No, no se trata de un chiste. Es cierto, parte de los barcos que integraban la marina de guerra alemana de la Primera Guerra Mundial ha llegado a la Luna, a Marte o están dando vueltas por el espacio exterior. ¿Cómo es eso?Vamos allá. Por un lado, se ve que el acero fabricado a partir de la explosión de la primera bomba atómica, en 1945, contiene trazas de elementos radiactivos; como en la fabricación del acero se emplea una enorme cantidad de aire, se transfiere esa radiactividad ambiental al acero. Por otro, para construir detectores de radiactividad destinados a las naves espaciales se necesita un acero que esté libre de esta radiación adicional.
Entonces, ¿de dónde se puede obtener ese acero limpio? Pues una buena parte de este material se ha obtenido de los barcos del káiser Guillermo II.
En 1919, la flota imperial alemana se había rendido a Gran Bretaña y se hallaba confinada en el fondeadero de la Royal Navy en Scapa Flow, al norte de Escocia. Tras varios meses de espera a ver qué pasaba con los barcos, el almirante alemán creyó que los británicos se iban a incautar de su flota, por lo que envió una señal codificada acordada de antemano y los alemanes echaron a pique todos los barcos. Pero Scapa Flow no es muy profundo y allí quedaron hundidas cientos de miles de toneladas de acero de muy buena calidad, a tan sólo unos metros o como mucho decenas de metros de profundidad.
Pues esa es la "mina" de donde se obtiene ese acero libre de radiactividad. Yo pasé hace dos o tres años por allí y es cierto, se ve la parte superior de algunos de esos barcos sobresaliendo del agua y hay agencias que organizan excursiones para bucear.
Curiosa esta historia, ¿no?
Además de este libro, que no puede faltar en la biblioteca de cualquier aficionado a la SGM, aprovecho para recomendar las obras que Editorial Planeta y RBA están ofreciéndonos en sus colecciones de kiosko, BIBLIOTECA II GUERRA MUNDIAL y GRANDES BATALLAS.
Así pues, visitad
Sólo por eso vale la pena el film, pero no hay mucho más. La historia de estos soldados pasa por alto los episodios menos edificantes, como las violaciones y saqueos en, por ejemplo, Monte Cassino (ver el libro de Matthew Parker, editado el año pasado por Inédita).



Pues resulta que Lozano ha estado al quite y nos ha confeccionado esta obra por la que apuesto sin necesidad de mirarla y sin miedo a equivocarme. Seguro que es el libro definitivo sobre Kursk para el público español.
Y más fútbol; mirad qué foto más curiosa. Son los prolegómenos de un partido jugado el 14 de mayo de 1938 en el estadio olímpico de Berlín. Los de camiseta oscura del fondo son los jugadores de la selección alemana y los de camiseta blanca, que están haciendo también el saludo nazi son los integrantes ... de LA SELECCIÓN INGLESA.



Me he resistido durante bastante tiempo a bajarme el Google Earth, porque me habían dicho que uno puede estar horas con él y que acaba liado perdiendo el tiempo, pero el otro día, en un momento de inexplicable debilidad, me lo bajé... y pasó lo que tenía que pasar.
Como muestra también de lo que he encontrado, aquí está la imagen de Omaha Beach, en la que se ve el cementerio norteamericano que hay al lado de la playa, hacia el interior.







