Mostrando entradas con la etiqueta Economía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Economía. Mostrar todas las entradas

lunes, enero 03, 2011

...y próspero Año Nuevo



Bueno, en las felicitaciones de estas fiestas no sé si alguien habrá recurrido al tópico que se suele poner cuando la tarjeta es para un familiar un poco lejano al que no se sabe muy bien qué poner... Lo de "Feliz Navidad y próspero Año Nuevo" te sirve para salir del paso, pero me temo que, ante lo que viene, esto es más un sarcasmo que una felicitación.

Bien, los economistas apocalípticos pronosticaban el Crack del 2010; eso no ha sucedido, pero me temo que el 2011 trae alguna que otra sorpresa desagradable... La gente se lo ve venir pero, mientras tanto, mejor escuchar de fondo la orquesta del Titanic. Pues eso, desde mi blog os felicito el año recien estrenado a todos, pero no nos llamemos a engaño...

Vamos con los pronósticos. Tengo la intuición de que esto va a petar en febrero-marzo. Enero es un mes tonto, por lo que si tiene que pasar algo, será después. Espero equivocarme, pero me temo que el castillo de naipes se va a desmoronar en dos o tres meses, en forma de rescate, al igual que ha sucedido con Grecia e Irlanda y va a suceder sin duda con Portugal.



España está técnicamente en quiebra. Somos como ese moroso que está hasta arriba de deudas con los bancos pero que va tirando gracias a que todavía le prestan en algún lado, pero eso sí, sigue fardando de un BMW de renting que ya ni siquiera paga y se lleva la familia a esquiar tirando de Visa. Hasta que llega el día que se acaba la fiesta y, con el ASNEF echando humo, le dejan de prestar, le cancelan las tarjetas, le quitan el coche y el banco devuelve los recibos del cole de los niños. Total, que de repente se da cuenta de que tiene que malvender el piso, irse de alquiler y tirar de Lidl y Dia.

Yo no entiendo mucho de Economía -seguro que entre los visitantes del blog hay auténticos expertos, como los informáticos o los baloncestistas que no tuvieron ninguna consideración en dejarme en evidencia-, pero creo que es inevitable que España sea rescatada, ya sea por la Unión Europea -lo deseable, porque se les podrá torear más o menos- o por el FMI. Pero como creo que la UE no va a poder, cabe entonces la posibilidad de que lo sea por los implacables y despiadados cirujanos de hierro del FMI; si es así, que Dios nos coja confesados.

Bueno, no quiero ser alarmista, pero esto no tiene muy buena pinta... de todos modos, lo dicho, ¡Feliz Año 2011 a todos!

martes, septiembre 23, 2008

Me voy a hacer antisistema

Bueno, pues efectivamente, he decidido hacerme antisistema. Me voy a pillar un pañuelo palestino, unas botas militares, me voy a hacer rastas, a tirar los champús, y ya estoy buscando en el google como hacer cócteles molotov. Además, ya no pienso pagar ni una cuota más de la hipoteca ni del préstamo del coche. Todavía no se lo he comentado a mi mujer, a ver qué me dice.
Y diréis, ¿y esto? Pues yo, hasta ahora, me definía como liberal en lo económico, y creía que los americanos eran el ejemplo a seguir, pero después de la decisión de George Bush de socializar las pérdidas de los grandes bancos y compañías de seguros me he quedado sujeto a la brocha.
Así que la libertad de mercado existe mientras ganan dólares a cascoporro -como dirían los de Muchachada-, pero cuando vienen mal dadas, pues toca apoquinar a los pobres.
Por tanto, he dejado de ser liberal; me iba a hacer comunista, pero es que ya no son lo que eran..., así que antisistema, que son más nihilistas.
Pues si ese rescate -no precisamente humanitario- ha pasado en USA, no tardarán ni dos telediarios en aplicarlo aquí también. Al menos a mí, el BBVA o el Santander no me mandaron ningún cheque mientras ganaban pasta, pero ahora me tocará pagar cuando están perdiendo. Está bien ésto...
Esto me recuerda lo de la PSV (no, no tiene nada que ver con el PSV Eindhoven); los más jóvenes no se acordarán, pero iba de que la UGT se puso a construir pisos para sus afiliados. Pues bien, unos pájaros con carnet se llevaron la pasta, pero al final, en cuanto el PSOE llegó al poder, cubrió el pufo con 150.000 millones de pelas de los presupuestos, disfrazándolo de indemnización por no sé qué de la guerra civil.
Así que de esto va la cosa. Si te entrampas en 30.000 euros, seguramente te quedarás sin casa, pero si son 30.000 millones de euros, el erario público ya lo pagará.
Total, esto de la crisis va de eso. Como en este blog hay nivel, seguro que sabéis de sobras cómo se gestó esto. Si no, y si tenéis un poco de tiempo, os aconsejo que leáis esta explicación que leí hace un tiempo en unas fotocopias que me pasaron. Es sencilla y la vez muy completa.
Si no tenéis tiempo, os lo resumo muy brevemente. Todo surgió en USA cuando se empezaron a conceder préstamos a los Ninjas. Sí, sí, NINJAS (No Income, No Job, no Assets; o sea, personas sin ingresos fijos, sin empleo fijo, sin propiedades). Estos iban pagando, pero esas hipotecas de baja calidad las comenzaron a colocar a otros bancos, junto a valores más seguros pero formando un pack indivisible, como los yogures. Desde España, por ejemplo, se colocaba dinero en fondos compuestos de valores seguros y morralla, pero bajo una calificación de "buena calidad".

El problema ha llegado cuando los Ninjas no han pagado, y las casas valen mucho menos del valor del préstamo. Así que esos valores son ahora basura, pero resulta que están en los balances de los mejores bancos o cajas. Así que el dinero que tú tienes en la Caja de Ahorros, ahorrado duro a duro, en realidad se volatilizó cuando un inmigante de Arizona dejó de pagar su hipoteca. De momento el tinglado se mantiene, pero tiene que haber alguien que respalde ese valor basura, porque, o si no, todo se viene abajo. Y ahí entramos todos nosotros, que tendremos que poner pasta de un modo u otro para equilibrar los balances de los bancos.

Seguro que hay por aquí algún economista que lo podría explicar mejor, pero bueno, para el caso es esto.

Así que lo dicho, ya que tendré que pagar, al menos apedrearé alguna que otra luna de banco y así descargaré un poco de estrés. Y si me detienen, no pasa nada, a la media hora ya estoy en la calle y sin cargos aunque me hayan pillado con la piedra en la mano, al menos eso es que lo que pasa siempre aquí en Barcelona.