Bueno, este fin de semana ha sido provechoso. Pese a que el Barça ha vuelto a perder (el Guardiola no sabe leer los partidos, creo que le viene grande el puesto), el balance ha sido positivo.
El sábado, un amigo me descubrió el
VUZE, una pasada, ya le estoy sacando jugo... Y ayer domingo me fui de calçotada, una costumbre de aquí de Cataluña: va de ponerte hasta el c... de cebolletas (calçots) con salsa, servidas en una teja, y aunque te dan un babero y hasta unos guantes para poder pelearte con los calçots, acabas enguarrado total, y después, una parrillada de carne, así que no está nada mal.
Pues vamos con nuestros temas. Tempus acaba de sacar un libro,
CARTAS A HITLER, que tuvo
muy buenas críticas cuando salió en alemán, y que ahora tenemos aquí.

Pues las investigaciones del autor, el historiador Henrik Eberle, en los antiguos archivos de la Unión Soviética, proporcionaron una sorpresa. Descubrió que entre los telegramas de felicitación recibidos por Hitler, con ocasión de su 54 cumpleaños en 1943, figura uno firmado por el mundialmente conocido payaso catalán
Charlie Rivel.
El texto del telegrama recibido por el Führer el 20 de abril de ese año decía:
Su excelencia reciba también este año mi efusiva felicitación de cumpleaños. Que el señor le siga colmando de salud, energía y fuerza y que bajo su mandato los pueblos europeos alcancen la victoria final y una Europa nueva y feliz.
Charlie Rivel
Munich
Hotel Sonnenhof
No voy a entrar en si la decisión de enviar esta atenta felicitación estuvo motivada por una admiración sincera por Hitler o, por el contrario, estuvo forzada por el hecho de ser ya un personaje conocido en la época. No sé si es éste el caso, pero sirve para ilustrar algo que se da muy a menudo.
Cuando un dictador está en el poder, son muchos los que se aprovechan de la situación a su favor, pero cuando éste ya no está, son ésos los primeros que dicen que siempre estuvieron en contra. De casos como éste hay a patadas, sobre todo en nuestro país, así que no hace falta dar nombres. Pero bueno, esto siempre será así...
EDITO (5-6-2014): A continuación añado a la entrada unos reveladores documentos que me ha remitido Roger Andreu, obtenidos gracias a las investigaciones de Johnny Rivel en Alemania, a quienes les agradezco desde aquí su valiosa aportación:
Aquí, dos telegramas enviados por Charlie Rivel a Hitler, el primero de ellos reproducido en la portada del semanario
Der Spiegel:
A continuación, dos cartas de Rivel. Según me informa Roger Andreu, "Charlie firma con el clásico saludo de los nazis. El contenido es puramente profesional. Lo significativo es dicho saludo. No era obligatorio el saludo nazi a no ser que fueras militar o un forofo del régimen".
Y, por último, noticia del proceso ante los tribunales nazis, por el que Charlie pretendía apoderarse del nombre Rivel para su propio beneficio. El nombre Rivel pertenecía a su padre, y por extensión a toda su familia.
Agradezco de nuevo la inestimable aportación de Roger Andreu remitiéndome este material histórico.