domingo, mayo 26, 2019

LA SOMBRA DEL PASADO (2018) Y WHERE HANDS TOUCH (2018): DOS PELIS DE NAZIS PARA PASAR EL RATO




Bien, amigos, ya he terminado la primera corrección de mi próximo libro, que tendréis en las librerías en otoño, así que aprovecho el respiro para hablaros de dos películas de nazis, una temática que siempre resulta atractiva.

La primera es una que ha tenido cierto eco, LA SOMBRA DEL PASADO (Werk ohne Autor, 2018), del mismo director que La vida de los otros, Florian Henckel von Donnersmarck. Lo que llama de inmediato la atención es su duración, tres horas, lo que puede resultar disuasorio para algunos.

Hay que decir que la película resulta un tanto desconcertante, ya que el planteamiento inicial parece que nos va a llevar por un camino, el del criminal nazi -en este caso un médico que participa en el programa de eutanasia de enfermos mentales- que, aparentemente, logra la impunidad tras la guerra. Sin embargo, el film va más allá, ya que se convierte en una reflexión sobre la naturaleza del arte. La película está basada libremente en la vida del artista Gerhard Richter.


La interpretación del siempre solvente Sebastian Koch es magistral. Sin protagonizar ni una sola escena de violencia, su personaje consigue transmitir terror, da la sensación de que es capaz de perpetrar cualquier barbaridad. Tom Schilling, habitual en las películas alemanas, logra darle la réplica y estar también a gran altura.

Por otro lado, el director consigue que las tres horas pasen volando y que incluso el metraje resulte corto, y eso que en la película tampoco suceden demasiadas cosas.


Como punto débil, creo que la resolución no acaba de colmar las expectativas creadas a lo largo del film, lo que deja cierta frustración, al menos en mi caso. En cuanto a las reflexiones sobre el arte, da la sensación de que el director nos ha transmitido algunas muy profundas, pero la verdad es que no me han quedado claras cuáles son.

Aun así, considero que La sombra del pasado -cuyo título original, Obra sin autor, resulta más pertinente-, aunque no pasará a la historia como La vida de los otros, va a resultaros interesante o, como mínimo, os hará pasar un buen rato.




La segunda película es una que no se ha estrenado todavía en España, WHERE HANDS TOUCH (2018). Por ahí corre una versión subtitulada por un alma caritativa, que es la que he visionado, con el título de Cuando el amor te toca, pero no sé si es la traducción oficial.

Este film británico, de la directora Amma Asante, narra la historia de amor entre un joven nazi y una muchacha mulata durante el Tercer Reich, por lo que ya podéis intuir que la relación atravesará por algunas dificultades.


La película es honesta y bienintencionada, pero creo que peca de tópicos. Los nazis resultan tan malvados que parecen caricaturas -qué diferencia con la maldad contenida del personaje de Sebastian Koch-, y tampoco podían faltar los tópicos ligados a los campos de concentración, colocando un campo de exterminio en Baviera, por ejemplo.

Hay que decir que la pareja protagonista hace lo que puede por salir airosa de la papeleta, pero aun así la película no consigue sostenerse en pie. En todo caso, si simplemente queréis pasar el rato viendo una historia ambientada en la Alemania nazi, puede resultar más o menos entretenida.


martes, abril 30, 2019

"T-34" (2018): SI TE GUSTA LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, LAS BATALLAS DE TANQUES Y LAS EXPLOSIONES, ÉSTA ES TU PELÍCULA



Bien, amigos, no estoy desaparecido en combate, aunque lo pueda parecer por mi prolongada ausencia. Estoy concentrado en la escritura de mi próximo libro, que estará disponible en las librerías en otoño; ahora ya estoy embarcado en la redacción del penúltimo capítulo, así que puedo respirar un poco, por lo que vamos con una recomendación cinematográfica.

No obstante, antes vamos con algunos apuntes referidos a mis libros. No sé si sabéis que por estas fechas los autores recibimos de las editoriales las liquidaciones de las ventas alcanzadas el año anterior. Es ahora cuando el autor deja aparcadas las conjeturas y conoce con exactitud el número de ejemplares vendidos y, por tanto, la acogida real que han tenido sus criaturas.

De los números que me han llegado puedo decir que mi primer libro con la editorial Almuzara, ESO NO ESTABA EN MI LIBRO DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, ha funcionado bastante bien y, de hecho, lo sigue haciendo, aunque no ha sido una sorpresa.


Lo que me sí me ha causado sorpresa, hasta cierto punto, es lo bien que ha funcionado la reedición de HECHOS INSÓLITOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, publicada por Roca, ya que apenas había generado comentarios y tampoco aparecía entre los libros más vendidos de Amazon. Tampoco me esperaba que PEQUEÑAS GRANDES HISTORIAS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, que publiqué con Planeta y que creo que ya no está a la venta en España, se siga vendiendo tan bien en México, Colombia y Argentina.

En el pasado Sant Jordi estuve firmando en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) ejemplares de mi último libro, GRANDES ATROCIDADES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, que, aunque parece que no va a alcanzar las cifras de ventas del anterior, se está defendiendo bien en las librerías.




Pues una vez informados de cómo van mis libros, en lo que ello pudiera tener de interés, vamos con la recomendación fílmica.

Ayer vi la película rusa T-34, estrenada el año pasado. La verdad es que no había oído hablar de ella y la encontré por casualidad. Mis expectativas no eran muy altas, ya que las cintas bélicas producidas en Rusia no acaban de gustarme. En ellas los diálogos no parecen reales, el ritmo es desigual, siempre meten una historia de amor con calzador y tienen un aire a película patriótica.


Aunque sus dos horas y veinte minutos de metraje la hacían un poco intimidante, decidí verla, en V.O subtitulada, y me ha sorprendido agradablemente. El film narra las peripecias de la tripulación de un T-34, el famoso tanque soviético, que les lleva desde un combate en los alrededores de Moscú en diciembre de 1941, tras una gran elipsis, a Alemania en 1944.

La película apuesta claramente por el espectáculo, para lo que no ahorra en efectos especiales. Está claro que la mayor parte de lo que se ve en pantalla son efectos creados por ordenador, algunos bastante inverosímiles, pero aun así provocan en el espectador el efecto buscado, que es la emoción y el asombro.

El argumento se basa en el duelo entre un tanquista soviético y otro alemán, que se prolonga de principio a fin y resultando, hasta cierto punto, convincente.



Una cosa que me ha llamado la atención es que, en un momento de gran tensión, un miembro de la tripulación del tanque ruso se pone a rezar el Padre Nuestro agarrando una imagen religiosa. De los testimonios de soldados soviéticos que he leído se desprende que estaban muy ideologizados por los comisarios políticos, así que me ha extrañado esa escena, pero no sé si alguien que conozca con más detalle la actitud de los soldados rusos podrá aclarar si esos arranques religiosos eran habituales o se trata de una licencia del guion, destinada a reducir de la motivación de lucha el componente comunista y aumentar el del patriotismo ligado a la Rusia tradicional, que parece que es la consigna imperante hoy día.

Por último, se agradece que la historia de amor que parece que ha de ser incluida por contrato en estas películas para atraer al público femenino a las salas no resulta cargante, sino que se engarza con cierta naturalidad en el guion.



Por tanto, no esperéis una obra maestra, una reflexión sobre la guerra o una crónica con valor documental, sino algo más cercano al cine de palomitas sin otra pretensión que hacer pasar al espectador un rato entretenido.

Así pues, si os gusta el cine bélico ambientado en la Segunda Guerra Mundial, las batallas de tanques, las explosiones, los proyectiles, la tensión del combate... ésta es vuestra película.


jueves, febrero 28, 2019

DESCUBRIENDO (A ESTAS ALTURAS) LA CARRERA ESPACIAL



Bien amigos, aquí sigo enfrascado en la redacción de mi próximo libro, que, si los dioses quieren, estará en las librerías en otoño. Pero he aprovechado el poco tiempo libre que tengo para ponerme al día en un tema que, hasta ahora, no me había llamado demasiado la atención, que es la carrera espacial.

Todo ha comenzado después de ver la película EL PRIMER HOMBRE (FIRST MAN, 2018), que narra la vida precisamente del primer hombre en llegar a la Luna, Neil Armstrong. Al parecer, la película resultó un tanto decepcionante y recibió duras críticas, incluida la de Donald Trump, que se quejó de que apenas se veía la bandera de las barras y estrellas que fue colocada allí.



Entiendo a los que no les haya gustado la película, ya que es una crónica intimista -si se puede decir así- de la trayectoria de Armstrong hasta llegar a su punto culminante. Así que prescinde de esos toques épicos que pudimos ver en APOLO 13 (APOLLO XIII, 1995) y que tan bien hubieran encajado en la hazaña del Apolo 11.

No obstante, el resultado de ese arriesgado planteamiento me gustó mucho, así que no me lo pensé y acudí raudo y veloz al libro en el que está basada la cinta, EL PRIMER HOMBRE, publicado por Debate en 2018.


Su autor es James Hansen, que tuvo la suerte de convertirse en el biógrafo oficial de Armstrong, y digo suerte porque éste ha sido siempre muy reservado y apenas ha concedido entrevistas. Pues bien, aunque el libro tiene 700 páginas, he disfrutado de cada una de ellas, lo he leído de un tirón y se me ha hecho incluso corto. Hacía meses que no me lo pasaba tan bien con un libro, así que os lo recomiendo efusivamente.

Para ampliar mis escasos conocimientos sobre la carrera espacial, además de revisitar la citada Apolo 13, me he visto FIGURAS OCULTAS (HIDDEN FIGURES, 2016), basada en la historia real de las científicas negras que trabajaban en la NASA a comienzos de los sesenta.




Podemos decir que la película es agradable de visionar, gracias a su ritmo ágil, pero aconsejo buscar información sobre la historia real en la que está basada, ya que en el film se exageran algunos episodios de discriminación racial para denunciar la segregación que sufría entonces la población negra. De hecho, he leído una entrevista con la científica protagonista y admitía que no se sintió discriminada en la NASA, lo que choca frontalmente con lo que se ve en la película.

Siguiendo con esa inmersión, me he visto la serie documental en cuatro episodios SPACE RACE (2005), producida por la BBC, que explica la carrera espacial desde las V2 hasta la llegada a la Luna.


Gracias a esta extraordinaria serie, en formato de docudrama, he descubierto los pormenores del programa espacial soviético, que desconocía casi por completo fuera de sus principales logros. Reconozco que incluso no había oído hablar nunca de su figura principal, Sergei Korolev, que jugó el mismo papel que Wernher von Braun en el programa norteamericano.

Para tratar de llenar las últimas lagunas, ahora estoy con un libro que narra también la carrera espacial, pero como está publicado por una editorial que me debe bastante dinero, no le voy a hacer propaganda aquí.

Así que, si queréis tomaros un respiro de la Segunda Guerra Mundial y además sois tan ignorantes como yo, no es mala idea descubrir, aunque sea a estas alturas -y nunca mejor dicho-, la aventura espacial.

viernes, febrero 15, 2019

SPITFIRE (2018): EL AVIÓN QUE SE CONVIRTIÓ EN UN SÍMBOLO PARA EL PUEBLO BRITÁNICO



Bien, amigos, retomo el blog después de estar más de un mes sin subir nada. No sirve de excusa, pero estoy concentrado en la escritura de mi próximo libro; las continuas interrupciones no me están permitiendo alcanzar la velocidad de crucero deseada, así que lo llevo con cierto retraso, aunque espero poder cumplir los plazos comprometidos.

En la línea de mis últimos posts, vamos con otra recomendación cinematográfica. Se trata de la película SPITFIRE, estrenada el año pasado. El film cuenta la historia de este célebre avión británico, convertido en el símbolo de la Batalla de Inglaterra y, por tanto, de la resistencia de Gran Bretaña al intento de invasión germana.

Spitfire va más allá del simple documental, ya que posee virtudes cinematográficas; su cuidada edición, la calidad de sus tomas aéreas, la banda sonora... Todo ello hace que la cinta cumpla con su propósito de transmitir la pasión por este aeroplano, convertido en el gran protagonista.


Gracias a este film he descubierto bastantes cosas que no conocía. Por ejemplo, no sabía que había un buen número de mujeres piloto que se encargaban de trasladar los aviones de las fábricas a los aeródromos.

En la película aparecen un par de estas mujeres, que nos cuentan su experiencia. Una de ellas tiene 100 años (!), pero presenta una vitalidad increíble; emociona ver la admiración que todavía siente por este avión, cuando lo ve evolucionar sobre un aeródromo.


Ese es el punto fuerte de la película: la emoción. En ella podremos escuchar el testimonio de otros pilotos, que nos explican también sus experiencias a los mandos del Spitfire. Al final de la película, es imposible no emocionarse al ver cómo esos pilotos son homenajeados en un acto de conmemoración de la Batalla de Inglaterra.

Por cierto, si habéis visto uno en la realidad, no sé si os habrá sorprendido como a mí lo grande que es. En las películas parece pequeño al ser un caza, pero en vivo resulta enorme, o a mí me lo parece. El último que vi fue en el Museo Nacional de la Técnica de Praga, ésta es la foto que le hice:



Además de la emoción que transmiten los testimonios, otro atractivo del film son las maravillosas imágenes actuales de los Spitfire en vuelo:




Hoy día hay medio centenar, que participan en exhibiciones aéreas en Inglaterra; tengo pendiente asistir a alguna de ellas.

Todo ello hace que la película se vea con agrado y que se aprendan cosas nuevas sobre la historia de este emblemático aparato pero, sobre todo, logra que se entienda el amor y la pasión que sigue despertando aún hoy día entre el pueblo británico. Así que os lo recomiendo, espero vuestras opiniones.


martes, enero 01, 2019

PROMESA AL AMANECER (2017): TODO UN PELICULÓN



Hola, amigos, antes que nada, Feliz Año Nuevo y mis mejores deseos para este 2019 recién inaugurado.

Vamos a estrenar el año con una recomendación fílmica, una película francesa de la que no había oído hablar, PROMESA AL AMANECER (La promesse de l'aube, 2017).

Descubrí esta cinta por casualidad, atrayéndome el hecho de que parte de su metraje estaba ambientado en la Segunda Guerra Mundial.

No obstante, he comprobado que su interés no radica solamente en el relato de ese período; aunque la guerra es un ingrediente importante, podemos calificarlo de accesorio.




La película narra la vida del escritor francés Romain Gary, una vida marcada por la relación con su madre. El tema que vertebra el filme es algo tan universal como las expectativas que los padres depositan en sus hijos y el esfuerzo -o no- de éstos por cumplirlas.

En este caso, el interés radica en las desmesuradas y aparentemente absurdas esperanzas que la madre deposita en su vástago, y el titánico esfuerzo que éste debe realizar para que no se vean defraudadas.

Hay que decir que, inexplicablemente, la acogida de los críticos fue tibia, y que las opiniones de los espectadores -a tenor de lo que se puede leer en Filmaffinity- tampoco fueron muy calurosas. Algunos dicen que el metraje es excesivo, pero a mí no me lo pareció en absoluto e incluso se me hizo corto.




En mi opinión, en esta película funciona todo, desde el guion a las interpretaciones (imperial Charlotte Gainsbourg, la protagonista de Nymphomaniac de Lars von Trier, así como Pierre Niney, al que conocemos de la también recomendable Frantz), pasando por la espectacular ambientación en tres continentes, destacando la fiesta mexicana del Día de los Muertos con la que abre el filme. Las escenas bélicas, en forma de combate aéreo, no desmerecen el conjunto.

En suma, os invito a darle una oportunidad a esta gran película para comenzar bien el año, espero vuestras opiniones.

viernes, diciembre 14, 2018

EL DUODÉCIMO HOMBRE (2017): ÉPICA HUIDA EN LA NORUEGA OCUPADA




Bien, amigos, vamos con una recomendación fílmica. Se trata de una cinta con el poco estimulante título de EL DUODÉCIMO HOMBRE (Den 12. mann, 2017), de la que no había oído hablar y que encontré por casualidad.

Ahora que se ven tantos patriotas noruegos por la calle, a tenor de las banderas que lucen orgullosamente en sus chaquetones, es buen momento para acudir a este film ambientado en la Noruega ocupada, durante la Segunda Guerra Mundial.

La película narra la historia real del miembro de un comando de doce hombres llegado a Noruega en un barco para emprender acciones de sabotaje, Jan Baalsrud. Su grupo fue interceptado por los alemanes nada más llegar a la costa. Él fue el único que logró escapar. A partir de ahí comenzaría su épica aventura para llegar hasta la frontera sueca, ayudado por los civiles noruegos.

Cuando los alemanes descubren que uno de los saboteadores ha huido, pondrán todo tu empeño en atraparlo.

Para el sturmbannführer Kurt Stage, interpretado magistralmente por Jonathan Rhys Meyers, será todo un desafío personal dar con el escurridizo noruego.

Aunque quizás el metraje resulte un tanto largo, la película funciona a todos los niveles; un buen guion, excelentes interpretaciones, perfecta ambientación... Yo destacaría el trabajo realizado por el protagonista, Thomas Gullestad, quien hace evidente su deterioro físico a lo largo de la huida, lo que el actor logró adoptando una estricta dieta.




Pero, sobre todo, destacaría al citado Rhys Meyers, que logra transformarse en un auténtico e implacable oficial nazi, en un inquietante cruce entre el Agente Smith de Matrix y Pedro Sánchez.




Entre los aspectos mejorables del film estaría ese metraje excesivo y alguna escena inverosímil, como el fugaz encuentro entre los dos protagonistas o la espectacular huida entre el rebaño de renos. No he tenido tiempo de comprobar si eso sucedió en realidad, pero se hace difícil pensar que fue así.

En todo caso, creo que vale la pena ver esta película para descubrir esta épica historia de la Segunda Guerra Mundial de la que no tenía constancia y que imagino que vosotros tampoco.


Por último, si no tenéis idea de qué regalar a ese otro amigo que le gusta la Segunda Guerra Mundial, o no sabéis qué autorregalaros esta Navidad, aquí os dejo una idea, en una imagen que tomé ayer mismo en La Casa del Libro de Barcelona:





Pues sí, ya tenéis mi GRANDES ATROCIDADES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL en todas las librerías.

Ya me están llegando vuestras opiniones y, como no podía ser de otro modo, son todas muy positivas, me alegro mucho de ello. Tan sólo os pediría el favor de dejar también constancia de esas opiniones en las webs de las librerías, en foros o en las redes sociales, lo que ayudará a que otros lectores puedan también disfrutar del libro.

martes, diciembre 04, 2018

LIBROS, LIBROS, LIBROS...




Bien, amigos, aquí estamos de nuevo con algunas recomendaciones librescas. Hace un tiempo que ando bastante liado, primero con las últimas pinceladas de mi último libro, GRANDES ATROCIDADES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, y ahora con la redacción de mi próximo libro, que llevo con un poco de retraso, por lo que preciso aumentar el ritmo.

Aun así, siempre hay un momento para leer y de eso se trata la entrada de hoy, de hablaros de los últimos libros que he leído.

Comienzo con el último trabajo de un amigo, Marco da Costa, HOLLYWOOD CONTRA HITLER, publicado por Notorious Ediciones. Se trata de un exhaustivo compendio de todas las películas que el cine norteamericano dedicó al Tercer Reich. La obra, de 340 páginas y con prólogo de Luis Alberto de Cuenca, recopila todos esos filmes, de cuya gran mayoría nunca escuché hablar.

Paradójicamente, Hollywood recurrió a herramientas parecidas a las utilizadas por Goebbels para demonizar al enemigo, retratando malvados y siniestros personajes nazis, sobre todo en la abundante producción de serie B.

No obstante, el cine norteamericano se distinguiría por la excelencia artística y, sobre todo, el humor, como en el caso de Charles Chaplin y su El gran dictador.




También hay que destacar la utilización de personajes de la cultura popular como Superman, el Pato Donald o Tarzán para derrotar a los nazis. Respecto a este último, el libro refiere un gag de El triunfo de Tarzán, en el que la mona Chita contacta por radio con Berlín y sus sonidos simiescos son confundidos al otro lado de la línea con el mismísimo Führer.

Seguimos con el Tercer Reich, en este caso con un libro que me ha sorprendido muy gratamente: BERLÍN, 1936, del historiador alemán Oliver Hilmes y publicado por Tusquets.

El ejemplar lo compré a comienzos del año pasado, pero ha permanecido todo este tiempo aparcado en mi biblioteca porque el tema de los Juegos Olímpicos de 1936 lo conozco bastante bien y pensaba que esta obra no me iba a aportar mucha información nueva.


Sin embargo, estaba completamente equivocado. El libro no es una crónica de los Juegos -o no sólo eso-, sino de cómo transcurrieron esas dos intensas semanas en Berlín, retratando personajes desconocidos pero singulares y describiendo cómo lucía la capital germana en esos festivos días en los que la Alemania de Hitler disfrutó de su mejor escaparate mundial.

Hilmes ha llevado a cabo un extraordinario trabajo de documentación para poder ofrecernos esta obra que se lee como una novela y que, si os atrae el Berlín de los años treinta, no puede faltar en vuestra biblioteca.


Y ahora nos adentramos de lleno en la Segunda Guerra Mundial con las memorias de Kurt Panzer Meyer, tituladas lacónicamente GRANADEROS, publicadas por Ediciones Platea.

La obra, sin ambages ni sutilezas, describe su recorrido por los diferentes teatros de guerra europeos: Polonia, Francia, Grecia, Rusia o Bélgica. Las páginas muestran toda la crudeza de los combates. Sorprende que Meyer pudiera sobrevivir a la guerra después de ver continuamente como caían todos los que le rodeaban, y de enfrentarse a situaciones realmente críticas, de las que siempre lograba salir con bastante fortuna. Para los que os gustan los relatos bélicos a pie de campo de batalla, otro título imprescindible.


Y terminamos con otro libro centrado en el conflicto, LA BATALLA DE KURSK, del historiador norteamericano Dennis Showalter y editado por La Esfera de los Libros.

Curiosamente, el choque que, en mi opinión, supuso el auténtico punto de inflexión en el frente oriental permanece todavía hoy relativamente ignorado. La poca atención que ha recibido de los historiadores ha hecho que Kursk sea víctima de esa anomalía. Por otro lado, los mitos e inexactitudes que han acompañado al relato de la batalla han contribuido al desconocimiento de lo que allí sucedió. Para tratar de paliar esa ignorancia llega esta interesante obra.



El libro consta de dos partes diferenciadas; la primera analiza de forma ágil y brillante los prolegómenos de la batalla, y en la segunda entra de lleno en la crónica detallada del choque, basándose en las revelaciones más frecuentes.

El relato resulta impecable desde el punto de vista historiográfico pero, al centrarse en el carácter operacional descendiendo al ámbito de regimientos y batallones, podéis perder de vista el desarrollo general de la batalla, abrumados por los nombres de las distintas unidades y la indicación de sus movimientos. Por tanto, si os gusta la historia militar pura y dura os encantará, pero si preferís un estilo más divulgativo quizás os resulte un tanto árido.

Pues bien, ya tenéis aquí algunas propuestas para esta época de compras compulsivas, regalos y autorregalos que se avecina. Si ya habéis leído alguna de estas obras, espero vuestras opiniones, así como sugerencias de otros títulos que creáis que pueden resultarnos también de interés.


jueves, noviembre 29, 2018

EL BANQUERO DE LA RESISTENCIA (NETFLIX): UN FILM FLOJITO SOBRE UNA GRAN HISTORIA DE INGENIO Y VALOR




Bien, amigos, como sabéis, mi nuevo libro, GRANDES ATROCIDADES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, se encuentra ya en las librerías.

Los autores solemos ponernos muy pesados hablando de nuestro último libro, así que no os daré aquí la tabarra para que lo compréis.



Si queréis conocer detalles del mismo, os recomiendo que leáis la entrevista que ayer salió en ABC.es, en la que hablo de los hechos que relato en uno de los capítulos, la matanza de prisioneros del Eje por parte de los norteamericanos en Biscari, Sicilia.

Y AQUÍ podéis leer la primera reseña que ha aparecido.

Pues tras este breve espacio de autopromoción vamos con una recomendación fílmica. Se trata de la película holandesa EL BANQUERO DE LA RESISTENCIA (2018), que se puede ver en Netflix.



Es un filme que explica la historia real del banquero Walraven van Hall, quien organizó de manera clandestina un fondo de ayuda en Holanda durante la ocupación alemana.

Gracias a su ingenio y valor logró crear una red que daba cobertura económica a las actividades de la resistencia y a gente que ocultaba judíos. Esa red distribuiría el equivalente a unos 450 millones de euros.




Yo no conocía la historia de este banquero, así que la he descubierto gracias a esta película, a pesar de que me ha parecido bastante floja. Las interpretaciones resultan poco convincentes, el ritmo resulta lento, apenas hay un par de escenas que transmiten cierta tensión y el metraje parece excesivo. La ambientación merece únicamente un aprobado.

Aun así, si la visionamos como si fuese un documental, la cinta puede resultar de interés para los que nos gusta descubrir historias poco conocidas de la Segunda Guerra Mundial.


Walraven van Hall cuenta con un monumento en Amsterdam, en forma de árbol caído.

Imagino que hasta ahora casi nadie repararía en él y ahora, tras la película de Netflix, recibirá muchas más visitas. Naturalmente, ese punto queda anotado para cuando visite esta ciudad.

lunes, noviembre 19, 2018

RUBÉN VILLAMOR: "EXISTÍA CIERTA SENSIBILIDAD DE LOS NAZIS CON LOS VOLUNTARIOS EXTRANJEROS"




Bien, amigos, comenzamos la semana con una buena noticia -al menos para mí-, como es la publicación de mi nuevo libro, GRANDES ATROCIDADES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, editado por Almuzara. A partir de hoy lo tenéis disponible en las librerías.

Aunque hoy es la fecha oficial de salida a la venta, es posible que vaya llegando a las tiendas a lo largo de esta semana. Para los más impacientes, lo tenéis ya a la venta en AMAZON.




Pero tiempo habrá de hablar del contenido de mi nueva obra. Vamos hoy con una entrevista a un joven historiador que está demostrando que los trabajos de los autores españoles pueden estar a la altura de los realizados por los mejores autores extranjeros, el toledano Rubén Villamor.

Hace unos meses leí su libro LOS EJÉRCITOS DEL DRAGÓN. VOLUNTARIOS EXTRANJEROS EN EL EJÉRCITO JAPONÉS (1931-1945), que me sorprendió muy favorablemente, gracias al cual conocí algunas historias de las que no tenía ni idea, y que reflejé en mi anterior libro, ESO NO ESTABA EN MI LIBRO DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.

Ahora nos presenta una nueva obra, LOS ASIÁTICOS DE HITLER, publicada por Trafalgar Editions.



- Eres un gran experto en el teatro de guerra asiático, del que cuentas con una impresionante bibliografía, ¿de dónde proviene tu interés?


- Lo habitual entre los aficionados de la Segunda Guerra Mundial suele ser por norma general el teatro europeo y no el Pacífico. Desde luego y por raro que parezca, no ha sido mi caso. Quizá una de las explicaciones sea que mi primer contacto con este conflicto fue a través de la película Pearl Harbor en el año 2001, donde las imágenes de los cazas Zero enfrentándose a los buques y aviones norteamericanos me recordaron a las batallas espaciales de STAR WARS, una saga de la que soy muy fan.

Fue entonces cuando, tras quedar entusiasmado en mi mente de niño con el film de Michael Bay, acudí al videoclub para saber más sobre esta guerra y alquilé Salvar al Soldado Ryan. Craso error, pues sin saberlo me había enganchado a una droga imposible de dejar. Aún así, mi predilección por el Pacífico fue más grande, pues como ya he dicho, este escenario fue mi primer roce con la conflagración de 1939 a 1945. Es más, ya de adulto combiné mis dos pasiones por el Lejano Oriente y el mundo militar, haciendo la carrera de Estudios Orientales en la Universidad Autónoma de Madrid y posteriormente alistándome como voluntario en el arma de artillería de las Fuerzas Armadas.

- De este teatro de operaciones tan amplio y al mismo tiempo tan desconocido, cuál sería tu frente favorito?


- Sin lugar a dudas te diría China, la gran desconocida y que sin duda alguna fue el teatro de operaciones más sangriento y geográficamente más amplio, con miles de kilómetros de líneas que se extendieron sobre Pekín, Shangai, Cantón, Manchuria, Mongolia, el Desierto del Gobi y la frontera con Birmania, además de ser el lugar donde se libraron las batallas más grandes de la historia de este continente, a veces con millones de tropas masacrándose entre sí, un fenómeno que sólo se dio en Rusia en episodios como "Barbarroja", Stalingrado o Kursk.

De hecho, si juntásemos la magnitud de la tragedia vivida en el Frente Occidental europeo, las arenas de África o las islas del Pacífico, entre todos sólo nos proporcionarían una de las diez víctimas que cayeron en China.




- En tu última obra has pasado a hablar de las tropas asiáticas de Hitler, ¿qué es lo que te llamó la atención de este tema tan poco tratado para elaborar ese trabajo sobre el tema?

- Es curioso porque Los Asiáticos de Hitler es realmente una continuación de Los Ejércitos del Dragón. Precisamente, cuando escribí esta última obra en el 2014, el manuscrito original era un libro que trataba sobre los voluntarios asiáticos tanto en el ejército japonés como en el ejército alemán. Sin embargo, como el espacio ocupado era muy grande, la editorial HRM, que por aquellas fechas todavía era joven en el ámbito de la publicación, comprensiblemente no quiso arriesgarse a hacer un libro tan grande y por eso acordamos reducirlo a sólo el voluntariado y los estados satélites del Imperio nipón.

Así pues, simplemente recuperé lo escrito hace unos años, y lo amplié casi al doble de tamaño, añadiendo por ejemplo los centro-asiáticos, tártaros y calmucos, a mi previa investigación sobre los indios, coreanos, japoneses, chinos, etcétera. El ensayo de la editorial Trafalgar ha sido el resultado.




- Resulta sorprendente que los nazis recurriesen a tropas de etnias exóticas y que mostrasen, hasta cierto punto, una sensibilidad especial hacia sus identidades, lo cual no parece encajar en su idea de la superioridad racial. ¿Estarías de acuerdo?

- Lo cierto es que soy partidario de que existía una cierta sensibilidad por parte de los nazis con los distintos voluntarios extranjeros que pasaron por el ejército alemán o las Waffen-SS. Tal vez no sería el caso de los rusos y ucranianos, a los que sólo reclutaron cuando las cosas se pusieron feas en Rusia.

Sin embargo en el resto de nacionalidades y razas que en su mayoría no entraban dentro del espacio vital o Lebensraum, los alemanes compartían unos objetivos y enemigos comunes, y lo que era más importante, de cara a una eventual victoria del Eje en la Segunda Guerra Mundial, en la paz que vendría con la postguerra no iba a suponer ningún problema para Berlín que la India, las minorías de los Balcanes o el mundo árabe en África u Oriente Medio fuesen independientes, incluso hasta esta opción era la más beneficiosa para la política exterior del Tercer Reich, tal y como el mismo Hitler manifestó en público y en privado a sus círculos más cercanos.




- Además de escritor, eres recreador histórico o reenactor, una afición en alza y con cada vez más seguidores, entre los que me incluyo. De hecho, coincidimos el año pasado en la recreación del Desembarco de Normandía en Benidorm, en donde participaste encuadrado en las tropas italianas. ¿Cómo comenzaste en esta afición? ¿Por qué te decidiste por recrear el soldado transalpino?

- Como reenactor comencé ingresando en el Leibstandarte, un grupo acerca de la 1ª División Panzer de las Waffen-SS en el que continúo siendo miembro a día de hoy con unos compañeros maravillosos, y que tiene la particularidad de ser el único en toda España en poseer un cazacarros, concretamente un Stug, además de haber participado en series de televisión como El Ministerio del Tiempo.

También hace un años, yo mismo fundé el grupo Legión Italia, a día de hoy reconvertido en Avanti Saboya tras la fusión con este último, que nació como iniciativa para romper con la total hegemonía alemana en todos los grupos que recrean al Eje, ya que mientras en los reenactors aliados encontramos americanos, rusos, británicos, polacos, españoles de la Nueve, etcétera, en el otro bando hasta hacía poco era imposible ver otra cosa que no fueran alemanes, lo que no dejaba de ser una anomalía histórica.

- ¿Cuáles serían tus próximos proyectos?

- Adelanto que tengo en marcha la que va a ser la obra más ambiciosa de mi vida hasta la fecha. Básicamente serán dos grandes tomos, ambos de la Segunda Guerra Sino-Japonesa, el primero desde el Incidente de Mukden en 1931 hasta la situación bélica de China antes del inicio de las hostilidades en Europa en septiembre de 1939, previsto para finales de 2019; mientras que el segundo se reducirá al Frente Chino durante la Segunda Guerra Mundial, seguramente y si toda va bien para 2020.


Pues muchas gracias, Rubén, por estas respuestas tan interesantes y, desde aquí, y en nombre de todos los aficionados a la Segunda Guerra Mundial, te animo a que nos sigas descubriendo ese frente tan fascinante como desconocido que es el del Extremo Oriente.


miércoles, noviembre 14, 2018

LA REVOLUCIÓN SILENCIOSA (2018): LA HISTORIA REAL DE UNA PROTESTA ESTUDIANTIL EN LA ALEMANIA ORIENTAL DE 1956



Bien amigos, después de la pequeña decepción de El capitán, ayer me vi esta película también alemana que se estrenó el pasado mes de julio, LA REVOLUCION SILENCIOSA, dirigida por Lars Kraume. Aunque el título no es malo, tiene más sentido el original, Das schweigende Klassenzimmer, traducible como el aula silenciosa o la clase en silencio, tal como veremos.

Ya sabéis que la República Democrática Alemana (RDA) está de moda, con varias películas y series ambientadas en ella, pero siempre en los años ochenta. En cambio, esta película se desarrolla en los primeros tiempos de la RDA, concretamente en 1956, en los días en que tenía lugar la Revolución húngara.

Trata de la historia real de la protesta que llevaron a cabo unos estudiantes de bachillerato, realizando un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de ese levantamiento que sería ahogado por las tropas soviéticas. Lo que en un principio no fue más que un gesto espontáneo, más cercano a una travesura que a una protesta organizada, acarrearía indeseadas consecuencias a sus protagonistas.




Pues bien, la verdad es que la cinta me ha parecido excelente, la que más me ha gustado en los últimos meses. En ella todo funciona a la perfección; el guion, el ritmo, la ambientación, y sobre todo las interpretaciones. El casting es sobresaliente, ya que todos los actores brillan a gran altura (a destacar el ministro de Educación), haciendo que el relato resulte creíble y emocionante.

El resultado es eso tan difícil de lograr que es que nos interese de verdad lo que le sucede a los personajes y que las casi dos horas que dura el film pasen volando.




Como sucede con las buenas películas, ésta nos interpela directamente. Los protagonistas han de escoger entre ser fieles a sus ideas y a la verdad, y afrontar las consecuencias, o someterse a lo que consideran una situación injusta para salvaguardar así sus intereses personales. Este dilema, que nunca ha perdido vigencia, hace que el film se siga con creciente interés, para saber qué postura prevalecerá; el idealismo o el pragmatismo.

Por tanto, os recomiendo vivamente esta cinta que, quizás porque se estrenó en verano, pasó desapercibida pero que merece ser disfrutada por muchos más espectadores, sobre todo los que nos apasiona la historia del siglo XX y en especial los que nos despierta interés la historia de Alemania Oriental.

lunes, noviembre 12, 2018

EL CAPITÁN (DER HAUPTMANN, 2018): MUERTE A LOS TRAIDORES




Bien amigos, ya estoy por aquí después de dejar mi nuevo libro listo para entrar en imprenta. Así que vamos con la película que vi ayer, EL CAPITÁN (Der Hauptmann, 2018), dirigida por Robert Schwenkte.

El film explica la historia real de Willi Herold, un joven de apenas 19 años que en abril de 1945, tras verse separado de su unidad, se hizo pasar por capitán de la Luftwaffe después de que encontrase un uniforme abandonado en un vehículo.

Amparándose en su recién estrenado rango, reunió un grupo de hombres que habían quedado también perdidos y se dirigió al campo de prisioneros de Aschendorfermoor, en el que estaban confinados desertores del ejército alemán. Asegurando cumplir órdenes directas del Führer, se hizo cargo del campo y comenzó a asesinar a los internos.


Como veis, el planteamiento de la película no puede ser más prometedor, de ahí que tuviera muchas ganas de verla. El tema de los desertores en esas últimas semanas del Tercer Reich no ha sido demasiado tratado, por lo que contaba con un plus de originalidad.

Sin embargo, en mi opinión la cinta no cumple con esas altas expectativas. De hecho, no llegué en ningún momento a conectar con la historia. La interpretación del protagonista, Max Hubacher, sin ser deficiente, no deja traslucir lo que debía sentir el verdadero Herold, por lo que su comportamiento aparece un tanto incomprensible. El resto de interpretaciones tampoco es demasiado brillante.

Aunque se ha destacado la fotografía -está rodada en blanco y negro con alto contraste-, creo que no ofrece ese toque de documental que tenía, por ejemplo, La lista de Schindler. Tan sólo aparecen imágenes en color cuando brevemente se muestra el estado actual del lugar en el que se levantaba aquel campo de prisioneros.




En definitiva, creo que la historia daba mucho más de sí y que se ha desaprovechado. Quizás el director debería haberse inspirado en la película FUNNY GAMES para aprender a mostrar de manera perturbadora todo el horror que suscita la violencia arbitraria. Lo más positivo es que el film ha hecho aflorar esta insólita historia que, al menos, yo desconocía.

Por cierto, no os perdáis los títulos de crédito finales; quizás sea lo único que me ha gustado de la película.



Por último, anotad en vuestra agenda que de aquí a una semana tendréis a vuestra disposición en las librerías mi nuevo libro, GRANDES ATROCIDADES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, publicado por Almuzara, una obra en la que hubiera podido tener un hueco la escabechina que perpetraron Herold y sus hombres en el campo de Aschendorfermoor.