Tenía razón el presidente del Real Madrid cuando dijo que David Beckham se iba a Los Angeles a ser "medio actor". Ayer saltaba la noticia de que el futbolista participará en la producción cinematográfica Truce, (Tregua), que rodará el próximo año el director Vadim Perelman.El film cuenta la historia de la tregua no oficial que soldados británicos y alemanes acordaron en las Navidades de 1914, durante la que jugaron un partido de fútbol en tierra de nadie. Este episodio poco conocido de la Primera Guerra Mundial fue trasladado al cine recientemente por el director Christian Carion en la película FELIZ NAVIDAD, de la que hablé recientemente (por cierto, la editorial Malabar acaba de sacar el libro en el que se basa esta película).
Aunque ha impactado la noticia del debut del jugador inglés en el cine, lo cierto es que se trata de un cameo. David aparecerá solamente durante el citado encuentro de fútbol, será uno de los soldados que juega el partido pero ni tendrá diálogo ni aparecerá en ninguna escena que no sea jugando al fútbol. Es decir, que será como en los anuncios de la Pepsi, por lo que esto tiene toda la pinta de ser una operación de marketing.
Así que no parece que, de momento, Beckham vaya a contar para las quinielas de los Oscars...







No sé si alguno de los que visita este blog se hizo también esta increíble colección, pero si es así, seguro que recordará esos cromos de fondo plateado (aunque en la foto no se aprecia el brillo), como los dos de arriba o del francés de abajo. Recuerdo especialmente uno dedicado a unos soldados del Afrika Korps en una moto con sidecar; era mi cromo favorito.







De todos modos, todo este asunto es un poco raro, porque se ve que el tipo este quería hacer una exposición con todos los discos que él ha diseñado a lo largo de su vida y que la empresa que tiene los derechos de la portada del Sgt. Peppers no le dejaba al principio, pero ahora sí. A ver si todo esto es un rollo para ganar publicidad gratuita..., pero bueno, es curioso.

Starship Troopers no sería más que otra cinta de ciencia ficción si no fuera porque a lo largo de todo el metraje se percibe un innegable aire fascista, o nazi. Da la sensación de que el mundo que describe Verhoeven es el mundo idealizado de los nazis. Hubo gente que señaló esto; unos critican esa apología velada del totalitarismo aunque otros, por el contrario, afirman que es un ensalzamiento irónico y que en realidad es una crítica o una parodia.