontrarlo.




Y bien, ayer vi la película LA GRAN ESTAFA AMERICANA (American Hustle) para acabar de ver las películas que han centrado la atención en los Oscar de este año. No os voy a hablar en detalle del film porque no vale la pena; esperaba mucho más, ya que tenía buena pinta, pero la película parece un pesado avión que está todo el rato a punto de despegar... pero va pasando el metraje sin que eso ocurra, hasta que, al final, el avión da un pequeño saltito para volver de nuevo a tierra y uno se pregunta: "¿Y ésta era la "gran estafa"?

Después de haber visto también los Doce años de esclavitud y Gravity - El lobo de Wall Street se salva-, uno se pregunta también en dónde está la creatividad en el cine actual, que creo que ha tocado fondo. Si esas tres películas tan planas y previsibles son lo mejor que ha parido el cine norteamericano el último año, apaga y vámonos. Seguro que hay guionistas y directores con gran creatividad, pero, quizás por la crisis, los grandes estudios prefieren no arriesgar, y apuestan por producciones de un perfil tan bajo, creyendo que van a lo seguro, lo que me parece un error.




Qué diferencia con la magistral DAS BOOT... pero a ver qué estudio produciría hoy una película de tres horas y veinte minutos, en las que buena parte del metraje busca transmitir precisamente la monotonía de la vida en un submarino.

Aunque sea arriesgado trazar un paralelismo, algo así advierto también en el mundo editorial. Hace un tiempo que apenas encuentro algo interesante en las mesas de novedades en lo que respecta a nuestros gustos; las editoriales parecen apostar sólo por los temas más manidos de la Segunda Guerra Mundial, y ahora se han lanzado en tromba a tratar de aprovechar el centenario de la Primera Guerra Mundial, cuando creo que hay demasiado arroz para tan poco pollo.

Por mi parte, voy a predicar con el ejemplo, con el libro que, si los dioses quieren, publicaré en otoño, ya que el tema que trato es tan sorprendente como arriesgado.

Esperemos que muchos más se animen a transitar el camino de la sorpresa y el riesgo, porque, o si no, las salas de cine y las tiendas de libros no tardarán en vaciarse del todo...


14 comentarios:

Fubar dijo...

En lo que respecta a "Hollywood" la ausencia de creatividad ha sido sustituida por los efectos especiales. Solo que hay que mirar la cartelera para ver que casi el 90% de las películas que vienen del otro lado del Atlántico son de guión pésimo acompañado de muchos efectos visuales y de sonido. El otro 10% son de guión malo directamente y encima no tienen efectos especiales! Yo creo que es una conspiración de Hollywood para emborregar a la sociedad con películas pésimas! jeje!

Jesús Hernández dijo...

Sí, Overlord, aunque no creo que se trate de ninguna conspiración; el problema es que el cine está en manos de gente que no tiene ni idea de cine...

Pues, hablando de U-Boote, AQUÍ tenéis un interesante y bien documentado artículo del ABC.es sobre el hundimiento del Athenia. Sin embargo, me parece una barbaridad calificar de "asesinos silenciosos" a los submarinos alemanes, como si fueran Einsatzgruppen, cuando respetaron las reglas de la guerra con contadas excepciones. Sólo hay que ver cómo se comportaron en el caso del Laconia, y cómo actuaron los Aliados en ese episodio, atacando precisamente al submarino que había salvado a los náufragos... no sé qué os parece a vosotros.

coto maro dijo...

Capitán Phillips y La vida secreta de Walter Mitty
Fueron dos películas que me gustaron bastante el año pasado.

Hace unos días, vimos “Tren de Noche a Lisboa”, he estado varias veces por decirte (Twitter o Facebook) que en algún momentos de la película me acordé de ti, porque trata sobre un escritor, y bueno, te tuve presente.
Por cierto, la recomiendo.

Hace un par de días terminé bestias nazis, después de leerme una novela un poco truño, volver a leerte ha sido como volver a casa.

Saludos

Jesús Hernández dijo...

Tomo nota de tus recomendaciones, Coto Maro, y muchas gracias por tus amables palabras, un saludo.

Conde de Salisbury dijo...

Pues es cierto que Hollywood anda muy huérfano de buenas historias en los últimos tiempos, lo último que he visto y me ha gustado ha sido francés: Molière en bicicleta. Sobre el Bismarck leí hace un montón de años -allá por principios de los ochenta- el libro de uno de los escasos oficiales supervivientes: barón Burkard von Müllenheim-Rechberg, "El acorazado Bismarck. Relato de un superviviente", del que guardo un buen recuerdo. Era uno de aquellos libros amarillos de la Editorial Juventud.

Jesús Hernández dijo...

Pues ayer lo subí a mi página oficial de facebook, pero lo pongo aquí también porque creo que el tema da para un buen debate.
AQUÍ tenéis el artículo que ABC.es ha dedicado al hundimiento del Athenia, en una serie que están dedicando a los U-Boote. El artículo está bien, pero no me ha gustado lo de "asesinos silenciosos" para referirse a los submarinos alemanes. Ya le he dado un amable tirón de orejas al periodista, que por cierto es amigo mío, y ha admitido el error.
De hecho, los comandantes de U-Boote no cometieron crímenes de guerra en todo el conflcito; que yo sepa, tan sólo uno fue acusado, juzgado y ejecutado, Heinz-Wilhelm Eck, a pesar de que la acción por la que fue acusado, la muerte de 4 marineros al tratar de hundir los restos del mercante griego Peleus para que no denotase la presencia de su submarino, no me parece que responda a lo que conocemos por crimen de guerra.
También se suele hablar muy mal de Wolfgang Lüth, considerado el más "malvado" de los comandantes de U-Boote, pero, aparte de que parece ser que era un nazi convencido, no me consta que asesinase a nadie.

A ver si nuestro experto Kordo proyecta un poco de luz sobre todo este controvertido asunto.

Kordo dijo...

Poco más que añadir, Jesús. Lo has resumido muy bien.
Siempre ha existido ese falso mito de los U-Botte que actuaban con 'nocturnidad y alevosía', pero nada más lejos de la realidad.
Actuaban de noche por su propia seguridad y, una vez hundido el buque, tenían que poner pies en polvorosa para evitar ser localizados por los escoltas aliados.
Aún así, cuando las circunstancias lo permitían (sobretodo al principio de la guerra, cuando los mercantes solían navegar en solitario), muchos comandantes se acercaban a los botes salvavidas de los naúfragos para darles agua, comida, mantas, etc, e interesarse por los heridos.
Como muy bien has apuntado, el incidente del Laconia es un claro ejemplo de ello, donde además, los malos se convierten en buenos, y los buenos en malos.

Saludos!

Jesús Hernández dijo...

Gracias, Kordo, me alegro de que un experto como tú en el tema certifique que mis impresiones son correctas... y abusando de tu amabilidad, una consulta;

¿Qué criterio se seguía para cambiar la iluminación interior del submarino a rojo, o incluso a azul, como se ve en Das Boot, y cuál era el motivo? Gracias.

Kordo dijo...

Bueno, primero habría que señalar que sólo había dos tipos de iluminación, blanca y roja (no había azul).
La blanca solía usarse durante el día, y la roja de noche y/o cuando entraban en combate.
La luz roja era utilizada un poco como reloj biológico, para diferenciar el día y la noche dentro del submarino. Pero sobretodo, y más importante, por un tema visual.
La luz roja es menos agresiva que la blanca, por lo que las pupilas han de dilatarse, ganando de esta manera más sensibilidad visual. Esto lo aprovechaban en un submarino de distintas maneras, pero sobretodo para ver a través del periscopio con mayor precisión, o para los vigías que oteaban el oscuro mar en busca de pequeñas luces que pudiesen indicar la presencia de un barco.
Como no siempre se tenía que cumplir esto de las luces a rajatabla, existían una especie de gafas de sol que estos vigías solían ponerse minutos antes de subir a la torre, para ir acostumbrándose de esta manera a la oscuridad.
Respecto a la luz azul de 'Das Boot' es una pequeña licencia técnica que se tomaron en la película. Si no recuerdo mal era por un tema de iluminación, ya que al parecer la luz azul ante las cámaras daba más sensación de claustrofobia. Y precisamente de eso se trataba, por lo que se le perdona perfectamente,no?

Saludos!

Jesús Hernández dijo...

Bueno, Kordo, fantástico... has aclarado todas mis dudas, incluso una que no te había formulado, la de las gafas de sol dentro del submarino, que también me sorprendió en la película... ¡Muchísimas gracias!

Kordo dijo...

De nada, Jesús. Para eso estamos! :)

pedroboso dijo...

Jesús, llegaste a ver "Prisioneros" con Hugh Jackman? Si no es así, ya estás tardando, para mi la peli del 2013.
Saludos a la estrella submarina Kordo!!

Jesús Hernández dijo...

Todavía no, Pedroboso, "Prisioneros" la tengo pendiente.. gracias por la recomendación.

Pues igual me animo esta semana a ver SNOWPIERCER (Rompenieves), la intuición me dice que me puede gustar.

Pues ya acabé con ¡HUNDID AL BISMARCK! y la verdad es que el libro mejora en su último tercio, cuando el autor relata el final del acorazado. No obstante, se confirma mi primera impresión, no lo considero un buen libro.

ANTONIO JOSÉ dijo...

En materia submarina es imprescindible leer las memorias de Karl Doënitz, emocionantes y muy bien escritas.