Bueno, amigos, después de unos meses paso por aquí para actualizar el blog e insuflarle algo de vida. La verdad es que el "modelo blog" está en desuso, quizás porque a la gente le cansa leer y prefiere que, lo que sea, se lo expliquen en un video de cinco minutos en Youtube o, mejor aún, se lo digan en un tuit o en una foto de Instagram. No obstante, mantendré el blog para explicar algo que considere que os pudiera interesar.
Como habéis podido comprobar, tras la publicación de mi último libro, LOS HÉROES DE HITLER, estoy un poco missing. De hecho, en Facebook creo que entro una vez al mes o ni eso (incluso estoy pensando en cerrar mi cuenta ante los impunes abusos que cometen y su siniestra censura), y en las otras redes sociales apenas entro un par de minutos al día. La confección de esa obra me dejó agotado y, teniendo en cuenta que se trataba de mi libro número 25, pensé que era un buen momento para tomarme un descanso.
No sé si se puede llamar año sabático, pero digamos que me encuentro en un período de descompresión. No leo nada de la Segunda Guerra Mundial, a excepción de los libros que La Aventura de la Historia me encarga para reseñar. Ahora mismo mis intereses se centran sobre todo en la Economía; creo que vivimos un momento crucial, con hechos trascendentales que están sucediendo sin que seamos muy conscientes de ello, a lo que quizás le dedique una entrada del blog, así que estoy aprendiendo mucho sobre esta materia.
En cuanto a LOS HÉROES DE HITLER, ya tengo las cifras de ventas hasta diciembre. Sin ser espectaculares, han colmado las expectativas de la editorial, así que parece ser que sigo disfrutando del apoyo de mis lectores. Las opiniones que van dejando en Amazon son unánimemente positivas. Eso me alegra mucho, ya que significa que aún no he llegado a la fase en que los lectores te encuentren repetitivo o pierdas la capacidad de sorprender. Siempre temo que mi nueva obra decepcione a mis seguidores, pero al menos con este libro no ha sucedido. Incluso son varios los que dicen que es mi mejor libro, así que eso me proporciona una gran tranquilidad de espíritu.
Es una pena que ahora resulte tan difícil y arriesgado viajar con tantas PCR y cuarentenas, porque, si no, seguro que aprovecharía este año para darme un paseo por varios lugares que tengo pendientes de visitar. Así que debo limitarme a un año sabático pandémico, a la espera de que la situación mejore, aunque creo que hasta el 2023 no recuperaremos algo parecido a la normalidad.
Quizás el año que viene puedan ya celebrarse eventos de recreación histórica; tanto mis compañeros del grupo Red Devils Barcelona como yo estamos que nos subimos por las paredes deseando colocarnos de nuevo los uniformes. Además, un buen amigo me ha regalado una chaqueta de tanquista norteamericano fantástica que no veo el día de poder estrenarla... En fin, que no faltan alicientes para el día que la pandemia quede superada.
Hasta entonces, seguiremos cargando energía y haciendo planes. Gracias por seguir mi trabajo y espero que os esté acompañando la salud, un saludo para todos.