martes, agosto 07, 2018

"MEMORIA DEL COMUNISMO": UNA DISECCIÓN TAN BRUTAL COMO IRREGULAR DE LA IDEOLOGÍA MÁS LETAL DEL SIGLO XX



Bien, amigos, no me he ido de vacaciones pese a mi larga ausencia. Aquí estoy en Barcelona, tratando de imponerme a la apatía a la que induce el calor para tener listo mi próximo libro.

Debía haberlo entregado ya, pero he logrado una prórroga hasta el 1 de septiembre para poder incluir un original estudio que ha llevado a cabo un amigo mío sobre uno de los hechos que trato en él, y para realizar un último repaso completo del texto.

Aunque estaba bastante pulido siguen aflorando pequeños errores, lo que demuestra que, para escribir un libro, es necesario echar muchísimas horas en él, algo de lo que algunos autores no son conscientes. El lector se da cuenta cuándo no se han empleado las horas suficientes en él, y esto es algo que viene a cuento por la obra que paso a reseñar.

Hace un par de semanas acabé de leer MEMORIA DEL COMUNISMO. DE LENIN A PODEMOS (La Esfera de los Libros), del periodista Federico Jiménez Losantos. En la obra el autor quiere dar respuesta a una pregunta pertinente: ¿Por qué, si el comunismo ha demostrado ser una ideología tan letal que ha causado cien millones de muertos, todavía hoy sigue siendo respetada?

Hay que decir que Jiménez Losantos fue militante comunista durante el franquismo, pero que cayó del caballo como Pablo de Tarso en un viaje a China en 1976, en el que visitó un campo de reeducación; la mirada de una de las internas al despedirse de él le hizo percibir la auténtica cara del comunismo.


En efecto, resulta sorprendente el hecho de que el comunismo siga gozando de ese aura de respetabilidad pese a la constatación del terrible daño que causa allí en donde se implanta. Ante cualquier crimen cometido en su nombre, en las democracias no faltan políticos, periodistas o profesores universitarios que lo sigan justificando. Esa anomalía permanece inmutable, basta acudir al conocido ejemplo de Venezuela o, recientemente, el caso de los centenares de manifestantes muertos en Nicaragua, muchos de ellos estudiantes.

En su libro, Jiménez Losantos rastrea esa tan incomprensible como deplorable actitud hasta la época de la Revolución de Octubre. Allí nos encontramos ya con la indulgencia de los socialistas europeos ante las matanzas -pese a conocerlas en toda su amplitud- y el robo sistematizado emprendidos por los bolcheviques cuando, paradójicamente, los propios socialistas rusos eran también exterminados. Igualmente, tras la Segunda Guerra Mundial, los comunistas franceses llevaron a los tribunales a los que osaban afirmar la existencia del Gulag. Incluso en los años setenta hubo ataques furibundos por parte de la izquierda española -que Jiménez detalla con nombres y apellidos- contra Solzhenitsyn tras una entrevista en el programa de José María Íñigo.


La obra me ha resultado esclarecedora, ya que detalla la feroz dictadura implantada en Rusia, un tema del que cuesta encontrar información.

También analiza la personalidad de Lenin, un personaje poco conocido pese a la trascendencia que tuvo, revelando aspectos que permiten entender esa inmediata deriva criminal de la revolución.


Igualmente, me ha resultado interesante el capítulo dedicado a la Guerra Civil española, un tema que ahora estoy ampliando con la lectura de las memorias del que fue ministro de la República Jesús Hernández Tomás, YO FUI UN MINISTRO DE STALIN, un libro que recomiendo vivamente.

Hasta aquí los puntos fuertes del libro. Como decía al principio, se nota que no se han empleado las horas suficientes en la confección de la obra. Junto a esos capítulos interesantes hay otros que resultan espesos, o no guardan demasiada relación con el tema principal, como el dedicado a Juan de Mariana y la aportación de la Escuela de Salamanca a la historia económica. Tampoco me han gustado las referencias a la actualidad política, lo que va a hacer que el libro acuse rápidamente el paso del tiempo.

En mi opinión, tenía que haberse realizado una cuidada tarea de poda a partir de sus 768 páginas y condensar sus ideas en unas 400. Yo soy siempre partidario del "menos es más", con lo que un libro gana en agilidad e interés para el lector. En este caso, da la sensación de que había que llenar esa cantidad de páginas, de ahí las largas e innecesarias citas o las digresiones no muy justificadas. También se echa en falta un último repaso, que hubiera evitado, por ejemplo, que aparezca 1996 como el tiempo de Solidarnosc y Reagan. Todo ello hace que la obra resulte irregular, con altibajos que hacen que su lectura no posea la fluidez que debería tener.

En resumen, Memoria del comunismo es un libro revelador que permite comprender la naturaleza de esta ideología que, a pesar del negro historial que presenta -tan sólo hay que pasarse por la prisión de la Stasi en Berlín para comprobarlo-, aun encuentra quien la defienda y justifique.

3 comentarios:

rafael dijo...

¡Estimado Jesús!:

Debo disentir completamente de tus juicios de valor y de tu análisis del libro de Losantos.

Eso de la ideología "más letal del siglo XX" es pura propaganda anticomunista, en realidad la ideológía más letal( y más terrorista) del siglo XX, es fácil encontrarla en los paises de "nuestro entorno democrático".No ´se además que tiene que ver Venezuela y nicaragua con el comunismo , pero ignoras que los paises que están repletos de fosas comunes son México y Colombia, dos protectorados económico-políticos de EEUU y de su economia criminial de la droga y el blanqueo de dinero .

Esto creo que se llama "disonancia coognitiva" y creo que nos ocurre mucho a los que vivimos en paises occidentales.

En cuánto al libro de losantos, es pura literatura chatarra yestá repleto de tergivesaciones de todo género.

Hace unos meses escribí esto en la web "El debate de hoy " que hacia un ditirambo de la obra del turolense.

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¡Estimado Profesor Antonio Martín!:

Soy licenciado en historia medieval por la UCM y permítame enjuiciar el libro de Losantos.
Soy totalmente escéptico en política, desde luego no soy comunista pero tampoco anticomunista, lo que me permite escrutar el libro de Losantos “sine ira et sine studio”.
El libro carece de cualquier valor científico y no es más que una secuela del “Libro negro del comunismo” de 1997, ya de por sí una obra bastante deficiente.
Ver al respecto el artículo publicado en 2000 por Arch getty, uno de los sovietólogos más concienzudos: :”The future did not work”, The Atlantic ,March 2000,https://www.theatlantic.com/magazine/archive/2000/03/the-future-did-not-work/378081/

Losantos maneja las cifras de los 100 millones de víctimas del comunismo pero esto es una pura leyenda, lo mismo que los 42 millones de víctimas de Stalin.
Se trata de un “puro juego de números” sin la menor base documental.
Losantos hace referencia como fuentes de estos datos a Pehr ahmark y Rudolph Rummel.
El primero se trata de un mero publicista, miembro del “partido popular “sueco, el segundo no hace más que “jugar con los números”, acuñó el término “democidio” para el caso Viatnamita y ha sido refutado por la investigación académica (algo que ignora completamente el señor Losantos).
Ver la demoledora critica de Scott Laderman en la web académica H-Net:

http://h-net.msu.edu/cgi-bin/logbrowse.pl?trx=vx&list=h-genocide&month=0108&week=d&msg=EROJfCZ0vdj2stLqtGKzpQ&user=&pw=

Las cifras sobre las victimas de Stalin carecen del menor fundamento y se pueden considerar como mera propaganda y la obra de referencia ya se había publicado en 1993, en la “American historical Review” en un artículo ya clásico de Arch Getty,Rittersporn y el historiador Ruso Zemskov:
http://www.cercec.fr/materiaux/doc_membres/Gabor%20RITTERSPORN/Victims%20of%20the%20Gulag.pdf
Las cifras dadas por Robert conquest ( que en cierta medida dependían de los números fantásticos de Sholshenitzin) fueron aboslutamente demolidas por Stephen Wheatcroft en 1999, uno de los mejores especialistas en la época de Stalin.
http://www.melgrosh.unimelb.edu.au/documents/2228_R.pdf

El artículo está publicado en una de las revistas de referencia de la sovietología como es “Europe-Asia studies”.
Y no hago referencia a historiadores rusos, porque sino el status académico de la obra de Losantos sería aún peor.

En suma , estamos ante una mera obra de propaganda anticomunista sin el menor valor como ensayo serio sobre el “socialismo real”..............


Saludos cordiales.

rafael dijo...

Hola Jesús : cómo sabes Losantos es muy amigo del profesor Escohotado que ha dedicado un libro, el tercero de "Los enemigos del comercio" a la supuesta crítica del comunismo.Escohotado ha dedicado grandes elogios a la obra de Losantos

La obra de Escohotado es igual de mala que la de Losantos, algo menos enmarañada pero cómo está provista de notas es más fácil pillarle sus mentiras.

Aquí tienes una muy buena crítica ( que se queda corta ) del profesor Daniel Rodriguez, publicada en la revista "El Catoblepas".

*Daniel Miguel López rodríguez: Anti-Escohotado: crítica de la crítica acrítica
Catoblepas,nº 182, 2018.

http://www.nodulo.org/ec/2018/n182p01.htm


Me consta que éste profesor está preparando también una crítica contra el el libro de Losantos.

Decirte también que se ha publicado el libro de Grover Furr. The Mystery of the Katyn Massacre: The Evidence, The Solution. Kettering, OH: Erythros Press & Media, LLC, 2018.

*http://www.erythrospress.com/store/grover-furr-katyn.html


Cualquiera que lea objetivamente este libro, se dará cuenta que es imposible sostener la tesis oficial de la autoria soviética con un montón de evidencia en contra de los nazis( y del montaje posterior) que incluso los historiadores profesionales o bien ignoran ó bien la escamotean deliberadamente.

Resulta previsible que este libro va a provocar torrentes de odio y descalificaciones contra el profesor Furr.

Saludos.

Carlos Alejandro dijo...

Pues para usted no ser comunista, hace usted gala de literatura propagandista comunista a rabiar. Es muy curioso que se pase por todos y cada uno de blogs de historia metiendo su discurso de buenismo soviético cual lavadora de la imagen de la hoz y el martillo. No sea modesto, que usted es más comunista que Marx y Lenin juntos. Un saludo.