miércoles, junio 19, 2013

EL MISTERIO DE NAZCA


Bien, como ya tenemos aquí el verano y es momento de pensar en viajes, creo que es el mejor momento para rescatar un capítulo de mi viaje a Perú del año pasado que se me quedó en el tintero. Tenía pensado dedicarle entonces una entrada, pero fue pasando el tiempo y hasta hoy, pero, como más vale tarde que nunca, vamos allá.

Es una pena que no la escribiese entonces, porque lo tenía todo mucho más fresco, pero voy a tratar de recordar y dar algunos consejos por si os animáis. Como os dije, Perú es un país muy interesante, que vale mucho la pena visitar. Entre sus atracciones destacan, además de la megaturística -y bastante cara, por cierto- Machu Picchu, las famosas LÍNEAS DE NAZCA.

Para los que éramos niños en los años setenta, Nazca posee un significado especial. Yo leía aquellos libros, que entonces estaban de moda, de J.J. Benítez o Erich von Däniken (vaya par de farsantes, aunque entonces no lo sabía), y veía los domingos por la noche, en la segunda cadena, aquel programa, Más Allá, presentado por Jiménez del Oso (y los viernes, La clave, claro).


Por cierto, me acuerdo que por entonces, a finales de los setenta, la tele ya era en color, pero el único programa que daban en blanco y negro era precisamente el de Jiménez del Oso, lo que contribuía a acojonar más cuando hablaban de espíritus y psicofonías, nada que ver con programas como el Buscadores de fantasmas del Canal Xplora...

Las líneas de Nazca era una de las presuntas pruebas de que habíamos sido visitados por extraterrestres, que las utilizaban como pistas de aterrizaje. Recuerdo haber leído entonces muchísimos libros de OVNI's y eran frecuentes las referencias a las famosas líneas; poder verlas era algo con lo que uno ni podía soñar, pero el año pasado pude cumplir ese sueño.


Tras la visita a Machu Picchu y Cuzco me dirigí en autocar a Nazca. Llegué por la mañana temprano y me dirigí al hotel. Pregunté en recepción cómo sobrevolar las líneas y me dijeron que desde allí me lo podían organizar para esa misma mañana. Pregunté el precio y no me acuerdo a cuánto subía, pero creo que era en torno a los 100 $ USA, más barato de lo que pensaba. Además, incluía el taxi que me llevaría al aeródromo y me traería de vuelta. Dije que sí; esperé una hora y llegó un taxi que me llevó hasta allí.


En el aeródromo pagué el billete y tuve que esperar sobre una hora, un tiempo que aproveché para ver un documental dramatizado que emitían en la sala de espera y que me resultó muy interesante para entender cómo se dibujaron esas líneas. Cuando llegó mi turno salí a la pista y subí a la avioneta.

Por ese precio temía que fuera una avioneta grande, que me tocase en el pasillo y no viese nada, o algo así. Pero nada de eso; era una avioneta de cuatro plazas, estando las delanteras ocupadas por el piloto y el copiloto. A mí me tocó con un chaval suizo-germano que llevaba un tiempo viajando por Sudamérica.

Aquí me tenéis:


El vuelo duró una media hora, pero dio tiempo para ver las líneas más importantes, como el mono o la araña. A bordo te dan un mapa muy claro para ir localizando las figuras y el piloto se esforzaba en dar giros a su alrededor e ir señalándotelas.

Lamentablemente, lo que no ha conseguido el paso del tiempo (allí no llueve nunca), sí lo estamos consiguiendo nosotros, que es ir borrando las líneas por culpa del paso de los todoterrenos. Aún así, todavía se pueden distinguir muy bien.

Pero ahora no os voy a hablar de cómo fueron dibujadas, os animo a que busquéis información y os veías algún documental. Lo que sí os puedo decir que es una de las cosas más impresionantes que he visto nunca. Es increíble que aquellos hombres pudieran crear esas maravillas apenas pertrechados de palos y cuerdas.

Pero esa obra de arte va más allá; a mí consiguió emocionarme, algo que muy pocas atracciones turísticas han conseguido, quizás tan sólo el Taj Mahal y el Salto del Angel.

Cuando vi la famosa figura del astronauta, se me humedecieron los ojos, no exagero; esta foto la tomé desde la avioneta, espero que podáis apreciar:


Aquí la podéis ver más de cerca, en esta foto de internet:


Lo importante de esta figura, para mí, no es que parezca un astronauta, sino que es un saludo de gente que vivió hace unos quince siglos. Al ver esa figura humana saludándote no puedes evitar emocionarte; es un saludo que quedó allí congelado, a la espera de que, dentro de muchos años, alguien pudiera verlo desde el cielo. En cierto modo, era un saludo a NOSOTROS. Los que lo hicieron están más que muertos, pero ese saludo amistoso quedó allí, y ahora nosotros somos unos privilegiados de poder recibirlo.

En esta crónica de Iker Jiménez se transmite también esa emoción. Aunque Jiménez es un poco vendemotos para transmitir misterio y suspense al espectador, en este caso creo que esa emoción no es fingida, sino que está plenamente justificada.

Lo realmente curioso es que, desde la superficie, no se distingue absolutamente nada; al día siguiente, cuando marché también en autocar de Nazca rumbo a Lima, transité por la carretera Panamericana, que cruza ese desierto y, por tanto, un sinfín de líneas, y no se aprecia ninguna de ellas.

Esto te hace reflexionar sobre la fuerza que debía llevar a aquellos hombres, durante generaciones y generaciones, a afrontar aquellos extenuantes trabajos, en mitad del desierto, sin que pudieran llegar a apreciar el fruto de su esfuerzo. Sí, se ha hablado de que pudieron elevarse en globos de aire caliente, pero aún así sigue siendo un misterio lo que les empujó a crear esa maravilla que sólo hoy, desde el aire, podemos apreciar...




viernes, junio 14, 2013

LA ESTAFA DE LAS PREFERENTES Y EL HOLOCAUSTO



Bien, ésta es una de esas entradas arriesgadas, surgidas de una idea que presumo brillante, pero que pueden naufragar si no son bien desarrolladas. Aunque, como cuento con vuesta acrecentada indulgencia, vamos allá.

El otro día escuché por la radio a un director de una entidad bancaria hablando de la estafa de las preferentes, y se me encendió la luz. El decía algo así como que sabía que estaba engañando a la gente, pero que se limitaba a cumplir órdenes. Y eso me recordó, claro está, al Holocausto y la controversia en torno a su responsabilidad.

Sobre el exterminio de los judíos europeos llevado a cabo por la Alemania nazi, siempre surge la misma pregunta: ¿Cómo fue posible? Esa máquina genocida no podía funcionar si no era con el concurso de decenas de miles de personas, desde los encargados de identificar a los judíos, los que los buscaban y detenían, los organizadores de la red ferroviaria que debía conducirles a los campos de exterminio, los maquinistas de esos trenes, el personal de los campos, los operarios que habían construido y montado las cámaras de gas y los hornos... Todos ellos eran piezas de esa maquinaria bien engrasada, pero ¿hasta qué punto todos y cada uno de ellos fueron responsables? E incluso el conjunto de la población alemana de entonces... ¿no lo sabía? Por tanto, ¿no es también responsable?

Por lo que veo, algo parecido sucede con la monumental estafa de las preferentes. Para los que seguís este blog desde fuera de España y no sabéis de qué hablo, os diré simplificando mucho que hace unos cuatro años que las Cajas de Ahorros ofrecieron este producto financiero a sus clientes; lo vendían como si fueran imposiciones a plazo fijo, pero en realidad eran acciones. Lo vendieron a personas mayores, que aceptaban pensando que de este modo sus ahorros estaban a salvo, pero tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria todo se fue al garete y esas "acciones" pasaron a valer nada. La gente acudió a recuperar su dinero, convencidos de que podrían hacerlo tal como se les prometió, para comprobar que les habían estafado.


Por razones que no vienen al caso, conozco como funcionaban las cosas entonces; los directores de oficina tenían que conseguir colocar una cantidad mínima de estos productos tóxicos, a fin de cubrir los objetivos que les habían impuesto sus jefes de zona; supongamos que ese mes, 100.000 euros, y apáñatelas como puedas. Además, cada día debían comunicar los progresos que iban haciendo, para sentir más la presión. De hecho, por entonces las bajas por ansiedad entre los empleados de banca estaban a la orden del día.

Si se iba acercando el final del plazo y, por ejemplo, sólo habían colocado 80.000, llamaban a algún abuelete y le ofrecían meterlo en esa "cuenta". El pobre señor, que confiaba en el director de su oficina de toda la vida, metía los 20.000 euros que tenía ahorrados en preferentes y el atribulado director respiraba aliviado porque cubría así los objetivos del mes. Además, los directores que colocaban más basura de ésta, u otra por el estilo, podían ser premiados con un viaje, por ejemplo.


La comparación con el funcionamiento del Holocausto es evidente. El comandante de un gueto, por ejemplo, veía cómo llegaban cada día más judíos procedentes de a saber dónde. Desde Berlín le decían que era necesario "desalojar", supongamos, a cinco mil judíos para dejar espacio a lo que iban a llegar, y apáñatelas como puedas. Así, se elaboraba una lista con esos cinco mil, y se les ordenaba que se presentasen junto a la estación. El comandante se limitaba a reunirlos y a facturarlos para el destino que se le había indicado.


En cierto modo, el comandante también trabajaba por objetivos; si cumplía, se hacía la vista gorda cuando se quedaba con parte de los bienes arrebatados a los judíos, si no, quizás sería enviado al frente ruso.

Y así, como con las preferentes; entre todos la mataron y ella sola se murió.



Una persona próxima tenía acciones preferentes de Caixa Catalunya; hace unos tres años, como yo veía el cariz que estaba tomando el asunto, con las cajas virtualmente quebradas, le aconsejé que sacara el dinero de ahí y me hizo caso. Vendió las preferentes, a pesar de que la directora de su oficina le juraba y perjuraba que era un producto seguro, y se salvó así de la quema.

Hace unos meses me enseñó la libreta en donde venían reflejadas esas acciones y comprobé el ánimo de engañar con el que fueron comercializadas; a pesar de que son acciones, la libreta tiene el mismo aspecto de una libreta a plazo fijo y uno ha de ser bastante perspicaz para darse cuenta de que le están timando.


Ahora que se ha descubierto el engaño y que miles de personas han perdido todos sus ahorros, viene la cuestión de la responsabilidad. Un juez ya ha encausado a un director de oficina por colocar ese producto a una empresa; seguramente, a cambio de abrirle alguna línea de crédito, el director les obligó a comprar preferentes y de este modo el tío pudo cubrir los objetivos del mes.

De todos modos, es improbable que vayan a encausar a todos los directores que vendieron preferentes, del mismo modo que los Aliados comprendieron que era imposible procesar a todos los alemanes que habían participado de un modo u otro en los grandes crímenes nazis.

Al final, ¿qué pasará? Al igual que sucedió tras la guerra, sólo unos pocos pagarán por lo sucedido. Algún que otro responsable de una Caja irá a la cárcel -para salir al poco tiempo o ser indultado por el gobierno-, pero al que le levantaron la pasta se quedará igual de tieso.

Apuesto a que dentro de veinte años seguirán los colectivos de los afectados por las preferentes intentando recuperar lo que perdieron, y el gobierno de turno ofreciéndoles una justa y pronta solución, como si lo viera. De todos modos, dudo que algún día consigan algo, a no ser que Spielberg se decida a filmar La lista de Bankia...

martes, junio 04, 2013

OPERACIÓN CORNFLAKE



Bien, vamos con una entrada de ésas que justifica la existencia de este blog, ya que os voy a presentar un material de primera.

Como sabéis, el amigo Pedroboso, veterano seguidor del blog y a quien tuve el gusto de conocer cuando vino a Barcelona el pasado verano, posee innumerables piezas de museo del Tercer Reich, que espero pronto poder ir a verlas en vivo y en directo. Entre ellas, hay unas que corresponden a la Operación Cornflake (por cierto, el nombre de esta operación se suele encontrar en singular y también en plural, como en la Wikipedia).

Seguramente ya conocéis los pormenores de esta acción de guerra psicológica ideada por el servicio de inteligencia norteamericano, la OSS, la antecesora de la CIA, que se puso en marcha en la fase final de la guerra, cuando Alemania estaba prácticamente derrotada. El plan consistía en atacar desde el aire los trenes correo alemanes, arrojando también sacas de cartas conteniendo propaganda antinazi. De este modo, al reunir las sacas tras el ataque, el Deutsche Reichpost acabaría encargándose de distribuir esa propaganda entre los ciudadanos germanos.



Las direcciones de los destinatarios se obtenían de las guías telefónicas, y el falso remitente del sobre era un banco o algún organismo oficial. La propaganda podía ser una copia del diario Frankfurter Zeitung, que había sido prohibido en 1943, o del supuesto periódico clandestino Das Neue Deutschland. Los sellos fueron confeccionados en Suiza, y eran de 6 o 12 pfennig, con la efigie de Hitler. En el interior de los sobres se enviaban también los famosos sellos que todos habéis visto, en los que la cara de Hitler se convertía en una calavera, y en los que la leyenda "Deutsches Reich" se transformaba en "Futsches Reich" ("Reich acabado"). Además, tanto las sacas, las marcas postales y demás elementos eran copias exactas de las empleadas por el Deutsche Reichspost; para garantizarlo, la OSS interrogó a los prisioneros de guerra que habían trabajado allí.



La primera misión fue el 5 de febrero de 1945, cuando un tren correo fue bombardeado, curiosamente, en Linz, la ciudad austríaca en la que Hitler pasó su primera juventud. En total se llevaron a cabo diez misiones de este tipo, siendo la última el 31 de marzo de 1945. En total se arrojarían unas 50.000 cartas sobre Alemania.

Sorprende que la OSS dedicase tantos esfuerzos a esta operación cuando la guerra estaba tan próxima a su fin. De hecho, el efecto que produjo sobre la ciudadanía alemana debió ser muy leve, ya que al menos yo no he encontrado ninguna referencia. Ignoro, por tanto, la reacción que tuvieron los alemanes que recibieron esos envíos; supongo que la mayoría de ellos los destruyeron de inmediato para evitar alguna complicación. En todo caso, la Operación Cornflake resultó totalmente irrelevante para el curso de la guerra.

Pues si esta operación forma parte de la pequeña historia de la Segunda Guerra Mundial, el amigo Pedroboso posee una pequeña parte de esa pequeña historia. Sí, amigos, Pedroboso tiene entre su colección unos cuantos de esos sellos utilizados en la Operación Cornflake.

Aquí tenéis sus sellos. Primero, dos ejemplares del Hitler-calavera, uno dentado y otro sin dentar, junto a un sello auténtico para ver la diferencia. El alemán, de mejor calidad, es de un color rojo brillante, y los sellos americanos tienen un color rojo, más claro, a pesar de ser nuevos y con su goma original al dorso.




Y en segundo lugar, aquí tenéis dos hojas bloque, que presentan tres sellos originales de Hitler para ver también la diferencia.








Como podéis comprobar, un auténtico tesoro.

Por cierto, Pedroboso me ha hecho notar la similitud entre el Hitler-calavera y el personaje de Red Skull, enemigo del Capitán América.





¿Casualidad? El comic del Capitán América se creó en 1941 y el personaje de red Skull era un empresario estadounidense que en realidad era un agente nazi. Así que los dibujantes de la OSS tal vez se inspiraron en él para caricaturizar a Hitler, o quizás incluso dio la idea para crear esos sellos, a saber...


Pero, como he dicho, los Aliados no sólo imprimieron sellos de Hitler, también lo hicieron de otros dirigentes nazis, destinados a operaciones de guerra psicológica en la propia Alemania o en países ocupados, como Francia, Bélgica o Polonia. Pedroboso me ha pasado las páginas del catálogo filatélico alemán Michel en donde aparecen estos sellos. No se ve muy bien porque, curiosamente, aunque todo el catálogo Michel está editado en color, las dos páginas en las que aparecen esos sellos están en blanco y negro.

Aquí tenéis, por ejemplo, sellos con la efigie de Himmler:




Este otro, del gobernador general de Polonia, Hans Frank, fue utilizado por la resistencia polaca para enviar propaganda antinazi:




Y estos dos sellos son muy curiosos; hacen referencia a una inminente ocupación del Marruecos francés por parte de los alemanes. Fueron introducidos en Francia, es de suponer para que se extendiese la certeza de que eso iba a ocurrir y, por tanto, para que aumentase el sentimiento antigermano:




Y ésta es la joya de la corona del catálogo. Aunque el precio de la mayoría de estos sellos es asumible para un coleccionista, esta hoja bloque de cuatro sellos Hitler-calavera, pero de frente y no de perfil, cuesta la friolera de 36.000 euros:



Si os ha picado la curiosidad y queréis conocer más detalles sobre la Operación Cornflake y otras similares que llevaron a cabo los Aliados, os aconsejo que entréis AQUÍ.

Pues nada, espero que hayáis disfrutado también de estos trocitos de historia que nos ha brindado Pedroboso, a quien le doy las gracias en mi nombre y en el de todos vosotros.


miércoles, mayo 29, 2013

EL ESCÁNDALO DE LA TETERA-HITLER



Bien, vamos con la última polémica. Se ve que en una autopista de Los Angeles han colocado este anuncio de una tetera y ha saltado el escándalo, ya que, para algunos, esa tetera se parece a Hitler.

Como tengo bastante faena, no puedo alargarme más, pero podéis encontrar más información AQUÍ, AQUÍ y AQUÍ.

Por lo pronto, he buscado la tetera de marras en la web de la tienda que la vende, JC-Penney, y no he conseguido encontrarla, me temo que la han tenido que retirar de la venta. De todos modos, he encontrado por ahí un print de cuando todavía la vendían:



Pero aún hay más; el amigo David me ha pasado esta foto de unas tostadas-Hitler:



Así que, si alguno es lo bastante friki, podrá tomarse su té hervido en una tetera-Hitler con sus tostadas-Hitler...


martes, mayo 28, 2013

ENTREVISTA PARA RADIO ONLINE MURCIA




Bien, amigos, ayer por fin pudimos realizar la entrevista que tenía pendiente desde hacía tiempo con Nacho, seguidor del blog, para su programa TUIT O'CLOCK de RADIO ONLINE MURCIA.



Más que una entrevista, fue una charla amena y distendida en la que me sentí muy a gusto, y hasta pude escoger un par de canciones.

Si os interesa, la podéis escuchar AQUÍ.



Desde aquí quiero agradecer a Nacho su interés en contar conmigo para su exitoso programa, a pesar de que yo no sea demasiado fan de twitter, que es el leitmotiv de su programa. Durante un tiempo sí le di caña a mi twitter, porque creo que es un fantástico canal de comunicación, pero entre el blog, el facebook, la prensa online y algún que otro foro, le robo ya demasiado tiempo a mi ocupación principal, que es juntar letras...

Así que gracias a Nacho por la entrevista y espero que os guste.




jueves, mayo 23, 2013

¡ENVIADO!



Bien, estamos aquí de nuevo... Pues ya he mandado el texto de mi nuevo libro a mi editor. Después de no sé cuántos repasos, correcciones y añadidos, he considerado que ya está en su punto para que dentro de unos pocos meses lo podáis leer. Esa sensación, la de pulsar "enviar" en el e-mail en el que el texto va en archivo adjunto, es muy especial, ya que en ese correo va el fruto de más de un año de trabajo.

Supongo que es como cuándo los ingenieros de la NASA ven que despega el cohete en el que han estado trabajando tanto tiempo. Ahora es él el que se tiene que defender con las armas con las que tú le has pertrechado. En cierto modo, es como un hijo al que despides cuando se va a la guerra, aunque ésta sea una metáfora demasiado dramática. Pero la idea es esa.

Pues todavía no hay fecha de publicación, pero imagino que será para octubre. Os seguiré informando...




Pues ayer me terminé este libro, EL FRENTE RUSO, de Jean Claude Lalumière. Yo ya le tenía echado el ojo, pero un amigo me dijo que le gustó y me decidí por fin a leerlo. A pesar del título, el libro no va del frente ruso; es una novela satírica sobre el mundo del funcionariado, situada en la Francia actual. Es un libro bastante corto que se lee sin esfuerzo, casi de una tacada.

A mí me ha gustado bastante. Ha conseguido hacerme reír, con un humor inteligente que me ha recordado mucho al de Eduardo Mendoza las escasas veces que está inspirado. El pasaje de la paloma muerta, por ejemplo, es hilarante. Pero no sólo es una crítica al funcionariado, sino que existe una lectura más profunda; de cómo, con el paso del tiempo, van desvaneciéndose los sueños y las grandes expectativas vitales de la juventud y, poco a poco, una cómoda pero amarga resignación viene a sustituir a esa entusiasta ambición.



No obstante, a pesar de su excelente planteamiento, el libro sabe a poco, se nota que es el primer libro de ese autor; con la habilidad narrativa y el sutil sentido del humor que muestra Lalumière, creo que hubiera podido tejer una novela más trabajada y ambiciosa, que hubiera dado lugar a un libro extraordinario. Aun así, os la recomiendo.




Y un libro que me ha llamado la atención es COLOSOS DEL AIRE, de Carlos Lázaro. Todavía no tengo el libro, pero he cruzado unos mensajes con su autor y me ha parecido muy solvente, aportándome datos que desconocía, por ejemplo, sobre la participación española en la línea entre Alemania y América del Sur.

Seguro que su libro, que narra la historia del dirigible, es una aportación muy valiosa a la bibliografía en español sobre estos aparatos. Sin haberlo leído, me atrevo a recomendarlo a los que estéis interesados en el mundo de los dirigibles.



sábado, mayo 18, 2013

DE CHERNOBIL, PERROS QUE HABLAN Y VENDEDORES DE MOTOS




Bueno, disculpad mi ausencia estos días. Ha sido una semana algo atípica, en la que he tenido que resolver asuntos y he pasado bastantes horas en transportes públicos o sentado en algún sitio haciendo tiempo... pero gracias a mi inseparable Kindle ni me he enterado. Así que he tenido tiempo de leer bastante, y ahora os paso una breve reseña de lo que ha caído en mis manos.



Acabé de leer este libro de un colaborador del programa de misterios de Iker Jiménez, Santiago Camacho: CHERNOBIL, 25 AÑOS DESPUÉS. En la primera parte de este libro, el autor nos explica de manera clara y amena lo que ocurrió en Chernóbil y las causas del accidente. En la segunda, nos explica su viaje a la central nuclear. Me interesaba este libro porque alguna vez he barajado la locura de viajar allí, y no me ha decepcionado a pesar de que tampoco tenía unas expectativas muy altas; al contrario, el libro me ha encantado. No es sólo interesante por su descripción de lo que podemos encontrar ahora allí, sino también por la visión que nos ofrece de Ucrania.

Al final, queda la inquietud de saber que Chernóbil y toda la región sigue siendo una bomba de relojería; aunque la catástrofe parece ya muy lejana en el tiempo, allí podría ocurrir todavía cualquier cosa, con consecuencias insospechadas. Total; un trabajo muy meritorio al que no se le puede encontrar ni un pero. Muy recomendable.



Este otro libro me lo recomendó una persona de cuyo criterio me fío, a pesar de que nunca lo hubiera leído por mí mismo. Se trata de EL ARTE DE CONDUCIR BAJO LA LLUVIA, de Garth Stein. No es un tratado de conducción sobre mojado -aunque a veces lo sea, ya que el autor es piloto de coches de carreras-, sino el testimonio de un perro. Sí, habéis leído bien; el narrador es el perro del protagonista, llamado Enzo. El chucho reflexiona como un humano, y resulta muy original contemplar la vida de ese perro -y la de los demás- desde su punto de vista. Enzo es uno de esos personajes que se acaban fijando en tu memoria de lector, sin duda.



No obstante, entiendo que la propuesta parece un tanto disuasoria, y hasta un tercio del libro incluso pensé en abandonar, pero poco a poco vas entrando en ese planteamiento, por absurdo que sea, y al final incluso llega a emocionarte. Yo no lo calificaría de un libro extraordinario, pero es el típico libro que para algunas personas pasa a ser un libro de culto. En resumen; a mí me ha gustado y lo recomiendo, pero at your own risk.



Y, por último, vamos con un gran éxito editorial, LA ENZIMA PRODIGIOSA, del médico japonés Hiromi Shinya. De este libro vi un montón de ejemplares el otro día en el Carrefour, justo a la entrada, y me despertó la curiosidad. Así que me hice con él. El planteamiento no podía ser más atractivo; este prestigioso doctor dice haber descubierto "la dieta del futuro que evitará todas las enfermedades", así que me pregunté cuál sería... Me he leído el libro y bueno... en fin.

Como libro no está mal, se lee fácil y hace reflexiones interesantes sobre toda la basura que comemos. Pero te acabas el libro y ves que te han vendido otra moto. Shinya te da una serie de consejos en base a su experiencia como médico del aparato digestivo, pero nada que no sepamos. Ni tabaco, ni alcohol, poca carne, pocos huevos, nada de leche, mucha verdura, bastante pescado... así cualquiera llega a viejo, no le veo el mérito. También dice que hay beber mucha agua (qué sorpresa), pero eso sí, que no sea del grifo, sino mineral. Y te recomienda comer algas y hongos con nombre japonés (nori, kanten, hijiki, aonori, wakame, maitake, kikurage, chaga, kima...) que voy a ver si están en el Mercadona, pero no creo. Lo más parecido que yo sepa lo que es, es el wasabi, esa salsa verde tan picante; cuando me lo pusieron por primera vez en un restaurante japonés fui tan cretino que pensé que era pistacho y me lo comí alegremente... no cuento más.

Pues esa es la dieta de la "enzima prodigiosa". Lo que está claro es que los libros sobre dietas milagro venden, y mucho, así que pronto saldrá "La enzima fantástica", "La enzima super guay" y "Ase la dieta de la enzima o ke ase"...

Bueno, pues ya tenéis algunas pistas para leer o no leer...


jueves, mayo 09, 2013

ENTREVISTA



Bien, igual esta entrevista que me han hecho para el blog PURO ENTREVISTAS, valga la redundancia, os puede interesar:

LA PODÉIS LEER AQUI

Normalmente, las entrevistas que me hacen son para presentar algún libro; incluso algunos entrevistadores que ni se han leído el libro simplemente te van enunciando los capítulos y tienes que ir contándoles de que va cada uno. Parece que estás presentándote a unas oposiciones.

Pero en esta entrevista, el autor del blog me planteó cuestiones sobre mi vocación de juntaletras, mis rutinas de trabajo, mi biblioteca personal... y alguna que otra recomendación.

Espero que os guste, ya me diréis.


miércoles, mayo 08, 2013

"HEYDRICH. EL VERDUGO DE HITLER": ROZANDO EL SOBRESALIENTE




Vamos con la reseña de HEYDRICH. EL VERDUGO DE HITLER, recientemente publicado por La Esfera de los Libros, cuyo autor es el historiador Robert Gerwarth, y que terminé de leer ayer.

Lo primero que hay que hacer es congratularse de que esta editorial siga apostando por la temática de la Segunda Guerra Mundial y el Tercer Reich; durante unos años hemos vivido una Edad de Oro, en la que abundaban las novedades, pero, con la crisis que azota al sector editorial, la mayoría de editoriales han dejado este terreno para centrarse en otros que lleguen a un público más amplio. Esperemos que siga así y que nos brinde más novedades en el futuro.

Dicho esto, mi valoración se dividiría en dos criterios diferentes; por uno, el texto en sí, y por otro el libro como producto.

La biografía casi definitiva

El libro me ha gustado, y mucho. Ha superado mis expectativas. Y eso que el reto de Gerwarth no era fácil; sobre Heydrich hay relativamente poca información, y las propias características del personaje hacen que escribir un libro sobre él se antoje un reto complicado.

Heydrich se movió siempre entre sombras, no es como Goebbels o Göring, que parece que los conozcamos de toda la vida. De hecho, muchos alemanes no supieron ni que existía hasta que conocieron su muerte. Heydrich, pese a ser un elemento muy importante en el engranaje del Tercer Reich, no dejó de ser un personaje secundario y, por tanto, lanzarse a escribir una biografía de cerca de quinientas páginas es un proyecto sólo para valientes.




Sin embargo, Gerwarth sale airoso del reto, y con nota. El autor, para diseccionar al personaje, se ve obligado a explicar las circunstancias políticas en las que se mueve, pero lo que podría resultar redundante para todos aquellos que conocemos con cierto detalle la historia del Tercer Reich, se convierte en una fuente de descubrimientos. Gerwarth refiere algunos aspectos de los que yo no había leído nada; por ejemplo, la política racial en el Protectorado de Bohemia y Moravia. Esto, que puede parecer un asunto menor y, en todo caso, bastante árido, resulta enormemente interesante y significativo para comprender los planteamientos raciales nazis.

También es de destacar al análisis que hace Gerwarth del origen del Holocausto, para incardinar en él la actuación de Heydrich; este es tema controvertido del que todos hemos leído ya bastante, pero el enfoque del autor resulta muy fresco y comprensible, al menos es de los mejores que he leído.

En cuanto a la biografía de Heydrich en sí, del libro se desprende que no fue un personaje tan secundario como se acostumbra a creer. Gerwarth no cae en la tentación de sobrevalorar al objeto de su estudio, pero deja claro que tuvo una importancia crucial a la hora del diseño de la nueva Europa bajo el poder nazi, en lo que podríamos llamar ingeniería étnica. También fue decisivo en el pulso que mantuvo la Wehrmacht y las SS por el control de los territorios conquistados, un tema al que hasta ahora yo no le había prestado atención, pero que ha despertado mi interés.

Por otro lado, el autor tiene una pluma ágil, no exenta de algún toque de humor sutil, lo que hace que la lectura sea muy amena. Las 458 páginas se devoran y no hubiera pasado nada si hubiera tenido 200 páginas más; casi sabe a poco.

La única carencia del libro, a mi parecer, es la escasa presencia de los trazos humanos de Heydrich -en el caso de que se le pudiera aplicar este adjetivo-. Así, se echan en falta más relatos de anécdotas o impresiones de amigos o interlocutores para poder captar esa esfera más personal. Sin embargo, los méritos contraídos por el autor en los otros aspectos son tantos que podemos darnos más que satisfechos con lo que nos ofrece.

En suma, a falta de esa visión más cercana que esperemos que algún autor aborde algún día, de momento podemos considerar la de Gerwarth la biografía definitiva de Heydrich.



Un producto mejorable

Bien, una vez analizado el texto en sí, vamos con lo que nos ofrece el libro como producto. Para poder valorarlo, me hice con la versión original en inglés, la tenéis AQUÍ.

Lo primero que sorprende es la gran diferencia de precio, 33,90 euros la presente edición en español mientras que en inglés cuesta 15 euros. Esto ya se ha comentado muchas veces; las ediciones en español cuentan con un público potencial menor que en inglés, por lo que, por fuerza, los gastos de publicación han de ser más altos. A partir de aquí, veamos lo que se nos da a cambio de esos 33,90 euros.

Yo no voy a entrar a valorar si un libro es caro o barato. Un Dacia es barato, y un Audi es caro; los dos son coches y nos llevan a cualquier sitio, pero lo que nos dé el Audi justificará sin duda ese precio mayor. Aquí lo mismo; vamos a ver si este libro justifica ese precio.

Lo primero, la edición es en tapa dura con sobrecubiertas, lo que lo hace incómodo para leerlo en el metro, pero garantiza una larga vida en nuestra biblioteca. Para mí, un punto a favor.

Traducción; prácticamente perfecta, pero hay algunos detalles que chirrían. Por ejemplo, se atreve a traducir el Berghof de Hitler -un término de uso habitual para referirse a su casa de Berchtesgaden- por Casa de la Montaña (pag. 228), haciendo una traducción directa del alemán. También traduce (pag. 99) el término SS-Reichsführer por "el Líder del Reich de las SS", lo que denota un cierto desconocimiento, ya que siempre se emplea el término alemán original. A parte de esto, podemos encontrar algunos falsos amigos, como traducir el inglés dramatic directamente como dramático, cuando debería ser "espectacular" o "notable": "el reclutamiento de trabajadores checos esclavizados aumentó de forma dramática" (pag. 376). No obstante, están tan extendidos estos errores por la influencia cada vez mayor del inglés -como traducir collapse directamente como colapsar cuando es hundirse o desplomarse- que podemos dar esta batalla por perdida.

Dicho lo positivo, vamos con lo mejorable. Lo que más sorprende es que en esta edición en español se ha decidido prescindir de las fotografías que sí incorpora la versión original en inglés. Son 20 fotos, algunas de las cuales no las había visto antes, por lo que resulta un material complementario de interés. Creo que por ese precio se deberían haber incluido las fotos, es una lástima.

Aquí teneís una de esas imágenes, tomada -según el pie de foto- en Berlín 1941, durante un torneo de esgrima.



Y, a parte de la ausencia de las fotos, también sorprende negativamente la presencia de erratas a lo largo del texto. No son muchas, pero sí se hacen notar. Una, que es algo más que una simple errata, es la que confunde inocuo con inicuo (pag. 114): "se disfrazó asumiendo el inicuo título de Servicio de Prensa e Información". Una que hace especialmente daño a los ojos es ésta (nota 36 en la pag.539): "a dado lugar" (!). También podemos encontrar "univeso" (pag. 105), "Partudo Nazi" (pag. 144) o "gasificadotas" (pag. 412), entre otras erratas ortotipográficas.

Por todo ello, creo que se debería haber cuidado un poco más la edición para estar a la altura del excelente trabajo de Robert Gerwath, un trabajo que, como os he dicho, creo que merece la pena conocer.


sábado, mayo 04, 2013

LA MAGIA DE SUGAR MAN




Bueno, amigos, en el último post ya os recomendé SEARCHING FOR SUGAR MAN, pero creo que esta peli merece uno propio. Así que vamos con ello.

Aunque seguro que muchos ya la conocéis, escuchad esta canción, I WONDER:



Está claro que esta canción lo tenía todo para haberse convertido en uno de los grandes éxitos de los 70's, incluso podía haber sido un himno generacional, pero sin embargo, pasó entonces completamente desapercibida. Su autor, que respondía al nombre de Rodríguez y vivía en la deprimida Detroit, sacó dos discos -entre los que estaba esta canción-, pero fracasó totalmente. Tuvo que dejar la música y dedicarse a la construcción.

Sin embargo, unos años después, una chica norteamericana llegó un día a la Sudáfrica del apartheid con una cassette con canciones suyas y se produjo un fenónemo viral avant la lettre. La gente comenzó a grabarse las canciones de aquel artista desconocido hasta que un par de discográficas locales lograron comprar los derechos a la discográfica norteamericana que los tenía. Al parecer, Rodríguez vendió medio millón de discos en Sudáfrica, pero nunca lo supo; hoy, con Internet, eso es impensable, pero eso es lo que sucedió.

En Sudáfrica, aislada del mundo a consecuencia del apartheid, las canciones de Rodríguez se convirtieron en himnos de libertad. Pero nadie sabía absolutamente nada de él. Sólo contaban con la foto que aparecía en la portada de su disco Cold fact:



Se creía que se había suicidado en el escenario; unos decían que se había pegado un tiro en la cabeza, otros que se había quemado a lo bonzo. En estas, unos periodistas sudafricanos decidieron saber quién era el misterioso cantante, y si era verdad que estaba muerto. Ahí comienza una extraordinaria historia, que es la que cuenta esta película... De hecho, es tan increíble que en un momento del filme pensé que era un fake, un falso documental.

Por cortesía de Youtube, AQUÍ tenéis la peli completa, aunque subtitulada en portugués. He intentado insertar el video, pero se ve que no se puede, así que tendréis que entrar en el enlace.

Pues este filme da para muchas reflexiones. Lo que más me impactó fue la bondad que transmite este hombre. Aunque su enorme talento artístico ha tardado cuarenta años (!) en ser reconocido por el mundo (por ejemplo, Rodríguez actuará aquí en Barcelona en el festival Primavera Sound), en el documental muestra y transmite una gran paz interior.



Esa paz no se altera ni por enterarse ahora de que le estuvieron engañando miserablemente; durante años, su discográfica estuvo cobrando los royalties por sus discos vendidos en Sudáfrica pero a él no le pagaron ni un centavo. Yo estaría bastante resentido, la verdad, y pensaría en cómo me hubiera cambiado la vida de haber tenido éxito cuando era joven y no ahora, ya viejo y después de pasar la vida trabajando muy duro y por cuatro chavos.

Pero Rodríguez es un tipo feliz, que asume este éxito inesperado con la misma naturalidad con la que en su día dejó la guitarra, abandonó sus sueños de ganarse la vida cantando y comenzó a poner ladrillos.




Pero la película da para muchas lecturas. Los que hacemos un trabajo creativo nos vemos reflejados en esa felicidad que muestra Rodríguez al ver como su obra es reconocida y apreciada por personas de otras latitudes. Cuando recibo un mail de Honduras, Chile, Polonia o Lituania de alguien diciéndome que ha disfrutado con uno de mis libros, siento que mis esfuerzos han merecido la pena. Una obra artística -y un libro, en cierto modo, lo es- es como una botella que uno lanza al mar y no sabe quién la recibirá.

Quizás también dentro de cuarenta años, si estoy vivo y todavía hay algo parecido a Internet, siga recibiendo algún mensaje de alguien que se lo pasó bien leyendo uno de mis libros.




También se puede ver la cinta como una reflexión sobre la delgada línea que separa el éxito del fracaso. ¿Cuál es el secreto del éxito? Nadie lo sabe, claro. Yo he publicado algún que otro libro del que estaba totalmente convencido de que sería un éxito y luego me he encontrado con ventas discretas; las preguntas, entonces, se amontonan. ¿Fue por la portada? ¿porque salió en tapa dura? ¿porque salió en tapa blanda? ¿por el título? ¿por el precio?... Tal vez, sólo con que hubiera cambiado alguno de esos factores, el libro hubiera funcionado... o no.

Preguntas parecidas, todas sin respuesta, se las hace también en la película un productor que trabajó con Rodríguez y que estaba seguro de su éxito.

Del mismo modo, según lo que vemos en el filme, nunca podemos concluir que hemos fracasado definitivamente, porque no sabemos lo que puede ocurrir en el futuro. Tal vez nuestra vida sea como la de Rodríguez, en la que al final el círculo se cierra y descubrimos que todos los sinsabores por los que hemos pasado formaban parte de un plan cuidadosamente diseñado, culminado con un apoteósico e incontestable éxito...



Aunque no nos engañemos; casos tan extraordinarios como el del Rodríguez hay muy pocos, y lo más probable es que nuestros talentos -reales o supuestos- sólo sean apreciados por nuestros familiares más próximos y, a veces, ni eso.

Bien, pues ya tenéis deberes para este fin de semana...