miércoles, octubre 20, 2010

Fumando en el Hindenburg


Para que hagáis boca con mi nuevo libro, EL DESASTRE DEL HINDENBURG, os voy a hablar de la que era, sin duda, la sala más sorprendente del célebre dirigible. Aunque el aparato estaba dotado con más de 100.000 metros cúbicos de gas inflamable en su interior, y las medidas de seguridad eran extremas para evitar que saltase alguna chispa fortuita, los ingenieros alemanes consiguieron dotar a la aeronave... ¡de una sala de fumadores!

Pues sí; para que ningún hipotético escape de hidrógeno pudiera entrar en esa sala, la habitación era mantenida a una presión mayor que la del resto del dirigible. Además, tanto la sala de fumadores como el bar adyacente estaban separados de las otras estancias por una doble puerta para garantizar el mantenimiento de la alta presión.



La sala de fumadores del Hindenburg disponía de un encendedor eléctrico, ya que las cerillas y los mecheros estaban estrictamente prohibidos a bordo; antes de subir al dirigible, los pasajeros debían entregar estos artículos, que les eran entregados a su llegada a destino.

La sala de fumadores estaba pintada de azul y el mobiliario era azul oscuro. La decoración mural para esta estancia representaba la historia del globo y el dirigible, desde los hermanos Montgolfier al Graf Zeppelin. Mientras uno fumaba un puro o una pipa, podía admirar los paisajes atravesados por el Hindenburg en su camino, pero en este caso, obviamente, no era posible abrir las ventanas, que estaban selladas para mantener la presión en su interior. Sin duda, la sala de fumadores era la estancia más popular de la aeronave.



De paso voy a hablaros del bar del Hindenburg que, tal como he dicho, era una pequeña antesala situada en un extremo de la sala de fumadores, justo antes de la doble puerta de salida. El camarero encargado de apagar la sed de los que hasta allí se acercaban era el veterano Max Schulze, de 60 años, que había sido también barman en los transatlánticos de la mítica línea Hamburg-Amerika.

Aquí tenéis a Schulze ofreciendo puros a un oficial de la Luftwaffe:



Aquí podéis ver la pequeña barra desde la que Schulze despachaba las bebidas. Como podéis ver, en la pared del fondo estaba pintada una escena típica española, no me preguntéis por qué:



Los cócteles que gozaban de más predicamento eran los denominados LZ 129 en honor al Hindenburg, que jugaban con distintas variaciones sobre una base de ginebra con zumo de naranja, todo siempre muy frío, o los Maybach, una combinación que Schulze mantenía en secreto y que, de hecho, se llevaría a la tumba, pues moriría en el accidente. No obstante, debido a la habitual presencia de pasajeros estadounidenses a bordo, Schulze era requerido para servir los típicos cócteles norteamericanos, como el Manhattan, que entonces era muy popular. Pero Schulze no sólo debía ocuparse de agitar la coctelera, sino que debía estar muy atento para ningún pasajero, en un descuido, saliera de la sala presurizada con un cigarrillo encendido.

Aquí podéis ver a unos pasajeros tomándose unos cócteles -creo que unos Manhattans-, con el mural typical spanish al fondo:



¿Qué costaba tomarse una copa en el Hindenburg?
Pues he calculado que un refresco costaba el equivalente hoy día a 6 euros, una cerveza 13 euros, los cócteles variaban entre 15 y 18 euros y un vaso de whisky con soda costaba 24 euros. Si durante las comidas alguien deseaba una botella de vino extra, los precios variaban entre los 45 euros de un vino del Rin o un Mosela a los 90 euros de un vino espumoso Kessler o los 100 euros del Deinhard Cabinet, pasando por los 50 euros que costaba un burdeos o los 60 de un borgoña, aunque aún había botellas más caras reservadas para los viajeros más pudientes.

Pues hasta aquí, lo que os explico gratis; para conocer más detalles de la vida a bordo del Hindenburg, ya os tendréis que comprar mi libro...

lunes, octubre 18, 2010

HOY SALE A LA VENTA MI NUEVO LIBRO

Bueno, pues eso, que hoy lunes 18 de octubre sale a la venta mi nuevo libro, EL DESASTRE DEL HINDENBURG, publicado por la editorial Tempus.



Y nada, la novedad viene con anécdota. Como os comenté, llevé a cabo un seguimiento especial y exhaustivo de la portada, controlando cada uno de los detalles de la misma... Pues bien, con el libro ya salido de la imprenta, me doy cuenta de que en el lateral de la portada, en donde debería poner "Historia", pone "Historia Militar", cuando evidentemente el libro no es de Historia Militar.

Bien, el error, de quien quiera que haya sido, no tiene mayor importancia, pero la conclusión que podemos sacar es que, aunque tengamos todo bien controlado, aunque hagamos un seguimiento total y exhaustivo de una cuestión para que no se nos escape ni un detalle, siempre hay la posibilidad de que surja un factor imprevisto e impredecible que eche por tierra lo que nosotros pensábamos ilusamente que teníamos bajo nuestro control. Y esto sirve tanto en el diseño de portadas como en la vida en general.

Como me suele pasar casi siempre, aunque el libro sale a la venta hoy, todavía no tengo en mi poder ningún ejemplar, así que si alguno de vosotros lo ve en una librería tendrá el honor de verlo antes que yo.

Seguramente a última hora de la tarde me daré una vuelta a ver si lo veo por ahí.

Pues nada, que lo disfrutéis y espero vuestras opiniones, siempre y cuando sean favorables, claro.

jueves, octubre 14, 2010

La normalización de Hitler

Bueno, nuestro amigo Speer ya lo avanzaba en el post anterior; este viernes 15 de octubre se inaugura en Berlín una exposición dedicada a Adolf Hitler, que se podrá visitar en el Museo de Historia hasta el próximo 6 de febrero.



AQUÍ tenéis toda la información.

La verdad es que es una excusa genial para regresar a Berlín, pero yo no soy muy amigo del frío; si fuera en primavera-verano igual me escapaba, aunque no descarto que me dé el punto y me vaya para allá.

Pues creo que coincidiréis conmigo en que es una excelente noticia. Y no tanto por el interés que despierta la exposición en sí, sino por lo que tiene de contribución a la "normalización" de Hitler.

Considero que esta normalización es el camino correcto para conjurar los peligros de que haya gente dispuesta a verse seducida por esa ideología. Creo que muchos neonazis y admiradores de Hitler lo son precisamente por el atractivo que despierta lo prohibido, el malditismo, el tabú. Si ese elemento escandalizador se halla expuesto en un museo con total normalidad, pierde cualquier atractivo de inmediato...

Claro que también existe el peligro de lo que se llama la banalización del mal, el que se reste importancia a los crímenes nazis y el que se considere el nazismo como una apuesta política más, homologable a todas las demás, aunque creo que ya estamos vacunados ante ese peligro.

Pero, por desgracia, todavía hay sectores que consideran homologables al resto de opciones políticas otros planteamientos políticos de esencia totalitaria, como el comunismo o el nacionalismo excluyente, o no perciben -o no quieren percibir- esos comportamientos totalitarios cuando se dan en regímenes nominalmente democráticos, especialmente en lo que hace referencia a la ingeniería social, un campo en el que, por desgracia, están obteniendo unos resultados demoledores, que harían palidecer de envidia a Joseph Goebbels. La verdad es que no soy nada optimista de que todo eso se corrija a medio plazo, más bien diría que tenderá a empeorar en el futuro.

Bueno, pues eso, si alguien va a Berlín y se pasa por allí que nos cuente qué tal está la exposición.

domingo, octubre 10, 2010

Otra vez a Alemania...



Bien, os dije que el lunes os daría una buena-mala noticia... pues ahí va. Yo pensaba que tras conseguir el Gran Slam (visitar Berlín, Núremberg, Múnich y Berchtesgaden), ya podría tachar a Alemania de mis próximos objetivos, pero no es así...

Me he enterado ahora, con un poco de retraso, de que hace seis meses se inauguró un Museo de las SS en el Castillo de Wewelsburg. Seguro que todos tenéis ya referencias de este famoso castillo, epicentro de las idas de olla de Heinrich Himmler, pero si no, buscad un poco por el google y os ponéis al tanto.

Lo del castillo yo lo tenía como un objetivo a largo plazo, para verlo aprovechando que estuviera cerca por otro motivo, pero el que hayan instalado allí un Museo de las SS con 850 metros cuadrados de exposición hace que la tentación ya sea irresistible...

Total, que se impone otro viaje a Alemania... ya he mirado a ver y, al menos, la escapada no parece demasiado complicada. Se trataría de coger un vuelo a Frankfurt, que son frecuentes y relativamente baratos y desde allí pillar el tren a Bad Wünnenberg, que está a unos 250 kilómetros hacia el norte. Tomando Bad Wünnenberg como base de operaciones, pues al ser un pueblo turístico tiene una buena oferta de hoteles, el castillo queda a 15 kilómetros hacia el norte, tengo que mirar como ir hasta allí, pero no creo que haya problema.

También hay la posibilidad de alojarse en el mismo castillo, ya que hay allí un Albergue Juvenil. En este caso se puede llegar en autobús desde Paderborn, que está a unos 20 kilómetros al norte. Lo de dormir en el castillo de Himmler debe tener su gracia, así que es una idea a considerar seriamente. Lo malo es que acabé muy harto de los Youth Hostels... ya veré a ver qué hago.

Pues eso, el año que viene ya tengo escapada programada...

jueves, octubre 07, 2010

LA PORTADA



Bueno, pues ésta es la portada de mi nuevo libro, EL DESASTRE DEL HINDENBURG, cuya fecha prevista de salida a la venta es el próximo 18 de octubre.

La portada es algo muy importante en un libro, aunque parezca que es un elemento secundario. Yo no tengo duda de que una parte importante de la culpa del éxito de mi primer libro, el "Las cien mejores anécdotas de la Segunda Guerra Mundial" la tuvo la portada. A mí, sinceramente, no me acabó de convencer la primera vez que la vi, pero luego funcionó de maravilla, e hizo al libro ampliamente reconocible.



Supongo que alguno se preguntará cómo va esto de la portada, qué criterio se sigue para crear una, hasta qué punto el autor tiene capacidad para influir en su diseño, etc.

Bien, como es obvio, de crear la portada se encarga el diseñador con el que cuente la editorial y, hasta la fecha, la verdad es que he tenido mucha suerte con los diseñadores que me han tocado, todos han sido muy competentes. En principio el diseñador idea algún boceto y te lo manda por mail para que le des tu opinión y aportes alguna sugerencia. Otros te mandan un par o tres de ideas para que le digas cuál ves mejor. Normalmente suelo dar el visto bueno a lo que me mandan porque ya lo veo bien y, como mucho, sugiero alguna pequeña mejora.

Pero, en el caso de este nuevo libro, tenía un especial interés en que la portada resultase impactante para reflejar toda la espectacularidad de la catástrofe del Hindenburg, así que, aun a riesgo de que al diseñador no le sentase bien mi intromisión, decidí hacer eso, entrometerme, y ofrecerme a crear junto a él la portada.

Afortunadamente, la predisposición del diseñador fue fantástica y el trabajo a dúo resultó. Yo tenía una idea en la cabeza bastante clara de lo que quería, como lo de las letras góticas (me hacía gracia ver mi nombre en letra gótica), pero algunos elementos aportados por el diseñador me parecieron que mejoraban claramente mi esbozo, como el fondo rojo en el título, así que estoy plenamente satisfecho del resultado final.

Pero el caso del libro del Hindenburg es una excepción; creo que a los diseñadores hay que dejarles trabajar libremente porque son auténticos artistas, al menos los que se han cruzado en mi camino, a lo que hay que sumar que varios de ellos eran entusiastas de la Segunda Guerra Mundial, por lo que sabían perfectamente el tipo de portada que se debía realizar. Sin embargo, hay otros libros por ahí que presentan unas portadas realmente disuasorias, que no se corresponden con el excelente contenido, lo que es una lástima porque hace que desmerezca el conjunto.

Así que ésta es la historia de la portada de mi nuevo libro, de la que espero vuestras opiniones. Bueno, la foto no es de la portada definitiva, en la que saldrá todo más limpio, pero para haceros una idea ya sirve.

En una próxima entrada os hablaré de algunos de los contenidos del libro, que seguro que os sorprenderán.

domingo, octubre 03, 2010

Las enseñanzas de Guardiola



Seguro que habéis visto ya esta campaña publicitaria por tierra, mar y aire, la del entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, anunciando un banco. Bien, pues la campaña toma como leitmotiv unos supuestos consejos de Guardiola, que no son más que perogrulladas, pero que puestos en su boca parecen aquellas frases que soltaba Peter Sellers en Bienvenido Mister Chance.

Pero bueno, hoy en el diario viene una página de publicidad en la que se incluye una supuesta entrevista a Guardiola, en la que dice algo sobre los jugadores de fútbol que me ha resultado muy interesante:

"El más talentoso es el más fatigado. Crear cuesta mucho y cansa mucho".

Bien, esto es verdad. Crear cuesta mucho, más de lo que la mayoría de gente piensa. Tiene un enorme mérito crear algo de la nada, armado únicamente del teclado de un ordenador, un lapiz y un papel, o un piano. Por ejemplo, cuando en una mañana he logrado escribir tres folios -y no digamos si son cuatro-, me siento extenuado. Alguien puede decir "pero si sólo es escribir", y sí, visto desde fuera parece que no entraña esfuerzo, pero no es así.

Por desgracia, quitando los casos en los que el éxito del creador es apabullante y se traduce en dinero, el tener una personalidad creativa acarrea muchos más inconvenientes que ventajas, y es que el que es capaz de crear algo atrae de inmediato sobre sí la sospecha. Yo, en los ámbitos en los que percibo que el pensamiento original no sólo no es valorado, sino que es contraproducente, intento mantener mi creatividad lo más oculta posible.

Bueno, entre los visitantes habituales de este blog contamos con unos cuantos creadores. El último en sumarse es un lector de mis libros, Fernando, que me mandó un mail dándome su opinión sobre ellos y, de paso, me dijo que había compuesto una canción sobre Sophie Scholl, la joven activista que pagó con su vida el enfrentarse al régimen nazi.

Yo me quedé sorprendido y le pedí que por favor me la mandase. Después de escucharla, pensé que merecía ser escuchada por mucha más gente, así que le sugerí que la subiese al Youtube para darle la difusión que merece.

Pues aquí tenéis este ejemplo de creación artística. Espero que os guste.



Desde aquí mis felicitaciones a Fernando. No es muy habitual que un músico español dedique un tema a un asunto de la Segunda Guerra Mundial, yo al menos no conozco ninguno, así que ahí va nuestro reconocimiento.

Y como reconocimiento también a los creadores que visitan el blog, os pediría que pusiéseis en los comentarios los enlaces a aquellas webs en las que se muestren vuestras creaciones artísticas. Para un creador no hay nada más estimulante que dar a conocer sus creaciones, así que adelante...

lunes, septiembre 27, 2010

Visita a Berchtesgaden. Epílogo

Bien, en la anterior entrada di por finiquitada la crónica de mi viaje de este verano a Berchstesgaden, pero revisando las fotos que hice he visto que aún quedaba algo que podía tener gracia.

¿Os acordáis de una entrada anterior en la que os comentaba el asombroso parecido entre el logo de una cerveza austríaca y el de la revista Signal? Lo podéis revisitar AQUÍ.




Pues resulta que la cerveza STIEGL la hacen en Salzburgo, y que se puede visitar su fábrica. Así que para el último día dejé esa interesante visita.

Allí se puede llegar en autobús, pero como estaba a unos veinte minutos andando desde el centro preferí llegar caminando, dando un paseo. La ubicación la podéis encontrar en cualquiera de esos mapas desplegables que dan en los hoteles, ya que es una atracción turística más.

El lugar en cuestión consta de la fábrica propiamente dicha, que no se puede visitar, y el edificio antiguo, en el que está instalado el museo y que es el que se visita.



Aunque la entrada cuesta 9 euros, vale la pena. El edificio tiene varias plantas y en ellas se puede ver el método de fabricación, antiguas calderas y demás elementos, así como la interesante historia de esta cerveza, que es la típica de Salzburgo.



Tras la visita te dan un obsequio, a escoger entre una botella especial para tenerla de recuerdo o un vaso serigrafiado con la marca; la botella estaba mejor, pero como no se puede llevar en el equipaje de mano del avión elegí el vaso.

Al final puedes visitar su tienda, en la que busqué infructuosamente una camiseta de mi talla con el logo clásico de Stiegl (la XL, tampoco nada raro, pero estaba agotada). En cambio, de XL había con el logo en versión fashion, y esas no me gustaban. Total, que me quedé sin la ansiada camiseta.

Pero lo mejor es al final, ya que el ticket de 9 euros incluye una degustación de tres tipos diferentes de su cerveza en el patio de la antigua fábrica, en plan Biergarten. Amablemente, el camarero te explica las características de las que hay disponibles, tú escoges de la carta las tres que más te interesan y te las sirven acompañadas de crackers para que entren mejor. Yo me pillé éstas:



La Stiegl normal, que es la que te sirven en todas las cervecerías de Salzburgo, está buena, aunque no es nada del otro mundo. Pero las tres Stiegl especiales que probé allí sí que estaban realmente buenas, estuve en un tris de seguir pidiendo las demás que había en la carta, pero bueno, eran las doce del mediodía y tampoco se trataba de empezar el día demasiado perjudicado.


Pues si váis a Salzburgo, no os perdáis la visita a la fábrica Stiegl, seguro que -al igual que yo- salís contentos de allí...

lunes, septiembre 20, 2010

Visita a Berchtesgaden (5ª Parte y última) Braunau am Inn.

Bueno, con esta quinta y última entrega acabaremos de matar mi viaje de este verano a Berchtesgaden y aledaños.

Como os comenté, desde Salzburgo viajé en tren a Braunau am Inn, el pueblo natal de Hitler; el viaje, creo recordar de una hora y pico, se alarga un poco porque va parando en todas las estaciones y apeaderos; el paisaje es llano pero bonito, se pasa por un lago y todo, así que el trayecto no se hace demasiado pesado.

Una vez que desciendes en la estación de Braunau am Inn -por cierto, bastante solitaria-, aunque hay autobuses, puedes ir caminando hasta el pueblo saliendo a mano derecha, está a un cuarto de hora.

El pueblo es pequeño y muy tranquilo, se trata básicamente de una sola calle que viene desde la orilla del río Inn. El otro lado río es Alemania. Cuando llegué al centro de Braunau, antes que nada me dirigí a la orilla alemana para tomar una fotos del pueblo viniendo del lado alemán, aquí las tenéis. Por cierto, el río Inn, aunque no es muy conocido, es muy caudaloso, mucho más que cualquiera de los ríos que tenemos por aquí.







Pues, como digo, Braunau es prácticamente una sola calle, que en su recorrido más cercano al río es muy ancha y con cierto encanto, tiene varias terrazas donde tomar cerveza, así como el inevitable Kebab de turno. Aquí tenéis el edificio del Ayuntamiento.



Ese tramo ancho finaliza en este paso de muralla bajo esta torre medieval. La foto está tomada mirando en dirección al río. Detrás de mí estaría la casa de Hitler.



Esta es la casa del susodicho. Se encuentra fácilmente; si venimos por la calle principal desde el río, está en la acera de la izquierda, y a unos doscientos metros de la torre medieval que hemos visto. No tiene pérdida; en todo caso, si preguntáis a alguien no tendrá reparos en indicaros cuál es, a no ser que vayáis rapados, con bomber y Dr. Martens, ya que en este caso es probable que llamen a la policía. Si no miente la web The Third Reich in Ruins, la ventana de la habitación en la que nació es ésa que os señalo con la flecha roja.



Aquí, la casa por la parte de atrás.



Y aquí, la foto que no puede faltar en el álbum de todo friki del Tercer Reich.



En la actualidad, la casa acoge un centro para niños discapacitados, algo que veo muy bien. A nadie se le escapa que el Ayuntamiento de Braunau tiene una difícil papeleta con esta casa, pero yo creo que la ha resuelto bien. Evidentemente, no van a poner una placa diciendo "Aquí nació Hitler", pero la idea de poner delante una piedra traída de Mauthausen para indicar el sitio creo que es una excelente idea.







Pues ya habéis visto Braunau am Inn. Si llegáis en tren, verificad bien el horario de vuelta con el jefe de estación; en el panel ponía una hora de vuelta, pero antes de subir tuve la intuición de preguntar al maquinista y me dijo que ese tren, el que se suponía que salía para Salzburgo, iba a otro sitio, lo que me confirmó el jefe de estación. Y como salen de allí cada hora, tuve que esperar dos horas, así que preguntad antes.

Pues hasta aquí toda la información sobre el viaje. Si hay alguna duda, la responderé con mucho gusto.

martes, septiembre 14, 2010

¡¡NUEVO LIBRO!!



Bien, llegó el momento de anunciaros que ya está en imprenta mi nuevo libro, que espero que esté en las librerías a mediados de octubre de cara a arrasar en Navidad.

Yo os hablaría ahora de él, el título, el tema y de lo que va, pero para saber todo eso tendréis que acudir a los que han logrado la primicia en exclusiva.



He de decir que he recibido un buen número de ofertas para conseguir esa primicia, pero han sido los señores de HISTORIAS DEL TERCER REICH los que finalmente se han llevado el gato al agua, al hacerme, como decía Vito Corleone, una oferta que no he podido rechazar.

Así que ya estáis tardando en clickar el enlace que os he puesto...

jueves, septiembre 09, 2010

Entre los eBooks más vendidos



Una buena noticia; desde la editorial Nowtilus me pasaron ayer el dato de que mis libros están entre los más vendidos de El Corte Inglés en su versión digital, o eBook, tal como podéis ver AQUÍ. El dato ha merecido la atención de Radio Inter, que me harán una entrevista, creo que es el lunes pero avisaré.

Como véis, en la lista, mi libro ENIGMAS Y MISTERIOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL sale como el más vendido en la categoría de No Ficcíón. Bueno, la verdad es que yo no me lo creo porque me consta que las listas de libros más vendidos no suelen ser nada fiables, pero al menos supongo que eso querrá decir que se está vendiendo bastante bien. Otro libro mío, el HISTORIAS ASOMBROSAS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, aparece en el décimo puesto de ese ranking.

Bien, en este caso, más que mérito mío, hay que apuntárselo a la editorial, ya que Nowtilus está peleando muy fuerte en el tema de los eBooks. No han pasado por alto el dato revelador de que Amazon venda ya más eBooks que libros en papel, y se han decidido a apostar decididamente por el formato digital para sus libros.

Como ejemplo, AQUÍ os podéis descargar gratuitamente un eBook recopilatorio de su exitosa colección BREVE HISTORIA, en la que salió mi BREVE HISTORIA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.

Bueno, a mí, como supongo que a casi todos vosotros, esto del eBook me pilla un poco fuera de juego, pero quisiera saber si hay alguno que ya tenga un cacharro de estos y cuál es su experiencia con él. Tampoco se trata de que hagamos otro debate sobre este nuevo formato porque creo que ya hablamos de esto no hace mucho y sería repetitivo, pero sería interesante saber si entre nosotros ya ha calado el tema del eBook o todavía es demasiado pronto.



Otra cosa; en la revista de Historia CLÍO ha aparecido esta reseña sobre mi libro TODO LO QUE DEBE SABER SOBRE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, en la que lo deja bastante bien:



Pues nada, se agradece.

Para acabar con lo que yo llamo "noticias locales"; desde Nowtilus me han dicho también que están a punto de salir de la imprenta las nuevas ediciones del Breve Historia de la Segunda Guerra Mundial, el Enigmas y Misterios de la SGM y el Historias Asombrosas de la SGM, así que ya véis que este otoño voy a someter a las librerías a un intenso bombardeo de saturación.

Y por último, la semana que viene habrá una importante novedad...

A ver si en la próxima entrada ya os hablo de la visita a Braunau am Inn, espero que no salga nada más...

lunes, septiembre 06, 2010

Espartaco: sangre y arena



Bueno, dije que la próxima entrada estaría dedicada a mi visita a Braunau am Inn, a no ser que saliera otra cosa... pues eso, que ha salido.

Desde hace unos meses, mi hermano mediano me venía dando la matraca con que viera la serie ESPARTACO: SANGRE Y ARENA, y nada, no le hacía caso. Pero resulta que mi hermano pequeño me dijo el otro día que también la había visto online en Internet y que le había gustado mucho, así que nada, rápidamente me lancé a la busca y captura de esta serie. Uno de mis hermanos puede equivocarse, pero dos no.

La verdad es que a mí las series no me gustan nada de nada. Desde Raíces no he visto ninguna. La última que intenté ver fue, como no, Perdidos, pero vi el primer capítulo y me pareció un tostón; aunque tengo bajada la primera temporada no me he puesto, me da palo.

Pero nada, me puse a ver la serie ésta de Espartaco y me ha enganchado. Violencia, buenos y malos, más violencia, lenguaje poco ejemplarizante, sexo, sangre salpicando a la cámara, banda sonora guay y romanas de buen ver, todo ello con la estética de la peli "300". ¿Qué más podéis pedir?



Sí, claro, no es Yo Claudio, pero ni falta que le hace. Al igual que la Coronita es la cerveza para los que no les gusta la cerveza, Espartaco es la serie para los que no nos gustan las series...

Se puede ver online en varios sitios, pero el mejor que he encontrado es éste. Si queréis más info, podéis echar un vistazo a este blog.

Son sólo 13 capítulos, así que casi os la podéis ver de un tirón; ya me diréis que os ha parecido.

jueves, septiembre 02, 2010

Visita a Berchtesgaden (4ª Parte). Berchtesgaden

Bien, antes de ir a Braunau am Inn, el pueblo natal de Hitler, vamos a acabar de matar lo de Berchtesgaden, con algunas fotos del pueblo.

Por si hay alguien que todavía se hace un lío, recordemos que Berchtesgaden es el pueblo más cercano a la casa alpina de Hitler, el Obersalzberg es la montaña en la que se encuentra el complejo de edificaciones que rodeaba la casa, y el Berghof es la casa propiamente dicha.

Pues bien, desde el Berghof se desciende por la carretera hacia el pueblo, que se encuentra en el valle, por donde pasa el río. Berchtesgaden es pequeño pero bonito, presenta las típicas casas bávaras con murales en sus fachadas, aunque a mí me gusta más el pueblo de Garmisch-Partenkirchen, del que ya hablé, que tiene muchas más casas de este tipo.

Aquí tenéis algunas vistas del pueblo:





Este mural del antiguo Ayuntamiento se pintó en los años treinta para honrar la memoria de los caídos en la Primera Guerra Mundial. Después de la Segunda se añadieron las fechas de este último conflicto.



Aquí, en detalle:



Y ésta era la antigua caseta de control al complejo del Obersalzberg, que comenzaba ahí mismo, en el río, junto en donde acaba el pueblo. Para llegar al Berghof creo que había pasar tres controles más. Esta caseta, en verano es utilizada como tienda de souvenirs.



Como os dije, en Berchtesgaden hay bastantes cosas para ver, pero hay que echar toda una mañana para ir buscando cada uno de los edificios interesantes. Creo que es ideal para hacerlo una vez visitado todo el complejo del Obersalzberg.

Pues nada, sin más dilaciones la próxima entrada sí que será ya la dedicada a Braunau am Inn, a no ser que se me ocurra otra cosa antes.

martes, agosto 31, 2010

Visita a Berchtesgaden (3ª Parte). El Berghof

Bueno, vamos con la tercera y última entrega del viaje a Berchtesgaden; la próxima será la dedicada a Braunau am Inn, el pueblo natal de Hitler.

No me extenderé mucho porque estoy bastante liado y tampoco tengo tiempo de poner fotos; aunque ya he enviado a la editorial el texto de mi próximo libro, ahora estoy mano a mano con el diseñador para crear una portada impactante y, a falta de pulir algunos detalles, os avanzo que será realmente espectacular. También tengo que enviar fotos y pies de foto, y algún fleco más, pero todo va sobre ruedas, a ver si para finales de octubre está ya en la calle.

Pues como os dije, para visitar Berchtesgaden es necesario establecer un operativo de cierta complejidad, no se puede ir a la brava. Ya dije que lo ideal es pernoctar en el Hotel Zum Tuerken, que está a unos cien metros del emplazamiento del Berghof, y desde allí ir explorando tranquilamente la zona.

En primer lugar, lo que me sorprendió muchísimo es que la situación del Berghof no era en absoluto privilegiada, como yo creía. Aunque había visto infinidad de mapas del área, no sabía que la casa de Hitler estaba por debajo del resto de edificaciones. Digamos que el Obersalzberg es una montaña con una especie de altiplano arriba; pues bien, las edificaciones de servicio, así como los chalets de Goering, Bormann y alguno más están arriba, mientras que la casa de Hitler se encuentra en la ladera. Incluso el Zum Tuerken está más alto. Claro, en los mapas no te das cuenta de la altura, así que yo estaba convencido que todos esos edificios estaban abajo y el Berghof arriba; estaba equivocado.

En una entrada anterior ya había un video en el que salía lo que queda del Berghof; tan sólo algunos restos de la mítica escalera, y los dos caminos que salían de la carretera, dirigiéndose uno al lateral de la casa y otro a la parte de delante, a donde llegaban los coches oficiales, es decir casi nada.

Lo que más me atraía era andar el camino que cada día, hiciera sol o nevase, recorrían Hitler y sus invitados después de comer, un paseo que conocéis de sobras los que habéis leído los numerosos libros que tratan de aquellas larguísimas, inacabables y estériles jornadas en el Berghof, para desesperación de Albert Speer... Después de comer, se ponían todos en camino y llegaban a la auténtica Teehaus o Casa de Té (nada que ver con el Nido del Aguila, también conocido erronéamente como Casa de Té de Hitler, lo que da lugar a confusiones). En esa Teehaus hacían la tertulia de sobremesa, durante la cual Hitler se echaba una siesta, y luego regresaban al Berghof.

Ahora es difícil andar ese camino, ya que tendréis que atravesar un campo de golf que han hecho justo en medio del trayecto. Además, de la auténtica Teehaus ya no queda nada de nada y es difícil encontrarla en el bosque; toda la información relativa a este pequeño pero relevante edificio lo podéis encontrar -tal como apuntaba Akeno- en la web The Third Reich in ruins.

Y es que el problema es ese; la falta de guías fiables. Lamentablemente, la Past Finder de Obersalzberg no está al nivel de las dedicadas a otros destinos (Berlín, Múnich o Núremberg), porque tiene muchas carencias. Las guías disponibles allí en español son bastante malas, no vale la pena comprarlas, y la única medio buena es una en inglés que se titula THE OBERSALZBERG AND THE THIRD REICH; todas ellas se pueden adquirir fácilmente en el pueblo de Berchtesgaden. Pero incluso ésta última tiene carencias, así que lo ideal es que recurráis igualmente a The Third Reich in ruins para cubrir los huecos dejados por las otras guías.

Total, que cuando vayáis allí haceros un plano con todo lo que hay que ver, porque hay mucho, aunque buena parte se encuentra oculto en el bosque e id explorando la zona. Hay kilómetros de búnkers de los que pueden verse algunas entradas y unos pequeños tramos son accesibles. No os perdáis la historia de la construcción de esos búnkers, que sale en la citada guía en inglés, tiene mucha gracia.

En Berchtesgaden pueblo también hay cositas para ver; para descubrirlas ya os sirve la guía Past Finder. Lo que pasa es que las cosas interesantes están a las afueras del pueblo y tendréis que irlas descubriendo una a una, como el chalet de Jodl o la estación de tren. El más curioso es el Albergue de Juventud, todavía en activo, y que se construyó entonces; es un típico chalet de estilo bávaro enorme, y su nombre era Albergue Adolf Hitler, pero ya no se llama así.

Pues eso, cuando vayáis planificad bien la visita y dedicadle tres días mínimo. Digamos que mi expedición se ha saldado con un éxito modesto (no me gusta la palabra fracaso), pero seguro que los que vayáis después de mí podréis exprimir mejor la visita si tenéis en cuenta mis consejos.

sábado, agosto 28, 2010

Recomendaciones fílmicas



Bien, antes de abordar la entrada dedicada al Beghof, un pequeño inciso veraniego, dedicado a las recomendaciones cinematográficas.

Aunque lleva tres semanas en cartel, y tenía ganas de ir a verla, hasta antes de ayer no fui a ver ORIGEN (Inception), la famosa película del director de la genial Memento, Christopher Nolan, y con Leonardo di Caprio como protagonista. AQUÍ tenéis el tráiler.

Supongo que a estas alturas ya la habréis visto casi todos, pero si no, os aconsejo que vayáis a verla. Y digo ir a verla y gastaros 7 euros, porque vale la pena verla la primera vez en el cine y no bajada en el ordenador. Es una peli que unos consideran una obra maestra y otros una tomadura de pelo, pero a nadie deja indiferente. Yo todavía estoy dudando entre una cosa y otra (aunque me estoy decantando por la segunda opción, ya que la he vuelto a ver detenidamente y tiene más trampas que una película de chinos).

Origen te deja emparanoiado, y dándole vueltas a la cabeza sobre lo que has visto. Yo he leído ya docenas de interpretaciones diferentes, sobre todo de su final, así que no pretendáis entenderla, sólo disfrutadla; os impresionará especialmente la escena de la pelea en el hotel, para la que se construyó en un hangar un pasillo de hotel que giraba sobre sí mismo (!).



También me he visto REPO MEN, es una chorrada, vale, pero entretiene y te hace pasar el rato, recomendable.

Y tenía muchas esperanzas puestas en LOS MERCENARIOS, con Stallone de protagonista, además de Bruce Willis, Dolf Lundgren, Michey Rourke, cameo de Schwarzenegger..., nada, no perdáis el tiempo; sólo se salva Jason Statham, que me ha sorprendido, pero vamos, el guión es más simple que el de un episodio del Equipo A, me parece un insulto al espectador, y especialmente a los que somos fans de las sagas de Rocky y Rambo (sí, qué pasa).



Y finalmente una recomendación de un film que ya no está en cartel; TENIENTE CORRUPTO, del mítico Werner Herzog y protagonizada por Nicolas Cage. Me parece una peli genial; a mi hermano pequeño también le ha gustado -también se partió de risa con lo de "los gallumbos de 55 dólares"- pero al mediano no, así que igual no os gusta, pero la película tiene su qué, ya ne diréis qué os ha parecido.

Pues venga, en la próxima entrada seguimos con Berchtesgaden...

martes, agosto 24, 2010

Visita a Berchtesgaden (2ª parte). La Kehlsteinhaus

Seguimos con la visita a Berchtesgaden. Pues el punto que despierta más atención del Obersalzberg es la famosa Kehlsteinhaus, que se ha convertido en una atracción turística.

Aunque, sin duda, es espectacular y se encuentra muy bien conservado, el llamado Eagle's Nest o Nido del Aguila me cae mal, por así decirlo. Primero, porque su impulsor fue Martin Bormann, que me cae fatal. Y después porque me parece una frivolidad sin sentido; costó una pasta, murió una docena de personas durante su construcción y prácticamente ni se utilizó. Hitler subió allí en muy pocas ocasiones, y la única que la aprovechó fue Eva Braun, que de vez en cuando subía hasta allí a tomar el sol.

Como os dije, desgraciadamente había niebla el día que yo fui, así que esta foto, porque os digo que es el Nido del Aguila, que podría ser cualquier otra cosa:



Aquí ya se ve mejor, aunque sale un tipo que estaba allí y que no se apartaba:



Aquí podéis ver el interior, que acoge un restaurante y una pequeña tienda de souvenirs:



La chimenea de mármol rojo que Mussolini regaló a Hitler. Según el guía, es mármol de Carrara, aunque yo tenía entendido que el de Carrara es blanco, bueno, es igual.



El lujoso ascensor con el que se sube hasta la Kehlsteinhaus, después de atravesar el túnel. El interior es de bronce y creí entender que entonces tenía un sofá.



La sala en la que Eva Braun recibía a sus familiares y amigos. Está justo al lado de la sala principal, en la que está el restaurante. El recubrimiento de madera de las paredes es el original.



Y aquí el motor de submarino que servía como generador de emergencia para el ascensor. Como dije, esta sala de máquinas no está abierta al público y entré porque el guía (el señor que sale en la foto) era amiguete del encargado de mantenimiento:



En la chapa podéis ver el año de fabricación del motor: 1940.



Pues ya véis, el día que vayáis al Nido del Aguila, que os haga buen tiempo, así no os perderéis los imponentes paisajes que se ven desde allí.

En la próxima entrada os hablaré del Berghof.